- Primera lectura: Eclo 27, 33 – 28,9: “Perdonar para ser perdonado”.
- Salmo Responsorial: 102, 1-4.9-12: “Misericordia y perdón de Dios”.
- Segunda lectura: Rom 14, 7-9: “Le pertenecemos al Señor”.
- Evangelio: Mt 18, 21-35: “Perdonar hasta setenta veces siete”.
“El perdón, actitud básica del cristiano”
Entrada
Dispongámonos a celebrar con alegría la Eucaristía memorial del sacrificio redentor de Cristo, quien nos ha enseñado la compasión y la misericordia, y nos ha mostrado el amor sin límites de nuestro Padre celestial.
Primera lectura: Eclesiástico 27, 33-28, 9 (Perdona la ofensa a tu prójimo y serás perdonado)
El libro del Eclesiástico probablemente fue escrito a principios del siglo II a.C. El texto es un conjunto amplio de reflexiones inspiradas en la sabiduría bíblica tradicional y especialmente destinadas a la formación de los jóvenes. Uno de los muchos temas tratados es el del perdón. Según el autor, la medida que cada cual use con los demás es la misma que Dios usará con él.
Segunda Lectura: Romanos 14, 7-9 (En la vida y en la muerte somos del Señor)
Escucharemos un breve fragmento, el último de este año, de la carta de Pablo a los cristianos de Roma. Para el Apóstol lo que realmente cuenta es la comunión con Dios, saber que le pertenecemos, y que todo cuanto hacemos tiene y ha de tener relación con él, porque: “ya sea que estemos vivos o que hayamos muerto, somos del Señor”.
Tercera Lectura: Mateo. 18, 21-35 (Perdón hasta setenta veces siete)
La parábola evangélica de este domingo, ilustra la doctrina de Jesús sobre el perdón fraterno de las ofensas, que debe ser una de las actitudes fundamentales del seguidor de Cristo. La línea narrativa es fácil de entender, pero su enseñanza es bastante difícil para practicarla, sobre todo, cuando la fe y el amor son débiles y, en cambio, el espíritu de venganza, el odio rencoroso y la agresividad innata en nosotros son fuertes.
A cada petición contestaremos: “Señor, transforma mi vida con tu presencia”
Oremos confiado en la promesa de Cristo: “Si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi padre que está en los cielos”.
1. Para que la iglesia cumpla sin temor la misión, recibida de Cristo, denunciar el mal, que obstaculiza el desarrollo del Reino de Dios en el mundo. Roguemos al Señor.
2. Para que cuantos ejercen cargos de responsabilidad a todos los niveles en la Iglesia, en la sociedad civil. en la familia sepan aceptar la crítica constructiva, reconociendo los propios defectos. Roguemos al Señor.
3. Para que quienes se han apartado del buen camino encuentren quien los ayude a volver a Cristo. Roguemos al Señor.
4. Para que aprendamos a amarnos, corrigiéndonos fraternalmente, y así cumplamos la ley nueva de Cristo. Roguemos al Señor.
Señor, Dios nuestro, tú corriges poco a poco a los que caen, y a los que pecan les recuerdas su pecado, para que se conviertan y crean en ti; enséñanos a amarnos y escucha nuestras súplicas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario