martes, 31 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 31 DE MAYO

 LA VISITACION DE MARIA

1.- Oración Introductoria.

Señor, personalmente me llaman la atención estas primeras palabras: “En aquellos días”. La Visitación no la realizó la Virgen ni el primer día ni el segundo. Los primeros días después de la Encarnación María se quedó  contemplando el Misterio que ni Ella era capaz de comprender. “El ángel la dejó”.  Así acaba el relato. La dejó sola, la dejó en paz, la dejó estremecida, la dejó gustando, saboreando el Misterio. Y es que, cuando Dios irrumpe en una criatura, como sucedió en María, hasta los mismos ángeles estorban.

2.- Lectura reposada del EvangelioLucas 1,39-56

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: «Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor». Entonces dijo María: «Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre». María permaneció con Isabel unos tres meses, y se volvió a su casa. Palabra del Señor.

3.- Qué dice el texto

Meditación-reflexión

Se puso en camino deprisa hacia la montaña. El servicio es lo suyo. Sabe que el Verbo se ha encarnado en ella. Es la madre del Hijo de Dios pero no se le han subido los humos a la cabeza. Es la de siempre, la servidora, y por eso va a visitar a su prima que la necesita. Y va con gozo, con prontitud, con garbo…Alguien ha descrito este viaje como “la primera procesión eucarística”. A mí me da devoción el ver a María  sumergida en una oración cósmica. Canta con el sol, con la luna, con las estrellas, y también con los pájaros, con los montes, con la acequia llena de agua, con los pastos del páramo, con las praderas cubiertas de rebaños, con los valles vestidos de mieses.  Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.  ¡Qué abrazo aquel! Son dos mujeres preñadas de historia que simbolizan dos alianzas, dos testamentos, dos pueblos: el antiguo y el nuevo. Y los dos se abrazan en un abrazo íntimo y estrecho. Juan, el último de los profetas, salta de júbilo en el vientre de su madre. Con ese salto de júbilo recibe Israel a Jesús.  El A.T. llevaba a Cristo en sus entrañas. Isabel se llenó del Espíritu Santo. Sólo aquel que está lleno puede llenar. A este mundo vacío de Dios no lo llenarán los mediocres, los superficiales, los tibios, los frívolos, los pasotas… Lo llenará los que estén llenos de Dios. Si siempre ha sido conveniente la oración en los sacerdotes, catequistas y evangelizadores, ahora se hace necesaria, imprescindible…María se convierte en la primera evangelizadora, la primera que da a su prima la buena noticia de la salvación. Isabel  agradece a María el servicio material de ayudarle a fregar unos platos o limpiar la casa, pero ante todo agradece  el servicio de la fe…”Dichosa tú, la creyente”…la que me da el Espíritu, la que me habla de Dios. Todo servicio que hacemos a nuestros hermanos se quedará manco si no les damos el servicio de la fe.

Palabra del Papa

“No habían pasado siquiera tres años y a tu hijo le anunciaban pronta muerte. ¿Dónde aprendió a amar de tal manera, que ni la misma muerte tortuosa le aplacó el deseo de amar? Detrás de Él hubo una madre que le amó de tal manera, que le enseñó a mirar constantemente más allá de su propia vida. Amándolo tanto lo habías preparado a amar. Te dejaría, María. Y lo despedirías con la misma confianza con que lo diste a luz.Cambiaste la humanidad, Madre mía, engendrando al mismo Dios que se encarnó. Tú tan sólo una criatura, pero tan generosa. Tan sólo una criatura, pero tan silenciosa. Tan sólo una criatura, pero tan comprensiva. Tan sólo una criatura, pero llena de gracia. Tan sólo una criatura, pero la Madre del Señor. Tan sólo una criatura, pero también mi madre.Creíste. Feliz seas, Madre mía, que creyendo abriste el mundo al mismo Dios; y el mismo Dios nos vino a redimir. He ahí a mi madre. He aquí a tu hijo, he aquí a tu hija. Quiero caminar contigo hasta la cruz y escuchar a mi Señor decir «he ahí a tu madre». Ángelus S.S. Papa Francisco, 15 de agosto de 2016)

4.- Qué me dice hoy a mí este texto del evangelio ya meditado. (Silencio)

5.- Propósito. Hoy haré todo con la prontitud, la alegría y la ilusión con que hizo María ese viaje a visitar a su prima.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, uno mi alabanza a la alabanza de María y con ella te doy gracias por tantas gracias que me has dado a lo largo de mi vida. Como María yo también te digo: ¿Qué has mirado en mí? No cabe duda: lo poco que valgo, lo poco que tengo, lo poco que soy. Crear es hacer algo de la nada. Y yo sin ti no soy nada; y sin embargo, sigues actuando a través de mí. Gracias por esta creación silenciosa y continuada.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

lunes, 30 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 30 DE MAYO

 “Y me dejaréis solo”

1.-Oración introductoria.

Señor, qué hermosas palabras las que nos dices en tu evangelio: Has rogado para que tengamos paz en Ti. Yo no vengo a rezar. ¡Pobre de mí! Yo vengo a que seas Tú mismo el que reces dentro de mí. Yo tampoco quiero mi paz, sino la tuya, la que Tú me das. Mi paz es movediza, como las aguas superficiales del mar. La tuya es estable, oceánica, como las aguas profundas. Señor, dame siempre de esa paz.

2.- Evangelio. Juan 16, 29-33

En aquel tiempo dijeron los discípulos a Jesús: Ahora sí que hablas claro, y no dices ninguna parábola. Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios. Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo! yo he venido al mundo.


3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Jesús, en este evangelio, nos habla de soledad. Y hay dos tipos de soledad. La soledad normal, la que nos acompaña en algún momento de nuestra vida y la “soledad amarga”, la que no esperamos, la que proviene de aquellos que no están con nosotros cuando deberían estar. De ésta ha participado el Señor cuando se queda sin la compañía de aquellos a quienes llamó “para que estuvieran con Él”  (Mc. 3,14) y en el momento en que más los necesitaba lo han dejado solo. Y Jesús se siente solidario de tantas personas abandonadas por sus hijos, por sus nietos, por sus mejores amigos. Pero, en estas circunstancias,  Jesús nos abre un camino de esperanza. ¡EL PADRE! A Jesús nunca le ha abandonado. Como hombre ha tenido “sensación” de abandono, pero en realidad siempre ha estado con Él. Incluso nos ha dicho que de ese Padre uno se puede fiar no sólo hasta la muerte sino hasta “más allá de la muerte”. La Resurrección es la gran respuesta del Padre a la pregunta de Jesús en la Cruz: ¿Por qué me has abandonado?

Palabra del Papa

“La vida es una milicia. La vida cristiana es una lucha, una lucha bellísima, porque cuando el Señor vence en cada paso de nuestra vida, nos da una alegría, una felicidad grande: esa alegría porque el Señor ha vencido en nosotros, con la gratuidad de su salvación. Pero sí, todos somos un poco vagos en la lucha y nos dejamos llevar adelante por las pasiones, por algunas tentaciones, es porque somos pecadores, ¡todos! Pero no se desanimen. Valentía y fuerza, porque el Señor está con nosotros”. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 30 de octubre de 2014, en Santa Marta).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya meditada. (Silencio)

5.- Propósito: Al final de la jornada me preguntaré: ¿Me he fiado plenamente de Dios, mi Padre?

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, quiero acabar mi oración dándote inmensas gracias por haber conocido  lo importante que es en la vida “descubrir su sentido”, “no sentirse nunca solo”, fiarme de un Dios que estará conmigo hasta  la muerte y hasta más allá de la muerte. Pero, para todo eso, necesito pararme, detenerme y escuchar al Señor que nos dice: MIRAD. Tengo que mirar a Dios con una mirada nueva y profunda. Señor, haz que  me deje mirar por Ti y, con esa misma mirada, mirar también a mis hermanos.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.


San Fernando rey nació cerca de Salamanca en 1198. Era hijo del rey Alfonso IX de León y de Berenguela de Castilla y primo hermano del rey san Luis de Francia. Fue rey de Castilla y de León, uniendo los dos reinos, y un verdadero modelo de gobernante, creyente, padre, esposo y amigo. Propagaba por todas partes la devoción a la Santísima Virgen a la que dedicaba las iglesias que se reconstruían sobre las mezquitas. Conquistó a los árabes varias ciudades (Córdoba y Sevilla, entre otras) y fundó obispados, catedrales (entre éstas la de Burgos), y monasterios. También fundó la célebre Universidad de Salamanca y protegió las artes y la cultura. Practicaba el ayuno con frecuencia y a menudo se pasaba la noche rezando. Siempre llevaba un cilicio áspero y su mayor gozo era la gloria de la Iglesia y la felicidad de sus súbditos, pues gobernaba con prudencia. Murió en Sevilla el 30 de mayo de 1252 y fue enterrado en su catedral, frente a la imagen de la Virgen, vestido, como él había pedido, con el hábito de la Tercera Orden de San Francisco, de la que era miembro. Fue canonizado por Clemente X en 1871 y su cuerpo se conserva incorrupto.

domingo, 29 de mayo de 2022

Responso en el tanatorio

  † En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 SALUDO: “Que la fe en Dios Padre, la esperanza en Jesús Resucitado y el amor del Espíritu Santo, estén con todos nosotros…” (Y con tu espíritu) 

Al comenzar este momento de Oración vamos a presentar nuestras vidas ante Dios y a reconciliarnos con nuestros hermanos. 

 * Tú que siempre nos perdonas porque nos quieres mucho. // Señor, ten piedad.

 * Tú que siempre nos ayudas porque nos quieres mucho. // Cristo, ten piedad.

 * Tú que siempre nos escuchas porque nos quieres mucho. // Señor, ten piedad. 

Y Dios, que es Padre Misericordioso, tenga piedad de nosotros y nos bendiga con su Paz. Amén.

 “Yo soy la resurrección y la vida –dice el Señor–; quien cree en Mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo el que vive y cree en Mí no morirá jamás”. (Jn 11, 25-26).

 Queridos hermanos: hoy nos despedimos con dolor y tristeza de N…………………….. En estos momentos de dolor te pedimos Señor que aumentes nuestra fe y nuestra esperanza en la Resurrección para que podamos ser consolados en tu Amor. Confiados en tu misericordia, creemos con firme esperanza que tú nos abres las puertas del Reino celestial. Allí la alegría no tendrá fin, y todo lo que hemos vivido juntos en esta tierra tendrá un significado mayor porque lo compartiremos en la Mesa Eucarística de nuestro Señor.

 En Jesucristo, Señor nuestro, ponemos nuestra esperanza, y así, aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad. Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Amén. Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él/ella la luz que no tiene fin.

Jesucristo nos ha dicho: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre”. Por eso lo invocamos repitiendo a cada intención: R// ¡Te lo pedimos Señor! 

 Tú que resucitaste de entre los muertos, concede la vida eterna y el descanso celestial a nuestro hermano/a……....................................... R/. Te lo pedimos, Señor.

  Tú que desde la cruz prometiste el paraíso al buen ladrón arrepentido, recibe con bondad a nuestro hermano/a………….……. R/. Te lo pedimos, Señor. 

 Tú que experimentaste el dolor de la muerte y resucitaste gloriosamente del sepulcro, concédele la vida eterna que nos prometiste con tu resurrección…………………………………..……….. R/. Te lo pedimos, Señor.

  Tú que lloraste ante la tumba de tu amigo Lázaro, consuela los corazones de esta familia que se despide de ………………………… R/. Te lo pedimos, Señor.

  Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él (ella) la luz que no tiene fin. R//

 Agua bendita. Señor te pedimos que escuches nuestras plegarias. Padre Nuestro- Ave María – Gloria…

 SALMO 26 

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Una cosa pido al Señor, y eso buscaré: habitar en la casa del Señor por todos los días de mi vida; gozando de la dulzura del Señor, contemplando su Templo. Él me protegerá en su Casa el día del peligro; y así levantaré mi cabeza sobre el enemigo que me cerca; en su Casa haré sacrificios de alabanza, y rezaré y cantaré y para el Señor. Amén.

OREMOS: Querido Dios, Padre Santo y Eterno, escucha nuestras oraciones por N………………..// a quien llamaste de este mundo a tu presencia. Recíbelo/a en tu Casa, donde hay paz y amor infinitos; y que con tus santos y elegidos merezca la felicidad eterna. Te damos gracias Señor por la vida que siempre nos regalas, y por los momentos de felicidad que hemos compartido con él/ella. Te damos gracias también, por aquellos momentos de tristeza en los cuáles nos sentimos acompañados y consolados por tu presencia. Concédenos la Gracia de ser siempre agradecidos por todo lo que nos regalas. Todo esto te lo pedimos por intercesión de Jesucristo nuestro señor y la Virgen Santísima. Amén. 

 Concédele, Señor, el descanso eterno. R//. Y brille para él (ella) la luz eterna. // . Descansa en paz. R// Amén. 

† Y que la bendición de Dios Padre Misericordioso, descienda sobre vosotros, su familia y les conceda el consuelo y su paz. Amén

sábado, 28 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. Ascensión del Señor: 29 de mayo de 2022

 Mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo.

INTRODUCCIÓN

Esta fiesta pone de manifiesto la atracción hacia Dios que es la fuerza de gravedad de cada existencia humana. Todo lo que crece tiende hacia Él, lo sepa o no. Es el lugar del que venimos y hacia el que vamos. Jesús completó esta trayectoria para que podamos recorrerla de su mano. En adelante nada será sólo con nuestra propia fuerza: tendremos que recibirla cada vez de lo alto, disponernos para acogerla, pero no mirando “hacia arriba”, como aquellos galileos ensimismados, sino mirando “hacia abajo”, hacia el mundo concreto que habitamos, para poder escuchar sus gemidos y anhelos. El último contacto de Dios con los suyos es un contacto de bendición. Recibirla nos hace hombres y mujeres de bendición, en ese templo que es “el otro”, cada lugar donde se teje cercanía, ternura y proximidad. (Mariola López Villanueva). 

LECTURAS BÍBLICAS

1ª lectura: Hech. 1,1-11.         2ª lectura: Ef. 1,17-23.

EVANGELIO

Lc. 24,46-53

Y les dijo: «Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros, por vuestra parte, quedaos en la ciudad hasta que os revistáis de la fuerza que viene de lo alto». Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

REFLEXIÓN

El “cielo” es esa bonita palabra que empleamos para expresar lo que más buscamos, lo que más anhelamos, lo que más queremos. “Mi niño es un cielo” es la manifestación espontánea de una mamá locamente enamorada de su bebé. En este día se nos habla del cielo. ¿Qué enseñanzas concretas podemos sacar para nuestras vidas, en este día de la Ascensión del Señor?

1.– ES BUENO MIRAR AL CIELO. El salmo 8 nos invita a contemplar la maravilla de una noche serena, con un cielo tachonado de estrellas. Envuelto en el silencio de la noche, el salmista eleva su mirada al cielo. Y ahí, la gran pregunta: ¿Qué es el hombre? El hombre sólo puede hacerse esta pregunta desde una visión trascendente, llena de admiración y rodeada de misterio. Con una mirada inmanente, encorvado sobre sí mismo, con una mirada miope, el hombre nunca sabrá valorar lo que es, lo que vale y lo que está llamado a ser. Porque, según la Palabra de Dios, el cielo consiste en:

  1. Ausencia de todo mal. “No habrá muerte, ni luto ni llanto, ni dolor, porque todo lo viejo ha desaparecido” (Apo. 21,4).
  2. Presencia de todo bien. San Pablo tiene una experiencia en la que, por un instante, vislumbra el cielo. Y afirma: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni entendimiento humano puede llegar a comprender lo que Dios tiene reservado para los que le aman” (1Cor. 2,9). 
  3. Y esto será para siempre. En esta vida todo lo bueno se nos queda corto, todo tiene fecha de caducidad. En el cielo todo será eterno. “Las ovejas que el Padre ha confiado a Jesús nadie las puede arrebatar de las manos del Padre” (Jn. 10, 28-29). Por eso San Agustín termina su obra famosa de la Ciudad de Dios de esta manera: “Allí veremos, alabaremos, amaremos, gozaremos, en un fin que no tendrá fin.”

2.– NO ES BUENO QUEDARNOS PLANTADOS MIRANDO AL CIELO. El cielo no se conquista “mirando al cielo”. Si Cristo se ha hecho “hombre” y se ha encarnado en nuestro mundo, y ha trabajado, ha sufrido, ha luchado por hacer un mundo más humano, más fraterno, y ha muerto en una Cruz, es para que todos nosotros le sigamos. Después vendrá la Resurrección y la Ascensión. Él ha ido por delante para “prepararnos sitio, para que estemos siempre donde Él está” (Jn. 14, 3). El mejor camino para ir al cielo es seguir el camino de Jesús: «Pasó por la vida haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo” (Hechos 10, 38).  La mejor manera de prepararse para el cielo es pasar haciendo el bien. No dice: pasar sin hacer mal a nadie sino haciendo el bien a todos.  Hay unos verbos que deben ocupar la vida de un cristiano:  levantar, ayudar, animar, consolar, servir, liberar…La mejor manera de prepararse para ir al cielo es ser aquí y ahora “un cielo para los demás”.

3.– CUANDO JESÚS SE MARCHA, ¿QUÉ QUEDA ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA?  LA BONDAD DE DIOS EN FORMA DE BENDICIÓN. A veces la Biblia usa la palabra “cielo” para hablarnos de distancias. En concreto, para mostrar la distancia que hay entre Dios y nosotros; entre sus comportamientos y los nuestros. Dice Isaías: “Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así se alzan mis proyectos sobre los vuestros, así superan mis planes a vuestros planes” (Is. 55, 9). ¿Cómo salvar estas distancias? Jesús, antes de irse al cielo nos deja su bendición.  En el evangelio de Lucas, aparece la ascensión al final de todo, como el epílogo final, como el broche de oro a este evangelio de la bondad y la ternura de Jesús. Pues bien, ahí aparece Jesús “levantando sus manos y bendiciéndolos” (Lc, 24,50).  Esas manos de Jesús que se levantan por encima de la tierra para bendecirnos, es la mejor expresión de su cariño y de su ternura. El amor no se va; el amor se queda.  Entre el cielo y la tierra ya no habrá un muro que nos separa sino un gran “espacio acogedor” que nos une con Dios para siempre. Aquella solemne bendición de Jesús no era sólo para unos apóstoles en un momento preciso; era la bendición del Supremo Sacerdote que antes de entrar en el Sancta Sanctorum de la Jerusalén celeste, nos dejaba una bendición permanente para toda la Humanidad. Se va y se queda. Se va y nos deja una bendición, es decir, una “caricia permanente”.

PREGUNTAS

1.- ¿Me gusta mirar al cielo? ¿Con qué mirada? ¿Con una mirada miope, materialista, o con una mirada trascendente, cargada de emoción y de gratitud? 

2.- ¿Me esfuerzo por convertir este mundo en un cielo a través de mi amor?

3.- ¿Estoy convencido de que, por encima de mi cabeza hay siempre una mirada de ternura por parte de Dios?

PRIMERAS COMUNIONES - 28 DE MAYO

 

ALEX  -ALEXANDRA- AKEMY
                                                                  

viernes, 27 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 28 DE MAYO

 “El mismo Padre os quiere, porque me queréis a mí”

1.- Oración Introductoria.

Señor, hoy vengo a la oración a pedirte una cosa sencilla: que debo pedir con fe, y que esta fe   no la debo dar nunca por descontada. Porque puedo disminuirla, achicarla e incluso perderla. Y la mejor manera de aumentar esta fe es pedirla “en tu nombre”. Y esto significa identificar mis gustos, mis preocupaciones, mis deseos, mis inquietudes, y también mis sueños con los de Jesús. Así mi oración siempre será eficaz. Por eso, esta mañana te digo: Señor, aumenta mi fe.

2.- Lectura reposada del texto bíblico. Juan 16, 23-28

En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado. Os he dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas, sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre. Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre.

3.- Qué dice el texto bíblico.

Meditación-reflexión

Jesús quiere que todo lo pidamos “en su nombre”. ¿Por qué? Porque quiere recordarnos que “sin Él no podemos hacer nada”. El mundo de la gracia no es otra cosa que el mundo del don, de la donación.       Es Dios el que quiere que nos veamos como puro regalo suyo. Esto debe provocar en nosotros una incesante oración de “acción de gracias” a Dios y un constante deseo de ser “un don para los demás”. Y el mayor don que Dios me puede dar es el que nos anuncia Jesús en este evangelio: “El mismo Padre os quiere”. Todo puede cambiar en mi vida si me siento querido por Dios, mi Padre, desde que me levanto hasta que me acuesto.  Son los brazos de mi Padre los que me mecen y me acunan; son sus manos, las que me acarician; son sus ojos los que me miran con ternura; es su propio corazón de Padre el que está cerca del mío. Y esto no es un sueño, una ingenuidad, un vano deseo. Todo esto es verdad. Me lo acaba de decir Jesús: EL MISMO PADRE OS AMA.

Palabra del Papa

“Después del gran descubrimiento de Jesucristo -nuestra vida, camino y verdad- entrando en el terreno de la fe, en «la tierra de la Fe», encontramos a menudo una vida oscura, dura difícil, una siembra con lágrimas, pero seguros de que la luz de Cristo, al final, nos da una gran cosecha. Debemos aprender esto también en las noches oscuras; no olvidar que la luz está, que Dios ya está en medio de nuestras vidas y que podemos sembrar con la gran confianza de que el «sí» de Dios es más fuerte que todos nosotros. Es importante no perder este recuerdo de la presencia de Dios en nuestra vida, esta alegría profunda de que Dios ha entrado en nuestra vida, liberándonos: es la gratitud por el descubrimiento de Jesucristo, que ha venido a nosotros. Y esta gratitud se transforma en esperanza, es estrella de la esperanza que nos da la confianza, es la luz porque los dolores de la siembra son el inicio de la nueva vida, de la grande y definitiva alegría de Dios”, Benedicto XVI, 13 de octubre de 2011.

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)

5.-Propósito: Hoy voy a bajar de la cabeza al corazón esta gran verdad: Dios me ama. Me lo acaba de decir Jesús. 

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra. Ahora yo le respondo con mi oración.

Gracias, Dios mío, por haber enviado a tu Hijo Jesús a decirme al oído esta hermosa verdad: Dios te ama. En realidad, ya no necesito más. Nadie es nada si no es amado por alguien. Pero yo lo tengo todo al ser amado por el mismo Dios. ¡Gracias, Señor!

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 27 DE MAYO

 “Vuestra tristeza se convertirá en gozo”

1.- Introducción.

Señor, el tema de hoy sobre el gozo es continuación del de ayer. Y me encanta que nos repitas, una y otra vez, que Tú no quieres ni deseas el mal, el dolor, el sufrimiento. Tú eres el amigo de la vida, de una vida en plenitud, de una vida con esperanza, de una vida con ilusión, aunque a veces, para conquistar esa vida, haya que pagar un precio costoso. Dame el Espíritu Santo para que convierta mi propia petición en esperanza gratificante.

2.- Lectura reposada del evangelio: Juan 16, 20-23

En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Aquel día no me preguntaréis nada.

3.- Qué dice el texto bíblico.

Meditación-reflexión

Todas las personas de todos los tiempos han buscado la felicidad y han puesto los medios para conseguirla. Pero la experiencia nos dice que el ser felices en este mundo es harto difícil. Con todo, ningún sistema político, social o religioso puede ir en contra de una tendencia tan natural y tan buscada y deseada por todos. Ahora bien, el más interesado por hacer realidad este deseo de felicidad es Dios. Un Dios que no busque hacernos felices, plenamente felices a los hombres y mujeres de este mundo, no es el verdadero Dios. Siendo esto así, el modo más auténtico y genuino de presentar a Dios no puede ser dar chalas, meditaciones, o bonitas teorías sobre la felicidad sino presentar un rostro de Dios alegre, atrayente, cautivador. Y ese rostro, para nosotros los cristianos, tiene un nombre: Jesucristo. Nosotros presentamos una persona que se ha desvivido por los demás, que no ha pensado en sí mismo, que ha buscado la felicidad aún a costa de su vida. Es verdad que se ha encontrado con dificultades, incluso con el mismo sufrimiento, pero no un sufrimiento buscado, ni vacío, ni frustrante, sino un sufrimiento de mujer parturienta, anunciadora de vida y de felicidad plena y para siempre.  “Vuestra alegría nadie os la podrá quitar”.  

Palabra del Papa

“La integridad del Don, a la que nadie puede quitar ni agregar nada, es fuente incesante de alegría: una alegría incorruptible, que el Señor prometió, que nadie nos la podrá quitar. Puede estar adormecida o taponada por el pecado o por las preocupaciones de la vida, pero, en el fondo, permanece intacta como el rescoldo de un tronco encendido bajo las cenizas, y siempre puede ser renovada. La recomendación de Pablo a Timoteo sigue siendo actual: Te recuerdo que atices el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. Una alegría misionera. Este tercer rasgo lo quiero compartir y recalcar especialmente: la alegría del sacerdote está en íntima relación con el santo pueblo fiel de Dios porque se trata de una alegría eminentemente misionera. La unción es para ungir al santo pueblo fiel de Dios: para bautizar y confirmar, para curar y consagrar, para bendecir, para consolar y evangelizar (Homilía de S.S. Francisco, 17 de abril de 2014).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio)

5.- Propósito: Seguro que en este día me voy a encontrar con situaciones que me harán sufrir. Pensaré en cómo reciclar ese sufrimiento en amor gozoso.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Al terminar este rato de oración quiero agradecerte, Señor, tus palabras tan alentadoras: “Se alegrará vuestro corazón”. Gracias, porque no nos llamas a una alegría barata, superficial, pasajera, sino una alegría profunda, de corazón. Gracias porque no quieres que seamos medio felices, o felices para un rato, sino plenamente felices y para siempre.


ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

jueves, 26 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 26 DE MAYO

 “Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo”

1.- Oración introductoria.

Señor, todos los días la prensa nos habla de muertes, violencias, guerras, asesinatos. Las malas noticias nos agobian. Por eso yo quiero venir hoy a Ti a escuchar tu evangelio, tu buena noticia. Y tú me la das cuando me dices que “nuestra tristeza se convertirá en gozo”. Aunque tengamos que sufrir, pasarlo mal, no es más que “un poco”. La Buena noticia que hoy me das es que “esta tristeza” será pasajera y “la alegría que me espera será eterna”.

2.- Lectura reposada del evangelio (Jn 16, 16-20)

En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver». Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver’ y ‘Me voy al Padre’?». Y decían: «¿Qué es ese ‘poco’? No sabemos lo que quiere decir». Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándome acerca de lo que he dicho: ‘Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?’. En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo».

3.- Qué dice el texto.

Meditación-Reflexión: Jn 16, 16-20

“Me voy al Padre”. Para los discípulos, incluso para nosotros hoy, puede ser una de tantas frases del evangelio, más teórica que práctica, porque no conocemos al Padre. “Nadie conoce al Padre sino el Hijo” (Mt. 11,27). Pero Jesús que ha vivido durante toda la eternidad en el corazón de Dios, ha experimentado el “éxtasis de amor con el Padre”, sabe dónde va, y se llena de gozo por estar ya inminente su retorno.  Por eso, aun en medio del dolor y sufrimiento que se le viene encima, se llena de alegría, hasta exclamar:” Ardientemente he deseado celebrar esta Pascua con vosotros”. Y Pascua es “paso”. El paso de la tierra al cielo; del mundo de los hombres al mundo maravilloso de su Padre Dios. En realidad, Cristo ha vivido entre nosotros como un “exiliado” porque su verdadera patria es el cielo donde está su Padre. Pero ha sido un exilio voluntario y por amor. “Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo y voy al Padre”. (Juan 16,28). Salió del Padre él solo, pero ahora este Hijo retorna al Padre con todos nosotros. Por eso no dice: me voy a mi Padre, sino me voy al Padre. El sueño del Padre era enviar a su Hijo para hacernos a todos hijos suyos. Ahora que retorna al Padre, el gozo de Dios es que seamos felices con Él por toda la eternidad. Lo que nos toca sufrir en este mundo es “un poco” en comparación con lo que nos espera gozar con Dios para siempre. “Desaparecerá la sombra, la tristeza, porque habrá desaparecido la muerte que la proyectaba. Y al corazón de los discípulos volverá la alegría porque volverán a ver al Señor: el Señor volverá a estar junto a ellos. Para ellos y para nosotros, a Cristo Jesús lo hace presente el Espíritu de Dios, y la fe nos sumerge en la alegría de esa presencia” (Fr. Agrelo).

Palabra del Papa.

“Jesús, dirigiéndose a sus discípulos, afirma: «volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría». Son palabras que indican una propuesta rebosante de felicidad sin fin, del gozo de ser colmados por el amor divino para siempre. Plantearse el futuro definitivo que nos espera a cada uno de nosotros da sentido pleno a la existencia, porque orienta el proyecto de vida hacia horizontes no limitados y pasajeros, sino amplios y profundos, que llevan a amar el mundo, que tanto ha amado Dios, a dedicarse a su desarrollo, pero siempre con la libertad y el gozo que nacen de la fe y de la esperanza. Son horizontes que ayudan a no absolutizar la realidad terrena, sintiendo que Dios nos prepara un horizonte más grande, y a repetir con san Agustín: «Deseamos juntos la patria celeste, suspiramos por la patria celeste, sintámonos peregrinos aquí abajo». Queridos jóvenes, os invito a no olvidar esta perspectiva en vuestro proyecto de vida: estamos llamados a la eternidad. Dios nos ha creado para estar con Él, para siempre. Esto os ayudará a dar un sentido pleno a vuestras opciones y a dar calidad a vuestra existencia”. (Santo Padre emérito Benedicto XVI)

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio)

5.- Propósito: En algún momento del día me sorprenderé a mí mismo diciendo: El Padre de Jesús es mi Padre y me ama.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Al acabar esta oración, mi corazón rebosa de gozo. El Padre, al darme a su hijo Jesús, me ha enriquecido con toda clase de bienes. Jesús se ha ido al cielo a prepararnos sitio porque es voluntad de su Padre Dios que estemos con su Hijo en el cielo para siempre, ¡Gracias, Dios mío, por tanto amor!

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

miércoles, 25 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 25 DE MAYO

 “Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa”

1.- Oración introductoria.

Señor, necesito que me des el don supremo del Espíritu, ese que nos dejaste, en el momento de tu muerte, cuando tenías el corazón roto. Sin ese Espíritu yo no puedo conocerte, ni descubrir tus palabras en profundidad. ¡Qué mal te conocieron los discípulos durante tu vida mortal! Vivían contigo, comían a tu lado, te escuchaban, pero vivían en una misteriosa lejanía. Cuando te conocieron de verdad fue en Pentecostés. Que hoy sea un pequeño pentecostés para mí.

2.- Lectura reposada del evangelio.

Evangelio según san Juan 16, 12-15. En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.

3.- Qué dice el texto bíblico.

Meditación-reflexión

Cristo se va de la vida sabiendo que todavía le quedan muchas cosas que decir.  Cuando nosotros vemos por primera vez el mar nos quedamos sorprendidos y hasta satisfechos. Y llegamos al pueblo y decimos: ¡He visto el mar! Y, en realidad, sólo hemos hecho asomarnos un poquito al mar. Dios es un mar inmenso que nunca lo podemos abarcar. Y tiene que ser el Espíritu Santo el que nos lance “mar adentro” para conocer nuevos aspectos de Dios. Ante un Dios tan grande y maravilloso sólo cabe la admiración, el asombro, la sorpresa.   Dios concedió a Job la gracia de hacer un viaje con Él, descubriéndole las maravillas de la creación. Al final, Job quedó sorprendido y exclamó: “Hasta ahora sólo te conocía de oídas; pero ahora te han visto mis ojos» (Job. 42,5). Nosotros tenemos más suerte que Job. Dios mismo, a través de su Espíritu, nos invita cada día a realizar el viaje más fantástico: Un viaje hacia el mismo corazón de Dios donde reposa la verdad completa, el amor en plenitud.  “Sólo el Espíritu de Dios conoce lo íntimo de Dios” (1Cor. 2,11). Por eso debemos estar siempre abiertos a la novedad de Dios.

Se habla de las tres religiones del Libro: El Cristianismo, el Judaísmo y el Islam. En realidad no puede haber religiones del libro porque Dios no cabe en ningún libro. “Muchas cosas quedan por decir”. La Biblia es un punto de partida y nunca de llegada. Sólo el Espíritu Santo puede llevarnos a la “verdad completa”.

Palabra del Papa

“Tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos. La novedad que Dios trae a nuestra vida es lo que verdaderamente nos realiza, lo que nos da la verdadera alegría, la verdadera serenidad, porque Dios nos ama y siempre quiere nuestro bien. Preguntémonos hoy: ¿Estamos abiertos a las “sorpresas de Dios”? ¿O nos encerramos, con miedo, a la novedad del Espíritu Santo? ¿Estamos decididos a recorrer los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheramos en estructuras caducas, que han perdido la capacidad de respuesta? Nos hará bien hacernos estas preguntas durante toda la jornada”. (Homilía de Pentecostés. (19-mayo-2013) Papa Francisco)

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra meditada. (Guardo silencio)

5.- Propósito: En un momento del día, me retiro, respiro en profundidad y digo: lléname, Señor, de tu Espíritu.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, antes de acabar esta oración, quiero darte gracias por el don del Espíritu Santo. Sin su presencia, mi vida sería superficial, rutinaria, mediocre. Pero con la presencia de tu Espíritu, mi vida se llena de sentido, descubro el significado de tus palabras, de tus gestos, y puedo vivir con ilusión y con esperanza. Con Él puedo decir: ¡Esto no ha hecho más que empezar! Gracias, Señor, por este supremo don del Espíritu Santo.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

martes, 24 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 24 DE MAYO

 “Os conviene que yo me vaya”

1.-Oración Introductoria.

Señor, quiero que, en este tiempo de oración, me hagas entender la importancia que dio la Iglesia primitiva al Espíritu Santo. San Mateo dice: si oráis, “El Padre del cielo os dará cosas buenas”. (Mt. 7,11). Pero San Lucas, matiza: si oráis, “El Padre del cielo os dará el Espíritu Santo” (Lc. 11,13). El Espíritu Santo es el “supremo don” que nosotros podemos pedir y  Dios nos puede dar en este mundo. Dame, Señor, ese Don, lléname de tu Santo Espíritu.

2.- Lectura reposada del evangelio. Juan 16, 5-11

Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Dónde vas?» Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.


3.-Qué dice el texto bíblico.

 
Meditación-reflexión

Terrible situación la de los apóstoles cuando Jesús les anuncia que se va a ir de este mundo. La emoción les embarga hasta el punto de cortarles la palabra. Y su corazón se les ha llenado de tristeza. Se va el que les llenaba por dentro, el que era el sentido de sus vidas, el que no les dejaba ni a sol ni a sombra. Y esta es también la situación que nos queda a nosotros  después de perder a un ser querido. Pero, ¿qué les dice el Señor? Conviene que yo me marche. Si no me voy no puedo daros el Espíritu. Para Jesús, la presencia del Espíritu Santo es mejor que su propia presencia física. Por eso salen ganando con su partida. Por medio del Espíritu Santo, nuestro corazón vacío se llena de Amor, no de un amor cualquiera, sino del mismo amor de Dios. “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado”. (Ro. 5,5). Este es el amor que llena de gozo nuestras vidas; este es el amor que llena de presencia nuestras ausencias sentidas; este es el amor con el cual construimos fraternidad y edificamos la Iglesia. ¡Ven oh Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor!

Palabra del Papa

“En el Evangelio hemos escuchado la promesa de Jesús a sus discípulos: “Yo le pediré al Padre que les envíe otro Paráclito, que esté siempre con ustedes”. El primer Paráclito es el mismo Jesús; el “otro” es el Espíritu Santo…Las diversas intervenciones del Espíritu Santo forman parte de una acción armónica, de un único proyecto divino de amor. La misión del Espíritu Santo consiste en generar armonía –Él mismo es armonía– y obrar la paz en situaciones diversas y entre individuos diferentes. La diversidad de personas y de ideas no debe provocar rechazo o crear obstáculos, porque la variedad es siempre una riqueza. Por tanto, hoy invocamos con corazón ardiente al Espíritu Santo pidiéndole que prepare el camino de la paz y de la unidad”. (Homilía de S.S. Francisco, 24 de mayo de 2014).

4.- Qué me dice este texto concreto hoy a mí. (Guardo silencio)

5.- Propósito. .- Durante el día pensaré: yo no estoy solo. Estoy habitado por el Espíritu Santo.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Yo te pido hoy que me des tu Espíritu Santo. ¡Nada más! Y ¡Nada menos! Que sea una persona llena del Espíritu, animada por el Espíritu, enriquecida por el Espíritu. Lléname de sus dones y de sus frutos. ¿Qué era Adán sin el soplo divino? ¡Puro barro! ¿Y después? Un ser viviente, un ser pensante, un ser amante. El rey de todas las demás criaturas. Haz, Señor, que tome conciencia de lo que soy, sin el soplo del Espíritu, y lo que puedo ser animado de ese mismo Espíritu. Dame tu Espíritu para mantener siempre vivo el recuerdo de Jesús.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

lunes, 23 de mayo de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 23 DE MAYO

 El Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí

1.- Oración introductoria.

Señor, hoy no quiero pedirte cosas materiales, ni siquiera cosas buenas, sino te pido que me envíes el Espíritu Santo. Él es el supremo bien. Una de las lagunas que ha tenido la Iglesia Católica en Occidente ha sido la poca devoción al Espíritu Santo. Hoy hay un bello despertar en la Iglesia  y yo, Señor, te pido  que esta Iglesia de Jesús  se llene de tu Espíritu y, como decía el Papa San Juan Pablo II, “pueda respirar con los dos pulmones”.

2.- Lectura reposada del evangelio. Juan 15,26-16,4

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho.

3.- Qué dice la Palabra de Dios.

Meditación-reflexión

Jesús nos promete el Espíritu Santo como el Espíritu de la verdad. Hay muchos cristianos, incluidos sacerdotes y religiosos,  que van en busca de “verdades”. A ver qué dice el último libro, la última revista religiosa.  A veces nos pasa que somos “esclavos de las verdades” pero no somos “señores de la Verdad”. Sólo el Espíritu Santo nos lleva a la verdad completa. Sin el Espíritu de Jesús podemos vivir verdades fragmentadas, pero no la verdad en plenitud. Hay una frase hermosa de San Bernardo:”La contemplación es el modo de enseñorearnos de la verdad sin dudas”. El leer libros sobre la Eucaristía no me quita las dudas sobre la presencia sacramental. El adorar al Señor en la Eucaristía, el celebrar con fe y devoción la Santa Misa, el caer de rodillas ante este Sacrosanto Misterio, me hace tener experiencias de Dios que están por encima de la razón. Santa Teresita del Niño Jesús nos habla de una presencia envolvente de Jesús después de comulgar. “Se abandonaba a la invasión del amor infinito para que, desde ella, se desbordase sobre el mundo”. Esta es la mejor manera de defendernos de aquellos que convierten el culto a Dios en un culto asesino. 

“Llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios”. No puede haber mayor deshumanización en nombre de Dios. Las guerras de religión son las más injustas y crueles. 

Palabra del Papa

“El Espíritu Santo, entonces, como promete Jesús, nos guía «en toda la verdad»; nos lleva no solo al encuentro con Jesús, plenitud de la Verdad, sino que nos guía «en» la Verdad, es decir, nos hace entrar en una comunión siempre más profunda con Jesús, dándonos la inteligencia de las cosas de Dios. Y esta no la podemos alcanzar con nuestras fuerzas. Si Dios no nos ilumina interiormente, nuestro ser cristianos será superficial. La Tradición de la Iglesia afirma que el Espíritu de la verdad actúa en nuestros corazones, suscitando aquel «sentido de la fe» (sensus fidei), a través del cual, como afirma el Concilio Vaticano II, el Pueblo de Dios, bajo la guía del Magisterio, indefectiblemente se adhiere a la fe transmitida, la profundiza con un juicio recto y la aplica más plenamente en la vida. Podemos  preguntarnos: ¿estoy abierto a la acción del Espíritu Santo, le pido para que me ilumine, y me haga más sensible a las cosas de Dios? ¿Cuántos de ustedes rezan cada día al Espíritu Santo?» (Homilía de S.S. Francisco, 15 de mayo de 2013).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya meditada. (Silencio)

5.- Propósito. Pasaré quince minutos en silencio después de comulgar.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, no quiero finalizar mi oración sin darte gracias por tantas luces que me das en este momento de silencio con tu Palabra. Te pido que me ayudes a llevar a la práctica estas bellas enseñanzas. Que sea el Espíritu Santo el que profundice en mí las palabras del Evangelio hasta convertirlas en sangre de mi sangre y vida de mi vida.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

domingo, 22 de mayo de 2022

UNCIÓN DE LOS ENFERMOS EN LA PARROQUIA SAN PÍO X - PASCUA DEL ENFERMO

 




Con motivo de la Pascua del enfermo, en el VI domingo de Pascua, han recibido el Sacramento de la Unción de los Enfermos 18 personas de la comunidad parroquial de San Pío X.

Recordamos que el sacramento de la unción es una gracia en la que se pide la salud del enfermo, la gracia de sobrellevar los dolores de la enfermedad, y en caso de cercanía a la muerte se ruega por la preparación del alma para el enfermo. Los sacramentos no son magia sino gracia de Dios otorgada en la vida ordinaria.

sábado, 21 de mayo de 2022

RITUAL DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS


SALUDO

La paz del Señor a esta casa y a todos los aquí presentes.

AGUA BENDITA

Que esta agua nos recuerde nuestro bautismo en Cristo, que nos redimió con su muerte y resurrección.

MONICIÓN

Queridos hermanos. En el Evangelio leemos que nuetro Señor Jesucristo curaba a los enfermos, que acudían a él  en busca de salud. él mismo que durante su vida surió tanto por los hombres, está ahora presente en medio de nosotros, reunidos en su nombre, y nos dice por medio del apóstol Santiago:<< ¿Está enfermo alguno de vostros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen sobre él, después de ungirlo con óleo, en nombre del Señor, y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará, y, si ha cometido pecado, lo perdonará>>

ACTO PENITENCIAL

Hermanos, para participar con fruto en esta celebración, comencemos por reconocer nuestros pecados.

·         Tú que por el misterio pascual nos has obtenido la salvación del Señor: Señor, ten piedad. R/. Señor ten piedad.

·         Tú que no cesas de actualizar entre nosotros las maravillas de tu pasión: Cristo, ten piedad. R/. Cristo ten piedad.

·         Tú que por la comunión de tu cuerpo nos haces participar del sacrificio pascual: Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R/. Amén.

(Si el enfermo puede confesarse, es conveniente que lo haga en este momento. También se le puede dar la Bendición Papal)

BENDICIÓN PAPAL

En nombre de nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, te concedo indulgencia plenaria y el perdón de tus pecados. En el nombre del Padre, + y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 8,5-10.13

Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó, rogándole: - Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.

Jesús le contestó: - Voy yo a curarlo.

Pero el centurión le replicó: -Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes: y le digo a uno <<ve>> y va; al otro <<ven>> y viene; a mi criado, <<haz esto>>, y lo hace.

Al oir Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: - Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe.

Y al centurión le dijo: - Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído. PALABRA DEL SEÑOR.

LITURGIA DEL SACRAMENTO

Con humildad y confianza invoquemos al Señor, a favor de nuestro hermano N. – Dígnate visitarlo con tu misericordia y confortarlo con la santa Unción.

·         Líbralo Señor, de todo mal. R/. Te rogamos óyenos.

·         Alivia el dolor de todos los enfermos (de esta casa). R/. Te rogamos, óyenos.

·         Asiste a los que se dedican al cuidado de los  enfermos. R/. Te rogamos, óyenos.

·         Libra a este enfermo del pecado y de toda tentación. R/. Te rogamos, óyenos.

·         Da vida y salud a quien en tu nombre vamos a imponer las manos. R/. Te rogamos, óyenos.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS

*Bendito seas, Dios, Padre todopoderoso, que por nosotros y por nuestra salvación enviaste a tu Hijo al mundo. R/. Bendito seas por siempre, Señor.

* Bendito seas, Dios, Hijo único que te has rebajado haciéndote hombre como nosotros, para curar nuestras enfermedades. R/. Bendito seas por siempre, Señor.

 * Bendito Dios, Espíritu Santo Defensor, que con tu poder fortaleces la debilidad de nuestro cuerpo. R/. Bendito seas por siempre, Señor.

Mitiga, Señor los dolores de este hijo tuyo, a quienes ahora, llenos de fe, vamos a ungir con el óleo santo; haz que se sienta confortado en su enfermedad y aliviarlo en sus sufrimientos. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.

SANTA UNCIÓN

(El sacerdote en silencio, IMPONE LAS MANOS sobre la cabeza del enfermo; después toma el santo óleo y unge al enfermo en la frente y en las manos , diciendo una sola vez:)

Por esta santa Unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. R/. Amén.

Para que libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad.  R/. Amén.

OREMOS

Te rogamos, redentor nuestro, que por la gracia del Espíritu Santo, curas el dolor de este enfermo, sanes sus heridas, perdones sus pecados, ahuyentes todo el sufrimiento de su cuerpo y de su alma y le devuelvas salud espiritual y corporal, para que, restablecido por tu misericordia, se incorpore de nuevo a los quehaceres de su vida.Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

(Para uno que está en AGONÍA):

Padre misericordioso, tú que conoces hasta dónde llega la buena voluntad del hombre, túu que siempre estás dispuesto a olvidar nuestras culpas, tú que nunca niegas el perdón a los que acuden a ti, compadécete de tu hijo N., que se debate en la agonía.

Te pedimos que, ungido con el óleo santo y ayudado por la oración de nuestra fe, se vea aliviado en su cuerpo y en su alma, obtenga el perdón de sus pecados y sienta la fortaleza de tu amor.

Por Jesucristo, tu Hijo, que venció a la muerte y nos abrió las puertas de la vida y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R/.Amén.

PADRE NUESTRO

 Y ahora todos juntos invoquemos al Señor con la oración que el mismo Cristo nos enseñó: Padre nuestro…

BENDICIÓN

-          Que Dios Padre te bendiga. R/. Amén.

-          Que el Hijo de Dios te devuelva la saludR/. Amén.

-          Que el Espíritu Santo te ilumine. R/. Amén.

-          Que el Señor proteja tu cuerpo y salve tu alma. R/. Amén.

-          Que haga brillar su rostro sobre ti y te lleve a la vida eterna. R/. Amén.

-          Y a todos vosotros, que estáis aquí presentes, os bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo. R/. Amén

RECOMENDACIÓN DEL ALMA O ENTREGA DE LOS MORIBUNDOS A DIOS

Alma cristiana, al salir de este mundo, marcha en el nombre de Dios Padre todopoderoso que te creó; en el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que murió por ti; en el nombre del Espíritu Santo, que sobre ti descendió.

Entra en el lugar de la paz y que tu morada esté junto a Dios en la Patria celestial, con Santa María Virgen, Madre de Dios, con San José y todos los Ángeles y santos.

A continuación se puede rezar la SALVE

SI ACABA DE FALLECER

V./ Venid en su ayuda, santos de Dios. Salid a su encuentro, ángeles del Señor.

R./ Recibid su alma y presentadla ante el Altísimo.

V./ Cristo que te llamó, te reciba, y los ángeles te conduzcan al regazo de Abraham.

R./ Recibid su alma y presentadla ante el Altísimo.

V./ Dale, Señor el descanso eterno, y brille para él (ella) la luz perpetua.

R./ Recibid su alma y presentadla ante el Altísimo.

Oremos. Te pedimos, Señor, que tu siervo (-a) N., muerto (-a) ya para este mundo, viva para ti, y que tu amor misericordioso borre los pecados que cometió por fragilidad humana. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén