Hola:
¿Cómo
estás? Te escribo esta carta porque quiero decirte cuánto me preocupo de ti,
y cuán grande es mi deseo de ayudarte.
Te
vi ayer hablando con tus amigos y a lo mejor querías hablarme también de tus
ilusiones y problemas.
Te
vi dormir anoche y quise tocar tu frente. Envié rayos de luna que cubrieron
tu almohada y tu cara para ver si te despertaba y hablar contigo. Pero no,
seguías en tu sueño. ¡Tengo tantos dones que darte!
Pero
en la mañana era tarde y te fuiste apresurado a trabajar. Mis lágrimas se
mezclaron con el agua que caía.
Hoy
te veo triste, preocupado, sólo, tan sólo... mi corazón comprende, también
mis amigos me abandonaron y me lastimaron... ¡pero yo te amo, y quiero estar
contigo!
¡Oh,
si tan solo me escucharas! Te amo. Trato de decírtelo por medio del cielo
azul y de los verdes prados. Te lo susurro al oído a través de las hojas de
los árboles y el olor de las flores, y el canto de los pájaros, y vistiéndote
con el calor del sol, y regalándote aire puro en cada respiración... Mi amor
por ti es más profundo que el mar, y te hablo a través de mi iglesia... Pero
tampoco me escuchas... y entonces, te grito al oído mandándote algún fracaso
o dolor... Mis delicias mayores son el poder hablar y caminar contigo.
Yo
sé cuan duro es vivir en esta tierra. Realmente lo sé, y deseo ayudarte, si
tan solo me dejaras demostrártelo...
Llámame
a cualquier hora día del día o de la noche, pues yo nunca duermo y siempre te
responderé. Te amo, seas soltero o casado o divorciado... bueno o malo, yo te
amo... no importa de qué religión seas, yo te amo.
Pídeme
lo que quieras, que si es para tu beneficio yo te lo daré. Habla conmigo y
desahoga tus angustias y ansiedades, o cuéntame tus sueños bellos, que yo
siempre tengo tiempo para ti... no te olvides de mí, tengo tanto que
compartir contigo... quiero darte tantas cosas...
Si
te sientes pecador, ¡yo te amo!... mi corazón está hecho de
"misericordia"... estoy locamente enamorado de ti... por ti morí en
una cruz, y ahora te espero cada día en la Eucaristía, hecho nada más que pan
y vino... y si te arrepientes, y confías en mi misericordia, ¡Yo organizo una
fiesta en el Cielo de tan feliz que me haces!
(Luc.15:23).
Sé
que tienes mucho que hacer. Ya no te molestaré más. Perdona que te haya
tomado tanto tiempo, pero no podía esperar más sin dejarte saber que te amo y
te espero.
Tu
amigo fiel, JESUS DE NAZARET.
|
domingo, 2 de junio de 2019
TE AMO Y TE ESPERO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario