jueves, 2 de enero de 2025

ENERO, 2025 - POR EL DERECHO A LA EDUCACIÓN | El Video del Papa

 


Hoy se vive una “catástrofe educativa”. Y no es exageración. A causa de las guerras, las migraciones y la pobreza, unos 250 millones de niños y niñas carecen de instrucción. Todos los niños y los jóvenes tienen derecho a ir a la escuela, sin importar su situación migratoria. La educación es una esperanza para todos: puede salvar a los migrantes, a los refugiados, de la discriminación, de las redes de delincuencia y de la explotación… ¡Tantos menores explotados! Y ayudarlos a integrarse en las comunidades que los estén acogiendo. La educación nos abre puertas a un futuro mejor. Y así, los migrantes y refugiados pueden contribuir a la sociedad, ya sea en su nuevo país o en su país de origen, si deciden regresar. Y no olvidemos nunca que quien acoge al forastero, acoge a Jesucristo. “Oremos para que migrantes, refugiados y afectados por las guerras vean siempre respetado su derecho a la educación, necesaria para construir un mundo mejor.”

Evangelio del jueves 2 de enero de 2025

 

miércoles, 1 de enero de 2025

Année jubilaire 2025 à Lourdes

 

Todos los caminos llevan a la Esperanza…
Peregrinos de todo el mundo van a converger hacia Roma para pasar por la Puerta Santa. De igual modo, se podrá vivir la gracia del Jubileo en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. El Año Jubilar se inaugurará de manera oficial en Lourdes durante la misa que tendrá lugar en la Gruta el 31 de diciembre a las 23:00 h.

Lourdes, lugar jubilar


El 21 de noviembre de 2024, Mons. Jean-Marc Micas, obispo de Tarbes y Lourdes, estableció un decreto por el que se designa el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes como uno de los lugares en los que los fieles podrán recibir la gracia de la indulgencia plenaria durante el Año Jubilar.

La misión y el testimonio evangélico se basan cada vez menos en las obras, por necesarias que sean, y más en la unidad visible, en el respeto mutuo y el afecto fraterno.
Para quienes no puedan viajar a Roma, el Santuario de Lourdes les invita a vivir una peregrinación bajo la mirada de María, Madre de la Esperanza y Madre de la Iglesia. Este será un buen momento para rezar por la Iglesia, por el mundo, por la paz, así como por todos los visitantes y peregrinos del Santuario, para que todos estén unidos en la esperanza, la fe y la caridad.

Recibir la indulgencia plenaria en Lourdes


El Vaticano ha anunciado que la indulgencia plenaria se acordará en el marco del Año Jubilar 2025. Al conceder una indulgencia plenaria, la Iglesia católica expresa su deseo de que los fieles puedan experimentar la misericordia de Dios. En efecto, otorgar la indulgencia plenaria es declarar la remisión o el perdón de los pecados.

Condiciones para recibir la gracia de la Indulgencia plenaria
Para obtener la Indulgencia plenaria, se necesita reunir las siguientes condiciones: realizar la obra a la que está vinculada la indulgencia, como ir a la catedral o al Santuario de Lourdes, así como, en los siete días siguientes, es conveniente recibir el perdón a través de la confesión sacramental, recibir la comunión eucarística y rezar por las intenciones del papa.

Obras requeridas
Los fieles podrán recibir la indulgencia realizando una de las siguientes obras:
Participar en el viacrucis, rezar el rosario, participar en una procesión mariana en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes o realizar el camino del Jubileo en el Santuario.
Dado que la misericordia divina será ampliamente ofrecida durante el Año Jubilar, los capellanes se pondrán a su disposición de manera generosa para celebrar el sacramento de la Penitencia.

Todos los caminos llevan a la Esperanza:
– Llevar la llama de la esperanza en procesión con los hermanos y hermanas enfermos.
– Cantar la esperanza en todas las lenguas.
– Rezar a María, camino de esperanza.

Dios está siempre disponible al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de manera siempre nueva e inesperada… En el sacramento de la Reconciliación, Dios perdona los pecados, que realmente quedan cancelados; y, sin embargo, la huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y en nuestros pensamientos permanece. La misericordia de Dios es incluso más fuerte que esto. Ella se transforma en indulgencia del Padre que a través de la Esposa de Cristo (la Iglesia) alcanza al pecador perdonado y lo libera de todo residuo, consecuencia del pecado, habilitándolo a obrar con caridad, a crecer en el amor más bien que a recaer en el pecado


Evangelio del miércoles 1 de enero de 2025