HOMILIA. MISA FAMILIAR. 8 DE OCTUBRE DE 2023

 

LECTURAS BÍBLICAS

1ª Lectura: Is. 5,1-7   2ª Lectura: Fil.4, 6-9

EVANGELIO

Mateo 21, 33-43.

1. VER: Mi amigo tenía una viña.

-Nos imaginamos que tenemos un amigo que tiene una viña y dialogamos: ¿qué es vendimiar?, ¿de dónde nacen las uvas?, ¿de qué color son?, ¿son dulces o margas?, ¿para qué se vendimia?, ¿qué son los sarmientos?, ¿cómo se recoge la uva?, ¿cómo se hace el vino? (Se puede preparar un power point con imágenes de google.

Hablamos de la viña.

2. JUZGAR: Jesús te cuida y espera fruto.

-En el evangelio de este domingo, Jesús nos cuenta la parábola de los viñadores irresponsables. El dueño de la viña, después de prepararla bien, encargó a unos empleados que la hicieran producir pero no lo hicieron, sólo se querían quedarse con la viña. También Isaías nos habla de un amigo que plantó una viña y le dio uvas amargas.

+ ¿QUÉ NOS QUIERE DECIR JESÚS?

1. Dios tiene una viña y está encantado con ella:

*Nosotros somos la viña del Señor: nos ha creado, nos ha dado la vida física y nos encarga cuidarla, desarrollarla, aprovecharla.

*Dios nos da la vida divina, la vida de la gracia, la fe, en el bautismo. Nos da de todo, nos quiere, nos mima y cuida.

2. Dios espera que demos buenos frutos, espera lo mejor:

*Hay que trabajar en serio para hacer producir nuestra vida: el estudio, las cualidades.

*Hay que trabajar en serio para dar frutos de fe: en catequesis, participando en la eucaristía, recibiendo los sacramentos bien dispuestos. Dando frutos de servicio a los demás, de responsabilidad, de perdón, de alegría, de colaboración, de estudio…

*Hay que estar muy unidos a Jesús para dar fruto: en la oración, en los sacramentos… Para dar frutos.

¿Estará encantado Dios de ti? ¿Qué frutos das?

3. ACTUAR: Da frutos y sé agradecido con Dios.

-Comentamos cuándo damos frutos no dulces sino amargos.

-Jesús nos quiere y es muy bueno con nosotros, nos ha elegido como amigos, nos perdona, nos enseña a ser felices.

-Dialogamos si somos agradecidos con Dios por el don de la vida física, y también por la vida de la fe. Prometemos que le querremos siempre, que daremos buenos frutos de fe y de amor.

-Pensamos como cuidamos la vida y la desarrollamos y si Dios estará contento en cómo la hacemos producir.

¿Qué estás dispuest@ a hacer? ¿Y tu grupo?