Mateo 22,34-40: “Amarás
a Dios y al prójimo como a ti mismo”.
Mensaje: AMA a DIOS sobre
todas las COSAS.
1. ACOGIDA
Estamos terminando el mes de octubre, el mes de la
Virgen, el mes del rosario.
En este domingo 30 del tiempo ordinario, la Palabra
de Dios es muy clara: el amor a Dios es el gran regalo que nuestra fe nos tiene
que dar. Y, cuando uno descubre el amor de Dios, a la fuerza y sin quererlo, tenemos
que amar a los demás. Amar a Dios de verdad y, a continuación, querer a
aquellos que viven cerca o lejos de nosotros, es el gran reto para esta semana.
Que esta Eucaristía nos ayude, en el Día del Señor,
a no olvidar que, entre muchas cosas, letras, invitaciones, escaparates o
diversiones…..nada nos ha de distraer del amor a Dios y a los demás.
En el
nombre del Padre... Dios Padre, Hijo y Espíritu santo, rico en
misericordia y en amor, esté con vosotros.
(Se puede mostrar el cartel con el lema: “Ama a Dios sobre todas las cosas”.
2. PERDÓN
Al Dios de la misericordia que tanto nos quiere y nos busca, le pedimos
perdón.
·
Tú,
que nos llamas a adorar a Dios con nuestra vida. Señor, ten piedad.
·
Tú,
que nos muestras que a Dios sólo se puede adorar y servir cuando amamos al
hermano. Cristo, ten piedad.
·
Tú,
que deseas que construyamos un mundo de amor, de cercanía, siendo solidarios y
hermanos de todos. Señor, ten piedad.
3. PALABRA DE DIOS
Si nos
preguntamos qué es lo esencial del mensaje de Jesús nos lo responden hoy las
lecturas: amar a Dios y amar al prójimo. El evangelio de S. Mateo nos dice que
el amor a Dios ha de ser con todo el corazón, por encima de la montaña de cosas
que tenemos. El libro del éxodo nos pide que tratemos bien al emigrante y que
Dios será su defensor. S. Pablo elogia a los Tesalonicenses porque abandonaron
los ídolos para adorar y servir a Dios. Escuchemos con atención.
4. PETICIONES
A Jesucristo, que
vivió la voluntad del Padre y la solidaridad con los hombres como un mismo
amor, pidámosle: -Ayúdanos a querernos como hermanos.
1.- Que tu Iglesia sea testigo del amor de
Dios, lugar de acogida y de perdón. Oremos.
2.- Que amemos y adoremos al Dios personal
que acompaña nuestra vida y nos interpela.
3.- Que te queramos, Señor, con toda el
alma y con todo el corazón. Oremos.
4.- Que descubramos que no podemos amar a
Dios sin amar al hermano. Oremos.
5.- Que nos duelan las personas que son
maltratadas o que lo pasan mal. Oremos.
6.- Que el amor a las personas necesitadas
nos lleve a descubrir el rostro de Dios en ellos. Oremos.
7.- Por nosotros, por nuestros familiares y
amigos, por los fallecidos. Oremos.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
5. OFRENDAS
- LIBRO DE LA
BIBLIA:
Este libro, con tantas
páginas y con tanto mensaje, es el libro de la biblia y se resume en estas dos
frases: “Ama a Dios” y “Ama al prójimo”. Ojalá sea nuestro libro de cabecera,
el que guíe nuestra vida y nuestra manera de ser.
-
CAJA DE CARAMELOS (se pueden repartir al final):
Los amigos de Jesús reparten su amor a todas las personas.
Ofrecemos
estos caramelos como expresión de nuestro deseo de querer a todos pues querer a los
demás es ser como los caramelos, siempre dulces, haciendo felices, dándonos.
-PAN Y VINO: Con el pan y el
vino traemos ante el Señor nuestro agradecimiento por lo mucho que nos da. Por
el sol y las estrellas, por el pan y el agua, por el trabajo y su cariño hacia
nosotros. Y le pedimos por aquellos que prescinden de Dios en sus vidas.
6. POSCOMUNIÓN: Señor, queremos amarte.
Señor, queremos
amarte con todo nuestro corazón amando a Dios y al prójimo
como tú lo hiciste.
Queremos amarte con toda nuestra alma
aceptándonos como somos, e intentando cambiar en las cosas que nos hacen daño.
Queremos amarte con toda nuestra mente amando a
las personas que tenemos a nuestro lado.
Queremos amarte con todo nuestro ser siendo
solidarios con todos los que sufren.
Enséñanos a
amarte como tú nos amaste y a
responder a tu amor amándonos a nosotros mismos y a los demás.
Como S. Antonio María Claret te digo: “Señor y Padre mío, que te conozca y
te haga conocer. Que te ame y te haga amar. Que te sirva y te haga servir, Que
te alabe y te haga alabar por todas las creaturas”. Amén.
-Hay
cosas importantes en la vida que deberíamos conseguir siempre, hay otras menos
importantes. Dialogamos sobre lo que es fundamental en la vida.
-Todos
queremos ser felices. No siempre lo conseguimos. ¿Qué hace falta para ser
feliz? Para unos ser felices es… Para otros…
¿Eres
feliz? ¿Qué hace falta para ser feliz?
2. JUZGAR: Ama a Dios sobre todas las
cosas.
-En el evangelio de este domingo, Jesús nos explica lo más importante en la
vida, lo que tenemos que hacer para ser felices. Él lo resume en esto: “Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda
tu alma, con todo tu ser. Y amarás a tu
prójimo como a ti mismo”.
+ ¿QUÉ NOS QUIERE DECIR
JESÚS?
1. Amar a Dios es lo más importante:
-Nosotros no sólo
conocemos a Dios, él para nosotros no es sólo una “idea de libro”. Con él
tenemos una relación fuerte. Es un Dios
personal que acompaña los momentos importantes de nuestra vida, nos
interpela y le amamos.
-No basta quererle un
poco. Nos dice Jesús: “con
todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Eso quiere decir, con locura, con un amor
grande, fiel y probado. Y sobre todo saberse amado por él.
-Pero
amarle es hacer su voluntad, es manifestarlo en la vida…
2.Hay que amarle sobre “todas las cosas”:
-Para lograrlo hemos de superar la “montaña” de cosas a las que
nos vemos cada día abocados. Fijémonos en el dibujo de portada y digamos qué
cosas preferimos a Dios. Descubramos nuestros ídolos, los apegos de nuestro
corazón.
3.A Dios sólo le amamos cuando también amamos al hermano:
-A veces nos quedamos en el supuesto amor a
Dios, ir a misa, rezar algo. Pero no basta. El cristiano sabe unir amor a Dios y amor al hermano. Ambos son dos amores que
deben andar unidos, sin separarse nunca.
-El libro del Éxodo nos dice: “no matarás ni oprimirás al emigrante” y
al pobre. Mirad que Dios opta por el pobre.
¿Amas a Dios? ¿Y al
prójimo?
3. ACTUAR:
Amemos en detalles concretos.
-Ama
a Dios de corazón, díselo, rézale, cuenta con él, obedece su voluntad.
-Sé
agradecido y di siempre gracias. Haz un favor. Deja a los demás tus cosas.
Sonríe siempre. Ayuda en casa aunque sea algo sencillo. Saluda, da los buenos
días. No molestes. Sé amigo de todos y no pongas apodos. Perdona siempre. Dí la
verdad. Pórtate bien en clase. Reza por los otros.
-El
catequista puede al final repartir caramelos y explicarles que querer a los
demás es ser como los caramelos, siempre dulces, haciendo felices…
¿Qué estás dispuest@ a hacer? ¿Y en grupo?
LECTURAS
· Éxodo 22,20-26: Si explotáis a viudas y a huérfanos, se encenderá mi ira contra vosotros.
Esto
dice el Señor: «No
maltratarás ni oprimirás al emigrante, pues emigrantes fuisteis vosotros en
la tierra de Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos. Si los explotas y
gritan a mí, yo escucharé su clamor, se encenderá mi ira y os mataré a espada;
vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero
a alguien de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un
usurero cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo
devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su
cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si
grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo». Palabra de Dios.
· Salmo 17: R/. Yo te amo, Señor; tú eres mí
fortaleza.
· 1ª Tesalonicenses 1,5c-10: Os convertisteis, abandonando los ídolos, para servir a Dios y vivir aguardando la vuelta de su Hijo.
Hermanos: Sabéis cómo nos comportamos entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. No solo ha resonado la palabra del Señor en Macedonia y en Acaya desde vuestra comunidad, sino que además vuestra fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que os hicimos: cómo os convertisteis a Dios, abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro. Palabra de Dios.
· Mateo 22,34-40: Amará a Dios y al prójimo como a ti
mismo.
Narrador: En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
Fariseos: -«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?».
Narrador: Él le dijo:
Jesús: -«“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».
Palabra del
Señor.
(Narrador-Fariseos-Jesús).
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