La clase de religión no es ni quiere ser catequesis
Hay
ignorancia o mala fe en quien dice que la enseñanza de religión es un
privilegio para la Iglesia.
La ley lo único que hace es recoger lo que está
firmado en los Acuerdos Iglesia-Estado, que hoy siguen vigentes.
La enseñanza religiosa escolar “no es
catequesis” y su finalidad es “dar respuesta a las preguntas que el alumno se
va haciendo y mostrar cómo la religión católica ha sido origen de cultura en
diversos ámbitos como la arquitectura, la literatura, la pintura , la
escultura, ...”.
La clase de Religión no es un privilegio de
la Iglesia. Nuestro Estado es un Estado aconfesional, con lo cual significa que
ninguna confesión tiene carácter estatal, pero el hecho religioso sí que es
importante para la sociedad. Hay un mandato constitucional: El Estado mantendrá
relaciones con la Iglesia Católica y las otras confesiones religiosas.
En estos Acuerdos con la Iglesia Católica se
dice que la asignatura de religión será obligatoria en todos los centros, pero
no para los alumnos o para los padres. La asignatura de religión no es
obligatoria para nadie, no es obligatoria. No puede ser de otra
forma, tanto para la Iglesia con su defensa a la libertad religiosa, como para
el Estado aconfesional en el que estamos.
La obligatoriedad es para los centros, fiel
al derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones
morales y religiosas. La educación religiosa entra dentro de la educación
integral de cada persona y muchos padres consideran que no puede faltar esa
dimensión religiosa. Es el Estado el que debe garantizar que esa enseñanza sea
conforme a la confesión religiosa que profesen.
¿Se trata entonces de una enseñanza
evangelizadora?
Habría que diferenciar el término de
evangelización. La asignatura de religión no es catequesis, porque la
catequesis es algo que se imparte y se lleva a cabo dentro de la comunidad
cristiana.
Los obispos desde el año 1979 dejaron muy
claro que la enseñanza religiosa escolar es una asignatura sometida a los
mismos requerimientos que cualquier otra asignatura. Es decir, con un
currículum, un profesor con una titulación determinada y una finalidad y unos
objetivos.
Esta finalidad es el diálogo con la cultura.
Se trata de que el alumno que estudia la clase de religión vaya orientando su
enseñanza de forma que aprenda cual es mensaje cristiano, con respecto a los
otros saberes que va aprendiendo.
No es que la enseñanza de religión no tenga
una dimensión evangelizadora, si por esta dimensión se entiende la explicación
del mensaje cristiano, pero no es ese el fin de la clase de religión. Se trata
de dar respuesta a las preguntas que el alumno se va haciendo y mostrar cómo ha
sido origen de cultura en diversos ámbitos como la arquitectura, la pintura ,
la escultura, ...
¿Cómo se preparan los textos de la asignatura
de religión? ¿Quién prepara los exámenes?
Las editoriales, de alguna forma, preparan sus libros de acuerdo al currículum. Ese currículum, quien lo lleva a cabo es la autoridad de la Iglesia, en el caso de la religión católica. En el caso de las otras confesiones, será la autoridad de las otras confesiones.
Las editoriales, de alguna forma, preparan sus libros de acuerdo al currículum. Ese currículum, quien lo lleva a cabo es la autoridad de la Iglesia, en el caso de la religión católica. En el caso de las otras confesiones, será la autoridad de las otras confesiones.
La asignatura es una asignatura confesional.
Si la asignatura fuera una asignatura sobre la Historia de las Religiones o del
conocimiento del hecho religioso, el Estado sería suficiente para llevar a cabo
el currículum. Pero aquí lo que sucede es que son los padres los que demandan
una asignatura confesional y quieren educar a sus hijos en lo que para ellos es
su educación religiosa, la católica en más del 70% y por tanto el currículum lo
tendrá que realizar la autoridad competente. ¿Es la asignatura sólo para católicos?
Es para católicos, en cuanto que sirve para que su fe sea una fe ilustrada, sea una fe que va creciendo, en la medida que él va creciendo en otras materias y poder así ver que no existe contradicción entre esa fe y esa razón.
Al no creyente no se le va a pedir un certificado, ni un tipo de conducta, ni siquiera si cree. Quizá algún no creyente se acerque a la asignatura para saber lo que es el mensaje cristiano. Qué es realmente la fe cristiana, cuáles son sus elementos fundamentales y cuál es la respuesta cristiana a las cuestiones que también se hace ese alumno: acerca de la vida o acerca de otros intereses que pueda realmente tener.
Es para católicos, en cuanto que sirve para que su fe sea una fe ilustrada, sea una fe que va creciendo, en la medida que él va creciendo en otras materias y poder así ver que no existe contradicción entre esa fe y esa razón.
Al no creyente no se le va a pedir un certificado, ni un tipo de conducta, ni siquiera si cree. Quizá algún no creyente se acerque a la asignatura para saber lo que es el mensaje cristiano. Qué es realmente la fe cristiana, cuáles son sus elementos fundamentales y cuál es la respuesta cristiana a las cuestiones que también se hace ese alumno: acerca de la vida o acerca de otros intereses que pueda realmente tener.
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