CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN
Francisco de Asís, el santo que admiraba la naturaleza porque esta expresa el amor de Dios a la humanidad, escribió un himno de alabanza al Creador a partir de la belleza que descubría en las criaturas. Este himno empieza con la expresión: Laudato si', es decir, Loado seas, mi Señor.
Las alusiones a san Francisco son constantes a lo largo de toda la Carta.
Todos los hombres y mujeres del mundo debemos considerar esta casa común como nuestro propio hogar, el hogar de todos
La Carta consta de una breve introducción y seis capítulos, en los que se desarrolla los temas siguientes:
- En el capítulo primero, Cómo estamos dejando nuestra casa común
- En el capítulo segundo, Con qué ojos miramos la creación los creyentes
- En el capítulo tercero, Dónde está la raíz de la actual crisis ecológica.
- En el capítulo cuarto, Cómo debe ser concebida una ecología integral.
- En el capítulo quinto, Cuál deberá ser nuestra respuesta a este desafío.
- En el capítulo sexto, qué espiritualidad ecológica vamos a necesitar.
Concluye con dos plegarias: la primera puede ser compartida por todos los que creen en un Dios creador; en la segunda pedimos ayuda a Dios para asumir el compromiso con la creación.
<<"Loado seas, mi Señor", cantaba SAN FRANCISCO DE ASÍS>
<<Francisco amó profundamente a la hermana TIERRA>>
<< La hermana tierra sufre, malherida por la HUMANIDAD>>
<<Urge un descubrir el sentido humano de la ÉCOLOGÍA>>
<<La degradación de la NATURALEZA está unida a la cultura>>
<<La HERMANA tierra gime y sufre dolores de parto>>
<<El ser humano es víctima de la DEGRADACIÓN>>
<<Francisco atendió con amor a los más POBRES>>
<<Nuestra CASA COMÚN es como una hermana>>
Nuestra hermana tierra gime y sufre, malherida por la humanidad.
1. <<Laudato si, mi Signore>> - <<Loado seas, mi Señor>>, cantaba san Francisco de Asís.
2. Nuestra hermana gime por el daño que le hacemos a cauda del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella.
El ser humano corre el riesgo de ser víctima de la degradación de la tierra
3. Cuando el mundo vacilaba al filo de una crisis nuclear, san Juan XXIII escribió una encíclica en la que no se conformó con el rechazo de la guerra, sino que quiso transmitir una propuesta de paz (Pacem in terris).
4. En 1971 el beato Pablo VI se refirió a los problemas vinculados a la ecología, presentándolos como <<una consecuencia trágica>> de la actividad descontrolada del ser humano.
La mejora del mundo comporta cambios profundos en nuestros estilos de vida.
5. San Juan Pablo II advirtió que, al parecer, en el medio ambiente <<los seres humanos no descubrimos nada significativo, aparte de lo que sirve para el uso y el consumo inmediatos>>. (1979
)
6. Benedicto XVI también propuso <<eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía mundial y corregir los modelos de crecimiento que parecen incapaces de garantizar el respeto al medio ambiente>> (2007)
7. Estas aportaciones de los Papas son el eco de las reflexiones realizadas por muchos científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales, que han enriquecido el pensamiento de la Iglesia sobre estas cuestiones.
Debemos reconocer que la destrucción de la diversidad biológica es un pecado contra la naturaleza, contra nosotros mismos y contra Dios
8. El patriarca Bartolomé se ha referido particularmente a la necesidad de que cada uno de nosotros se arrepienta del modo como hemos dañado el planeta.
9. Bartolomé también ha llamado la atención sobre las raíces éticas y espirituales de los problemas medioambientales, que exigen que encontremos soluciones no solo mediante la tecnología sino también con el cambio de los seres humanos. Si no lo hiciéramos, solo afrontaríamos los síntomas.
Francisco de Asís amó profundamente a la naturaleza la <<hermana Tierra>>
10. No quiero escribir esta encíclica sin acudir a un modelo atractivo que puede motivarnos.
11. San Francisco también nos muestra que una ecología integral requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos conectan con la esencia de lo humano.
12. San Francisco, fiel a la Escritura, nos propone que reconozcamos la naturaleza como un espléndido libro en el que Dios nos habla y nos regala algo de su hermosura y de su bondad
Invito a toda la familia humana a proteger y cuidar nuestra casa común
13. El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye el compromiso de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar.
14. Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta.
La inmensidad y la urgencia del desafío que debemos afrontar son enormes
15. El contenido de esta Carta encíclica forma parte de la doctrina social de la Iglesia. Ojalá nos ayude a tomar conciencia de la interpelación, la inmensidad y la urgencia del desafío que debemos afrontar.
Esta Carta tiene características especiales, y quiero subrayarlo
16. En esta Carta cada capítulo posee una temática propia y una metodología específica, a su vez, desde una nueva perspectiva retoma cuestiones importantes ya abordadas en capítulos anteriores
El papa Francisco ha subrayado que el problema ecológico no es una cuestión que afecta solo a la naturaleza material, sino que es un problema eminentemente humano, en un doble sentido: porque los humanos somos la verdadera causa del problema ecológico, y por que sus consecuencias afectan a todos los seres humanos (los de hoy y las generaciones futuras).
Si esto es así, la solución a este grave problema pasa necesariamente por el cambio de nuestro comportamiento, sobre todo en las sociedades desarrolladas, porque nuestro estilo de vida es el que continuamente exportamos a los demás países.
Asumamos de una vez que nuestra vida está estrechamente vinculada a la naturaleza,en su sentido más amplio. No podemos vivir al margen de los demás seres creados y prescindir de ellos. Y, mucho menos, destruirlos. Francisco ha escrito. <<En la medida en que todos provocamos pequeños daños ecológicos, estamos llamados a reconocer nuestra contribución -pequeña o grande- a la desfiguración y destrucción de la creación>> (8).
El cambio en los hábitos de consumo es fundamental, porque los residuos que generamos van a impedir que el planeta sea sostenible. Por ello, es necesario huir del consumo desmesurado, esto exige un cambio global en los modelos de producción, lo cual a su vez comporta riesgos que debemos prever.
* La ECOLOGÍA tiene una imprescindible dimensión moral
Hoy no podemos concebir la ecología sin tener en cuenta todas sus dimensiones, y una de ellas es la dimensión moral, incluye cuatro aspectos que el papa Francisco ha puesto de relieve.
- En primer lugar, la exigencia de un respeto absoluto al ser humano. debemos <<salvaguardar las condiciones morales de una auténtica ecología humana>> (5).
- En segundo lugar, la necesidad de prolongar es respeto a todo ser vivo, sin excepción alguna: <<debemos tener en cuenta la naturaleza de cada ser vivo y de sus relaciones en un sistema ordenado>> (5).
- En tercer lugar, el compromiso de pasar de una concepción del conjunto de la naturaleza como una posesión del ser humano a la valoración, de esta misma naturaleza como una hermana, al estilo de Francisco de Asís>> (10-12)
- En cuarto lugar, el compromiso de lograr 1que el progreso científico y técnico vayan acompañado por un continuo progreso social y moral: <<Los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, y el crecimiento económico más prodigioso se volverán definitivamente contra el hombre si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral >>. (4)
* LA NATURALEZA se degrada por el mal uso y el abuso por parte de la humanidad
Según el papa Francisco, la degradación de la naturaleza está estrechamente vinculada a la cultura que modela la convivencia humana. Por ello, el entorno natural está maltrecho por culpa de nuestro comportamiento irresponsable; junto al entorno natural, el entorno social también está malherido.
La causa de este deterioro del entorno la encontramos en nosotros mismos, los seres humanos: a menudo hemos creído que no existen verdades indiscutibles que guíen nuestras vidas, como si la libertad humana no tuviera límites. Hemos llegado a creer que somos dueños del conjunto de la creación y que podemos hacer de ella lo que nos plazca, poniéndola totalmente al servicio de nuestros intereses personales y sin tener en cuenta las necesidades y los interés de los demás.
En resumen, actuamos como si nadie pudiera condicionar nuestro comportamiento, Creemos que nadie puede poner límites a nuestra libertad. (2)
*EL DAÑO A LA NATURALEZA constituye un pecado grave
El papa Francisco ha hecho suyas unas duras acusaciones del patriarca de Constantinopla con el que mantiene una gran amistad: el patriarca Bartolomé.
Así, recuerda que en el año 2012 Bartolomé se atrevió a denunciar los pecados cometidos contra la creación, e invitó a rezar por los seres humanos que los cometen: <<Los seres humanos destruimos la diversidad biológica creada por Dios; degradamos la integridad de la tierra y provocamos cambios en el clima; despojamos la tierra de sus bosques naturales, la misma tierra, el aire y la vida que hay en ella. Todo esto es pecado. Porque un crimen contra la naturaleza constituye un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios>>.
Este pensamiento conduce a Francisco a formular una conclusión: la solución del grave problema ecológico no la vamos a encontrar en los avances tecnológicos, sino en un cambio de mentalidad en los seres humanos. (8 y9)
* Hoy, más que nunca, nos urge un DIÁLOGO SOLIDARIO
Francisco nos invita a iniciar un diálogo de carácter especialmente sobre nuestro modo de conformar el futuro de nuestro planeta. El diálogo que nos pide se dirige a toda la humanidad, porque el cambio que nuestro entorno está sufriendo, y tambie´n sus causas, nos conciernen a todos, sin distinción de razas y pueblos.
él considera que el movimiento ecológico mundial ha recorrido un largo camino, pero a menudo las soluciones a los problemas medioambientales han sido ineficaces, sino también por la falta de interés de los ciudadanos.
Las actitudes que obstruyen el proceso del modo de comportarnos son consecuencia de la falta de reconocimiento de los problemas y de una indiferencia generalizada, a menudo, también de una ciega confianza en las soluciones técnicas- Necesitamos, impulsar una nueva solidaridad universal para afrontar, todos juntos, un desafío que afecta a todos. (14)
* Unas CUESTIONES TRANSVERSALES dan unidad al conjunto de la Carta
El papa Francisco advierte de que va tratar algunas cuestiones que requieren ser observadas desde perspectivas diversas; por ello, va a hacerlas, objeto de reflexión una y otra vez, dando así unidad a todo el conjunto.
Posiblemente ha querido subrayar desde el principio cuáles son estas cuestiones que él considera transversales y que afectan a la reflexión que nos ofrece. De este modo nos da a entender claramente que se refiere a cuestiones fundamentales:
- la opción preferente por los pobres,
- la fragilidad del planeta,
- las formas de poder,
- el consumo exagerado,
- los riesgos de la tecnología,
- el concepto de progreso y de economía,
- las desigualdades y las injusticias,
- la unidad en el conjunto de la creación,
- el valor propio de cada criatura y, sobre todo, de cada persona humana,
- el sentido humano de la ecología,
- la necesidad de debates sinceros,
- la grave responsabilidad de la política,
- la cultura del descarte,
- la propuesta de un nuevo estilo de vida´
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