El padre Eduardo Toraño, Asesor Espiritual Nacional de la Renovación Carismática Católica en España, nos guía para conocer mejor y de forma correcta este movimiento de y para la Iglesia universal, que cuenta con una presencia cada vez mayor en todo el mundo.
La Renovación Carismática tiene como finalidad promover el encuentro con Cristo vivo y resucitado, hacer presente hoy la experiencia de Pentecostés, para que podamos redescubrir la gracia bautismal, la propia identidad cristiana y dejar a Dios que nos transforme.
La Renovación Carismática Católica (RCC) es fruto de reflexión teológica y pastoral. "Es un itinerario de vida cristiana" explica el padre Toraño, "no una experiencia" puntual como las que se pueden vivir en las herramientas de nueva evangelización que nutren las comunidades carismáticas: en un Seminario de Vida en el Espíritu, o un encuentro de alabanza, de oración de intercesión o de sanación.
Vivimos en un tiempo en el que lo experiencial está de moda, la gente busca un "subidón" del que después no queda nada, si acaso frustración. Por eso, aconseja el P. Eduardo Toraño hacer un buen discernimiento para evitar errores o confusión con iniciativas que quizás se asemejen algo en las formas, pero tienen un fondo y propósitos muy diferentes. Iniciativas que no pertenecen a la Iglesia católica.
Formación, aprendizaje, acompañamiento y comunidad respaldan la solidez de la RCC. Con la ayuda de los dones y carismas, es el poder del soplo y el fuego del Espíritu Santo para renovar la faz de la tierra.
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