lunes, 30 de noviembre de 2020

LITURGIA DE LAS HORAS: LAUDES - VÍSPERAS -COMPLETAS. Lunes 30 de Noviembre.

 


 

    

EL MANANTIAL DE LA VIDA. MARTES DE LA 1ª SEMANA DE ADVIENTO

 «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra”





1.- Oración introductoria.

Señor Jesús, permite que hoy una mi oración a la tuya y diga contigo al Padre: ¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por este momento que me concedes para dialogar contigo! ¡Gracias, porque me revelas los misterios de tu Reino! Gracias porque te manifiestas a los pobres y sencillos.  Te amo, Señor. Ayúdame a ser hoy sencillo, manso y humilde de corazón.

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AUDIO

2.- Lectura del evangelio. Lucas 10, 21-24

         En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».

3.- Qué dice el texto.

Meditación-Reflexión

Nuestros ojos se van detrás de las personas importantes, de los que cada día salen en los medios, de los famosos de turno. Pero la mirada de Dios es distinta. Y eso lo ha mantenido a lo largo de 4000 años de historia Sagrada. Ha mirado a la viuda de Sarepta que sólo tenía “un poco de leña, un poco de harina, un poco de aceite”. Y, a la hora de buscar rey para su pueblo, Dios se acuerda de David el hermano más pequeño, el que está cuidando el rebaño, David. Y a la hora de elegir a su madre no va a buscarla ni a la sabia Grecia ni a la poderosa Roma sino a Nazaret un pueblo insignificante, sin historia “Y es que la mirada de Dios no es como la mirada de los hombres”. La sencillez conquista y «subyuga» a Dios. Él se enamora de quien es pobre, pequeño y humilde.

Palabra autorizada del Papa

“Dios ha escondido todo a aquellos que están demasiado llenos de sí mismo y pretenden saberlo ya todo. Están cegados por su propia presunción y no dejan espacio a Dios. Uno puede pensar fácilmente en algunos de los contemporáneos de Jesús, que Él mismo amonestó en varias ocasiones, pero se trata de un peligro que siempre ha existido, y que nos afecta también a nosotros. En cambio, los “pequeños” son los humildes, los sencillos, los pobres, los marginados, los sin voz, los que están cansados y oprimidos, a los que Jesús ha llamado “benditos”. Se puede pensar fácilmente en María, en José, en los pescadores de Galilea, y en los discípulos llamados a lo largo del camino, en el curso de su predicación.» (Papa Francisco, Mensaje del santo padre Francisco para la 88ª Jornada Mundial de las Misiones 2014)

4.- Qué me dice ahora a mí este texto que acabo de meditar. (Silencio)

5.-Propósito. Disfrutaré con las pequeñas cosas de este día.

Según Santa Teresa, la humildad es la verdad. Voy a ser humilde siendo sincero conmigo mismo, sin aparentar lo que no soy.



6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

                  Señor, la auténtica vida de oración es aquella que me lleva a conocerte, amarte, seguirte e imitarte. ¡Qué gran privilegio! ¡Qué inmensa alegría! No te pido una gran sapiencia, ayúdame a aceptar, con la sencillez de un niño, lo que quieres de mí. Sólo quiero crecer en mi amistad contigo y eso significa que necesito una confianza inquebrantable en tu infinito amor.

Día 1 - Novena a La Inmaculada Concepción

 

domingo, 29 de noviembre de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA- LUNES DE LA 1ª SEMANA DE ADVIENTO.FIESTA DE SAN ANDRÉS, APÓSTOL

 Simón, Andrés, venid y os haré pescadores de hombres

Fiesta de San Andrés. ¿Y si Andrés no hubiera seguido a Cristo? Entonces Pedro, primer Papa de la Historia de la Iglesia no lo hubiera conocido.



Del santo Evangelio según san Mateo 4, 18-22

En aquel tiempo, paseando Jesús por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.

Oración introductoria
Ven Espíritu Santo, dame la luz para aguardar, en silencio, el llamado que Jesús quiera darme en esta oración. Fortalece mi espíritu para que sepa responder rápida y eficazmente, con generosidad y amor, a lo que Dios, en su Divina Providencia, quiera pedirme.

Petición
Señor, quiero seguirte, conviérteme en un auténtico discípulo y misionero de tu amor.


Meditación del Papa Francisco

Recordemos cuando Andrés y Juan encontraron al Señor, y después hablaron con Él aquella tarde y aquella noche. Estaban entusiasmados. Lo primero que hicieron Andrés y Juan fue ser misioneros. Fueron a ver a hermanos y amigos: “¡Hemos encontrado al Señor, hemos encontrado al Mesías!”. Esto sucede inmediatamente, después del encuentro con el Señor: esto viene enseguida.

En la exhortación apostólica Evangelii gaudium hablé de “Iglesia en salida”. Una Iglesia misionera no puede dejar de “salir”, no tiene miedo de encontrar, de descubrir las novedades, de hablar de la alegría del Evangelio. A todos, sin distinción. No para ganar prosélitos, sino para decir lo que tenemos y queremos compartir con todos, sin forzar, sin distinción. Las diversas realidades que representan en la Iglesia italiana indican que el espíritu de la missio ad gentes debe llegar a ser el espíritu de la misión de la Iglesia en el mundo: salir, escuchar el clamor de los pobres y de los lejanos, encontrarse con todos y anunciar la alegría del Evangelio. (Discurso de S.S. Francisco, 27 de noviembre de 2014)


Reflexión
Dos grupos de hermanos presenta nuestro Evangelio de hoy, quizás insinuándonos que las cosas para Dios tienen caminos tan singulares como llamar a todo el "futuro" de una familia. Pero si es Cristo quien llama... El sabe de sobra lo que hace. Y lo que hacía con la familia de Pedro y de Santiago era algo verdaderamente espectacular.

Andrés, el pequeño hermano de Pedro. ¡Quién lo fuera a pensar! De esos dos hombres habría de sacar la roca donde edificar la Santa Madre Iglesia. Efectivamente, porque otro pasaje, el que nos refiere Juan en su primer capítulo, nos presenta a los dos hermanos menores que se les ocurre seguir a Cristo, le conocen y ellos, terriblemente impresionados de ese singular Hombre que es Jesús, se lo cuentan a sus respectivos hermanos, que debieron ser hombres recios pues eran pescadores, y de gran corazón.

¿Y si Andrés no hubiera seguido a Cristo? O pongamos que lo hubiese seguido, ¿si no le hubiese dicho nada a Pedro? Era legítimo que se callase. El había encontrado al Señor y Pedro era ciertamente su hermano pero nada más. Pero cuando uno conoce a Cristo inevitablemente lo da a conocer. De no haberlo hecho no tendríamos quizás a Pedro, primer Papa de la Historia de la Iglesia.


Sin embargo Andrés comprendió bien lo que significaba haber estado con el Señor. Tenía que mostrárselo a fuerzas a su hermano, tenía que llevarlo a su presencia como lo hizo, aunque Pedro se la estuviera pasando muy bien entre sus pescados, aunque fuera el "hombre" de la casa, aunque no aparentara tener mucha resonancia interior.

Andrés es, pues, el que lo conduce a Cristo, es el que nos hizo el favor de poder tener a ese Pedro tan bueno entre nosotros. Y tan buen hermano fue que no sólo fue apóstol como su hermano sino que dio su vida en la cruz y fundó (así es estimado en las iglesias de oriente) con su sangre la fe de tantos hermanos nuestros que, con la gracia de Dios, tendremos algún día el gusto de abrazar en la plena comunión con Roma. Andrés, buen ejemplo.

sábado, 28 de noviembre de 2020

EL MANANTIAL D ELA VIDA.Domingo 1º de Adviento: 29 de noviembre de 2020

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AUDIO

LECTURAS BÍBLICAS

Is.63,16b-17.19c-64-2b-7. Iª Cor.1,3-9.

EVANGELIO

San Marcos (13,33-37):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»  Palabra del Señor

DOMINGO PRIMERO DE ADVIENTO

Estamos en el primer Domingo de Adviento. Y adviento es tiempo de esperanza. Sin esperanza no se puede vivir. Por eso decimos que la esperanza es lo último que se pierde. Uno no se muere cuando le falla el pulso o se le para el corazón, sino cuando “ya no espera nada de la vida”. Y también podemos matar moralmente a una persona cuando le decimos: ¡Yo de ti no espero nada! Las cosas sí están hechas, pero las personas, no.  Somos lo que no somos, lo que estamos llamados a ser. Y siempre podemos evolucionar, arrepentirnos, desandar el camino… ¡cambiar!

Nosotros no esperamos “algo” sino “Alguien”. Alguien que se escribe con mayúscula porque es hombre y más que hombre, es el Hijo de Dios. En el profeta Isaías (1ª lectura) más que esperanza hay “expectación” ¡Que se rasguen los cielos!” Cielos cerrados es signo de que Dios no se comunica con los hombres, no hay profetas… Pero cielos abiertos es signo de comunicación de Dios con los hombres. Y esta expectación se ha cumplido con la venida de Jesús. Y ¿quién es Jesús? Nos lo dice San Pablo en la segunda lectura: “En Él Dios nos ha enriquecido con toda clase de bendiciones”. Hasta la venida de Cristo el mundo se dividía en ricos o pobres por razón del dinero. Pero desde Cristo hay otro baremo: Ricos, inmensamente ricos son los que tienen a Jesús. Y pobres, inmensamente pobres los que no lo tienen.

Esperamos a Jesús, pero ¿a qué Jesús? En las primeras comunidades cristianas se dieron distintos grupos de seguidores de Jesús.

LOS HISTORICOS.  Los que se quedaron anclados en el pasado, en el Jesús histórico. Así estaba Tomás el apóstol que sólo quería su cuerpo, meter los dedos en sus llagas, su mano en su costado. En esta situación estaba también María la Magdalena, que sólo quería “el cadáver” de Jesús. “Si tú lo has robado…dímelo…yo iré a buscarlo… ¿Dónde vas con un cadáver? Fue la condescendencia de Jesús lo que hizo que se desprendieran del Jesús histórico y dieran el paso al Cristo de la fe. (Muchos cristianos de ahora se quedan en el Viernes Santo y no dan el paso a la Vigilia Pascual.

LOS TRIUNFALISTASEn la comunidad de Corinto había cristianos dotados de carismas: de profecías, de hablar de lenguas extrañas…de interpretaciones. Eran felices porque creían que allí se estaban reproduciendo las grandes señales del Éxodo… Pero aquellos cristianos estaban viviendo a Cristo “de tejas abajo”. No creían en su propia resurrección. San Pablo arremete contra ellos. ¿Cómo es posible que algunos digan que los muertos no resucitan? Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Hay algunos cristianos que se encuentran muy bien con un Xto para esta vida. Lo importante es triunfar, aunque sea uncidos al carro del poder o del dinero. Iglesia triunfalista…

LOS NOSTALGICOS. Aquellos judíos que se convirtieron al cristianismo echaban de menos las grandes ceremonias del Templo de Jerusalén, con sus sacrificios, sus vestiduras sagradas, su incienso… Los cristianos sólo tenían unas ceremonias sencillas con un poco de vino y un poco de pan, aunque con mucho amor, y con un Cristo Resucitado que se hacía presente en esos signos sencillos. En nuestra Iglesia hay muchos nostálgicos. La Iglesia de las grandes ceremonias, de los seminarios y noviciados repletos, de las grandes composiciones musicales en las Catedrales… No podemos vivir desfasados. “Si sólo para este mundo tenemos nuestra esperanza en Cristo, somos los más desgraciados de todos los hombres”. (1Cor. 15,19) Lo importante es tener esperanza en Cristo Resucitado. Cristo ha abierto una puerta que ya nadie puede cerrar. (Ap. 3,8).  Es la puerta de la esperanza, de la alegría, del entusiasmo por la vida.  Hay que creer contra toda esperanza. (Ro. 4,18). Y lo comenta así Kierkegaard: “Los grandes hombres serán celebrados en la historia. Cada uno de ellos fue grande según aquello que esperó. Uno fue grande poniendo su esperanza en las cosas posibles. Otro fue grande poniendo su esperanza en las cosas eternas. Pero el más grande de todos fue el que puso su esperanza en lo imposible. Abrahán fue el más grande”.

PREGUNTAS

1.- ¿Estoy tomando mi vida en serio? ¿Estoy satisfecho con lo que hago? ¿En qué me gustaría cambiar?

2.- Dios ha tenido, desde siempre, un bonito sueño sobre mí. ¿Me preocupa el defraudar a Dios?

3.- ¿Alguna vez he tenido miedo a Dios?  ¿Me creo que Dios me ama y que me creó para ser feliz?  Razona.

IMAGEN DEL DÍA

 

Para un cristiano carece de valor la vida, si ésta no la entregamos para el servicio de Dios y por Él la damos al servicio del prójimo, que es hermano nuestro y al que debemos servir de forma totalmente desinteresada, no esperando recompensa alguna que no sea el ser gratos a los ojos del Señor que, con la entrega de su vida por nosotros, nos dejó trazado el camino a seguir

viernes, 27 de noviembre de 2020

AGENCIA DE COLOCACIÓN, FUNDACIÓN CÁRITAS CHAVICAR

                     

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27/11/2020Limpiador/a CON CERTIFICADO DE DISCAPACIDAD para centro de mayores en Lardero CONTRATO DE CONTINUIDAD jornada completa
 LOGROÑO

EL MANANTIAL DE LA VIDA. SÁBADO DE LA 34ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 Estad en vela, pues, orando en todo tiempo

1.- Oración introductoria.

Señor, hoy vengo a la oración y lo primero que quiero pedirte es que me enseñes a orar. Los judíos rezan mirando a Jerusalén; los musulmanes, mirando a la Meca. Y nosotros, los cristianos, ¿hacia dónde tenemos que mirar? Tú, Señor, mirabas al cielo, donde estaba tu Padre Dios. El Padre era tu comida, tu bebida, tu obsesión. No le llamabas Yavé, sino Abbá-Papá. El día en que nos enseñaste a orar de esa manera fue el día más bonito de nuestra historia humana. Se acabó para siempre el Dios del miedo y apareció entre nosotros el Dios de la ternura.    


AUDIO
 

2.- Lectura reposada del evangelio: Lucas 21, 34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Dos cosas nos pide el Señor en este evangelio: “Tened cuidado» y “orad en todo tiempo”. ¿Qué debemos cuidar? En primer lugar la naturaleza que Él nos ha regalado. Cuidar la tierra, los ríos, los montes, los mares… Cuidar los animales… y sobre todo, cuidar a las personas.  Cuidar significa “mimar”, mirar todo con ojos de admiración. Jesús se queda extasiado ante un atardecer “cuando el cielo se arrebola” (Mt. 16,2). “Y ante la belleza y hermosura de los lirios en primavera” (Mt. 6,28) “Y ante el vuelo de los pajaritos a quienes su Padre les alimenta” (Mt. 6,26). Pero la auténtica mirada de Jesús es ante las personas: “Llora al ver llorar a María, hermana de Lázaro” (Juan 11,33); mira con mirada de cariño a un joven ( Mc. 10,21); mira con infinita ternura a una mujer pecadora que le ha besado sus pies, se los ha perfumado y los ha secado con sus cabellos” (Lc. 7,44-46). Y queda horrorizado porque unos viejos verdes quieren “apedrear a una mujer sorprendida en adulterio. Yo no te condeno. “Vete en paz y no peques más” (Jn.8,11).  También Jesús nos pide que recemos. Pero que lo hagamos como Él, sin muchas palabras. Que lo hagamos diciendo sólo una palabra Abbá-Papá. Y que nos quedemos estremecidos, sobrecogidos, al sentirnos como niños pequeños, queridos tiernamente por Él. 

Palabra del Papa

“Una pregunta está presente en el corazón de muchos: ¿por qué hoy un Jubileo de la Misericordia? Simplemente porque la Iglesia, en este momento de grandes cambios históricos, está llamada a ofrecer con mayor intensidad los signos de la presencia y de la cercanía de Dios. Éste no es un tiempo para estar distraídos, sino al contrario para permanecer alerta y despertar en nosotros la capacidad de ver lo esencial. Es el tiempo para que la Iglesia redescubra el sentido de la misión que el Señor le ha confiado el día de Pascua: ser signo e instrumento de la misericordia del Padre. (Homilía de S.S. Francisco, 11 de abril de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio)

5.-Propósito. Tener en este día un cuidado especial con las personas con quienes me voy a relacionar.

6.- Dios me ha hablado hoy a mi a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, hoy te doy gracias porque tienes una mirada penetrante, que contempla, cuida, mima, acaricia. Dame la fuerza de esa mirada para que sepa contemplar la naturaleza, los animales y, sobre todo las personas, como las miras Tú. Que todo lo que voy a realizar en este día quede envuelto con el calor de una mirada.  ¡Gracias, Señor!

IMAGEN DEL DÍA

jueves, 26 de noviembre de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA. VIERNES DE LA 34ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 “Sabed que el Reino de Dios está cerca”

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AUDIO

1.- Oración introductoria.

Señor, hoy mi oración debe ser distinta. Me hablas en el evangelio de invierno y verano; de muerte y de vida; de higueras secas e higueras con brotes. Lo importante es que tu reino ya ha llegado y ha llegado a todas las estaciones del año. Tú siempre estás cerca de nosotros. Haz que te sepamos descubrir en todos los acontecimientos de la vida.


2.- Lectura reposada del evangelio. Lucas 21, 29-33

Les añadió una parábola: «Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

                             

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión.

Me parece que lo más importante que hay que resaltar en este texto de Lucas es: “sabed que el reino de Dios está cerca». Dios está cerca, mucho más cerca de lo que nosotros pensamos. Y la irrupción de Dios en el mundo y en nuestras vidas es algo tan maravilloso como el paso del invierno a la primavera.  En el invierno hay frío, mucho frío; noche, largas noches; muerte, mucha muerte en la naturaleza. No hay flores ni frutos en los árboles; no hay cantos de pájaros.  Y esto lo describe muy bien el Cantar de los Cantares para describir el paso del invierno, es decir, de la soledad y ausencia del amado, a la primavera de su presencia.  “Pues mira, ha pasado el invierno, ha cesado la lluvia y se ha ido. Han aparecido las flores en la tierra; ha llegado el tiempo de la poda, y se oye la voz de la tórtola en nuestra tierra. La higuera ha madurado sus higos, y las vides en flor han esparcido su fragancia.   Levántate amada mía, hermosa mía y ven conmigo”. (Cant. 2,11-13). Y puede servir para describir el paso del invierno de este mundo de egoísmos, de violencias, de frialdad, para dar paso a la bella imagen de la higuera que, con sus hojas tiernas, anuncian el estallido del Reino de Dios, como la llegada de una hermosa primavera. 

Palabra del Papa.

“Al final, Jesús hace una promesa que es garantía de victoria: «Con su perseverancia salvarán sus almas». ¡Cuánta esperanza en estas palabras! Son un llamamiento a la esperanza y a la paciencia, a saber esperar los frutos seguros de la salvación, confiando en el sentido profundo de la vida y de la historia: las pruebas y las dificultades forman parte de un designio más grande; el Señor, dueño de la historia, lleva todo a su cumplimiento. ¡A pesar de los desórdenes y de los desastres que turban al mundo, el designio de bondad y de misericordia de Dios se cumplirá! Y esta es nuestra esperanza. Ir así, por este camino, en el designio de Dios que se cumplirá. Es nuestra esperanza. Este mensaje de Jesús nos hace reflexionar sobre nuestro presente y nos da la fuerza para afrontarlo con coraje y esperanza, en compañía de la Virgen, que camina siempre con nosotros”. (S.S. Francisco, 17 de noviembre de 2013).


4.- Qué me dice hoy a mí este evangelio que acabo de meditar. (Guardo silencio).

5.-Propósito. En este día voy a ver el lado bueno de las cosas. No hay invierno que pueda frenar la primavera.


6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, déjame darte gracias por ser como eres. Estás siempre “más allá”. Más allá de nuestros pecados, de nuestras miserias, de nuestros problemas, de nuestras dificultades. Para ti siempre hay una aurora después de la noche; un sol después de la lluvia; una primavera después del invierno; una Resurrección después de la muerte. Nosotros pasamos, pero Tú siempre estás.   ¡Gracias, Señor!

IMAGEN DEL DÍA

 


Nuestra sociedad necesita de manera urgente que los creyentes transmitamos el mensaje evangélico a todos los hombres, en todas partes y con todos los medios que Dios pone en nuestras manos. Sobre todo, con los modernísimos instrumentos de comunicación social. Como creyentes tenemos ante nosotros importantes herramientas para que la Verdad de Jesús se imponga sobre la mentira y la luz de la fe ilumine a los que están en la oscuridad.

Retiro de adviento: La hora de la esperanza

 

RETIRO ONLINE-28 DE NOVIEMBRE
Una mañana de sábado para arrancar el adviento. Una reflexión, un rato de oración personal o guiada, y la celebración de la Eucaristía.

José María Rodríguez Olaizola, SJ

Nació en Oviedo en 1970, es jesuita y sociólogo. Desde hace años intenta ofrecer una mirada a nuestra sociedad que conjugue la fe y la vida cotidiana, con proyectos de comunicación y evangelización a través de Internet.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA. JUEVES DE LA 34ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 “Cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación».

1.- Oración introductoria.

Señor, tengo necesidad de luz para entender el significado profundo del evangelio de este día. Leído superficialmente produce miedo, temblor, espanto. Pero leído con la luz de la pascua es maravilloso: me habla de un nuevo mundo, de una nueva creación, de un nuevo modo de ser persona. Dame tu luz para que aprenda en profundidad tus bellas enseñanzas.

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AUDIO

2.- Lectura reposada del evangelio: Lucas 21, 20-28

«Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed entonces que se acerca su desolación. Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no entren en ella; porque éstos son días de venganza, y se cumplirá todo cuanto está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! «Habrá, en efecto, una gran calamidad sobre la tierra, y Cólera contra este pueblo; y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que se cumpla el tiempo de los gentiles. «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación».

3.-Qué dice el texto

Meditación-reflexión

Nunca podremos imaginar lo que supuso para los judíos del siglo primero la caída del Templo de Jerusalén por los romanos. Algunos lo interpretaron como “un anuncio del fin del mundo”. Sin embargo, los cristianos que estaban iluminados por la luz de Cristo Resucitado interpretaron que aquella ruina apuntaba a un mundo nuevo. Es como cuando la cáscara del huevo empieza a rasgarse; no es señal de muerte sino todo lo contrario: está apareciendo una nueva vida. Es muy evocadora la imagen del Hijo del Hombre. Está tomada del libro de Daniel en el capítulo 7. Allí aparecen cuatro bestias que salen del mar (lugar del mal) y saltan a la arena de la historia. Una bestia se come a otra, y esa otra es cada vez más feroz. Significan los imperios: el babilónico, el medo, el persa y el de Alejandro Magno. El anciano, con los libros en la mano es Dios en figura de anciano, que quiere dar una solución. Las cosas no pueden seguir así. Y la figura del Hijo del Hombre es la figura del Mesías que va a venir a dar rostro humano a una historia deshumanizada. Bella e impresionante imagen de Jesús que dice a Pedro: “Mete la espada en la vaina porque el que a hierro mata a hierro muere” (Mt. 26,52). El reino de Jesús es un reino humano y quiere construir una nueva sociedad de personas que no se dejan llevar por sus instintos bestiales sino que crean en este mundo una nueva humanidad de hermanos bajo la mirada del mismo Padre. Esto es tan hermoso que hace decir al evangelista: “Levantad la cabeza, cobrad ánimo, se acerca vuestra liberación”. Jesús ponía una tarea a sus discípulos: “Desde ahora vais a ser pescadores de hombres”. Hermosa misión para todos los cristianos: hacer de cada ser humano no un poco hombre, ni un medio hombre, sino un hombre cabal, un hombre pleno y realizado, un hombre con rostro humano, siguiendo el ejemplo de Jesús.

Palabra del Papa

“Pensamos en el regreso de Cristo y en su juicio final, que manifestará, hasta sus últimas consecuencias, el bien que cada uno habrá realizado o habrá dejado de realizar durante su vida terrena, percibimos que nos encontramos ante un misterio que nos supera, que no conseguimos ni siquiera imaginar. Un misterio que casi instintivamente suscita en nosotros una sensación de miedo, y quizás también de trepidación. Pero si reflexionamos bien sobre esta realidad, esta sólo puede agrandar el corazón de un cristiano y ser un gran motivo de consuelo y confianza. A este propósito, el testimonio de las primeras comunidades cristianas resuena muy sugerente. Estas solían acompañar las celebraciones y las oraciones con la aclamación Maranathá, una expresión constituida por dos palabras arameas que, según cómo sean pronunciadas, se pueden entender como una súplica: “¡Ven, Señor!”, o como una certeza alimentada por la fe: “Sí, el Señor viene, el Señor está cerca”. Es la exclamación con la que culmina toda la Revelación cristiana, al final de la maravillosa contemplación que se nos ofrece en el Apocalipsis de Juan. En ese caso, es la Iglesia-esposa que, en nombre de la humanidad, de toda la humanidad, y en cuanto su primicia, se dirige a Cristo, su esposo, deseando ser envuelta por su abrazo; un abrazo, el abrazo de Jesús, que es plenitud de vida y de amor”. (Catequesis de S.S. Francisco, 11 de diciembre de 2013).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)

5.- Propósito. Controlar bien en este día todos los instintos bestiales que hay en mí y dar rostro humano a todas mis acciones.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, he comenzado esta oración con miedo, con tristeza, con agobio. Pero salgo de ella con un corazón gozoso y esperanzado. El campesino que tira la semilla en la tierra sabe que se va a podrir; con todo vuelve contento a su casa porque sabe que de aquel grano podrido y muerto va a surgir una preciosa y granada espiga. Dame fe y esperanza para comprender que ese grano que se va a enterrar voy a ser yo, pero que esa espiga maravillosa que a nacer voy a ser también yo. Gracias por las maravillas que Tú, Señor, haces con nosotros.

Entrevista al director de Caritas Rioja, Fernando Beltrán

 

El 12 de noviembre, Óscar Gálvez entrevistó a Fernando Beltrán en el programa Punto de Encuentro, de 7 La Rioja.

El director de Cáritas La Rioja habló sobre las consecuencias de la pandemia entre los colectivos más vulnerables, explicó el perfil de las personas que acuden a pedir ayuda por primera vez, informó sobre los microcréditos que ofrece la entidad, alabó el gran trabajo de los voluntarios y puso cifra al impacto que está provocando la crisis sanitaria: “En Cáritas hemos destinado, del 1 de enero al 31 de octubre de este año, 480.000 euros a ayudas económicas. En todo el año 2019 entregamos 291.000 euros. Tengamos en cuenta, además, que nos quedan todavía noviembre y diciembre por computar, y en enero, febrero y marzo aún no estábamos en crisis”.

LA HISTORIA DE JESÚS 17. LAS BIENAVENTURANZAS

 

LA HISTORIA DE JESÚS. 16 LAS TENTACIONES DE JESÚS

LA HISTORIA DE JESÚS15. EL REINO DE DIOS

 

LA HISTORIA DE JESÚS 14. EL BAUTISMO DEL SEÑOR

 

D. Vicente Robredo García, nombrado nuevo Administrador Diocesano de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño

 


La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño informó el lunes de que "reunido el colegio de consultores en las Oficinas Diocesanas de Logroño, ha elegido como nuevo administrador diocesano por mayoría absoluta y en primera votación a Vicente Robredo García, hasta hoy, Vicario General de la Diócesis, quien aceptó la elección y emitió su profesión de fe".

De este modo, Vicente se coloca al frente de la Diócesis riojana hasta que se nombre sucesor al hasta ahora obispo, Carlos Escribano, que ha pasado a ejercer su labor como nuevo obispo de Zaragoza, cargo del que tomó posesión este pasado sábado.

Según el Código de Derecho Canónico (Canon 427), "el Administrador diocesano tiene los deberes y goza de la potestad del Obispo diocesano, con exclusión de todo aquello que por su misma naturaleza o por el derecho mismo esté exceptuado".

El administrador diocesano cesará de su cargo una vez que la Nunciatura Apostólica nombre a un nuevo obispo para la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño.

Vicente Robredo García, nacido el 21 de enero de 1952 en Ezcaray, es Vicario General de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño desde 2009.

En 2005, fue también elegido administrador diocesano tras la elección de Juan José Omella como arzobispo de Barcelona hasta la toma de posesión en junio de 2016, de Carlos Escribano.

Ordenado sacerdote el 24 de junio de 1975, en sus primeros años de sacerdocio fue párroco de Treviana y San Millán de Yécora. Licenciado en Filología Románica por la Universidad de Zaragoza.

Profesor de Lengua y Literatura en el Seminario Diocesano y en el Colegio Marianistas de Logroño hasta 2009. Ha sido también Vicario Parroquial y luego párroco de la parroquia Inmaculada Concepción, de Logroño.

AGENCIA DE COLOCACIÓN, FUNDACIÓN CÁRITAS CHAVICAR

             

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FechaTítulo
24/11/2020Empleo para matrimonio en explotación ganadera, labores de mantenimiento y servicio doméstico en SIERRA DE CAMEROS (LA RIOJA)
 SAN ROMAN DE CAMEROS
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