CANTO DE ENTRADA
Vienen con alegría, Señor,
cantando vienen con alegría, Señor,
los que caminan por la vida, Señor,
sembrando tu paz y amor (bis).
Vienen trayendo entre sus manos,
esfuerzos de hermanos por la paz,
deseos de un mundo más humano,
que nacen del bien y la verdad.
AMBIENTACION INICIAL
Pasado este tiempo de Navidad en el que la infancia de Jesús ha sido el tema principal de las lecturas evangélicas, hay aparece, según Lucas, en ese gesto penitencial a manos de Juan Bautista. Celebremos con gozo su bautismo penitencial y el nuestro sacramental.
Que en esta Eucaristía se pose sobre nosotros el amor de Dios, y que su Espíritu nos impulse a pasar haciendo el bien y curando a todos los que hoy sufren en nuestro mundo pobreza y esclavitud, porque este fue el sentido de vida que animó a Jesús toda su existencia.
Bienvenidos a la celebración.
LECTURA PRIMERA
LECTURA DEL PROFETA ISAIAS
(Cap 42, vers 1)
Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.»
SALMO RESPONSORIAL (Salmo 28)
Hijos de Dios, aclamad al Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor, postraos ante el Señor en el atrio sagrado.
La voz del Señor sobre las aguas, el Señor sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es potente, la voz del Señor es magnífica.
El Dios de la gloria ha tronado. En su templo un grito unánime: «¡Gloria!» El Señor se sienta por encima del aguacero, el Señor se sienta como rey eterno.
SEGUNDA LECTURA.
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS
DE LOS APOSTOLES (Cap 10, vers 34)
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios
LECTURA DEL EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
SEGUN SAN LUCAS (Cap 3, vers 15)
En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.»
En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.»
ORACION DE LOS FIELES
Unidos en un mismo Espíritu, elevemos nuestra plegaria al Padre por Jesucristo nuestro Señor:
Por la Iglesia de Jesús, para que persevere sin desmayo en la misión de anunciar la Buena Noticia y bautizar a los que la acepten. Roguemos al Señor.
¡Te rogamos, óyenos!
Por todos los bautizados, para que sean conscientes del don recibido y vivan con dignidad y responsablemente. Roguemos al Señor.
¡Te rogamos, óyenos!
Por los padres y padrinos de los niños y niñas que se bautizan en estos días, y por los catequistas que les acompañan en esta tarea. Roguemos al Señor.
¡Te rogamos, óyenos!
Por todos los hombres de buena voluntad, sean de la religión que sean, para que no les falte el Espíritu y la ayuda del cielo Roguemos al Señor.
¡Te rogamos, óyenos!
Padre misericordioso y eterno, que nos has comunicado tu Espíritu y regenerado en las aguas del bautismo, concédenos vivir responsablemente como hijos tuyos y continuar la obra de salvación llevada a cabo por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. AMEN
CANTO PARA LA COMUNION
Donde hay caridad y amor,
allí está el Señor, allí está el Señor.
Una sala y una mesa,
una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo
en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia
y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria
y la entrega de su amor.
Invitados a la mesa
del banquete del Señor,
recordamos su mandato
de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo
y en la Sangre que él nos da,
y también en el hermano,
si lo amamos de verdad.
Este pan que da la vida
y este cáliz de salud
nos reúne a los hermanos
en el nombre de Jesús.
Anunciamos su memoria,
celebramos su pasión,
el misterio de su muerte
y de su resurrección.
ORACION FINAL
El Hombre es lo que importa.
El Hombre ahí,
desnudo bajo la noche y frente al misterio,
con su tragedia a cuestas,
con su verdadera tragedia,
con su única tragedia...
la que surge,
la que se alza cuando preguntamos,
cuando gritamos en el viento.
¿Quién soy yo?
Y el viento no responde...
Y no responde nadie.
¿Quién es el Hombre?...
Tal vez sea Cristo...
Porque el Cristo no ha muerto...
Y el Cristo no es el Rey,
como quieren los cristeros
y los católicos políticos y tramposos...
El Cristo es el Hombre...,
la sangre del Hombre...,
de cualquier Hombre.
Esto lo afirmo.
No lo pregunto.
¿No puedo yo afirmar?...
León Felipe
De “El Cristo... es el Hombre"
CANTO DE DESPEDIDA
Yo canto al Señor porque es grande,
me alegro en el Dios que me salva.
Feliz me dirán las naciones,
en mí descansó su mirada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
No quiere el poder de unos pocos,
del polvo a los pobres levanta,
dio pan a los hombres hambrientos,
dejando a los ricos sin nada.
REFLEXION
A veces las palabras de los profetas que denuncian la injusticia en nuestro mundo occidental nos golpean.
Escuchemos estas:
«Es necesario para el “sistema económico” que siga habiendo pobres en determinados lugares del mundo, y es necesario procurar que no se muevan de lugar para que sigan produciendo miseria barata para los ricos.»
Oscar Rodríguez Madariaga
Cardenal de Honduras
No hay comentarios:
Publicar un comentario