lunes, 20 de enero de 2025

 

“El Hijo del hombre es Señor del sábado”

1.- Oración introductoria.

Señor, en este día te pido que me hagas comprensivo con los errores y defectos de los demás. Para eso sólo debo hacer una cosa: mirarme a mí mismo. No necesito buscar escándalos fuera. El escándalo lo llevo en mi propio corazón: no soy coherente, soy duro con los demás, soy demasiado condescendiente conmigo mismo. Hazme bueno para crear bondad a mi alrededor.

2.- Lectura sosegada del evangelio. Marcos 2, 23-28

Caminando Él a través de las mieses en día de sábado, sus discípulos, mientras iban, comenzaron a arrancar espigas. Los fariseos le dijeron: Mira, ¿cómo hacen en sábado lo que no está permitido? Y les dijo: ¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre él y los suyos? ¿Cómo entró en la casa de Dios, bajo el pontificado de Abiatar, y comió de los panes de la proposición, que no es lícito comer sino a los sacerdotes, y los dio asimismo y a los suyos? Y añadió: El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Y dueño del sábado es el Hijo del hombre.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Las tres grandes instituciones de los judíos eran el Templo, como consagración del espacio para Dios; el sábado, como consagración del tiempo; y la Ley, como expresión de la voluntad de Dios. Pero las tres instituciones han sido deformadas por el hombre.  El sábado dejó de ser día de descanso para estar con Él       y servir a los hombres. El Templo se convirtió en “lugar seguro” para cometer impunemente todo tipo de injusticias; y la Ley, instrumento de libertad y de vida, se convirtió en carga pesada y fuente de esclavitud. Jesús no podía estar de acuerdo con esa manera de entender la religión. Y dijo la frase más escandalosa para los fariseos de todos los tiempos, pero la más bella para toda la humanidad. “El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado”. Las leyes son para servir al hombre y no para esclavizarlo. Sólo con el cumplimiento de esta ley desaparecería todo fanatismo, toda intransigencia, todo fundamentalismo. El hombre dejaría de ser “lobo para el hombre” y se convertiría en hermano.

Meditación del Papa Francisco

“Y la Iglesia está llamada a vivir su misión en la caridad que no señala con el dedo para juzgar a los demás, sino que –fiel a su naturaleza como madre – se siente en el deber de buscar y curar a las parejas heridas con el aceite de la acogida y de la misericordia; de ser «hospital de campo”, con las puertas abiertas para acoger a quien llama pidiendo ayuda y apoyo; aún más, de salir del propio recinto hacia los demás con amor verdadero, para caminar con la humanidad herida, para incluirla y conducirla a la fuente de salvación.

Recuerdo a san Juan Pablo II cuando decía: «El error y el mal deben ser condenados y combatidos constantemente; pero el hombre que cae o se equivoca debe ser comprendido y amado […] Nosotros debemos amar nuestro tiempo y ayudar al hombre de nuestro tiempo». Y la Iglesia debe buscarlo, acogerlo y acompañarlo, porque una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, y en vez de ser puente se convierte en barrera: «El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos» (Homilía de S.S. Francisco, 4 de octubre de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya meditada. (Silencio)

5.- Propósito: No juzgar ni condenar a nadie en este día. Rezar por todos.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, me admira el respeto que tienes a toda persona humana, sea de la nación que sea. Desde el momento que Tú te has hecho hombre, nada humano te es ajeno. Haz que yo sepa mirar a los demás con esa mirada limpia con que nos miras Tú. Hazme comprender que el verdadero camino para ir a ti es a través del ser humano.

Evangelio del lunes 20 de enero de 2025

 


¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos?

1.-Oracion introductoria.

Ven, Espíritu Santo y dame tu luz para que yo pueda orar con una absoluta confianza en Jesús que viene a salvar, a liberar, a quitar cargas y pesos de las personas y a dar anchura de miras, anchura de horizontes, de modo que el encuentro con Dios no se realice con tristeza sino con alegría desbordante.

2.- Lectura reposada del evangelio. Marcos 2, 18-22

En una ocasión, en que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos ayunaban, algunos de ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día. Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor. Nadie echa tampoco vino nuevo en odres viejos; de otro modo, el vino reventaría los odres y se echaría a perder tanto el vino como los odres: sino que el vino nuevo, en odres nuevos.

3.- Lo que dice el texto.

Meditación-Reflexión.

En tiempo de Jesús, los fariseos ayunaban, pero lo hacían con tristeza y para aparentar que eran santos. Jesús no habla de ayunos sino de fiesta; no habla de entierros sino de bodas. Y da la razón: ¿Acaso pueden ayunar los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? El novio es Jesús y donde está Jesús está la alegría y la fiesta. Jesús ama mucho a su primo Juan Bautista, se ha admirado de su humildad y  se ha conmovido ante su muerte. Pero no ha seguido su camino de austeridad en el desierto. “Vino Juan que ni comía ni bebía; pero el Hijo del hombre come y bebe”. (Mt.11, 18-19). Si Juan es un asceta, Jesús es un místico. En su día incluso aceptará la muerte en Cruz, pero por amor. El seguimiento de Jesús sólo se puede entender en clave de “enamoramiento”. En un momento de la vida una persona es capaz de dejar lo más íntimo: sus padres, sus familiares, sus amigos, incluso su País por estar con una persona que hace poco era una desconocida. La razón de todo es bien sencilla: “me enamoré”. Uno comienza a conocer el cristianismo cuando comienza a enamorarse de la persona de Jesús. Sin un amor apasionado por Jesús, el cristianismo no deja de ser un peso, una carga.  La cruz de la vida se hace pesada e insoportable sin amor. Con amor se hace ligera. “Hace tal obra el amor, después que le conocí, que si hay bien o mal en mí todo lo hace de un sabor” (San Juan de la Cruz).

Palabra del Papa.        

“Esta es la primera palabra que quisiera deciros: alegría. No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. Nunca os dejéis vencer por el desánimo. Nuestra alegría no es algo que nace de tener tantas cosas, sino de haber encontrado a una persona, Jesús; que está entre nosotros; nace del saber que, con él, nunca esta­mos solos, incluso en los momentos difíciles, aun cuando el camino de la vida tropieza con problemas y obstáculos que parecen insuperables, y ¡hay tantos! Y en este momento viene el enemigo, viene el diablo, tantas veces disfrazado de ángel, e, insidiosamente, nos dice su palabra. No lo escuchéis. Sigamos a Jesús. Nosotros acompañamos, seguimos a Jesús, pero, sobre todo, sabemos que él nos acompaña y nos carga sobre sus hombros: “en esto reside nuestra alegría”, la esperanza que hemos de llevar a este mundo nuestro. Y, por favor, no os dejéis robar la espe­ranza, no dejéis robar la esperanza. Esa que nos da Jesús” (Papa Francisco, Domingo de Ramos, 24-3-13).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya comentada. (Silencio)

5.- Propósito: Cambiar el agua en vinoCambiar la rutina de cada día, en vino nuevo de amor.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, hoy me invitas a dejar lo viejo, lo desgastado, lo rutinario.  Me propones desprenderme del espíritu deteriorado y débil con el que a veces vivo mi fe. Me llamas a sumar y no restar. Me llamas a ser feliz y no a “ir tirando”. Me llamas a crecer como persona y nunca a despersonalizarme. Para que mi amor sea nuevo cada día, debe alimentarse de tu palabra cada día; debo escuchar lo que esta palabra tuya me sugiere y debo acogerla con gozo dentro de mi corazón.

sábado, 18 de enero de 2025

Domingo 2º, tiempo ordinario: 19 de enero de 2025

 

«Haced lo que él os diga»

INTRODUCCIÓN

“Contemplamos a María, su sensibilidad para descubrir lo que necesitan los otros y su libertad de corazón para proponer y esperar. Ella nos hace caer en la cuenta de las posibilidades de nuestras tinajas y de lo que Alguien quiere ir transformando en ellas si le dejamos actuar…Caná es para nosotros el lugar donde aprendemos de María. Ella nos enseña una mirada transformadora sobre el potencial que esconde cada persona y nos invita a hacer lo que Jesús nos dice; pues sabe por experiencia que Dios da en abundancia, que Jesús da siempre más. Tenemos tendencia a idealizar el pasado, pero el evangelio nos muestra que lo mejor está aún por acontecer” (Mariola López Villanueva)

TEXTOS DE LA MISA

1ª Lectura: Is. 62, 1-5.                          2ª lectura: 1Cor. 12, 4-11 

EVANGELIO

Jn. 2, 1-11

A los tres días había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice: «No tienen vino». 4Jesús le dice: «Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora». Su madre dice a los sirvientes: «Haced lo que él os diga». Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dice: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dice: «Sacad ahora y llevadlo al mayordomo». Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice: «Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora». Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él. 

1.- EL PRIMER SIGNO DE JESÚS: LA CELEBRACIÓN DE UNAS BODAS. Sabemos que San Juan, a los milagros de Jesús, les llama “signos”. Son señales que nos  apuntan hacia  un mundo invisible pero maravilloso de Dios.  Para San Juan, más importante que el milagro de la conversión del agua en vino, es su profundo significado. En todas las culturas, la boda es una manifestación de gozo. El que el primer signo de Jesús sea una boda significa el gozo y la alegría de Dios al poder hacernos felices. Jesús es la alegría de la vida. Es imposible estar con Jesús y no estar en fiesta. Lo decía Él mismo en su evangelio: ¿Pueden acaso estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? (Mt. 9,15). Lo más opuesto a un cristiano es un cristiano triste. Y esto precisamente es el evangelio: La experiencia gozosa que tuvieron aquellos primeros discípulos que se encontraron con Jesús, y más intensa todavía después de Pascua. Y, esto que les había sucedido a ellos ya no fueron capaces de encerrarlo bajo llave en su corazón. Sintieron la necesidad de comunicarlo.

2.– SEIS TINAJAS DE AGUA CONVERTIDAS EN VINO EXCELENTE Y SUPERABUNDANTE.   Las seis tinajas de agua eran para “las purificaciones de los judíos”.  En ellas cabían 600 litros de agua. ¡Demasiada agua! Para el evangelista significa la cantidad de ritos, normas, leyes, tradiciones judías. Una religión ya vieja y separada de la vida. En el contexto de boda, significaba que el matrimonio quedaba atado y bien atado. Pero ¿atado a qué? ¿A ritos y ceremonias? Por ese camino no se va a ninguna parte. De hecho, en tiempos de Jesús, el divorcio estaba a la orden del día, pero sólo lo podían solicitar los hombres y nunca las mujeres. ¿Qué hace Jesús?  Cambiar el agua en vino. Cambiar las normas por amor. Notemos que en esa boda estaba invitada la Virgen. Y cae en la cuenta de que “se está acabando el vino”.  Eso no sólo era algo bochornoso para los esposos, sino que significaba la caída de la fiesta. Por eso le dice a Jesús: “No tienen vino”.   Palabra de mujer. Sólo una mujer cae en la cuenta de los detalles. Y la petición es de una gran elegancia. No pide nada. Una persona que ama mucho no necesita pedir nada a la persona que ama. Le basta con exponer, con presentar la petición. Él sabrá lo que tiene que hacer. Jesús le dice que “todavía no ha llegado mi hora”.  Ella no presta demasiada atención a esas palabras y les dice a los sirvientes: Haced lo que Él os diga. María se fía plenamente de su Hijo. Si no ha llegado la hora, que la adelante. Pero, con esas palabras, nos va a decir en qué va a consistir la verdadera devoción mariana de todos los tiempos: llevarnos al evangelio donde se encuentran las palabras de Jesús. El milagro no se hizo esperar. Y Jesús regaló a aquellos esposos 600 litros de un vino excelente.  Nadie piensa que aquel vino era para beberlo en esa ocasión. Está hablando de un vino excelente y superabundante. Se trata de manifestar el amor derrochador de Dios.  La fiesta del amor tiene que continuar a través de los tiempos. Ya Isaías nos había hablado de un amor loco de Dios. Nos había hablado de un amor nupcial: “La alegría que tiene el esposo con su esposa la tendrá tu Dios contigo” (1ª lectura).  Eso que en el A.T había sido una promesa, ahora se cumple con Jesús.

3.– LA SEPTIMA TINAJA. Sabemos que el evangelio de Juan es simbólico. Las tinajas eran seis, número imperfecto. Y le va bien para hablar de la imperfección de la ley y de la religión judía. Pero el número que indica perfección es el siete. Por eso, de tantos milagros que ponen los evangelios sinópticos, Juan sólo elige siete. ¿Dónde está la séptima tinaja? La séptima tinaja es Jesús. De esta séptima tinaja se llenarán las otras seis. Él nos asegura un nuevo vino que no faltará nunca. “Yo estaré todos los días con vosotros hasta el fin del mundo”.  ¿Para qué esta presencia de Jesús hasta el fin del mundo? Para llenar de vino nuestras tinajas de agua. Para recordarnos que Dios es amor y que viviendo en este amor, podemos vivir siempre en fiesta.

PREGUNTAS

1.- ¿Estoy convencido de que Dios me ha creado para ser plenamente feliz?  ¿Por qué no lo soy?

2.- ¿Estoy persuadido de que sólo el amor derrochador de Jesús me puede hacer feliz?  ¿Por qué no lo intento?

3.– Jesús ha venido a traernos la fiesta y la alegría de vivir.  ¿Crees que los cristianos estamos más alegres que los demás?  ¿Ponemos la esencia del evangelio en ser felices y hacer felices a otros?                   

Evangelio del sábado 18 de enero de 2025

 

«Sígueme». Él se levantó y le siguió


1.-Introducción.

Señor, tu llamada, ese hecho tan sencillo e inmenso de que te hayas fijado en mí y me hayas elegido, ha sido lo más bonito que ha ocurrido en mi vida. Hoy necesito encontrarme contigo para darte gracias. No sólo acepto tu llamada, la agradezco y la celebro cada día. Y con el salmista, te digo: “Me ha tocado un lote hermoso. Me encanta tu heredad”. (Salmo 16) En este nuevo año no sólo quiero escuchar tu Palabra sino hacerla vida en mí.  Para eso necesito tu gracia.

2.- Lectura reposada del evangelio. Marcos 2, 13-17

Salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». Él se levantó y le siguió. Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían. Al ver los escribas de los fariseos que comía con los pecadores y publicanos, decían a los discípulos: «¿Qué? ¿Es que come con los publicanos y pecadores?» Al oír esto Jesús, les dice: «No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».

3.- Qué dice el texto.

Meditación-Reflexión.

El caso de Mateo es especial. Él era un pecador, un  hombre de negocios y de “negocios sucios”. Se dedicaba al cobro de los impuestos que Roma les imponía a los judíos y sabemos que los encargados, cobraban al pueblo más de lo que Roma les exigía. A éstos se les denominaba “publicanos” es decir, “pecadores públicos”. Pero, a Jesús no le importa nunca el pasado de las personas sino el futuro. No le interesa lo que uno ha sido, sino lo que puede ser. “Vio a Levi” Los demás veían al pecador, al ladrón, al corrupto. Pero Jesús miró al hombre, a la persona. Y lo miró con amor. Desde ese momento todo ya es posible. Hasta es posible convertir a un “corrupto” en  “apóstol”. Mateo, agradecido, quiere celebrar este acontecimiento y le invita a comer en su casa. La vocación no sólo se acepta sino que se agradece y se celebra. Los de mirada corta, aquellos que creen que son más importantes las leyes que el amor, se escandalizan. A Jesús le importan poco los escándalos de los fariseos. A Jesús le interesa recalcar que, cuando se obra con amor, se cumplen todas las leyes y, sin amor, no se puede cumplir ninguna ley cristiana.,

Palabra del Papa.

Después de mirarlo con misericordia, el Señor le dijo a Mateo: «Sígueme». Y Mateo se levantó y lo siguió. Después de la mirada, la palabra. Tras el amor, la misión. Mateo ya no es el mismo; interiormente ha cambiado. El encuentro con Jesús, con su amor misericordioso, lo transformó. Y allá atrás quedó el banco de los impuestos, el dinero, su exclusión. Antes él esperaba sentado para recaudar, para sacarle a los otros, ahora con Jesús tiene que levantarse para dar, para entregar, para entregarse a los demás. Jesús lo miró y Mateo encontró la alegría en el servicio. Para Mateo, y para todo el que sintió la mirada de Jesús, sus conciudadanos no son aquellos a los que «se vive», se usa, se abusa. La mirada de Jesús genera una actividad misionera, de servicio, de entrega. Sus conciudadanos son aquellos a quien Él sirve. Su amor cura nuestras miopías y nos estimula a mirar más allá, a no quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto. Jesús va delante, nos precede, abre el camino y nos invita a seguirlo. Nos invita a ir lentamente superando nuestros preconceptos, nuestras resistencias al cambio de los demás e incluso de nosotros mismos. Nos desafía día a día con una pregunta: ¿Crees? ¿Crees que es posible que un recaudador se transforme en servidor? ¿Crees que es posible que un traidor se vuelva un amigo? ¿Crees que es posible que el hijo de un carpintero sea el Hijo de Dios? Su mirada transforma nuestras miradas, su corazón transforma nuestro corazón. Dios es Padre que busca la salvación de todos sus hijos. Dejémonos mirar por el Señor en la oración, en la Eucaristía, en la Confesión, en nuestros hermanos, especialmente en aquellos que se sienten dejados, más solos. Y aprendamos a mirar como Él nos mira.» (Homilía de S.S. Francisco, 21 de septiembre de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya comentada. (Silencio)

5.-Propósito: Todo lo que haga en este día lo haré por amor.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, Mateo al  ser llamado por ti, no tenía en su haber más que una vida rota y pecadora. Tú no sólo te limitaste a cambiar su vida para que fuera un  buen cristiano, sino que lo elegiste para ser tu apóstol. Gracias, Señor, porque no tienes prejuicios, gracias porque no haces caso de las habladurías de la gente, gracias porque a todos ofreces oportunidades. Gracias por ser como eres.

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2025

 


La Iglesia celebra, entre los días 18 y 25 de enero, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Los materiales para la misma han sido elaborados por el Consejo Mundial de las Iglesias, una comunidad de 352 iglesias de más de 120 países, que representan a más de 580 millones de cristianos en todo el mundo. Se trata de una comunidad que quiere ir «en camino hacia la unidad visible en una sola fe y una sola comunión eucarística, expresada en el culto y la vida común en Cristo» y trata de avanzar hacia «esa unidad, que Jesús imploró a sus seguidores, «para que el mundo crea». Es actualmente, la mayor y más representativa de las muchas expresiones organizadas del Movimiento Ecuménico.

Los recursos de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año tiene como lema «¿Crees esto?», se pueden encontrar aquí, y están disponibles en inglés, alemán, francés, español, italiano, portugués y árabe. Además, en esta ocasión se ha preparado una versión adaptada a los niños para su uso en las familias, las escuelas y los servicios religiosos en los que estén presentes personas de todas las edades.

Las oraciones y reflexiones de la Semana de oración por la unidad cristiana para el año 2025 han sido elaboradas por los hermanos y hermanas de la comunidad monástica de Bose, en el norte de Italia, y han sido pensadas para poder orar juntos por la unidad entre las Iglesias durante todo el año.


viernes, 17 de enero de 2025

«Comparto lo que tengo», el lema de la Jornada de Infancia Misionera que valora cada ayuda

 


«Comparto lo que tengo» es el lema de la Jornada de Infancia Misionera de este año, que se celebra durante el segundo Domingo del Tiempo Ordinario, —este 19 de enero—. Como todos los años, esta Jornada está principalmente enfocada a los niños.

Con su generosidad, estos pueden ayudar a los misioneros y mejorar las condiciones de vida de otros niños del mundo gracias a sus aportaciones. La Jornada también anima a los adultos a colaborar mediante su oración y donativos con los misioneros en sus labores de enorme necesidad.

Obras Misionales Pontificias (OMP), el instrumento de la Iglesia que organiza esta Jornada, recoge todas las aportaciones y las destina a las misiones que realiza la Iglesia con más de cuatro millones de niños en 1.127 territorios. La educación, la salud, la protección de la vida y evangelización son las principales labores de los más de 2.700 proyectos misioneros.

Además, OMP ha publicado un vídeo para esta Jornada de Infancia Misionera. Con él, la Obra Pontificia pretende reflejar la importancia de cada aportación, por pequeña que sea, y su valor a la hora de apoyar las misiones de la Iglesia con niños.

Oración de la mañana (Laudes), VIERNES 17 DE ENERO 2025 | I SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 

Evangelio del viernes 17 de enero de 2025

 


«Hijo, tus pecados te son perdonados».

1.-Oración Introductoria.

Señor, en este rato de oración quiero que me hagas comprender que nada de lo que tengo es mío. Todo es regalo tuyo:  la vida, la salud, el amor, la gracia. El hombre, todo hombre, no tiene donde reclinar la cabeza, es pura fragilidad. Pero Tú amas mi fragilidad. Enséñame a ser agradecido. En el día, deberían de faltarme horas para agradecerte los dones y favores que me haces. Yo sé que sin ti no puedo hacer nada. ¿Cómo me atrevo a recrearme en las obras de mis manos? ¿Por qué atribuirme algo que no me pertenece?  Hazme sencillo y humilde,

2.- Lectura sosegada del evangelio: Marcos 2, 1-12

Entró de nuevo en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y él les anunciaba la Palabra. Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados». Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?» Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, toma tu camilla y anda» Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados – dice al paralítico -: «A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»» Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida». 

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión.

Qué atrayente es la persona de Jesús. Impresionan las palabras del Evangelio: ¡Se juntaron tantos que ni aún junto a la puerta cabían! Por supuesto que fascinaba su figura, pero ante todo, “sus palabras”. Como diría Santa Teresa,  son “palabras heridoras”. Son como flechas de amor. Los milagros de Jesús son importantes no sólo por lo que son en sí, sino también por lo que “significan”. Detrás de cada milagro hay un “corazón compasivo” lleno de ternura. Lo más importante del milagro del paralítico no es la curación externa sino la interior. El milagro que es algo visible,  sirve para caer en la cuenta  del  milagro invisible que se ha realizado en el  corazón. Jesús no sólo cura la parálisis del cuerpo sino la interior, la parálisis del pecado,  raíz de todos los males. Por eso dirá San Agustín: “Son más importantes los milagros que no se ven”. Y sigue: “Para la Iglesia fue mucho más importante la conversión de Pablo que la resurrección de Lázaro”. A veces nos quejamos de que ahora no hay milagros. En el mundo de la ciencia, de la tecnología, tal vez no se vean cosas maravillosas, pero en el mundo de la gracia en el que nos movemos los cristianos, lo que sucede en el corazón de cada uno de nosotros, sólo Dios y nosotros lo sabemos.

Palabra del Papa

Jesús podía decir: ‘Yo te perdono. ¡Vete!’, como le ha dicho a aquel paralítico que le habían bajado desde el techo: “¡Tus pecados te son perdonados!” Aquí dice: ‘¡Vete en paz!’ La misericordia va más allá y transforma la vida de una persona de tal manera que el pecado sea dejado de lado. Es como el cielo. Nosotros miramos al cielo, tantas estrellas, tantas estrellas; pero cuando llega el sol, por la mañana, con tanta luz, las estrellas no se ven. Y así es la misericordia de Dios: una gran luz de amor, de ternura. Dios no perdona con un decreto, sino con una caricia, acariciando nuestras heridas del pecado. Porque Él está involucrado en el perdón, está involucrado en nuestra salvación. Y así Jesús hace de confesor: no humilla, no dice ‘Qué has hecho, dime ¿Y cuándo lo has hecho? ¿Y cómo lo has hecho? ¿Y con quién lo has hecho?’ ¡No! ‘Vete, y de ahora en adelante ¡no peques más!’. Es grande la misericordia de Dios. ¡Nos perdona acariciándonos! (Cf. S.S. Francisco, 7 de abril de 2014, homilía en Santa Marta).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya comentado. Silencio.

5.-Propósito. Con la mirada del corazón, estaré atento a tantas gracias que Dios me envía a lo largo de todo un día.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Ahora yo le respondo con mi oración.

Sólo Tú puedes devolver a nuestras vidas el estado de gracia. Sólo Tú curas nuestras heridas con el bálsamo de tu amor. ¡Qué afortunados somos, pues no tenemos que quitar tejas de los  tejados para encontrarnos contigo y  obtener tu perdón! Basta con que nosotros iniciemos el primer paso para encontrarnos con ese Padre maravilloso que había madrugado más que nosotros y nos había tomado la delantera.

miércoles, 15 de enero de 2025

OREMOS CON EL PAPA POR SUS INTENCIONES

 

Por el derecho a la educación

Al comenzar este año jubilar, el Papa Francisco nos recuerda una necesidad urgente: el derecho a la educación para todos los niños y jóvenes.

“Hoy estamos experimentando una catástrofe educativa”, advierte el Papa en El Video del Papa para enero, producido por su Red Mundial de Oración. De hecho, alrededor de 250 millones de niños y niñas no tienen acceso a la educación debido a guerras, migración y pobreza.

La educación es más que aprendizaje: ¡es un camino de esperanza!

🌟 Proporciona a migrantes y refugiados las herramientas para integrarse en nuevas comunidades, escapar de la explotación y construir un futuro más brillante para ellos mismos y la sociedad. Y el Papa Francisco nos recuerda: “Quien acoge al forastero, acoge a Jesucristo.”

🙏 “Oremos para que migrantes, refugiados y afectados por las guerras vean siempre respetado su derecho a la educación, necesaria para construir un mundo mejor.”


Héroes de Central Park: La película de Cinemisión 2025

 


El próximo 18 de enero a las 11:00 h en los Cines 7 Infantes, la Delegación Diocesana de Misiones de la Diócesis organiza su matinal de Cinemisión.

Cinemisión es una actividad pensada para los niños de primaria, con el objetivo de fomentar valores humanos y el cuidado de la tierra a través del cine. Es una ocasión ideal para compartir una mañana especial en familia o con amigos, inspirados por el espíritu misionero y la Jornada de la Infancia Misionera.

Las entradas estarán disponibles en los Cines 7 Infantes:

  • Desde el martes 14 al viernes 17 de enero, en horario de 17:00 h a 21:00 h.
  • El sábado 18 de enero, antes de la proyección, si quedaran butacas libres.

Las entradas son numeradas, por lo que os recomendamos adquirirlas juntos si deseáis sentaros en grupo, ya sea como colegio, parroquia o familia. Recordad que las butacas se asignan al momento de la compra.

Dependiendo de las edades, los niños deberán asistir acompañados por un adulto (catequista, profesor o familiar).

Este año se proyectará la película Héroes de Central Park, una historia entrañable de amistad que nos hará disfrutar de una mañana de cine inolvidable.


Oración de la mañana (Laudes), MIÉRCOLES 15 DE ENERO 2025 | I SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 

sábado, 11 de enero de 2025

+ JUAN CARLOS SANTAMARÍA OYUELOS

 


Don Juan Carlos Santamaría Oyuelos

Falleció en el día de ayer, a los 60 años de edad, habiendo recibido los Santos Sacramentos.
D.E.P.
Su esposa: Behanz Shakeri; hijo: Aidin; padres: José Ramos (✞) y Mª Pilar; hermanos: José Manuel (✞), Ricardo, Rubén y Ana; hermana política: Hengameh; madre política: Iran; sobrinos, primos y demás familia,

Participan a sus amistades tan sensible pérdida y les ruegan una oración por el eterno descanso de su alma.

Logroño, 11 de enero de 2025

Funeral y misa: HOY, SÁBADO, a las SIETE de la tarde, en la iglesia parroquial de San Pío X.

Bautismo del Señor: 12 de enero de 2025

 

Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco.

INTRODUCCIÓN

“No basta el bautismo con agua. Los que sólo han sido bautizados con bautismo de agua y no han sido bautizados en el Espíritu, se hacen esta pregunta: ¿Para qué creer? La respuesta la dan los que han sido bautizados en el Espíritu: Creemos para vivir la vida con más plenitud. Para atrevernos a ser humanos hasta el final. Para defender nuestra verdadera libertad, sin rendir nuestro ser a cualquier ídolo esclavizador. Para permanecer abiertos a todo el amor, a toda la verdad, a toda la ternura que se encierra en el ser. Para vivir, incluso los acontecimientos más banales e insignificantes, con profundidad. Para no perder nunca la esperanza”. (F. Ulibarri)

LECTURAS

1ª lectura: Is.42, 1-4.6-7                          2ª lectura: Hech. 10,34-38;

EVANGELIO

Lc. 3,15-16.21-22.

Como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».

REFLEXIÓN

Jesús se bautiza en el Jordán por Juan Bautista, y todos los evangelistas dan al bautismo de Jesús una gran importancia por su nuevo contenido. Lo que caracteriza al evangelio de Lucas es que todo sucede “mientras oraba”. Y nos preguntamos: ¿Qué sucedió mientras Jesús oraba? Veamos.

1.-Jesús se bautizó mezclándose con el pueblo. Jesús se mezcla con el pueblo, se pone en la fila con la gente y pregunta: Por favor, ¿quién es el último? Y se coloca detrás. No olvidemos que Jesús ha pasado 30 años en un pueblecito de Galilea, Nazaret, “de donde no puede salir nada bueno”. En esos 30 años de soledad, viviendo con sus paisanos, como uno más, uno de tantos, Jesús ha aprendido “modos y maneras” de agradar a su Padre Dios. Con el profeta Isaías ha podido descubrir que el Mesías “no gritará, no voceará por las calles”.  El Mesías no hará ruido. Todo lo que tiene que decir, lo dirá mejor desde el silencio.  No necesita recompensa de los hombres. Su Padre, “que ve en lo escondido” es su mejor recompensa.   El cristiano no va por la vida “gritando”, “imponiendo”, “haciendo ruido”, ni menos “haciéndose el importante”.  Sólo los que oran en silencio ante el Padre, tienen algo que decir.

2.– Bajó el Espíritu Santo sobre Él. El E. Santo es el Dios del amor. Y Jesús, al ser bautizado, se siente impregnado, empapado del amor del Padre. Por eso, lo que oye Jesús cuando se abren los cielos, es la voz del Padre que dice: “Este es mi hijo muy amado en el que pongo mis complacencias”.  Esta experiencia es tan fuerte en Jesús que, según el evangelista Marcos, ese mismo Espíritu inmediatamente le empuja al desierto (Mc. 1,12). No es el demonio el que le lleva al desierto sino el Espíritu Santo. Jesús necesita tiempo, espacio, silencio y soledad para serenarse y vivir “como-hombre” esa experiencia que le desborda, le inunda y le estremece. El mismo Jesús dirá que no tiene casa. Es el Padre la casa que le cobija, el aire que respira, el pan que le alimenta, el vino que alegra su corazón.  El cristiano se bautiza en ese mar infinito de amor.  Y procura, como Jesús, hacer las delicias de Dios, su Padre, y desde ahí, amar a los hermanos.

3.– El pueblo estaba en expectación. De una persona “vacía de Dios” no cabe esperar nada, excepto vaciedades, frustraciones. Pero de este hombre Jesús, lleno del Espíritu Santo, se pueden esperar cosas maravillosas. Y ¿Cómo resume la vida de Jesús el libro de los Hechos? “Pasó por la vida haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo” (2ª lectura).  No dice el texto: “Pasó por la vida sin hacer mal a nadie”.  “Pasó haciendo el bien”.  Jesús sabe que la vida del hombre es frágil, “como una caña cascada” Por eso hay que cuidarlo. ¡Se puede romper! No es un buen cristiano el que se limita a no hacer mal. Es cristiano el que dedica su vida, sus años, su juventud, en hacer bien a los que lo están necesitando. Sanar, curar, alentar, levantar, son verbos cristianos. Jesús también alentó todo lo que hay de bueno y positivo en las personas. “No apaga el pábilo vacilante”. Jesús no apaga nada que tenga un valor positivo. Tal vez no podamos presumir de ser “grandes hogueras de amor”. Pero sí de ser “pequeñas lamparitas de barro” alimentadas por el aceite del Espíritu Santo.

Santo Evangelio 11 enero 2025

 








Oración de la mañana (Laudes), SÁBADO 11 ENERO 2025, II SEMANA DE NAVIDAD

 



viernes, 10 de enero de 2025

Oración de la mañana (Laudes), VIERNES 10 ENERO 2025, II SEMANA DE NAVIDAD

 



Evangelio del viernes 10 de enero de 2025

 


«Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy»

1.- Oración introductoria.

Señor, me impresionan estas palabras de tu evangelio: “El Espíritu del Señor me ha ungido”. Esta unción, que en el A.T. estaba reservada a los grandes personajes,  la tienes tú,  Jesús, de un modo especial. Eres “El ungido” del Señor. Por eso estás envuelto, penetrado, por el Espíritu Santo. En tu corazón sólo hay bondad, ternura, misericordia. Dame, Señor, en esta mañana, una parte de esa “unción” y así pase  todo el día haciendo el bien.

2.- Lectura reposada del evangelio. Lucas 4, 14-22

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región. Él iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en Él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy». Y todos daban testimonio de Él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»

3.- Qué dice la Palabra de Dios.

Meditación-Reflexión

Jesús entra a rezar con el pueblo a la sinagoga de Nazaret. Y le entregan el volumen del profeta Isaías. Jesús hace una explicación del texto tan sorprendente, tan novedosa, que al final del discurso, lo quieren despeñar (Lc. 4, 29). ¿Por qué lo quieren despeñar? A) Porque ha hecho una lectura incompleta del texto. Isaías decía: “Año de gracia y día de venganza de Yavé”. Jesús ha hecho un corte en el texto y sólo ha hablado de “Año de gracia”. Nada de ira ni de venganza. Jesús es gracia, perdón, misericordia. Y ésta en la “gran noticia que nos da”. Si alguien interpreta estas palabras como un coladero  para que el hombre aproveche esta oportunidad para pecar, no ha entendido nada. Pero si estas palabras se interpretan como el estallido del amor de Dios que nos alcanza y nos envuelve y, por consiguiente, nos  empuja a obrar el bien, entonces entendemos que los cristianos ni estamos bajo la ira, ni siquiera bajo la ley. Estamos viviendo en la esfera del amor. B) Jesús, en este discurso, ha hablado de una viuda de Sarepta y de Naamán, el sirio, es decir, de pueblos fuera del territorio de Israel. Y no se puede transigir  que Jesús haga  esta lectura a-patriótica, diciendo que nuestro Dios, Yavé, es también Dios de otros pueblos. Esto es intolerable. Y por eso también  lo quieren despeñar. Jesús en este texto aparece como gozo para los pobres, libertad para los oprimidos, oferta de gracia y perdón para todos. ¿Es ésta nuestra tarjeta de visita para el mundo de hoy?

Palabra del Papa

Quizás alguno de ustedes se preguntará: ¿Qué es un e Año jubilar que, cada cierto tiempo,  se celebra en la Iglesia? El texto bíblico del Levítico 25 nos ayuda a comprender lo que significa un “jubileo” para el pueblo de Israel: Cada cincuenta años los hebreos oían el son de la trompeta (jobel) que les convocaba (jobil) para celebrar un año santo, como tiempo de reconciliación (jobal) para todos. En este tiempo se debía recuperar una buena relación con Dios, con el prójimo y con lo creado, basada en la gratuidad. Por ello se promovía, entre otras cosas, la condonación de las deudas, una ayuda particular para quien se empobreció, la mejora de las relaciones entre las personas y la liberación de los esclavos. …Cuando la Iglesia convoca un jubileo en el nombre de Cristo, estamos todos invitados a vivir un extraordinario tiempo de gracia. La Iglesia misma está llamada a ofrecer abundantemente signos de la presencia y cercanía de Dios, a despertar en los corazones la capacidad de fijarse en lo esencial. (S.S. Francisco, Mensaje del Santo Padre para la XXXI Jornada Mundial de la Juventud, septiembre de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto que acabo de meditar. (Silencio)

5.- Propósito. Hoy me comprometo a vivir “un día de gracia”. Me sentiré profundamente agradecido a Dios por todo lo que me da y le responderé ofreciéndome a ser “un bonito regalo” para todas las personas con quieres voy a convivir en este día.

6.- Dios me ha hablado hoy a  mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Gracias. Dios mío, por las luces que he recibido en este rato de oraciónGracias  porque no me has querido atar con normas y leyes; ni amenazar con castigos. Tú vienes a nosotros derrochando amor, perdón, paz. Y nosotros, a esta maravillosa oferta que nos haces, queremos responder amando y sirviendo a nuestros hermanos, de una manera totalmente  desinteresada.