¡Estamos de celebración! 65 años desde que se puso en marcha la primera Campaña contra el Hambre que dio a luz a Manos Unidas.
Somos la Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo de los países más empobrecidos, que da vida a las palabras de Jesucristo: «Tuve hambre y me disteis de comer…» (Mt 25, 35). Somos también, una Organización No Gubernamental de Desarrollo (ONGD) de voluntarios, católica y seglar.
Nuestros años de compromiso creyente y experiencia social –junto a los socios locales- hace que estemos en modo «jubiloso» que no “jubilado”. Y, seguimos apostando por “liberar a la humanidad de la pobreza, el hambre y la desigualdad” para afrontar el reto de la dignidad.
En 2024 nos enfocamos hacia un planeta sostenible, sin pobreza, hambre ni desigualdad, porque existe una “íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta” (LS16). Sabemos bien que los efectos provocados por el maltrato al planeta generan una clara desigualdad y que son las poblaciones vulnerables las que más lo sufren, viendo mermados sus derechos más básicos.
Con esta nueva campaña LXV queremos reflexionar sobre «El efecto ser humano» y visibilizar ese doble poder del ser humano para transformar el planeta, para bien y para mal. Somos «la única especie capaz de cambiar el planeta» y hay esperanza… Está en nuestras manos parar el círculo vicioso de la desigualdad. Todas las personas tenemos que tomar decisiones valientes y pasar a ser responsables proactivos en la lucha contra la desigualdad y el cuidado de nuestra Casa Común.
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