SOMOS EDUCADORES
ACTITUDES EDUCATIVAS
Sois educadores y os preocupa la educación de vuestros hijos.
I ¿QUÉ ES EDUCAR?
La educación puede entenderse de varias maneras:
1. “TENER BUENOS MODALES”
Saber comportarse. Ser fino, amable,
cortés…
Así se dice: “ES UNA PERSONA MUY
EDUCADA”
“MIRA QUE NIÑO MÁS
EDUCADO”
Es una concepción externa y
superficial de la educación.
2. “TENER UNA CULTURA”
Tener unos estudios, una carrera
Así se dice: “ES UNA PERSONA MUY
CULTA”
“ES UNA PERSONA MUY
ESTUDIADA”
Es una concepción externa y
superficial de la educación.
El “tener cultura” y el “tener
educación” no siempre coinciden.
3. ”AYUDAR A SER PERSONA”
Educar es ayudar al niño a conocerse
a sí mismo, desarrollar sus cualidades y actitudes, suscitar unos valores y
descubrir un sentido a la vida.
¿QUÉ ENTENDEMOS NOSOTROS POR EDUCACIÓN?
II. DIFERENTES
ACTITUDES ANTE LA EDUCACIÓN
1. “NO SÉ COMO HACERLO”
“Yo quiero educar a mi hijo, pero no
sé cómo hacerlo…”
¡Las cosas han cambiado tanto …!
Son padres que no pueden educar
porque no saben. Se encuentran desorientados y superados por los cambios
modernos.
2. “YA LO HACEN OTROS”
“Yo ya mando a mi hijo a un colegio
para que allí me lo eduquen …”
Son padres que no educan y piden que
lo hagan otros. Exigen ser suplidos en su tarea educativa sin asumir
responsabilidades.
3. “MI MAYOR PREOCUPACIÓN”
“Para mí no hay nada más importante que la educación de mis hijos. A ella dedico mis mejores esfuerzos…” Son padres que educan con responsabilidad. Son conscientes de la importancia de la familia en la educación.
¿QUÉ OS PARECEN ESTAS ACTITUDES?; ¿CUÁL DE ELLAS SE DA MÁS? ¿PARTICIPAMOS NOSOTROS DE ALGUNA DE ELLAS?
III CONDICIONES PARA LA EDUCACIÓN
1.
CONOCIMIENTO DE LOS HIJOS
El
conocimiento de los hijos es esencial para una labor educativa.
Los
niños, en su desarrollo, van pasando por diversas etapas. En cada una de ellas
se manifiesta en el niño una manera de ser: carácter, temperamento, cualidades,
actitudes, necesidades…
Esto
nos exige un conocimiento mínimo de esas etapas y responder a ellas con una
actitud educativa correcta.
2. AMBIENTE POSITIVO FAMILIAR
Un
ambiente educativo se consigue cuando en la familia se viven actitudes de:
A) Acogida
Si
vuestro hijo, al llegar a casa, es acogido con un gesto, con una palabra, una
sonrisa, entonces se sentirá aceptado y valorado. Comprenderá que tiene un
sitio en la casa, en el hogar.
B) Diálogo
Cuando
un hijo se acerca a sus padres ha de encontrarles siempre dispuestos a
escucharle. Expresiones como: “no me molestes; “déjame leer el periódico” matan
el diálogo.
C) Servicio
Vosotros,
padres, os gastáis, día a día, en servicio de vuestros hijos. A través de
vuestro ejemplo aprenderán que el servicio es una forma de amar. Así empezarán
a sentirse responsables y aportar su esfuerzo en la tarea común.
D) Apertura
Ese hijo que nació en vuestra casa está destinado a vivir en relación con los otros, en la sociedad.
¿CONOCÉIS VOSOTROS A VUESTROS HIJOS?
¿EXISTE EN VUESTRAS FAMILIAS UN AMBIENTE EDUCATIVO?
IV FORMAS DE EDUCAR
La educación ha de ser:
1.
INTEGRAL.
Hemos de favorecer el desarrollo de todos los aspectos de la personalidad del niño: físico, intelectual, espiritual…
2.
DIFERENCIADA.
La educación no puede ser uniforme. Cada niño es “único” con carácter y
temperamento propio.
Tenemos que respetar el ritmo y manera de ser de cada niño.
3.
CONJUNTA
La educación corresponde al padre y a la madre y han de ejercitarla
conjuntamente.
Además, en las cosas fundamentales, hemos de actuar los dos de acuerdo.
4.
ESTABLE
Los criterios educativos han de ser constantes y manifestarse de forma
seria y responsable.
Permitir hoy para prohibir mañana desorienta y crea confusión.
5.
PACIENTE
Tenemos que saber trabajar pacientemente sin desanimarnos aunque los resultados no sean los que deseábamos o esperábamos.
V RESPONSABLES DE LA EDUCACIÓN
1.
LOS EDUCADORES SON VARIOS
·
Familia.
Todo niño para vivir,
crecer y desarrollarse necesita de una familia.
La familia es un ambiente
afectivo, social, cultural, donde el niño aprende a a vivir.
Los padres podemos ser
una ayuda o un obstáculo para la educación de los hijos.
·
Escuela.
El entrar en la escuela
supone para el niño la ampliación del mundo de sus conocimientos y de sus
relaciones. El encuentro con sus compañeros, amigos y profesores le va a marcar
profundamente.
·
Iglesia.
El niño, si es creyente,
también participa en la catequesis de la comunidad cristiana. Allí, junto con
otros niños y los catequistas, aprende a descubrir el sentido de la vida,
educar actitudes y celebrar los misterios de la fe.
·
Sociedad
Otra serie de realidades
influyen también en el niño: la calle, el barrio, la pandilla, la TV, Internet…
La casa ha de ir abriendo
sus puertas y ventanas al mundo exterior.
Así aprenderá a
relacionarse con los demás y a descubrir su puesto en la sociedad.
2.
IMPORTANCIA DE LA FAMILIA
De todos estos ambientes educativos es la familia el que le marca con una huella más profunda.
Es necesario que los padres sean conscientes de ser los primeros y principales educadores de los hijos y de que todos los demás son colaboradores.
Al darles la vida
asumimos el derecho de educar a nuestros hijos y el deber de ayudarles a
desarrollarse hasta la plenitud.
3.
COLABORACIÓN ENTRE LOS EDUCADORES
Los distintos ambientes
(familia, escuela, iglesia, sociedad) tienen su originalidad educativa y se
complementan mutuamente.
Cada educador por sí solo y aislado no podrá realizar una buena educación y se complementan mutuamente.
Cada educador por si solo y aislado no podrá realizar una buena educación.
Es necesario, pues, que
los diferentes educadores:
·
nos
conozcamos
·
intercambiemos
nuestros puntos de vista sobre los problemas de la educación
·
colaboremos
y ayudemos mutuamente.
El éxito de la educación depende de que los distintos
educadores que influimos en el niño actuemos de acuerdo.
VI FORMACIÓN DE LOS EDUCADORES
Algo tan importante como educar a un hijo, como formar una
persona no puede dejarse a la improvisación.
Para ser educadores necesitamos formarnos.
Hoy, sobre todo para los padres, esta tarea se hace
especialmente difícil (cambios culturales, falta de tiempo…)
¿CÓMO PREPARARNOS PARA SER EDUCADORES?
·
escuchar y dialogar con los hijos
·
leer algún libro o revista formativa
·
asistir a charlas o reuniones de
padres
·
estar al día en los acontecimientos
sociales o culturales que afectan a los hijos
NOSOTROS: ¿ESTAMOS
PREPARADOS PARA SER EDUCADORES DE NUESTROS HIJOS?
¿QUÉ HACEMOS PARA PREPARARNOS?
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