18 de marzo de 2018
Misa Familiar
1. MONICIÓN DE ENTRADA
¡Bienvenidos, amigos, a esta celebración! Van llegando los días santos de la Semana Santa. Los días en que, Dios, por Jesucristo, establecerá con nosotros un pacto sagrado. Un pacto que nada ni nadie podrá destruir. ¿Somos conscientes de lo mucho que nos ama Dios que es capaz de dejar que su único Hijo muera en la cruz?
Que el Señor, que por amor y obediencia morirá en la cruz, nos enseñe también a nosotros a morir un poco para que su Reino sea posible en el mundo.
Nos ponemos de pie y recibimos al sacerdote
2. PENITENCIAL
2.1. Una cosa es obedecer y otra, muy distinta, dar órdenes. Pidamos perdón al Señor porque obedecemos a todo menos a su voluntad. Señor, ten piedad
2.2. Nos cuesta negarnos a nosotros mismos. Es decir; nos cuesta hacer algo por los demás si no recibimos nada a cambio. Cristo, ten piedad
2.3. En el servicio, en el servir, podemos encontrar el rostro de Cristo. ¿Por qué preferimos ser servidos? Señor, ten piedad
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Las lecturas de este domingo 5º de cuaresma, tienen sabor ya a pasión y muerte de Jesús. Llegan días en los que, el Padre, a través de Jesús hará algo grande: una Alianza Nueva. Además, en la 2ª lectura escucharemos como Jesús aprendió a ser grande, obedeciendo. El Evangelio, por otro lado, nos habla del fruto de la renuncia: la vida. Escuchemos atentamente.
-------------------------------
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE JEREMÍAS 31, 31-34
Ya llegan días - oráculo del Señor - en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No será una alianza como la que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: pues quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor - oráculo del Señor -. Esta será la alianza que haré con ellos después de aquellos días -oráculo del Señor-: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrá que enseñarse unos a otros diciendo: «Conoced al Señor», pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -oráculo del Señor-, cuando perdone su culpa y no recuerde ya sus pecados.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 50
R.- OH, DIOS CREA EN MI UN CORAZÓN PURO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.-
Oh, Dios crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes dentro lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.-
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS HEBREOS 5, 7-9
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y suplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de la salvación eterna.
Palabra de Dios
ACLAMACIÓN Jn 12, 26
El que quiera servirme, que me siga, dice el Señor; y donde esté yo, allí también estará mi servidor
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 12, 20-33
En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
«Señor, queremos ver a Jesús».
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Jesús les contestó:
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre».
Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo». La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí». Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
Palabra del Señor
------------------------------
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
4.1. Por la Iglesia extendida por todos los continentes de la tierra. Para que anuncie el rostro de un Dios que es amor, sacrificio, generosidad y entrega. Roguemos al Señor.
4.2. Por todos los gobiernos del mundo. Para que actúen con verdad. Para que no digan “sí” y luego “no”. Para que los tratados de los hombres sean respetados. Especialmente aquellos que dan dignidad a los más pobres. Roguemos al Señor.
4.3. Por todos los cristianos. Para que no nos importe perder de nuestros derechos. Para que trabajemos por el Reino de Dios en la tierra. Roguemos al Señor.
4.4. Para que trabajemos en la Iglesia. Para que nuestros esfuerzos contribuyan a que la Iglesia sea más santa, dinámica, generosa y cercana a los problemas de los hombres. Roguemos al Señor.
4.5. Para que la próxima Semana Santa sea un motivo de crecimiento en nuestra fe. Para que valoremos el amor que Dios nos tiene. Roguemos al Señor.
5. OFRENDAS
5.1. Esta cuerda con NUDOS quiere simbolizar, en este 5º domingo de cuaresma, el pacto, el compromiso, la Alianza que Dios quiere establecer con el hombre: una unión del amor, del perdón y de la redención por Jesucristo. Que nada nos impida el recibir esta generosidad por parte del Señor
5.2. Con estas SEMILLAS queremos ofrecer al Señor nuestras fuerzas, nuestros deseos de colaborar con Él para qué, su vida y su Palabra, sea conocida y amada en todos los lugares del mundo.
5.3. Con el PAN Y CON EL VINO, traemos ante el Señor el trabajo de tantas personas que hacen lo posible para que el Evangelio sea proclamado y vivido.
6. ORACIÓN
QUEREMOS VERTE, SEÑOR
En lo que hacemos,
si miramos el bien de los demás
En lo que somos,
si nos dejamos llevar por tu amor
QUEREMOS VERTE, SEÑOR
Sirviéndote, sin esperar nada a cambio
Dándonos, ofreciendo nuestra vida
Perdonando, sin mirar hacia atrás
QUEREMOS VERTE, SEÑOR
En la vida de cada día
En el perdón que nos ofreces
En la alegría de la Eucaristía
QUEREMOS VERTE, SEÑOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario