jueves, 1 de mayo de 2025
miércoles, 30 de abril de 2025
Lectio Divina: 1 de mayo de 2025
El que cree en el Hijo tiene vida eterna
1.- Introducción.
Señor, al estar contigo este momento de oración quiero afirmarme en mi realidad de ser persona abierta al mundo de Dios. Un mundo cerrado en mí mismo o en las cosas de este mundo es un mundo pequeño, finito, intrascendente. El hombre está hecho de barro y de un soplo divino. El barro nos ata a las realidades de este mundo y el soplo nos supera y nos apunta a un mundo invisible pero maravilloso. “Hay algo en el hombre que supera al hombre mismo”. Y yo, en mi oración, soy testigo de que eso es verdad. Gracias, Señor.
2.- Lectura reposada de la Palabra de Dios. Juan 3, 31-36
El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él».
3.- Qué dice la Palabra de Dios.
Meditación-reflexión
En este evangelio “arriba y abajo” son algo más que simples adverbios de lugar. Arriba significa “trascendente” el mundo del Espíritu, el mundo de Dios. Abajo hace relación a nuestro pequeño mundo “inmanente” cerrado en sí mismo. Desde el momento en que Dios ha determinado “encarnarse” en este mundo, el cielo ha bajado a la tierra y la tierra ha subido al cielo. Por eso dice Jesús que “el que cree en el Hijo tiene vida eterna”. Por eso es peligroso oponer lo humano y lo divino; lo espiritual y lo material. Lo humano no se opone a lo divino sino a lo “inhumano” a los bajos instintos, a lo bestial que todavía queda en el hombre herido por el pecado y de lo cual debe liberarse. Persona espiritual no es aquella que sólo se dedica a las cosas espirituales y se desentiende de este mundo, sino la persona que posee el Espíritu de Jesús y se va liberando de todo aquello que le “despersonaliza”. Por eso el santo es el más humano, el más cercano, el más libre, el más misericordioso. De Teresa de Jesús se dice: “Tanto más humana cuanto más divina y tanto más divina cuanto más humana”.
Palabra del Papa
Los que participan en la vida divina, forman la familia de Dios. En ella, al modo de la familia humana, hay relaciones de paternidad y filiación, de fraternidad, y el clima apropiado para que estas relaciones se estrechen y se refuercen cada vez más. A esta familia no se pertenece por generación natural, sino por generación de fe, de amor y de esperanza. Las puertas de la casa familiar están siempre abiertas: Todos los hombres están invitados a entrar, pero ninguno obligado. Los caminos por los que se llega al solar familiar del Padre son muy variados: los hay rectos y los hay tortuosos; unos son más largos y otros son más cortos. Todos llevan sin embargo a la casa del Padre. A lo largo de la historia ha habido y habrá quizá quienes no quieran entrar y se queden fuera, pero el que entre pasará a disfrutar de los beneficios de la familia de Dios. (Papa Francisco)
4.- Qué me dice este texto hoy a mí”. (Silencio).
5.- Propósito. Hoy daré especial importancia al cuerpo y lo consideraré como templo del Dios vivo.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Al acabar la oración lo que me sale de dentro es darte gracias. Gracias por el misterio de la Encarnación que me hace valorar mi cuerpo y todas las realidades humanas. Gracias porque puedo vivir lo humano y lo divino sin ninguna tensión sino con coherencia, con gozo, con espíritu unificador. Gracias porque el ser cristiano me hace ser más humano, más servicial, más bondadoso, más sacrificado.
El trabajo decente: un bien para la salud mental
«Presión constante, ritmos forzados, estrés que provoca ansiedad, espacio relacional cada vez más sacrificado en nombre del beneficio a toda costa. Es un trabajo “mercantilizado”, que crece en nuestro contexto, dominado por un mercado que se hace cada vez más acelerado y complejo para ser competitivo»
Mensaje del Papa Francisco dirigido a los participantes en LaborDì (1)
Introducción
Desde 2003, la agenda del mundo del trabajo destaca en su calendario, el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y de la Salud en el Trabajo. Una fecha en la que hacer balance y reflexionar sobre la incidencia de la siniestralidad laboral, haciendo una llamada a adoptar compromisos para lograr que nadie sufra un accidente laboral o ponga en riesgo su salud por vivir las condiciones laborales en las que se realiza. El respeto a la normativa laboral vigente, especialmente las relacionadas con la prevención y salud laboral, unas buenas condiciones laborales, la formación, un entorno saludable, los medios adecuados de prevención, etc., son condiciones indispensables para atajar la sangría que cada día provoca el trabajo en la vida de muchos trabajadores y trabajadoras.
Con cierta frecuencia, el Papa Francisco nos muestra su dolor ante la falta de salud y seguridad que muchas personas viven en su trabajo: “cada vez es más escandalosa y preocupante la falta de seguridad en el trabajo (…) ¡Cuantas víctimas hay en el lugar de trabajo!” (2).
En el ámbito de la salud y prevención laboral, los agentes sociales están especialmente preocupados por los índices de absentismo y de enfermedades laborales relacionadas con la salud mental.
La salud mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como «un estado de bienestar mental que permite a las personas afrontar el estrés de la vida, desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar bien y contribuir a su comunidad. Tiene un valor intrínseco e instrumental y es parte integral de nuestro bienestar. En cualquier momento, un conjunto diverso de factores individuales, familiares, comunitarios y estructurales pueden combinarse para proteger o debilitar la salud mental.» (3)
Recogemos un hecho de vida: Un trabajador del Ayuntamiento de Albacete, tras más de un año de incapacidad temporal y un calvario administrativo, terminó quitándose la vida días antes de reincorporarse a su puesto. La Justicia, con una sentencia pionera del Juzgado de lo Social n. 2 de Albacete, ha calificado su suicidio como accidente laboral. Algo que debería haberse entendido desde el principio, pero que requirió la intervención de los tribunales para que la verdad prevaleciera.
El caso se remonta a 2016. El trabajador había solicitado repetidamente un cambio de puesto por razones de salud, algo tan básico como lógico, cuando el lugar que ocupa no solo no lo protege, sino que lo enferma. Pero el Ayuntamiento respondió con negativas y evasivas. La mutua, en un acto de fría burocracia, lo declaró ‘apto’ para reincorporarse, mientras los médicos advertían que volver a ese entorno laboral solo agravaría su ansiedad. Todo quedó registrado en informes médicos pero, como sucede tantas veces, el sistema optó por ignorar lo obvio.
Cuando finalmente agotó sus recursos y permisos, el hombre se enfrentó a una cruel realidad: regresar al lugar que había minado su salud. En septiembre de 2017, a pocos días de su reincorporación forzosa, se quitó la vida. Las circunstancias eran tan claras que la sentencia no dudó en establecer un vínculo directo entre su situación laboral y el trágico desenlace.
El sistema optó por ignorar lo obvio; un caso que no es único (4). Tal vez podamos recordar en nuestra realidad más cercana otras experiencias donde no se ha tenido en cuenta elementos fundamentales en el cuidado de las personas.
No se trata de un hecho aislado. Las cifras que se recogen a nivel del Estado español no dejan lugar a dudas. Nos encontramos ante un drama humano, que necesita de nuestra atención.
Destacamos los siguientes datos: Nos encontramos ante un récord histórico de bajas laborales relacionadas con trastornos mentales y de comportamiento, con un total de 597.686 incapacidades temporales durante 2023. Este número creció un 13,6% con respecto a 2022 y supone más del doble que las cifras registradas hace siete años.
“La mayoría de los estudios que investigan la precariedad laboral multidimensional analizan un instante temporal concreto, donde quienes sufren precariedad laboral tienen una mayor prevalencia de mala salud mental (incluyendo depresión, ansiedad, estrés, malestar psicológico, etc.) que aquellos que no padecen situaciones de precariedad. En España, un análisis con datos de 2005, en un momento de crecimiento económico, con bajo desempleo y baja temporalidad, mostró que los trabajadores con el nivel más elevado de precariedad laboral tenían aproximadamente 2,5 veces más riesgo de tener mala salud mental en comparación con quienes no tenían precariedad.
La investigación estimó que la precariedad afectaba a casi la mitad (47,9%) de trabajadores asalariados, es decir, a casi 6,5 millones de trabajadores, 900.000 de los cuales poseían niveles de precariedad muy elevados. Además, el estudio mostró que, de no haber existido precariedad laboral, podrían haberse evitado alrededor del 17% (entre el 11% y el 23% según el escenario de causalidad seleccionado) de casos de mala salud mental en la población asalariada española, especialmente en el caso de las mujeres y los trabajadores manuales más precarios.
Un estudio con los últimos datos disponibles de la Encuesta Europea de Salud en España (2020) ha analizado el riesgo de depresión según el nivel de estabilidad laboral. Se aprecia, especialmente en el caso de las mujeres, un mayor riesgo de depresión en la situación laboral más precaria y en caso de desempleo, con un gradiente según la clase social ocupacional. Entre la población activa hubo un total de más de 511.000 casos de depresión, con un riesgo atribuible poblacional del 33,2%, de modo que se puede decir que si la población precarizada (incluyendo la desempleada) hubiera tenido un empleo estable, se hubieran podido evitar casi 170.000 casos de depresión.” (5)
El trabajo decente y la salud mental.
“Los entornos de trabajo seguros y saludables pueden actuar como un factor protector para la salud mental. Las condiciones insalubres, como el estigma, la discriminación y la exposición a riesgos como el acoso y otras malas condiciones de trabajo, pueden plantear riesgos importantes que afecten a la salud mental, la calidad de vida en general y, en consecuencia, la participación o la productividad en el trabajo. Dado que el 60% de la población mundial trabaja, se necesitan medidas urgentes para garantizar que el trabajo prevenga los riesgos para la salud mental y proteja y apoye la salud mental en el trabajo.” (6)
Según el informe sobre el impacto de la precariedad laboral en la salud mental en España (7): “Trabajar puede ser una actividad gratificante, saludable, plena de sentido y hasta divertida, pero también puede convertirse en un suplicio insoportable que nos enferma y nos puede llegar a matar.
Muchas trabajadoras y trabajadores tratan infructuosamente de conseguir un empleo digno y justo, hoy muy escaso, viéndose en la necesidad de realizar uno o varios trabajos precarios que afectan su salud y su vida. Ser precario implica vivir una vida insegura, ser más frágil, envejecer y morir antes de tiempo. Vivir bajo la precariedad es ver proyectos frustrados, ser un exiliado económico y, en definitiva, en muchos sentidos, tener que ‘ausentarse’ de la vida. Al mismo tiempo, la existencia de un ingente ejército de desempleados genera el miedo social a ser reemplazado bajo una amenaza constante: ‘si no lo haces tú lo hará otro’. Y es que el chantaje de la necesidad obliga a aceptar un trabajo por un salario mísero, de mera subsistencia, con condiciones laborales nocivas, cuando no altamente tóxicas.”
Dificultades para el acceso al trabajo de las personas con problemas de salud mental
La dificultad para el acceso al trabajo de las personas con problemas de salud mental es otro aspecto de la relación trabajo-salud mental. Los problemas de salud mental afectan a alrededor de 75 millones de personas en Europa, y a 8 millones de personas en España, siendo los más habituales la ansiedad (5,8 por ciento y 5,4 por ciento, respectivamente) y la depresión (4,6 por ciento y 6 por ciento, respectivamente). La alta prevalencia de estos trastornos mentales comunes afecta especialmente a la población en edad laboral, lo que supone una pérdida de salud y bienestar en edades centrales del ciclo vital y afecta a otras dimensiones de las condiciones de vida (8).
Las personas con problemas de salud mental tienen, al igual que el resto de los ciudadanos, derecho al trabajo. Es más, pueden verse muy beneficiadas de la actividad laboral, ya que el trabajo en un entorno sano y seguro puede contribuir a su recuperación y a su inclusión en la sociedad. La “empleabilidad es crítica en la promoción de la recuperación -para individuos, comunidades, y naciones-. Sin embargo, estimaciones muestran que alrededor del 80% de los individuos con trastornos mentales serios se encuentran desempleados, mientras que un 70% quiere trabajar.” (9)
La Iglesia está firmemente comprometida con la salud y la seguridad en el trabajo
“Para la Iglesia, la salud no sólo se refiere al cuerpo, sino sobre todo a la integralidad de la persona con todos sus componentes psicológicos, sociales, culturales, éticos y espirituales” (10) y rechaza cualquier tipo de reduccionismo en el trabajo que rebaje la dignidad humana poniendo en riesgo la salud y la vida de las trabajadoras y trabajadores. Hoy en día la falta de protección necesaria para evitar los altos índices de siniestralidad laboral y pérdida de salud por causa del trabajo ponen en cuestión el respeto a la dignidad humana.
Como señala el papa Benedicto XVI, “Cuando la incertidumbre sobre las condiciones de trabajo a causa de la movilidad y la desregulación se hace endémica, surgen formas de inestabilidad psicológica, de dificultad para abrirse caminos coherentes en la vida” (Caritas in veritate n. 25)
Para el trabajo y la salud mental es fundamental la escucha activa y el acompañamiento de cada hombre y mujer, en un recorrido que debe ser de todos y todas. La atención a las condiciones de vida y laborales de las personas, el respeto a su dignidad y la creación de espacios seguros y acogedores son pilares esenciales para garantizar el bienestar integral. Es necesario fomentar una cultura del cuidado, donde cada trabajador y trabajadora sea valorado por su humanidad. La construcción de una sociedad más justa pasa por garantizar que nadie se sienta solo o desamparado en su realidad laboral y personal.
Este 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y de la Salud en el Trabajo, queremos hacer un llamamiento a la sociedad sobre la situación de tantas personas que, por padecer una enfermedad mental no pueden acceder a un empleo y de aquellas otras que debido a las condiciones laborales terminan sufriendo alguna enfermedad mental.
(1) Mensaje del Santo Padre Francisco a los participantes en la 2ª edición de “LaborDì: una obra para generar trabajo”, promocionado por ACLI. Roma, 1º diciembre 2023.
(2) Idem.
(3) Organización Mundial de la Salud. Salud Mental.
(4) María del Carmen Calderón Berrocal. Sobre la necesidad de prevenir el suicidio y todos los demás casos psicosociales en el mundo laboral. Artículo publicado en el diario digital Siglo XXI (30 de diciembre de 2024).
(5) Ministerio de Trabajo y economía Social. Precariedad laboral y salud mental. 2023.
(6) Organización Mundial de la Salud. Día Mundial de la Salud Mental, 10 de octubre de 2024. “Salud mental en el trabajo”.
(7) Ministerio de Trabajo y economía Social. Precariedad laboral y salud mental. 2023.
(8) FUNCAS. La ventaja de trabajar: salud mental, pobreza y empleo en España.
(9) Federación Mundial de la Salud Mental. Salud mental en el trabajo. Día Mundial de la salud Mental 2017. Pág. 6.
(10) Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, «Acompañar a personas con sufrimiento psicológico en el contexto de la pandemia covid-19». Noviembre 2020.
Madrid, 28 de abril de 2025
Departamentos de la Pastoral de la Salud y departamento de la Pastoral del Trabajo
Lectio Divina: 30 de abril de 2025
Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único.
1.- Introducción.
Señor, hoy necesito especialmente la presencia de tu Espíritu para que me haga comprender la inmensidad del amor del Padre que no ha enviado a su hijo al mundo ni para juzgarlo ni para condenarlo sino para salvarlo. Y no salvarlo con palabras bonitas sino con hechos contundentes. No con un amor cualquiera sino con un amor costoso, que tuvo su mejor expresión en la Cruz.
2.- Lectura reposada del evangelio Juan 3, 16-21
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»
3.- Qué dice el texto.
Meditación
“Tanto amó Dios al mundo” Me quiero detener en ese “tanto”. Lo podríamos traducir diciendo. Hasta tal extremo, hasta tal inmensidad, hasta tal locura nos amó Dios Padre que nos entregó lo mejor que tenía: su propio Hijo. No olvidemos una cosa: el que escribe el Evangelio es el “discípulo amado”. No es un escritor que quiere darnos una crónica de la vida de Jesús. Es el discípulo que ha descansado su cabeza sobre el pecho de Jesús. No es un maestro sino un testigo que ha vivido con Jesús algo tan grande, tan maravilloso, que ha quedado seducido por esa persona y ya no puede vivir sin pensar en Él, sin soñar con Él, sin trabajar por su causa. Cuando escribe su evangelio ya ancianito todavía sus ojos se le llenan de lágrimas y su corazón de ternura. Y si alguien le pregunta qué debemos hacer los cristianos, contesta: “Amaos unos a otros como Jesús nos ha amado”. El evangelio de Juan sólo puede leerse de rodillas, en silencio y con ojos de enamorado. Enamorados de Dios y enamorados de nuestros hermanos.
Palabra del Papa
“El Evangelio de hoy nos propone las palabras dirigidas por Jesús a Nicodemo: “Dios, amó tanto al mundo, que dio a su Hijo unigénito”. Escuchando esta Palabra, dirigimos la mirada de nuestro corazón a Jesús Crucificado y sentimos dentro de nosotros que Dios nos ama, nos ama de verdad, y ¡nos ama mucho! Esta es la expresión más sencilla que resumen todo el Evangelio, toda la fe, toda la teología: Dios nos ama con amor gratuito y sin límites. Así nos ama Dios. […] María, Madre de misericordia, nos ponga en el corazón la certeza de que somos amados por Dios. Esté cerca de nosotros en los momentos de dificultad y nos done los sentimientos de su Hijo”. (S.S. Francisco, Ángelus del 15 de marzo de 2015).
4.- Que me dice hoy a mí este texto. (Silencio)
5.- Propósito: Haré un esfuerzo en este día para mirar a las personas como las miraba Jesús.
6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Hoy quiero darte gracias por este rato de oración en el que he descubierto, de una manera especial, el amor derrochador del Padre. Con un Padre así, yo Señor, voy a cualquier parte. Mejor, no necesito moverme. Pienso en lo que Dios me ama y soy feliz. El recuerdo de ese amor quiero que me siga y persiga a cualquier parte. Todo lo demás pasa a segundo término. Dame la gracia de vivir impresionado por el inmenso amor que me tienes. ¡Tú, a mí!
lunes, 28 de abril de 2025
Lectio Divina: 29 de abril de 2025
Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.
1.-Oración introductoria.
Señor, te pido que me des un corazón humilde y sencillo, como el corazón de tu madre. Vengo hoy a ti no con la soberbia del fariseo que se creía mejor que los demás sino con la humildad del publicano que se sentía un gran pecador. No vengo a ti desde mi “exigencia” sino desde mi “indigencia”. No merezco que me des nada, pero sí pongo delante de ti mis manos vacías para que me las llenes.
2.- Lectura reposada del evangelio. Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».
3.- Qué dice el texto.
Meditación-Reflexión
La alabanza de Jesús va dirigida a su Padre, Señor del cielo y de la tierra. Es muy importante esa vinculación que hace Jesús entre el Padre y el Creador. Jesús ha disfrutado como nadie de la Naturaleza porque para Él no existe “naturaleza muerta” sino que toda la creación es un regalo del Padre para nosotros. En la hoja del árbol, en el canto del pájaro, en el ruido del agua, en la brisa del mar, Jesús descubre las huellas del Padre. Salir a la Naturaleza es empaparme de la ternura del Padre. Es más. Toda la creación me lleva de la mano a un Dios cada vez más grande. Toda la creación, como una rendija entre las nubes, me lleva a las profundidades del misterio de Dios que se revela “a la gente sencilla”. Sólo éstos conocen el paso de Dios por la Creación y por la Historia. Por otra parte Jesús aparece como el verdadero descanso para los apóstoles. Y ¿dónde descansamos las personas? El verdadero descanso está en el amor. El niño descansa en los brazos de su madre; y el esposo con su esposa, y los amigos con sus amigos. Y toda persona está llamada a descansar en el corazón de Dios. “Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón va de tumbo en tumbo mientras no descanse en Ti”.
Palabra del Papa.
La gente sencilla siempre tiene espacio para albergar el misterio. Tal vez hemos reducido nuestro hablar del misterio a una explicación racional; pero en la gente, el misterio entra por el corazón. En la casa de los pobres, Dios siempre encuentra sitio (Encuentro con el Episcopado brasileño, Papa Francisco 27-7-13).
4.- Qué me dice a mí hoy este texto. (Guardo silencio)
5.-Propósito. Salir un rato al campo y disfrutar de la creación al pensar que ella es un bonito regalo del Padre para mí.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Gracias, Dios mío, por todo lo que he aprendido hoy en este rato de oración. Gracias por las pistas que me has dado para disfrutar de la Naturaleza, no como un geólogo, sino como un hijo de Dios. Las montañas nevadas y los anchos mares; los pájaros con sus trinos y los peces de mil colores, todo lo ha creado mi Padre Dios para que lo disfrutara. Y también para decirle: ¡Qué grande eres, Dios mío, y qué inmenso es tu amor! Yo te adoro y te alabo.
domingo, 27 de abril de 2025
PROYECTO HOMBRE LA RIOJA atendió en 2024 a 482 personas con problemas de adicción, el 29% de ellas, jóvenes
Proyecto Hombre La Rioja. Memoria 2024. Ese año, la entidad atendió a 482 personas con problemas de adicción, siendo el 29% jóvenes. Además, se ofreció apoyo a 754 familias, casi un 3% más que el año anterior, y se recibió en el Programa de Orientación e Información a 587 personas. En total, el número de personas que recibieron apoyo fue de 1.823, un 2% más que en 2023.
“Los datos de 2024 ponen de manifiesto que Proyecto Hombre La Rioja mantiene un nivel de atención muy sólido, prácticamente igual que en 2023, y un crecimiento del 31% en la atención a usuarios y familias en el último quinquenio. Además, seguimos reforzando nuestra labor preventiva, alcanzando a más de 5.400 escolares. Estos resultados demuestran la confianza de la sociedad riojana en nuestro modelo integral de intervención y nos comprometen a seguir trabajando cada día para llegar a tiempo y acompañar con eficacia a todas las personas y familias que solicitan nuestra ayuda”, ha afirmado José Andrés Pérez, presidente de Proyecto Hombre La Rioja, en la rueda de prensa.
“En un contexto de demanda creciente y sostenida, Proyecto Hombre La Rioja no podría mantener sus programas sin la colaboración de todas las Administraciones, entidades y personas que nos respaldan. Contar con la financiación del Gobierno de La Rioja, los Ayuntamientos de Logroño y Calahorra, y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 nos permite cubrir el 67% de nuestros costes. El resto, un 37% imprescindible, se sostiene gracias al compromiso de la Fundación Alas de Mariposa-Luysa y Félix Revuelta, al apoyo constante de Cáritas Diocesana de La Rioja, y, por supuesto, a la generosidad insustituible de nuestros socios y donantes”, ha explicado José Andrés Pérez.
Por ello, el presidente ha hecho un llamamiento a la solidaridad de todos los riojanos: “Si creéis en las personas y en su capacidad de superarse, uniros a través de nuestra web al Club de las Segundas Oportunidades, el club de voluntarios y donantes de Proyecto Hombre La Rioja”.
En esa misma línea de apoyo comunitario, el domingo 27 de abril se celebrará la tradicional Jornada Diocesana de Ayuda a la entidad social. Durante este día, las parroquias riojanas llevarán a cabo una campaña informativa y una colecta para reforzar a la organización. “Agradecemos de corazón a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño por acompañarnos, un año más, con esta iniciativa tan vital para nuestra misión social”, ha aseverado José Andrés Pérez.
El alcohol, un problema de salud social
Proyecto Hombre La Rioja ofrece un amplio abanico de programas de tratamiento para conductas adictivas, con y sin sustancia, adaptados a la situación de cada persona. El programa ambulatorio, pensado para quienes no precisan una intervención intensiva y pueden compaginarla con sus responsabilidades laborales, económicas o familiares, concentra al 38% de los usuarios en tratamiento.
“En 2024, 181 personas han participado en nuestro programa ambulatorio, lo que supone un leve descenso respecto a las 207 de 2023. Sin embargo, observamos una alta adherencia: la mayoría de quienes deciden iniciar el tratamiento lo mantienen hasta su conclusión con resultados muy positivos”, ha afirmado David García, director de Proyecto Hombre La Rioja.
Por su parte, los usuarios de la comunidad terapéutica, el único centro profesional de tratamiento residencial sin ánimo de lucro para personas con problemas de adicción que existe en La Rioja, han supuesto en 2024 el 17% del total.
“Si juntamos los datos del programa ambulatorio y del residencial, concluimos que el perfil del usuario adulto de Proyecto Hombre La Rioja es el de un varón (80%) de entre 31 y 50 años (56% de los casos), cuya adicción principal suele estar motivada por el alcohol (38%), seguida por la cocaína (19,5%) y las anfetaminas (18,8%)”, ha detallado el experto.
Profundizando en las sustancias, se mantiene la tendencia de años anteriores, el alcohol y el cannabis —dos sustancias socialmente normalizadas— representan el 51% de los ingresos en los programas ambulatorio y residencial. Sobre esta realidad, David García ha subrayado: “El alcohol es la droga que más nos preocupa. Socializamos en torno a él y les pedimos a los adolescentes y jóvenes que ellos no lo hagan. Necesitamos un cambio cultural que es difícil y requiere mucho tiempo. El alcohol es una causa muy importante de problemas de salud en nuestra sociedad. El 8% de los ciudadanos hace un consumo abusivo, no acuden a tratamiento, pero sufren consecuencias y problemas. Por eso, el mensaje que lanzamos desde Proyecto Hombre La Rioja, tras muchos años de experiencia y la realidad que observamos a diario, es contundente: el alcohol es un problema de salud social”.
En cuanto a las conductas adictivas sin sustancia —como la ludopatía, la adicción al sexo o a los videojuegos—, el profesional ha señalado que afectan a la vida con la misma intensidad que las adicciones a sustancias: “En 2024, aproximadamente uno de cada diez de nuestros usuarios padecía una adicción comportamental”.
Crecimiento continuado del número de jóvenes
En 2024, 142 jóvenes recibieron apoyo en el Programa Reconecta, un 8,4% más que en 2023 (131) y un 125% más que los atendidos en 2019 (63) . Además, el programa acompañó a 92 familias en el proceso . El perfil medio del adolescente en tratamiento es un varón (77%) de 16 a 18 años (65%), cuya sustancia principal de consumo es el cannabis (66%). También destaca que las adicciones comportamentales —videojuegos/TIC (11 %) y juego patológico (4 %)— están presentes en el 15 % de los casos.
“Son muchos los adolescentes que consumen cannabis de forma habitual porque lo ven como algo inofensivo, cuando en realidad su consumo está disparando los problemas de salud mental, incluso provoca brotes psicóticos a edades muy tempranas. Además, las adicciones sin sustancia —el juego y las apuestas— también se están normalizando con consecuencias graves”, explica David García.
“Necesitamos derribar los mitos que rodean al cannabis y al juego, no banalizarlos, y lanzar un mensaje claro: no son alternativas de ocio inocuas, sino riesgos que pueden marcar a toda una generación. Urge una intervención preventiva contundente y un acompañamiento familiar especializado”, ha añadido el director.
Aumenta la presencia de mujeres
Si bien los usuarios de los programas de tratamiento de Proyecto Hombre La Rioja son mayoritariamente hombres, las mujeres han adquirido un papel creciente en los últimos años. Las usuarias de los programas del centro de día, el centro residencial y el Programa Reconecta representaron, en 2024, el 20,8% de las personas en tratamiento; en 2019, suponían el 16%.
“Las mujeres llegan con una mochila mayor. En muchos casos, cargan en exclusiva con la responsabilidad de educar a los niños, cuidar de sus personas mayores o enfermas, realizar las tareas domésticas y, además, responder con eficacia a sus obligaciones laborales. Todo esto, unido al estigma social, hace que tarden más en pedir ayuda. A veces, pasan hasta 15 años”, ha contado David García.
La entidad desarrolla el Programa Helena con el apoyo de la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja. En él ofrece tratamientos, tanto ambulatorios como residenciales, dirigidos por mujeres y para mujeres, especialmente para aquellas con cargas familiares y/o gestantes. Además, también apoya a las mujeres cuyas parejas sufren adicciones.
“En Proyecto Hombre La Rioja tenemos en cuenta todas sus singularidades y les ofrecemos un tratamiento diferenciado y específico. Entendemos que la perspectiva de género, en la que llevamos años trabajando, no es una moda sino una necesidad; una cuestión de derechos y de efectividad de las intervenciones”, ha indicado el director.
Prevenir desde edades tempranas
La prevención escolar continúa tomando protagonismo en el trabajo de Proyecto Hombre La Rioja, con un alcance cada vez mayor gracias a la colaboración del Gobierno de La Rioja. En 2024, 5.448 alumnos participaron en sus programas de sensibilización, lo que representa un 27% más que en 2023 (4.285) y un crecimiento exponencial del 1.640% respecto a 2019 (313). A través de iniciativas como Juego de Llaves, Anclaje y el programa de uso crítico de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), la entidad dota a profesorado, familias y estudiantes de herramientas eficaces para identificar señales de riesgo y retrasar o evitar el inicio de conductas adictivas, tanto con sustancia como sin ella.
“Nuestro compromiso es formar e informar para actuar a tiempo. Las familias y el entorno educativo son clave. Si les damos herramientas adecuadas, podrán identificar antes los signos de alerta y frenar situaciones que podrían derivar en adicciones”, ha afirmado David García.
Con ese mismo enfoque preventivo, el director de Proyecto Hombre La Rioja ha dirigido un mensaje a las familias: “No esperéis a que haya un problema grave. Si algo os preocupa o sentís que se os escapa de las manos, contactad con nosotros. A veces, basta con acompañar a la madre y/o el padre para que la situación con vuestros hijos empiece a mejorar”.
Funeral Diocesano por el Papa Francisco
sábado, 26 de abril de 2025
Domingo 2º de Pascua: 27 de abril de 2025
«¡Señor mío y Dios mío!»
INTRODUCCIÓN
“Ese hombre de larga túnica es el “primero y el último”, el Alfa y la Omega, el que estuvo muerto y ahora vive, el que parecía derrotado, pero ahora tiene las llaves de la muerte y del más allá: el que vive. El Viviente se hace ahora presente en nuestras habitaciones cerradas por el miedo; el Viviente se hace presente en nuestras comunidades frágiles y pecadoras; el Viviente se hace también presente entre los que dudan. El Viviente se hizo presente entre los discípulos y está también presente en nuestras comunidades de todos los tiempos. Sus palabras son siempre de paz: ¡No tengáis miedo! Su presencia nos llena de alegría. Su misión es nuestra misión y su Espíritu es ahora nuestro Espíritu” (Sergio César Espinosa).
LECTURAS DEL DÍA
1ª lectura: Hechos 5,12-16; 2ª lectura: Apo. 1,9-19.
EVANGELIO
Jn. 20,19-31.
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos». Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto». Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
REFLEXIÓN
Lo que pretende el evangelista San Juan en esta bella narración es describirnos la situación concreta en que se halla una Comunidad que todavía no ha hecho experiencia de la Resurrección y esa misma comunidad cuando ya se ha encontrado con Él. Esta experiencia es “fundante” y sirve para todos los tiempos.
ESTA ES LA SITUACIÓN DE LA COMUNIDAD ANTES DEL ENCUENTRO CON EL RESUCITADO.
- Al atardecer de aquel día. Al atardecer se va la luz y viene la noche, es decir, el tiempo de la desorientación, del no saber dónde está uno, (Pensemos en aquellas noches sin luz eléctrica) y simbólicamente, de la pérdida del sentido de la vida. Lamentablemente hay muchas personas de nuestro tiempo en esta situación. Están convencidos de que con la muerte todo se acaba.
- Las puertas cerradas. Esta frase está dicha especialmente para los cristianos que no creen en la Resurrección. No hay salida, no hay horizonte, no hay perspectivas. Tampoco hay nada que ofrecer. La fe se vacía de contenido. Lo decía San Pablo:” Si Cristo no ha resucitado vana es nuestra fe y somos los más desgraciados de todos los hombres” (1Cor. 15,13-14).
- Por miedo a los judíos. Después de la muerte de Jesús, todo había terminado para los discípulos. La causa de Jesús había que olvidarla poco a poco como si se tratara de un mal sueño. Ya no tenían la persona que siempre los defendía. El miedo se había apoderado de sus corazones. En esta situación es imposible la evangelización. Para dar malas noticias ya tenemos los medios de comunicación.
SITUACION DE UNA COMUNIDAD QUE SE HA ENCONTRADO CON JESUS.
- Los discípulos se alegran. Pero no con una alegría normal, epidérmica, que dura muy poco. Se trata de una alegría profunda que “nadie ya puede arrebatar”. Alegría de cuerpo y alma, alegría que durará para siempre. Alegría que ya no pueden contener y sienten necesidad de comunicar. Ha nacido el testigo, el apóstol.
- Puertas abiertas. Aquellos que han estado encerrados, salen a dar esta maravillosa noticia a todo el mundo. Nadie los puede detener. Si tratan de acallarlos, dirán que “es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch. 5,29).
- Pierden el miedo. El encuentro con el Resucitado les hace perder el miedo a morir. Van a la muerte cantando. “Y cuando los meten en la cárcel se sienten felices de haber padecido por el nombre de Jesús” (Hch. 5,41).
Me pregunto: ¿Qué hubiera pasado si Jesús no se hubiera aparecido a Tomás? Se hubiera ido del grupo. No hubiera podido soportar la presión de unos compañeros felices y contentos y él lleno de tristeza. Se sentiría totalmente desfasado. Sin el encuentro con Jesús Resucitado, sin experiencia de Pascua, es imposible llevar una auténtica vida cristiana. La Iglesia no necesita cristianos con caras de Viernes Santo sino cristianos con caras de Pascua de Resurrección.
PREGUNTAS
1.– Soy cristiano por la gracia de Dios. Pero ¿Siento la presencia del Resucitado dentro de mí como Alguien que me hace feliz y me empuja a hacer felices a otras personas?
2.– Después de la Resurrección de Jesús, ¿Vivo la fe de una manera aislada, o siento una imperiosa necesidad de vivirla en grupo, en comunidad?
3.- ¿Cuándo termina la Semana Santa para mí? ¿el Viernes Santo o el Domingo de Pascua?
Lectio Divina: 26 de abril de 2025
Les echó en cara su incredulidad.
1.-Oración introductoria.
Señor, hoy te pido que me ayudes a creer en tu Resurrección. No nos cuesta nada creer en tu dolor, en tu sufrimiento, en tu muerte. Nos cuesta más creer en tu triunfo definitivo, que es también el nuestro. Y es que esta vida nos da más malos ratos que buenos. Es un valle de lágrimas. Nos cuesta creer que Tú, Señor, nos creaste para que fuéramos felices, plenamente felices. Haz que todo lo que me pase en este día y en todos los días de mi vida, lo viva a la luz de la pascua.
2.- Lectura reposada del evangelio. Marcos 16, 9-15
Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios. Ella fue a llevar la noticia los discípulos, los cuales estaban llorando, agobiados por la tristeza; Pero cuando la oyeron decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después de esto, se apareció en otra forma a dos discípulos, que iban de camino hacia una aldea. También ellos fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado. Jesús les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda la creatura».
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
Todos los estudiosos del evangelio están de acuerdo en aceptar que el Evangelio de Marcos termina en Mc. 16,8. Todo lo que viene detrás, incluidos los versículos de hoy Mc. 16,9-15 es un añadido posterior. De hecho son resúmenes de otras apariciones: la de la Magdalena, la de los discípulos de Emaús, y la de los Once. Lo que llama la atención es aquello en que las tres apariciones coinciden: NO CREYERON. ¿Por qué? Normalmente nos creemos antes las malas noticias que las buenas. Parece que en nuestro mundo “nos hemos acostumbrado a los palos”, a recibir malas noticias o las esperamos. Por otra parte, no se trataba de creer que un muerto había vuelto a la vida, como en el caso de Lázaro a quien podían ver, ni de la inmortalidad, ni de la prolongación de esta vida nuestra en la otra. Se trataba de la Resurrección, de la entrada de Jesús definitivamente en el mundo de Dios para no volver ya ni a sufrir, ni a morir. Se trataba de la entrada de Jesús en la plenitud: la plenitud de la vida, la plenitud de la verdad, la plenitud del amor, la plenitud de la felicidad. A esa vida plena en Dios nos llama Jesús a todos en la Resurrección. Es verdad que no la merecemos, pero no es cuestión de méritos sino de “gracia”, de don, de regalo. Y esta plenitud ya tiene que comenzar en este mundo. Cristo Resucitado quiere que ya en esta vida “pregustemos” las alegrías de la futura felicidad. Cuando estos discípulos pasaron del no-creer al creer, se quedan “asombrados”.
Palabra del Papa
“Los discípulos a su vez han recibido la llamada a estar con Jesús y a ser enviados por Él para predicar el Evangelio, y así? se ven colmados de alegría. ¿Por qué? no entramos también nosotros en este torrente de alegría? “El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada”… Los discípulos son los que se dejan aferrar cada vez más por el amor de Jesús y marcar por el fuego de la pasión por el Reino de Dios, para ser portadores de la alegría del Evangelio. Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la alegría de la evangelización. […] En muchas regiones escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. A menudo esto se debe a que en las comunidades no hay un fervor apostólico contagioso, por lo que les falta entusiasmo y no despiertan ningún atractivo. La alegría del Evangelio nace del encuentro con Cristo y del compartir con los pobres… Donde hay alegría, fervor, deseo de llevar a Cristo a los demás, surgen las verdaderas vocaciones”. (S.S. Francisco, Mensaje para la 88ª Jornada Mundial de las Misiones, 14 de junio de 2014).
4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio).
5.- Propósito: En algún momento del día me retiro para “quedar sobrecogido” por el acontecimiento de la Pascua de Resurrección.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de la Palabra. Y yo ahora le respondo con mi oración.
Señor, sería una inmensa ingratitud por mi parte si hoy no cayera de rodillas y, con el corazón conmovido, no te diera inmensas gracias por el acontecimiento de la Resurrección. Tu amor es tan enorme que no te has limitado a salvarnos y llevarnos al cielo, sino que quieres darnos tu misma felicidad, esa que tenías en la mañana de Pascua y que no quisiste guardarla para ti solo, sino que la quisiste compartir con nosotros. ¡Gracias, Señor!