martes, 28 de febrero de 2023

EL MANANTIAL DE LA VIDA: 1 de marzo de 2023

 “Aquí hay algo más que Salomón y que Jonás”.

1.-Oración introductoria.

Señor, aquí me tienes de nuevo a tus pies para estar contigo. Me gustaría profundizar en este día en el gran signo de Jonás que, después de estar tres días y tres noches en el vientre de un cetáceo, en lo profundo del mar, saltó a la playa de la vida. A veces, Señor, se nos olvida que jamás has hablado de tu muerte como el fin de tu vida, sino que, detrás de la muerte, nos has abierto una puerta a la esperanza que ya nada ni nadie nos podrá cerrar: Y esa puerta siempre abierta es tu gloriosa Resurrección. Haz que yo viva de esta gran verdad.

2.- Lectura reposada de la palabra del Señor Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y Él se puso a decirles: Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.


3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

“Aquí hay algo más que Salomón.” Salomón está considerado en la historia sagrada como “el rey sabio” el rey que daba “sentencias justas”. Pero el Dios revelado en Jesús es el que pone toda la sabiduría al servicio del amor. Por otra parte, la sabiduría bíblica, como don del Espíritu, consiste en saborear las cosas de Dios. Jesús nos hace disfrutar de Dios y así disfrutar de todo lo creado. A los sabios y entendidos de este mundo, los que quieren explicar todo desde su propia sabiduría, sin necesidad de acudir a Dios, a éstos Dios no se les manifiesta. En cambio, sí se revela “a los pequeños” (Mt.11, 25) a los que han puesto toda su confianza en Dios.  “Y esto hace que Jesús sea más que Salomón”.

“Aquí hay algo más que Jonás”.  Jonás es un profeta a quien se le encomienda la misión de convertir a Nínive, “la gran ciudad enemiga de Dios”. Contra los pronósticos del profeta, la ciudad se convierte y Jonás no se alegra, al contrario, se entristece porque le hubiera gustado que la ciudad no se convirtiera y fuera arrasada. Así se hubieran cumplido los deseos del profeta recalcitrante. Jonás piensa que con un Dios tan bueno que se compadece del pueblo enemigo no se puede trabajar. En cambio, para al gran profeta Jesús, lo que más le hace disfrutar es tener misericordia con el pecador que se convierte y vuelve a Dios.  Y esto hace que Jesús sea más que Jonás.

Palabra del Papa

“Nínive se convierte y ante esta conversión, Jonás, que es el hombre que no es dócil al Espíritu de Dios, se enfada: Jonás sintió una gran tristeza y se desdeñó. E, incluso, reprende al Señor.     La historia de Jonás y Nínive se articula en tres capítulos: el primero es la resistencia a la misión que el Señor le confía; el segundo es la obediencia, y cuando se obedece se hacen milagros…  En el tercer capítulo, hay una resistencia a la misericordia de Dios. Esas palabras: ‘Señor, ¿no era esto quizás lo que yo decía cuando estaba en mi pueblo? Porque Tú eres un Dios misericordioso y clemente’, y yo he hecho todo el trabajo de predicar, he hecho mi trabajo bien hecho, ¿y Tú les perdonas? Y el corazón se endurece de modo que no deja entrar la misericordia de Dios. Es más importante mi sermón, son más importantes mis pensamientos, es más importante toda esa lista de mandamientos que debo observar, todo, todo, todo que la misericordia de Dios.  Y este drama también Jesús lo ha vivido con los doctores de la Ley, que no entendía por qué Él no dejó que lapidaran a aquella mujer adúltera, cuando Él iba a cenar con los publicanos y pecadores: no lo entendían. No entendían la misericordia. Hay que esperar en el Señor, porque en el Señor hay misericordia, y en Él hay abundante redención”. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 6 de octubre de 2015, en Santa Marta).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio)

5.-Propósito: Intentaré alegrarme del triunfo de una persona que me cae mal.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, hoy me he escandalizado del comportamiento del profeta Jonás que no sabe captar la bondad de Dios para todos, incluso para los Ninivitas, los adversarios del Pueblo de Dios. Jonás parece decir: con un Dios tan bueno, que está dispuesto siempre a perdonar, incluso a los enemigos, no se va a ninguna parte. Gracias, Señor, porque contigo yo quiero ir “a cualquier parte” ofreciendo amor, perdón, paz, ternura, misericordia. ¿Quién puede decir no a un Dios tan maravilloso? Yo te digo que sí, que me encanta ser tu apóstol, tu discípulo y llevar este mensaje hasta el fin del mundo.

EL MANANTIAL DE LA VIDA: 28 de febrero de 2023

 “Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro”

1.-Oración introductoria.   

Hoy, Señor, vengo a Ti   para que seas Tú el que me enseñes a rezar. Porque no se trata de rezar, sino de rezar bien, tal y como Tú nos enseñaste. Esto de la oración es tan antiguo como el mundo: rezan los paganos, rezan los judíos, pero tú, Señor, tienes un modo distinto de rezar que yo quiero aprender de ti. Maestro bueno, enséñame a orar como Tú orabas cuando te dirigías al Padre.

2.- Leo despacio la palabra del evangelio. Mateo 6, 7-15

Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

3.- Qué dice el texto

Meditación-Reflexión

El buen amigo quiere lo mejor para su amigo. Jesús nos ha dicho que somos sus amigos. Y ha puesto la esencia de su amistad en no tener secretos con nosotros: “Sois mis amigos  porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer” (Jn. 15,15). Y uno de los secretos más preciosos que nos ha revelado ha sido “su modo de orar”. Sabemos que los judíos, en tiempo de Jesús, no podían pronunciar, por respeto, el nombre propio de Dios: YAVÉ. Sólo el Sumo Sacerdote, una vez al año, en el día de la Expiación (el YOM KIPPUR) en voz baja y entre una nube de incienso decía “Yavé”. Y viene Jesús y se dirige a Dios no llamándole Yavé,  sino Abbá-Papá. Jesús habla con Dios con el encanto, el cariño y la confianza que un niño habla con su papá.  Esto es algo tan grande y asombroso que cambia radicalmente nuestra relación con Dios. Se acabó la religión de la lejanía y el miedo. Ha estallado la religión del cariño, la ternura, la sencillez y la abrasadora cercanía de Dios. Dios es mi Papá. ¿No es como para volverse loco de emoción?

Palabra del Papa

“Nuestra oración es muy a menudo, una petición de ayuda en momentos de necesidad. Y esto es normal para el hombre porque necesitamos ayuda, necesitamos de los demás, necesitamos de Dios. Así es que para nosotros es normal pedirle algo a Dios, buscar su ayuda; y debemos tener en cuenta que la oración que el Señor nos enseñó: el «Padre nuestro» es una oración de petición, y con esta oración el Señor nos enseña la importancia de nuestra oración, limpia y purifica nuestros deseos, y de este modo limpia y purifica nuestro corazón. Así es que, si de por sí es algo normal que en la oración pidamos alguna cosa, no debería ser siempre así.

Hay también ocasión para dar gracias, y si estamos atentos, veremos que recibimos de Dios tantas cosas buenas: es tan bueno con nosotros que conviene, es necesario darle gracias. Y esta debe ser también una oración de alabanza: si nuestro corazón está abierto, a pesar de todos los problemas, apreciamos también la belleza de su creación, la bondad que nos muestra en su creación”. (Benedicto XVI, 20 de junio de 2012).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio)

5.-Propósito: Rezar hoy la oración del Padre Nuestro como si fuera la primera vez que lo hago.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra y ahora yo le respondo con mi oración

Hoy, Señor, quiero acabar mi oración dándote inmensas gracias por habernos enseñado a orar. Gracias porque nos has dado, como un inmenso regalo, tu propia oración. Te pido que rece esta maravillosa oración sin prisas, sin rutina, sabiendo y saboreando cada una de las palabras y que, de vez en cuando, me pase como a Santa Teresa que no podía pasar de la primera palabra.

lunes, 27 de febrero de 2023

Rosario desde Lourdes - 27/02/2023

 

El evangelio de hoy Lunes 27 Febrero de 2023 📖 Lectio Divina

 


El Padre Fray Carlos Villa comparte con nosotros el #EvangelioDeHoy​​​​ Lunes 27 Febrero de 2023 📘 Evangelio según San Lucas 5, versículos 27 al 32.

LOURDES - Trailer Oficial

 


La gruta de Lourdes es tocada por decenas de millones de personas que han dejado impregnada la huella de sus sueños, de sus esperanzas y de sus penas.

A Lourdes llegan los frágiles, los pobres. Este templo es un refugio para los peregrinos que se desnudan, en el sentido literal de la palabra, cuando se meten en las piscinas cuyas aguas son consideradas por muchos de ellos como milagrosas.

Los directores han ido más allá de la fe, han filmado Lourdes como un lugar de interés antropológico en el que acontecen historias conmovedoras, porqué no, llenas de fe.

EL MANANTIAL DE LA VIDA: 27 de febrero de 2023

 “Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis

1.-Oración introductoria.

Señor, vengo a rezar, a conversar contigo. Quiero que tus palabras se ahonden cada vez más en mi corazón y se conviertan en norma de mi vida. A la hora de obrar, ni me interesan las palabras de los políticos, ni de los filósofos, ni de los periodistas. Sólo  me interesa lo que me digas Tú. Y hoy tus palabras son fuertes, recias. Me pides que te vea a ti en el rostro de mis hermanos. Si no me ayudas, si no me das tu  gracia, yo no me siento con fuerzas para realizar esa gran transformación dentro de mí. Por eso vengo a rezar, a pedirte ayuda, porque te necesito.

2.- Lectura reposada del evangelio. Mateo 25, 31-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.» Entonces los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, ¿y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, ¿y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?» Y el Rey les dirá cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis dirá: «En verdad os digo que.» Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.» Entonces dirán también éstos: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?» Y Él entonces les responderá: «En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.» E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

No dice el Señor: lo que hicisteis con uno de estos… “es como si” me lo hicierais a mí. Dice: “conmigo lo hicisteis”. Hay que tomarse en serio el misterio de la Encarnación. Ese al  que llamamos “el otro” no es una imagen, una estatua o una fotografía de Jesús. Es el mismo Jesús que vive en él “como debajo de una tienda”. Dios es amor. Y ama a todos. Cuando yo amo a una persona cualquiera, amo ese amor que Dios ha depositado en él. Por eso Dios hace a todos dignos de amor. Lo expresaba muy bien San Juan de la Cruz: “Cuando Tú me mirabas, su gracia en mí tus ojos imprimían: por eso me adamabas, y en eso merecían los míos adorar lo que en ti veían”. Constantemente el evangelio nos alerta que tenemos que ser “vigilantes”. ¿Qué tenemos que vigilar? ¿Nuestra propia salvación? Sí, pero ante todo y sobre todo, el amor que debemos dar a nuestros       hermanos. Aquella pregunta altanera de Caín a Dios: ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? (Gn. 4,9) se convierte en el Nuevo Testamento en la afirmación más rotunda por parte de Jesús: Efectivamente debemos ser custodios, defensores, guardianes entusiastas de “nuestros hermanos”. Sin olvidar nunca que cuando defendemos, apoyamos, y guardamos la vida de nuestros hermanos como “un tesoro o perla preciosa” estamos defendiendo y cuidando con mimo, al mismo Jesucristo.

Palabra del Papa

“Sabiduría del corazón es salir de sí hacia el hermano. A veces nuestro mundo olvida el valor especial del tiempo empleado junto a la cama del enfermo, porque estamos apremiados por la prisa, por el frenesí del hacer, del producir, y nos olvidamos de la dimensión de la gratuidad, del ocuparse, del hacerse cargo del otro. En el fondo, detrás de esta actitud hay con frecuencia una fe tibia, que ha olvidado aquella palabra del Señor, que dice: “A mí me lo hicisteis”. Por esto, quisiera recordar una vez más “la absoluta prioridad de la ‘salida de sí hacia el otro’ como uno de los mandamientos principales que fundan toda norma moral y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual como respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios” (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 179). De la misma naturaleza misionera de la Iglesia brotan “la caridad efectiva con el prójimo, la compasión que comprende, asiste y promueve”» (Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2015).

4.- ¿Qué me dice este texto hoy para mí? (Guardo silencio).

5.-Propósito. Hoy le prometo a Jesús acercarme a mis hermanos con la devoción que me acerco a recibirle en la comunión eucarística.

6.- Dios me ha hablado hoy por medio de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, confieso que tu palabra hoy es muy exigente para mí. Me cuesta verte en mis prójimos, en los que están cerca de mí: amigos y familiares. Y se me hace imposible descubrirte en los pobres, los enfermos, los pecadores. Dame tu mirada para verles como Tú los ves. Dame tu corazón para amarlos como Tú los amas.

sábado, 25 de febrero de 2023

REVISTA DIOCESANA: PUEBLO DE DIOS

 


EL MANANTIAL DE LA VIDA :Domingo 1º de cuaresma: 26 de febrero de 2023

“Si eres hijo de Dios…”



AMBIENTACIÓN

La frase que más se repite en las tentaciones de San Mateo es ésta “Si eres hijo de Dios”… Todos sabemos lo que significa “ser hijo de papá”. Hijo de papá rico es aquel que le da al hijo lo que le pide, aunque se trate de caprichos. Por ahí va a tentar el diablo a Jesús: “Si Dios es tu Padre, ¿Por qué tienes que someterte a las leyes de los hombres? Tú puedes vivir con ventaja. ¡Eres Hijo De Dios! “Aprovéchate de esta situación”

LECTURAS

1ª lectura: Gn.2,7-9; 3,1-7.              2ª lectura: Ro.5,12-19

EVANGELIO

Mt. 4,1-11

Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Pero él le contestó: «Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”». Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”». Jesús le dijo: «También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”». De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras». Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”». Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

REFLEXIÓN

Primera tentación: Jugar con ventaja. Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.  ¿Por qué vas a pasar hambre si eres el Hijo de Dios? No tienes que trabajar…ni siquiera tienes que molestarte de ir a la panadería a comprarlo. Puedes convertir todas estas piedras en panes ¡Aprovéchate de que eres el hijo de Dios! Y Jesús pensó: ¿Cómo se ganan el pan los pobres, mis hermanos más queridos? “Con el sudor de su rostro”. Yo quiero ser como mis hermanos. No quiero ventajas, ni enchufes, ni recomendaciones, ni privilegios. Quiero ganarme el pan trabajando como ellos. Durante su vida privada, trabajando en un taller. Jesús puede enseñar las manos encallecidas de un obrero. Y usó las herramientas de entonces, las que usaba todo el mundo en su oficio. “En todo semejante a sus hermanos, excepto en el pecado” (Hebreos, 4,15).  Es verdad que Jesús multiplicó los panes en el desierto, pero no para Él sino para la gente hambrienta que podría desfallecer en el camino.

Segunda tentación. Vivir de milagros. “El diablo llevó a Jesús a la ciudad santa, y lo puso en el alero del Templo” y le invitó a tirarse sin miedo porque los ángeles le recogerían. Y Jesús piensa:  Si un hermano o una hermana mía se tira del pináculo se rompe la cabeza. Yo no quiero usar de privilegios, sino que quiero, como uno más, seguir las mismas leyes de la gravedad…Y porque no quiero romperme la cabeza, por eso no me tiro. La tentación apunta a un mesianismo fácil, triunfalista. Si te tiras abajo y los ángeles te recogen…serás el más famoso de Israel. Tu fama correrá hasta Roma. Serás grande. Y Jesús piensa en la cantidad de gente sencilla y humilde que ha pasado por la vida haciendo el bien y que se ha muerto sin salir en la prensa, sin tener fama. Y ha trabajado y luchado… Yo quiero ser como ellos. No quiero vivir de milagros.  Así, viviendo como los demás, seré más hermano.

Tercera tentación. No complicarse la vida… Es una tentación grosera, burda. No pudo realizarse así. El Demonio es más listo… «Todo esto te daré”… ¿De dónde se saca el demonio que el mundo es suyo? ¿Dónde tiene el título de propiedad? El mundo es de Dios porque Él lo ha creado… Y más «Si me adoras»… ¿Qué pretensiones son esas de querer poner a Dios a sus pies?… La tentación se la presentó de esta otra manera. Tú tienes un Reino, el reino del bien… Yo tengo otro, el del mal. Yo para el mal uso unas técnicas especiales. Tengo una estrategia. que nunca falla: Azuzo las pasiones…, la vanidad, el deseo de poder, la mentira, la violencia, el sexo fácil. Yo no digo que vas a usar estas armas porque son pecado. Pero para ese Reino del bien, usa por favor otros medios… cambia de táctica. No hables tanto de darse, de entregarse, de sacrificio, de servicio desinteresado… Y, sobre todo, ni se te ocurra nombrar la Cruz porque te vas a quedar solo. Puedes llevar a cabo tu obra, pero sin complicarte tanto la vida. Puedes salvarnos lo mismo muriendo en tu cama… sin sufrir tanto… Y Jesús rechaza esta tentación. Él debe seguir el camino que su propio Padre le ha marcado.

PREGUNTAS

1.- ¿Me siento feliz de poder ganarme el pan trabajando como uno más de mis hermanos? ¿Busco el dinero fácil?

2.- ¿Me gusta vivir de privilegios? ¿Me desconcierto cuando Dios no me concede el milagro que le he pedido con tanta devoción?

3.- ¿Me guío por la ley del mínimo esfuerzo? ¿Sé aceptar la vida como es: con sus limitaciones, enfermedades y la muerte inexorable? 

El Cielo no puede esperar - Tráiler oficial

 


La primera película sobre Carlo Acutis.


El 12 de octubre de 2006 falleció el joven británico-italiano Carlo Acutis, como consecuencia de una leucemia fulminante. Tenía solo 15 años. Desde entonces, la vida ejemplarizante de este adolescente “de andar por casa”, entusiasta del saxofón, los videojuegos y la informática, se ha difundido con una fuerza imparable entre los jóvenes, hasta el punto de que su nombre sigue siendo hoy trending topic en Google y en las redes sociales.

Sabiendo que iba a morir, Carlo Acutis ofreció todos sus sufrimientos por la salvación de muchos. Y no sólo su intercesión resultó decisiva para curar al niño brasileño Matheus de una mortal malformación congénita en el páncreas, cuyo milagro sirvió para que el Papa Francisco lo beatificase el 10 de octubre de 2020, sino que su poder intercesor sigue siendo hoy más activo que nunca. No en vano se cuentan ya por centenares las gracias y favores obtenidos por su mediación.

El Cielo no puede esperar ofrece una decena de testimonios de enorme impacto de jóvenes y no tan jóvenes que han dado un vuelco a sus vidas por intercesión de Carlo Acutis, La película recorre también los hitos biográficos del propio Acutis, en parte recreados mediante escenas de ficción en las que interviene un actor que guarda un asombroso parecido físico con Carlo.

El Espejo de la Iglesia en La Rioja. 24 de febrero de 2023

 


Hoy en El Espejo de la Iglesia en La Rioja de Cope Rioja hablamos de la Cuaresma y la Semana Santa en Logroño, del Santo Sepulcro que ya está en Sevilla para ser admirado y contactamos con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada para hablar de los terremotos en Siria y Turquía y de la Noche de los Testigos.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO Y REZO I VÍSPERAS (Domingo I de Cuaresma)

 


PARROQUIA SAN PÍO X

REZO DE I VISPERAS
25 de febrero a las 18;30

EL MANANTIAL DE LA VIDA: 25 de febrero de 2023

 Jesús vio a un publicano llamado Leví”…

1.-Oración introductoria.

Hoy, Señor, quiero aprender de Leví a ser desprendido, humilde, generoso. Y, sobre todo, a vivir tu llamada con gozo. Leví tuvo que renunciar al dinero, al puesto de trabajo muy rentable, a la familia y a la posición de sus colegas. Y todo lo hizo con garbo, con presteza, con gozo. Dame la gracia de “servirte a ti, Señor, con alegría”.

2.- Palabra reposada del evangelio. Lucas 5, 27-32

En aquel tiempo salió Jesús y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme». El, dejándolo todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: «¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?» Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores».

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Llama poderosamente la atención la rapidez de la respuesta de Leví a una llamada de Jesús tan exigente y comprometida. Porque Leví tiene un trabajo que da mucho dinero, tiene una familia, tiene su vida asegurada… Y Leví renuncia a todo por seguir a Jesús. Y hay algo más asombroso todavía: invita a Jesús a un banquete porque esa llamada de Jesús “hay que celebrarla”. ¿Dónde está la clave de este comportamiento tan ejemplar? Yo creo que lo dice el evangelio al principio: “Jesús vio a un publicanollamado Leví”… Después le dice: “Sígueme”. Jesús se fijó, le miró, le llamó por su nombre… Aquel Leví tenía dinero, pero ese oficio era mal visto por la gente, nadie le saludaba, le despreciaban, le insultaban… Y Jesús le saluda, se fija en él, le mira con cariño, y le invita a ser su discípulo. Hacía mucho tiempo que no era querido por nadie de su pueblo. Tenía mucho dinero en los bolsillos, pero su dignidad (ahora se diría su estima) estaba por los suelos. Y su corazón estaba frío, muy frío. Con Jesús todo cambia. Se siente persona, se siente querido, no le dice nada de su vida, ni de su pecado, ni del escándalo de corrupción. Jesús le ama. Le ama de verdad. Le ama sin exigirle nada a cambio, excepto el dejarse amar. Y llegó el milagro del amor. Y me digo: Si las personas, en cualquier situación que vivamos, nos dejáramos amar por Dios, todo sería distinto.

Palabra del Papa

“El amor de Dios recrea todo, es decir, hace nuevas todas las cosas. Reconocer los propios límites, las propias debilidades, es la puerta que abre al perdón de Jesús, a su amor que puede renovarnos en lo profundo, que puede recrearnos. La salvación puede entrar en el corazón cuando nosotros nos abrimos a la verdad y reconocemos nuestras equivocaciones, nuestros pecados; entonces hacemos experiencia, esa bella experiencia de Aquel que ha venido, no para los sanos, sino para los enfermos, no para los justos, sino para los pecadores. Experimentamos su paciencia –¡tiene mucha!–, su ternura, su voluntad de salvar a todos. Y ¿cuál es la señal? La señal es que nos hemos vuelto ‘nuevos’ y hemos sido transformados por el amor de Dios. Es el saberse despojar de las vestiduras desgastadas y viejas de los rencores y de las enemistades, para vestir la túnica limpia de la mansedumbre, de la benevolencia, del servicio a los demás, de la paz del corazón, propia de los hijos de Dios. El espíritu del mundo está siempre buscando novedades, pero solo la fidelidad de Jesús es capaz de la verdadera novedad, de hacernos hombres nuevos, de recrearnos. (Homilía de S.S. Francisco, 21 de junio de 2015).

4.- ¿Qué me dice hoy a mí este texto que acabo de meditar? (Silencio)

5.- Propósito: La vocación no sólo se acepta, sino que se celebra. Voy a celebrar hoy el hecho de haber sido llamado por Dios.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí. Y yo le respondo con mi oración.

Señor, en este rato de oración he leído tu palabra, la he meditado, me he dejado impresionar por ella. ¡Qué bueno eres para con nosotros! No te importa nuestro pasado, ni la situación que estemos viviendo. Cada uno acudimos a ti tal y como somos: con nuestras limitaciones y pecados. Y Tú nos miras, nos llamas con nuestros nombres, nos rehabilitas, nos regalas tu amor y hasta nos llamas a ser discípulos tuyos.  GRACIAS POR TODO.

Evangelio del día 25 febrero 2023 (No he venido a llamar a justos, sino a pecadores)

 

viernes, 24 de febrero de 2023

VÍA CRUCIS CUARESMAL DESDE LOURDES

 

EL MANANTIAL DE LA VIDA:24 de febrero de 2023

 ¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos?

1.- Oración introductoria.

Dame, Señor, la gracia de acercarme hoy a ti con un corazón limpio, sin prejuicios ni complejos. Quiero beber tu evangelio no en las aguas del río sino en el mismo manantial. Haz que deje atrás las distintas interpretaciones de los hombres y descubra tu evangelio con toda su frescura, con toda su pureza.

2.- Lectura reposada de la Palabra de Dios (Mateo 9, 14-15).

En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús, preguntándole: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?” Jesús les dijo: “¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunarán”.

3.-Qué dice la Palabra de Dios.                                              

Meditación-Reflexión

Jesús, que admira mucho a Juan y se ha entristecido enormemente con su muerte, no quiere que el cristiano sea un seguidor de Juan sino seguidor suyo.  “Juan ni comía ni bebía, pero el hijo del Hombre “come y bebe” (Mt. 11,19). Diríamos que si Juan Bautista es un asceta que vive en el desierto, el Hijo del Hombre es “un místico” que convive con la gente. Cristo no quiere llenar su evangelio de “rigor” sino de “amor”. Y aquel que ama y se deja amar está siempre en fiesta. Los cristianos del siglo XXI tenemos una asignatura pendiente: Estamos acostumbrados a estudiar a Jesús, a trabajar por Jesús, incluso a sufrir por Jesús… Pero no estamos acostumbrados a disfrutar con Jesús. A Jesús nunca se le ocurrió comenzar una parábola en estos términos: “Se parece el Reino de los Cielos a unas plañideras que vienen de enterrar a un muerto…”. En cambio, en sus parábolas, resuena constantemente las palabras “boda”,  “asombro”, “gran cosecha”,  “vino en abundancia”,  “banquete”.  Las bodas de Caná, al comienzo de su vida pública, nos están diciendo que “Jesús es la alegría de la vida”

Palabra del Papa.                                      

“En el Nuevo Testamento, Jesús indica la razón profunda del ayuno, estigmatizando la actitud de los fariseos, que observaban escrupulosamente las prescripciones que imponía la ley, pero su corazón estaba lejos de Dios. El verdadero ayuno, repite en otra ocasión el divino Maestro, consiste más bien en cumplir la voluntad del Padre celestial, que “ve en lo secreto y te recompensará” (Mt 6,18). Él mismo nos da ejemplo al responder a Satanás, al término de los cuarenta días pasados en el desierto, que “no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4). El verdadero ayuno, por consiguiente, tiene como finalidad comer el “alimento verdadero”, que es hacer la voluntad del Padre” (cfr. Jn 4,34). (Benedicto XVI, Mensaje del Santo Padre para la cuaresma 2009).

4.- Qué me dice hoy a mí este evangelio. (Guardo silencio).

5.- Propósito: Procurar llenar todo el día con la alegría del evangelio.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí por medio del evangelio. Ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, al acabar mi rato de oración contigo, he sentido que mi corazón se ensanchaba, sentía de cerca tu amor, me llenaba por dentro de una inmensa alegría. Con esta actitud, el mundo, la vida, el trabajo, tienen otro color. Señor, convénceme del todo de esta gran verdad: contigo se vive mucho mejor.

jueves, 23 de febrero de 2023

👉 QUÉ es la CUARESMA? ✝️ en menos de 10min con ANIMACIONES ¿Qué hay que hacer? datos oficiales

 

PROGRAMA COMPLETO - LA CUARESMA EN LOGROÑO 2023

 


Evangelio del día 24 febrero 2023 (¿Por qué tus discípulos no ayunan?)

 

XXIV Encuentro Diocesano De Cofradías De Semana Santa De La Rioja

 


El Secretariado de Hermandades y Cofradías de nuestra diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, convoca el XXIV ENCUENTRO DIOCESANO DE COFRADÍAS DE SEMANA SANTA DE LA RIOJA, que tendrá lugar el primer domingo de Cuaresma, 26 de febrero de 2023.

Este año la responsabilidad de organizar y acoger este evento recae en la HERMANDAD DE COFRADÍAS DE LA PASIÓN DE LA CIUDAD DE LOGROÑO, que ha preparado una conferencia sobre la comunicación en torno a la Semana Santa y a las cofradías impartida por el delegado de Medios de Comunicaciones Sociales de la Diócesis, Santiago Ruiz Gómez, a las 12h. Santa Misa en la concatedral de La Redonda presidida por Mons. Santos Montoya. A la 13h. procesión hasta la imperial iglesia de Santa María de Palacio.

Tras la comida se realizará el ejercicio de las Cinco Llagas en Palacio y concluirá a las 18h. con el besapié al Cristo de las Ánimas.

Oración de la Mañana de hoy Jueves 23 Febrero 2023

 

EL MANANTIAL DE LA VIDA: 23 de febrero de 2023

 «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”



1.- Oración introductoria

Señor, siempre que me asomo a este evangelio de Lucas, la cruz se me hace más llevadera. Es verdad  que hay que tomar la cruz. No puede haber cristianismo sin cruz. Pero en este evangelio de Lucas, esa  cruz a la que tú te refieres no es esa Cruz tuya tan pesada, sino  la cruz de cada día.  Dame tu gracia para cargar con ella, sin olvidar tu promesa: “resucitaré al tercer día”. Es verdad que no hay Resurrección sin Cruz, pero no es menos verdad que no hay Cruz que no termine en Resurrección. Haz, Señor, que la luz de la Pascua ilumine mi camino en esta cuaresma.

2.- Lectura sosegada de la Palabra. Lucas 9, 22-25

En aquel tiempo, dijo Jesús: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día». Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?».

3.- Qué dice el texto bíblico.

Meditación

Este primer anuncio de la Pasión debió de impresionar mucho a las primeras comunidades. Aparece en los tres evangelios sinópticos. Los tres insisten en la paradoja de que para ganar hay que saber perder. El que vive sólo para conservar su vida, la estropea, la malogra. Vivir es más vivir. La existencia es una pro-existencia, un vivir para dar vida a los demás.  Hay un detalle en el Evangelista Lucas que no está ni en Marcos ni en Mateo. Dice que hay que llevar la cruz “cada día”. La Cruz no es un episodio de la vida. Toda la vida debe quedar impregnada del sentido de la Cruz. Normalmente no se nos pide que carguemos con la Cruz pesada de Jesús, pero sí debemos construir la Cruz con las mil y mil astillas de cosas que nos molestan, que nos hacen sufrir cada día. Por otra parte, Jesús jamás ha hablado de la Cruz sin hablar, al mismo tiempo, de la Resurrección. No se trata de dar todo  sin recibir nada; se trata de  ser “sobrepasados” por el don. Al final triunfará el bien sobre el mal. Y el sufrimiento y la muerte serán derrotados.

Palabra del Papa

“Este misterio de comunión, que hace de la Iglesia signo del amor del Padre, crece y madura en nuestro corazón, cuando el amor, que reconocemos en la Cruz de Cristo y en el cual nos sumergimos, nos hace amar del mismo modo que nosotros somos amados por Él. Se trata de un Amor sin fin, que tiene el rostro del perdón y la misericordia. Pero la misericordia y el perdón no deben quedarse en palabras bonitas, sino realizarse en la vida cotidiana. Amar y perdonar son el signo concreto y visible que la fe ha transformado nuestro corazón y nos permite expresar en nosotros la vida misma de Dios. Amar y perdonar como Dios ama y perdona. Este es un programa de vida que no puede conocer interrupciones o excepciones, sino que nos empuja a ir siempre más allá sin cansarnos nunca, con la certeza de ser sostenidos por la presencia paterna de Dios”. (Homilía de S.S. Francisco, 16 de diciembre de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra. (Guardo silencio)

5.-Propósito
Intentaré superar las contrariedades y dificultades que forman mi cruz de este día.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Jesucristo, hoy he aprendido que debo llevar la cruz “cada día”. En este día que comienza quiero aceptar todo lo que tenga de negativo, limitado o adverso. Es una manera de llevar la cruz. Y para que ésta no se haga demasiado pesada voy a recordar  que Tú la llevaste primero, mucho más grande y pesada, y la llevaste por amor. Así quedaba todavía más claro el inmenso amor que nos tenías.  Gracias, Señor, por querernos tanto.

miércoles, 22 de febrero de 2023

Miércoles de ceniza: 22 de febrero de 2023

 “Acuérdate de que eres polvo”

1.- Oración introductoria.

Señor, en este miércoles de ceniza, quiero pedirte que me purifiques el corazón de todo aquello que me ata, me esclaviza o me nubla la mente para no ver con transparencia cuál es tu plan, tu proyecto, tu programa de vida cristiana. Y, una vez conocido, te pido que me des tu gracia para cumplirlo.

2.-Lectura reposada de la Palabra. Mateo: 6, 1-6 16-18

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.

Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;

así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara,

para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Este evangelio forma parte del Sermón del Monte donde las exigencias que se nos pide a los cristianos no son condiciones para entrar en el Reino maravilloso que nos trae Jesús sino consecuencias de haber entrado en él de una manera gratuita por parte de Dios. Las tres obras tradicionales de piedad: la oración, la limosna y el ayuno  se daban entre los judíos y también en otras religiones. Las tres responden a las tres dimensiones del hombre: a)  con relación a Dios. b)  con relación a los hombres en su aspecto social  y c)   con relación a uno mismo, especialmente en su aspecto físico. Jesús no puede ir en contra de estas tres prácticas buenas en sí, pero las quiere “purificar” y “profundizar”.  No es suficiente hacer cosas buenas sino que hay que tener en cuenta “desde donde las hacemos”. Las obras han de despojarse de todo egoísmo, de todo orgullo, de toda vanidad. Hay que orar, hay que dar limosnas, hay que ayunar, pero “no para que nos vea la gente” sino el Padre del cielo que “ve en lo secreto” y está dentro de nuestro  propio corazón. Por lo demás, cuando uno ora ya no está rezando a un Dios impersonal, sino a un Dios  personal y que además es mi Padre. Cuando hago limosnas no me sitúo ante gente extraña que me solicita una ayuda, sino ante unos hermanos con quienes yo debo compartir. Y esto lo debo hacer “sin que sepa la mano izquierda lo que hace la derecha”. Y cuando ayuno y paso hambre, caigo en la cuenta de la cantidad de hermanos míos que pasan hambre todos los días, incluso que mueren de hambre.  Hay también otras clases de ayuno que debo asumir como “parte de la Cruz de cada día”. Pero no me lleno de tristeza, ni dejo que se marquen en mis mejillas las huellas del sufrimiento, sino que perfumo mi cuerpo para que nadie lo note, excepto mi Padre que ve en lo escondido. El dar gusto a ese Padre, el parecerme a ese Padre y “marcar sus huellas en mí alma” ésa será mi recompensa.

Palabra del Papa.

“La oración es un crisol en el que nuestras expectativas y aspiraciones son expuestas a la luz de la palabra de Dios, se sumergen en el diálogo con Aquél que es la verdad y salen purificadas de mentiras ocultas y componendas con diversas formas de egoísmo (cf. Spe Salvi n.33). Por eso, la oración es garantía de apertura a los demás. Quien se abre a Dios y a sus exigencias, al mismo tiempo se abre a los demás, a los hermanos que llaman a la puerta de su corazón y piden escucha, atención, perdón, a veces corrección, pero siempre con caridad fraterna. La verdadera oración es el motor del mundo, porque lo tiene abierto a Dios. Por eso, sin oración no hay esperanza, sino sólo espejismos. En efecto, no es la presencia de Dios lo que aliena al hombre, sino su ausencia: sin el verdadero Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, las esperanzas se transforman en espejismos, que llevan a evadirse de la realidad. En cambio, hablar con Dios, permanecer en su presencia, dejarse iluminar y purificar por su palabra, nos introduce en el corazón de la realidad, en el íntimo Motor del devenir cósmico; por decirlo así, nos introduce en el corazón palpitante del universo. (Benedicto XVI, Homilía miércoles 6 de febrero 2008)

martes, 21 de febrero de 2023

Evangelio del día 22 febrero 2023 (Miércoles de Ceniza)

 

MIÉRCOLES DE CENIZA, 22 DE FEBRERO

 


CELEBRACIÓN EN LA PARROQUIA SAN PÍO X

- SANTA MISA: 19:00

(BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE LA CENIZA)


Lectio Divina: 21 de febrero de 2023

 «¿De qué estaban discutiendo por el camino?»



1.- Oración preparatoria.

Señor, hoy vengo a decirte que te necesito más que nunca. Me sorprende la postura de tus discípulos que, a pesar de estar tan cerca de ti, no se enteran de tus planes, de tus proyectos. Ellos van “a lo suyo”. No quieren ni oír hablar de sufrimiento ni de cruz. Más bien buscan los primeros puestos. Yo quiero seguirte. Quiero poner mis pies en las huellas que Tú has dejado en el camino. Haz, Señor, que yo deje también huellas de bondad, de paz, de austeridad, y de servicio desinteresado por donde yo pase.

2.- Lectura reposada del evangelio. Marcos 9, 30-37

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará» Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué estaban discutiendo por el camino?» Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado»

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

El cristiano de todos los tiempos sólo debe tener una preocupación: despreocuparse de sí mismo para dedicar todo su tiempo en preocuparse de los demás. De  Jesús se dijo: “Pasó por la vida haciendo siempre el bien”.  Y ¿por qué hacía siempre el bien? Porque Él siempre estaba bien por dentro. Él era feliz viendo a la gente feliz. La suprema felicidad consiste en ser feliz viendo felices a los demás. Pero cuando sólo pensamos en nosotros mismos, en nuestros intereses, nuestros problemas, nuestras miras cortas, nuestro afán de vanidad y ser más que los demás ocupando “los primeros puestos” vamos enterrando, poco a poco, el pozo interior de la auténtica felicidad. Jesús, en esta ocasión, se sienta como Maestro, para dar la gran lección: “el que quiera ser primero que sea el último de todos”. El Maestro que se sienta a dar esta lección no tendrá ningún inconveniente en “arrodillarse” ante los discípulos y lavarles los pies. Jesús es el Maestro que enseña con su vida. Los discípulos no tienen que obedecer lo que dice, sino imitar lo que hace. Jesús siempre pone la vida por delante.

Palabra del Papa

Leyendo esta parte del relato de Marcos, está claro que entre Jesús y los discípulos hay una profunda distancia interior; están, por así decirlo, en dos longitudes de onda diferentes, por lo que los discursos del Maestro no son comprendidos, o lo son solo de modo superficial. El apóstol Pedro, inmediatamente después de haber manifestado su fe en Jesús, se permite regañarlo porque predijo que deberá ser rechazado y asesinado. Después del segundo anuncio de la pasión, los discípulos discutían sobre quién era el más grande entre ellos; y después, en el tercero, Santiago y Juan le piden a Jesús, el poder sentarse a su derecha y a su izquierda, cuando esté en la gloria. Pero hay otras diversas señales de esta distancia: por ejemplo, los discípulos no logran curar a un muchacho epiléptico, que después Jesús sana con el poder de la oración; o cuando le presentan los niños a Jesús, los discípulos le reprochan, y al contrario Jesús, indignado, les hace quedarse, y afirma que solo los que son como ellos pueden entrar en el Reino de Dios. (Benedicto XVI, 23 de septiembre de 2012).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio)

5.-Propósito. Buscaré yo hoy ese niño que fui: humilde, sencillo, sin prejuicios del pasado, siempre con ganas de crecer.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí por medio de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, te confieso que humanamente me siento ridículo haciendo lo que Tú nos dices. Es justamente lo contrario de lo que hace todo el mundo. ¿Por qué tengo que ser distinto? Pero soy sincero cuando te digo que, en el fondo, descubro que tienes razón. Nunca he sido feliz con mi egoísmo, ni haciendo lo que hacen todos, sino cuando he sido capaz de hacer algo distinto, cuando he ayudado a los demás. Gracias, Señor, po

Prepárate para la Cuaresma 2: Miércoles de Ceniza

 

Prepárate para la Cuaresma 1: ¿Qué es la Cuaresma?

 

lunes, 20 de febrero de 2023

Lectio Divina: 20 de febrero de 2023

 “Jesús lo tomó de la mano, lo levantó y el muchacho se puso de pie”.



1.-Oración introductoria.

Hoy, Señor, me quiero acercar a ti, como se acercaron aquellos que nos cuenta el evangelio del día: quiero correr hacia ti y dejarme impresionar por tus palabras. Quiero que me contagies de tu bondad, de tu misericordia. Lo importante para ti es hacer el bien: dar la mano, levantar, poner en pie la vida, hacernos felices. ¡Qué bueno eres, Jesús! ¿Por qué estando tan cerca de ti no soy mejor?

2.- Lectura reposada del Evangelio según san Marcos 9, 14-29

En aquel tiempo, cuando Jesús bajó del monte y llegó al sitio donde estaban sus discípulos, vio que mucha gente los rodeaba y que algunos escribas discutían con ellos. Cuando la gente vio a Jesús, se impresionó mucho y corrió a saludarlo. Él les preguntó: “¿De qué están discutiendo?” De entre la gente, uno le contestó: “Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu que no lo deja hablar; cada vez que se apodera de él, lo tira al suelo y el muchacho echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. Les he pedido a tus discípulos que lo expulsen, pero no han podido”. Jesús les contestó: “¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho”. Y se lo trajeron. En cuanto el espíritu vio a Jesús, se puso a retorcer al muchacho; lo derribó por tierra y lo revolcó, haciéndolo echar espumarajos. Jesús le preguntó al padre: “Cuánto tiempo hace que le pasa esto?” Contestó el padre: “Desde pequeño. Y muchas veces lo ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él. Por eso, si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos”. Jesús le replicó: “¿Qué quiere decir eso de ‘si puedes’? Todo es posible para el que tiene fe”. Entonces el padre del muchacho exclamó entre lágrimas: “Creo, Señor; pero dame tú la fe que me falta”. Jesús, al ver que la gente acudía corriendo, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: “Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Sal de él y no vuelvas a entrar en él”. Entre gritos y convulsiones violentas salió el espíritu. El muchacho se quedó como muerto, de modo que la mayoría decía que estaba muerto. Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó y el muchacho se puso de pie. Al entrar en una casa con sus discípulos, éstos le preguntaron a Jesús en privado: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?” Él les respondió: “Esta clase de demonios no sale sino a fuerza de oración y de ayuno”.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

¡Qué poder de destrucción tiene el mal! Aquel hombre, poseído de un mal espíritu, se revolvía, era arrojado al fuego, echaba espumarajos, se quedaba muerto… Tal vez se trataba de un caso de epilepsia. Hoy día se podría curar con medicamentos adecuados; pero Jesús entonces no usó de esos medicamentos. Lo importante es saber que allá donde un hombre o una mujer sufren, no puede desarrollarse,  ni crecer, ni ser persona…ahí está Jesús. La medicina que usa Jesús es su gran misericordia. Es cierto que el mal es fuerte, pero hay alguien que es “más fuerte que el fuerte”. Es Jesús. Este milagro se realiza después de la Transfiguración donde los discípulos han estado tan a gusto que no les hubiera importado quedarse allí. ¡Qué bien se está aquí! Pero Jesús les hace bajar del Monte. No se puede ser feliz en el monte sabiendo que ahí en el llano, en la vida, hay mucha  gente que sufre. El hecho de estar yo bien me lleva a compartir ese bien con los demás. Todavía hoy nos conmueven esas sabias palabras de aquel padre: “Creo, Señor, pero ayuda a mi incredulidad”.  Lo importante de la fe no es la seguridad sino la humildad para reconocer lo poco que creemos, lo mal que creemos, y así seguir pidiendo, seguir buscando.

Palabra del Papa.

“La confianza de Dios en el hombre y en la mujer, a los cuáles confía la Tierra, es generosa, directa, plena. Pero es aquí donde el maligno introduce en su mente la sospecha, la incredulidad, la desconfianza. Y finalmente, llega la desobediencia al mandamiento que les protegía. Caen en ese delirio de omnipotencia que contamina todo y destruye la armonía. También nosotros lo sentimos dentro de nosotros, tantas veces, todos”. (Homilía de S.S. Francisco, 22 de abril de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio).

5.- Propósito: Hoy me voy a encontrar con gente que lo pasa mal. Voy a levantarle el ánimo y decirle que la vida es hermosa.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, hoy te pido que me des mucha humildad para reconocer que todo lo que tengo es tuyo y no mío. A veces soy tan osado que, ante cualquier problema grave, acudo a ti para que me lo soluciones inmediatamente con un Padrenuestro mal rezado. Tengo que tener más seriedad contigo. Necesito que me des un corazón sensible ante el sufrimiento humano y esté siempre dispuesto a ayudar a los que me necesitan.  Entonces y sólo entonces, estaré en condiciones de pedir.