El Domingo de la Transfiguración
- El Señor Jesús quiso dar fuerza a sus discípulos para que aguantaran los terribles sucesos que llegarían con el prendimiento del Maestro y el inicio de Su Pasión. Jesús enseñaba la Gloria de Dios en compañía de Moisés y Elías. Luego, desde la nube, Dios Padre habló para recomendar a su Hijo Unigénito. Pero la respuesta atolondrada de Pedro, era, en el fondo, muy humana y hasta coherente… Deseaba alargar para siempre el momento del Monte Tabor construyendo tres chozas, tres refugios, para los protagonistas de la Transfiguración. Lo que no entendió Pedro es, precisamente, lo quería advertirle Jesús: el inicio de unos tiempos terribles que iban a terminar no obstante con Gloria, con la Gloria de la Resurrección.
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