sábado, 29 de abril de 2023

Domingo 4º de Pascua: 30 de abril de 2023

 Yo soy la puerta de las ovejas



INTRODUCCIÓN

Cuando se escribe este evangelio, hacia el 90, ya ha habido en las comunidades cristianas mucha vida de fe, muchas bellas experiencias en torno a Jesús Resucitado.  Y ponen por escrito lo que Jesús ha supuesto en sus vidas. Los que escriben no son meros narradores de historias pasadas, sino testigos que, como viajeros, nos cuentan experiencias al vivo con Jesús. Debajo de la corteza de estos viejos textos debemos descubrir esas “comunidades vivas” que se han entusiasmado por Jesús; que han sufrido por Él y han disfrutado de su presencia arrolladora. Esas comunidades nos interpelan hoy a nosotros.

LECTURAS BÍBLICAS

1ª lectura: Hech. 2, 14ª. 36-41.       2ª lectura: 1Ped. 2,20b-25

EVANGELIO

San Juan 10,1-10:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: -«Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas caminan delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús, les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: -«Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

MEDITACIÓN-REFLEXIÓN

Hay que seguir las huellas de Cristo Resucitado bajo la bella imagen del Buen Pastor. Veamos:

1.- Llama a las ovejas por su nombre. No somos un número.  Si pregunto en el Centro de salud por una persona concreta, con su nombre y apellidos, siempre me responden con un número. Habitación 540. No dice:  la persona por la que pregunta se encuentra en la habitación 540. La Iglesia en el bautismo pregunta por el nombre… ¿Qué nombre habéis elegido para este niño? Detrás del nombre hay personas que ayudan, que acogen…que alimentan…Es persona. No se bautizan cosas sino personas. A veces se encuentra uno con noticias como éstas: En tal barrio de Madrid se ha encontrado a un anciano que llevaba ya un mes muerto. Lo han descubierto por el olor…Ha tenido que morir para que la gente se entere que vivía. Jesús ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia. Cristo quiere que se nos reconozca por el olor a vida y no por el olor a muerte,

2.- Entrará y saldrá… Hay religiones, sectas, donde entras y ya no puedes salir…o te amenazan…Lo mismo ocurre con los partidos políticos. Debes someterte a la disciplina de voto. Y, a veces, votas en contra de tu conciencia. No piensa eso Jesús. “Estoy a puerta y llamo…si me abres… entraré y cenaré contigo”. Y si no me abres…no tiraré la puerta. Seguiré llamando y esperando… El corazón humano tiene una puerta y ésta sólo se abre desde dentro. Respeta nuestra libertad.

3.- El Papa Francisco nos hace a los cristianos, especialmente a los pastores, un programa de vida.

Va delante de las ovejas… Jamás Jesús habla de lo que no ha vivido. Nos manda que perdonemos porque Él antes nos ha perdonado. Nos manda que nos amemos porque Él antes nos ha amado. Eso da autoridad… ¿Qué autoridad pueden tener unos padres que mandan a Misa a sus hijos y ellos se quedan en casa? ¿Qué autoridad pude tener un médico ante un enfermo de cáncer de pulmón, al decirle que no fume si él se está fumando un puro? ¿Qué autoridad puede tener un maestro al decir a los niños que deben ser puntuales si él siempre llega tarde? La vida por delante.

Llevar la vida por delante no significa que el sacerdote debe adelantar a los fieles por su dignidad, su fama, su prestigio, su poder, etc. Ir delante de las ovejas es ser el primero que se entera de los problemas del pueblo, de los que sufren, de los que lo pasan mal. Es el primero que pone su casa, su coche, su persona a la hora de servir a los feligreses.

         Va en el centro. Acompaña al pueblo y vive en medio de ellos. Está con ellos en todo: Sabe comer con ellos el pan duro de los días amargos y también el pan blando y crujiente de los días de fiesta. Como Jesús sabe asemejarse a ellos en todo, excepto en el pecado. Es también pecador, pero sabe que el pecado esclaviza y quiere para el pueblo lo que quiere para él: ser libre, no estar atado a nada ni a nadie, excepto a Dios. Quiere gozar y hacer gozar de la verdadera libertad.

Va detrás de las ovejas.  Siempre detrás están las ovejas más débiles, las recién paridas con sus corderitos que hay que llevar encima, las más viejas. Cuidar lo débil, lo pequeño. En nuestra sociedad cada día seremos más los ancianos. La sociedad prolonga la existencia. Y uno se pregunta ¿para qué? Hay que dar calidad de vida a esa vida que se prolonga…Curar heridas del cuerpo o del alma.  Los cristianos, especialmente los sacerdotes, pastores del rebaño, debemos echar a los hombros las cargas demasiado pesadas de tanta gente…

PREGUNTAS

1.-Cristo me llama a la libertad. ¿Soy realmente libre? ¿De quién o de qué soy todavía esclavo?

2.-Las personas, ¿son para mí un medio a quienes instrumentalizo o un fin a quienes sirvo?

3.– A la hora de educar, catequizar, evangelizar, ¿me gusta poner la vida por delante?

Lectio Divina: 29 de abril de 2023

 ¿También vosotros queréis marcharos?

Santa Catalina de Siena



1. Oración introductoria.

Señor, esa pregunta tuya tan directa, tan provocadora, lanzada de corazón a corazón, no puede pasar desapercibida en mi vida de fe. Haz que te conteste hoy no con respuestas teóricas ni evasivas, sino con la verdad de mi vida. Quiero contestar con toda verdad, con toda sinceridad. Y ya, de entrada, te digo que me falta mucho para un auténtico seguimiento, pero soy sincero cuando afirmo que, en mi intención quiero seguirte de corazón y decirte: ¿Adónde voy a ir yo sin Ti?

2.- Lectura reposada del evangelio Juan 6, 60-69

En aquel tiempo muchos discípulos de Jesús al oírle, dijeron: Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo? Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? ¿Y cuándo veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?… El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los Doce: ¿También vosotros queréis marcharos? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.


3.- Qué dice el texto

Meditación-Reflexión

Siento la pregunta de Jesús hoy sobre mí: ¿También tú te quieres marchar? Y siento que me sale de mi corazón la misma respuesta de Pedro: Señor, ¿adónde voy a ir yo sin Ti? Tengo ya muchos años viviendo contigo, muchos años juntos en un mismo camino. Yo sí que te he defraudado, no he respondido a lo que Tú, desde siempre, has esperado de mí. Y lo siento de todo corazón. Pero Tú, Señor, siempre has sido fiel conmigo, nunca me has dejado, nunca te has cansado de mí. Por eso creo que soy sincero cuando te digo: ¿Adónde voy a ir yo sin Ti? De verdad que me siento perdido. Si Tú desapareces de mi vida es como si me faltara el aire, como si me faltara el pan y el agua, como si mis pies no encontraran firmeza en el suelo. Sin Ti, vendría el derrumbamiento total de mi vida. Creo que hay un modo de decirte que sí: es el no poder ya decirte que no.

Palabra del Papa

«¿También vosotros queréis marcharos?» Esta pregunta provocadora no se dirige sólo a los que entonces escuchaban, sino que alcanza a los creyentes y a los hombres de todas las épocas. También hoy muchos se escandalizan ante la paradoja de la fe cristiana. La enseñanza de Jesús parece «dura», demasiado difícil de acoger y de practicar. Entonces hay quien rechaza y abandona a Cristo; hay quien trata de adaptar su palabra a las modas desvirtuando su sentido y valor. «¿También vosotros queréis marcharos?» Esta inquietante provocación resuena en el corazón y espera de cada uno una respuesta personal. Jesús, de hecho, no se contenta con una pertenencia superficial y formal, no le basta una primera adhesión entusiasta; es necesario, por el contrario, participar durante toda la vida en su pensar y querer. Seguirle llena el corazón de alegría y da sentido pleno a nuestra existencia, pero comporta dificultades y renuncias, pues con mucha frecuencia hay que ir contra  corriente”. (Benedicto XVI, 23 de agosto de 2009).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)

5.-Propósito: Ofrecerle hoy a Dios, de todo corazón, alguna alegría, aunque sea  pequeña.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración

Señor, gracias porque tu palabra hoy ha revuelto algo profundo de mi vida, me ha cuestionado, me ha inquietado, me ha hecho pensar. Y he llegado a esta bonita conclusión: Sin Ti yo no puedo vivir. Eres lo mejor de mí mismo. Haz conmigo lo que quieras, pero no te separes nunca de mí. Yo quiero seguir viviendo y mi vida sin ti no merece llamarse vida sino muerte.

viernes, 28 de abril de 2023

Asamblea de Catequistas: 29 de abril

 


“A vueltas con la catequesis” ese es el lema del encuentro en el que analizaremos los resultados de la encuesta realizada sobre la catequesis y después en grupos de trabajo trataremos de dilucidar cuales son las líneas fundamentales que tenemos que tener en cuenta a la hora de organizar la catequesis en nuestra diócesis y cuál puede ser el planteamiento cara al próximo curso.

Es una apuesta del Obispo D. Santos el dar una vuelta a este tema.

Comenzaremos a las 10:30 y el orden del día será el siguiente:
10:30 Acogida y oración
10;45 Exposición de los resultados en grupos
11:30 Café y trabajos por grupos
12:45 Exposición y conclusiones de la Asamblea.


El Espejo de la Iglesia en La Rioja. 28 de abril de 2023: La Iniciativa de Iglesia por el Trabajo Decente. Por un Trabajo Decente, un Trabajo Saludable.

El evangelio de hoy Viernes 28 Abril de 2023 📖 Lectio Divina - Tele VID

 

Lectio Divina: 28 de abril de 2023

 El que coma de este pan vivirá para siempre

1.- Oración introductoria.

Señor, dame hoy especialmente tu gracia para poder comprender un poquito este misterio de amor que es la Eucaristía. Y digo misterio porque lo que menos podíamos imaginar nosotros los humanos es que Tú  pudieras tener esta idea tan  grande, tan generosa, tan enorme de poder estar siempre con nosotros a pesar de tu ida al Padre. Es un misterio de amor. Y el misterio se acepta y no se discute. ¡Gracias, Señor!

2.- Lectura reposada del texto Juan 6, 52-59

Discutían entre sí los judíos y decían: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre. Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.


3.- Qué me dice el texto.

Meditación-reflexión

Ante una promesa tan fantástica de Jesús al inventar el modo de permanecer siempre con nosotros, los judíos se ponen a discutir. ¿Cómo puede ser esto? San Agustín les diría: “Dame un corazón que ame y entenderán lo que digo”. Lo lógico, lo razonable, es objeto de la razón, pero el amor no tiene lógica. Por eso dirá Pascal: “El corazón tiene razones que la razón no comprende”. Si  Dios se hubiera guiado por la lógica de la razón no tendríamos ni Encarnación, ni Redención, ni Eucaristía. Afortunadamente para nosotros Dios se ha guiado siempre por la lógica del amor. Y una de las características del amor es que “el amor no se va, el amor se queda”.  Se fue al cielo y se quedó con nosotros a través de la Eucaristía. Y se quedó de la manera que mejor pudiera demostrarnos todo lo que nos quería. Porque existe el amor de padres, de hermanos, de amigos, de esposos. Pero con ninguno de estos amores se puede llegar a una intimidad tan grande como con el alimento. Al recibir a Cristo en la Eucaristía, ese alimento no lo hacemos sustancia nuestra, pero sí nosotros nos unimos sustancialmente con Dios. Cada uno de nosotros puede decir con San Pablo: “Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí” (Gal. 2,20).

Palabra del Papa

“Esta fe nuestra en la presencia real de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, en el pan y en el vino consagrados, es auténtica si nos comprometemos a caminar detrás de Él y con Él…. Caminar con Él y detrás de Él, tratando de poner en práctica su mandamiento, el que dio a los discípulos precisamente en la última Cena: “Como yo os he amado, amaos también unos a otros”. El pueblo que adora a Dios en la Eucaristía es el pueblo que camina en la caridad. Adorar a Dios en la Eucaristía y caminar con Dios en la caridad fraterna”. (Homilía de S.S. Francisco, 14 de junio de 2014).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto que acabo de meditar. (Silencio)

5.-Propósito: Hoy, en el trato normal con mis hermanos, voy a tener presente: “Es Cristo quien vive en mí”. Y voy a obrar  en consecuencia.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración

Después de haber meditado en la enormidad de tu amor, sólo me queda una palabra: “Gracias”. Y la quiero decir no sólo con el alma sino también con el corazón; y no sólo con el corazón sino “con todo el corazón” de modo que  no haya ni una partícula en mi ser que no vibre ante Ti, en adoración, en alabanza y en acción de gracias.

lunes, 24 de abril de 2023

Lectio Divina: 25 de abril de 2023

 Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva.

San Marcos

1.- Introducción

Señor, quiero hacer este rato de oración contando contigo. Parece que tienes prisa de lanzar a los discípulos a predicar, a llevar el evangelio a todas las gentes. A veces yo no tengo esa prisa. Soy lento, pongo excusas, sólo veo dificultades a la hora de salir a evangelizar. Necesito orar para lanzarme a la misión con alegría, con el deseo de que otros también se aprovechen de lo que yo estoy viviendo. Pero algo tengo claro: No puedo ser apóstol sin ser testigo. Ayúdame, Señor.

2.- Del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20

En aquel tiempo se apareció Jesús y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien. Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.


3.- Meditación

Me llaman la atención estas palabras que siempre deben ir juntas: Se apareció Jesús y les dijo: Id”. Sin encuentro con el Señor no puede haber misión. Sólo el que ha hecho experiencia de encuentro con el Resucitado está capacitado para ser apóstol.  No hay que ir por ir, sino ir a llevar a los hombres y mujeres del mundo un mensaje de ilusión, de esperanza, de vida. Hay mucha gente que se lo pasa muy mal: está triste, no tiene horizontes, no tiene nada claro su futuro. Y nosotros debemos dar testimonio de nuestra fe en Cristo Resucitado. No se nos pide dar clases de historia ni de filosofía, sino de vida. Es cuestión de aportar experiencias. La gente necesita vernos alegres, con la sonrisa en los labios, con la paz en la mirada, con la ternura en el corazón. A los primeros cristianos les dieron el título de “hombres inéditos”. Con la Resurrección de Cristo se ha hecho una nueva edición de hombre. Y de todo eso nosotros debemos ser testigos. Nuestra fe debe ser contagiosa.

Palabra del Papa

“Al celebrar la canonización de un gran misionero del Evangelio, san José Vaz, al igual que muchos misioneros en la historia de la Iglesia, él respondió al mandato del Señor resucitado tratando de hacer discípulos en todas las naciones… San José Vaz nos da un ejemplo de celo misionero. A pesar de que llego a Ceilán para ayudar y apoyar a la comunidad católica, en su caridad evangélica llego a todos. Dejando atrás su hogar, su familia, la comodidad de su entorno familiar, respondió a la llamada de salir a hablar de Cristo dondequiera que fuera. San José Vaz sabía cómo presentar la verdad y la belleza del Evangelio en un contexto multi-religioso, con respeto, dedicación, perseverancia y humildad. Éste es también hoy el camino para los que siguen a Jesús. Estamos llamados a salir con el mismo celo, el mismo ardor, de san José Vaz, pero también con su sensibilidad, su respeto por los demás, su deseo de compartir con ellos esa palabra de gracia, que tiene el poder de edificarles. Estamos llamados a ser discípulos misioneros. (Homilía de S.S. Francisco, 14 de enero de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio).

5.- Propósito: No hablar de Dios sin antes haber estado con Él.

6.- Dios me ha hablado hoy aquí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Gracias, Señor, por este rato de oración donde he descubierto lo grande y hermoso que es para mí el poder dedicar mi tiempo para predicar tu evangelio. Y la gran noticia que yo puedo dar es la que el mundo más necesita:  que Cristo ha resucitado y así nos ha demostrado que Él llevaba razón; que una vida dada totalmente a los demás tiene pleno sentido. Y también que los violentos, los estafadores, los que se pasan la vida criticando a los demás, nunca tendrán razón, ni podrán ser felices.

Lectio Divina: 24 de abril de 2023

 Vosotros me buscáis porque os habéis saciado.

1.-Oración introductoria.

Señor, hoy mi oración va a deslizarse por un nuevo camino. No voy a pedirte cosas: salud, bienestar, bienes de aquí abajo. Voy a despojar mi alma de todo egoísmo, de todo interés material. Quiero buscarte a Ti por el gozo de buscarte  y, una vez encontrado, te quiero seguir buscando. Sé que todo lo que encuentro contigo sólo puede ser una meta parcial para seguir buscándote. Tú siempre serás para nosotros “un Dios escondido”. Y también “un Dios novedad”.

2.- Lectura reposada del Evangelio. Juan 6, 22-29

Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar, vio que allí no había más que una barca y que Jesús no había montado en la barca con sus discípulos, sino que los discípulos se habían marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido pan. Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm, en busca de Jesús. Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron: «Rabbí, ¿cuándo has llegado aquí?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello». Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado».


3.- Qué dice la Palabra de Dios.

Meditación-reflexión

Hoy las palabras de tu evangelio son un “aviso para caminantes”. El evangelio nos invita a revisar nuestra religiosidad. Hay un proverbio que dice: “cuando el sabio señala la luna con el dedo, sólo el necio se queda mirando el dedo”. Aquellos que habían llenado sus estómagos con el pan de la multiplicación,  buscaban a Jesús para seguir llenando sus estómagos sin trabajar. Esos son los que le querían hacer rey. ¿Un rey de holgazanes? ¿Un rey que les liberara del trabajo y del esfuerzo? ¿Ese era el Mesías que esperaban? Jesús les recrimina su comportamiento tan rastrero y les ofrece un alimento espiritual, el alimento de la fe.

Es verdad que somos “buscadores de Dios”. Pero, ¿a qué Dios buscamos? ¿Un Dios hecho a nuestra medida? ¿Un Dios tapa-agujeros? ¿O ese Dios Inmenso, Trascendente, que siempre va por delante de nosotros, y nunca lo podemos alcanzar? Ese es el Dios-Misterio  al que buscaban los místicos. ¿Adónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? …Salí tras Ti clamando y ya eras ido” (San Juan de la Cruz)

Palabra Papa

“El buscar y encontrar a Dios en todas las cosas deja siempre un margen de incertidumbre. Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no va bien. Esto es una clave importante, que si uno tiene respuestas a todas las preguntas, estamos ante una prueba de que Dios no está con él. Recordemos a los grandes guías del pueblo de Dios, como Moisés, que siempre han dado espacio a la duda. Les invito a ser humildes, tenemos que hacer espacio al Señor, no a nuestras certezas. Recomiendo buscar a Dios para hallarlo, y hallarlo para buscarle siempre. Es la experiencia de los grandes Padres de la fe. Les invito a releer el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos. Abrahán, por la fe, partió sin saber a dónde iba. Todos nuestros antepasados en la fe murieron teniendo ante los ojos los bienes prometidos, pero muy a lo lejos… No se nos ha entregado la vida como un guion en el que ya todo está escrito, sino que consiste en andar, caminar, hacer, buscar, ver… Hay que embarcarse en la aventura de la búsqueda del encuentro y del dejarse buscar y dejarse encontrar por Dios”. (Cf Comentario de S.S. Francisco, en entrevista de Antonio Spadaro, el 27 de septiembre de 2013).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio)

5.- Propósito. Me comprometo a llevar a cabo hoy un acto totalmente desinteresado.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Hoy, Señor, quiero darte gracias “con todo mi corazón”, porque me has enseñado a orar a fondo perdido, sin esperar nada de Ti excepto el gozo de encontrarte. Quiero decirte: Señor, en este momento,  sólo me interesas Tú. Me interesa tu alabanza, tu reconocimiento, tu voluntad, tu reino, tu proyecto personal sobre mí. Tú sabes mejor que yo lo que necesito, lo que a mí me va a hacer feliz. Me fío plenamente de Ti.

sábado, 22 de abril de 2023

Domingo 3º de Pascua: 23 de abril de 2023

 “Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado”



INTRODUCCIÓN

Para el evangelista Lucas, Cristo Resucitado es “El que vive” ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?  (Lc. 24,6). La Pascua cae siempre en primavera que es “el estallido de la vida”. Una vida que se derrama en miles y millones de árboles y arbustos. Y de ese derroche, de esa sin medida, brota la belleza de la nueva vida. No cabe otro ejemplo más claro para expresar la Resurrección. Mientras Jesús vivía en este mundo, la vida estaba limitada, aprisionada en su cuerpo. Al resucitar, esa vida se derrama por medio del Espíritu a manera de “frasco de perfume que se rompe”. Y el mundo entero se llenó de su fragancia. 

LECTURAS BÍBLICAS

1ª lectura: Hech. 2,14.22-23.         2ª lectura: 1Pedr. 1,17-21

EVANGELIO

Lucas 24,13-35

Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que dista sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó a ellos y caminó a su lado; pero sus ojos estaban como incapacitados para reconocerle. Él les dijo: «¿De qué discutís por el camino?» Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que han pasado allí estos días?» Él les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.»

Él les dijo: “¡Qué poco entendéis y cuánto os cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el Cristo padeciera para entrar en su gloria?” Y comenzando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le rogaron insistentemente: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.» Entró, pues, y se quedó con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su vista. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!» Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido al partir el pan.

REFLEXIÓN

¿Dónde podemos encontrarnos con el Resucitado?

San Lucas, en una espléndida catequesis, nos hace ver la situación de una comunidad que no se ha encontrado vitalmente con Jesucristo y otra que ha experimentado la fuerza y el poder del Señor Resucitado. Y nos habla de cuatro presencias del Resucitado.

1.– En el diálogo. Aquellos discípulos iban caminando y, como dice el texto original, “iban buscando juntos”.  Si de corazón buscamos la verdad y no “mi verdad”; si  acepto que la Verdad Absoluta sólo la tiene Dios y nosotros estamos sembrados de verdades; si estamos dispuestos a aceptar la verdad del otro hasta el punto de decir: estaba equivocado; si acepto democráticamente la opinión de la mayoría, en ese diálogo sincero está presente el Señor.

2.– En la Palabra de Dios. Aquellos discípulos huían de Jerusalén, porque Jerusalén sólo ofrecía muerte. La muerte de Jesús les hundió y caminaban desesperanzados. Todavía recitaban un credo “frío y vacío:” «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel” Esperábamos, pero ya no esperamos nada. Esta puede ser la situación de tantos cristianos de nuestros días, que todavía van a Misa, recitan un credo de memoria, pero no hay vibración religiosa, ni entusiasmo, ni alegría. Acaso cierta nostalgia del pasado. Jesús les recrimina:  “¡Qué poco entendéis y cuánto os cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el Cristo padeciera para entrar en su gloria?”. Y comienza a explicarles la Escritura desde la perspectiva de Pascua. Al final, dirán:” «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» Sin la presencia del Resucitado y la llegada del Espíritu no podemos entender la Palabra de Dios, ni menos arder y entusiasmarnos con ella.  

3.– En la “fracción del pan”. Si acudimos a la Eucaristía, no es a recitar de rutina credos ya sabidos, sino a hacer presente el gesto de Jesús de “partir el pan”. El pan que parte Jesús el día de Jueves Santo nos habla del Cuerpo destrozado de Jesús en la Cruz el día de Viernes Santo. El Jueves y el Viernes van unidos y no se pueden separar. Este gesto no sólo nos lleva a recordar lo que hizo Jesús sino a “actualizar” y hacer presente en nosotros el compromiso de dar nuestra vida en favor de los demás. Si esto lo hacemos, ciertamente Jesús se hace presente en nuestro caminar.  

 4.-En la Comunidad. Aquellos apóstoles habían salido de la Comunidad de Jerusalén. Ya no les decía nada. Con la muerte de Cristo viene la dispersión del grupo y los discípulos de Emaús van huyendo del grupo porque allí sólo se habla de muerte y de fracasos. ¡Qué distinto el camino de ida y el de vuelta! El camino de ida de  Jerusalén a Emaús se hace largo, pesado. El camino de vuelta, cuando ya se han encontrado con Jesús resucitado, teniendo los mismos kilómetros, se hace corto, van corriendo, deseando de llevar la buena noticia a sus hermanos de Comunidad.

Lo mismo nos puede pasar ahora. Todos tenemos que hacer un camino mientras vivimos en este mundo. Sin la fe en Cristo Resucitado es camino largo, penoso, triste. Pero si somos capaces de desandar el camino  de desesperación y decepción, por una experiencia de encuentro gozoso  con el Señor, es claro  que nuestro paso por el mundo es gozoso, feliz, apostólico, misionero.  ¿A quién no le gusta dar una buena noticia? ¿Quién es capaz de retenerla en el corazón?  Como dice el Papa Francisco en su primer párrafo de la Constitución Apostólica: Evangelii Gaudeum:       “La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”.                       

PREGUNTAS

1.- ¿Estoy convencido de la necesidad de diálogo para nuestra convivencia? ¿Qué está faltando en nuestros diálogos?

2.– ¿Leo  la Palabra de Dios? ¿Me creo que cuando yo rezo con esa Palabra, es el mismo Padre del cielo el que baja  a conversar conmigo?

3.– El hecho de comulgar un “pan roto” ¿me incentiva a darme y romperme por los demás?

4.- ¿Tengo algún grupo cristiano con quien comparto vivencialmente la fe? ¿No?  ¿Entonces ¿a qué espero?

Lectio Divina: 22 de abril de 2023

 ¡Soy yo. no temáis!

1.- Oración introductoria.

Señor, yo que vengo a orar por la mañana, me doy cuenta de que muchas veces estoy, como los discípulos, en el “atardecer”. Se va la luz, llega la noche con su oscuridad y me da miedo. Sí, Señor, te lo confieso: tengo miedo a la vida y, sobre todo, tengo miedo a la muerte. Pero tu palabra me ensancha el corazón cuando hoy me diriges a mí las mismas palabras que a los apóstoles: “Soy Yo, no tengáis miedo”. Si Tú eres la Verdad, no tengo miedo a la mentira; si Tú eres la Luz, no tengo miedo a la oscuridad; si Tú eres la Vida, no tengo miedo a la muerte. Gracias, Jesús, “el quita-miedos”

2.- Lectura reposada del evangelio: Juan 6, 16-21

Al atardecer, bajaron sus discípulos a la orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero él les dijo: «Soy yo. No temáis». Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar a donde se dirigían.


3.- Qué dice el texto.


Meditación-reflexión

Este texto parece indicarnos la situación de los apóstoles (también la nuestra) cuando Jesús no está. Usa tres frases: “Bajan a la orilla del mar”.  En aquel tiempo el mar era considerado como símbolo del mal. Allá está Leviatán, ese monstruo marino que es una constante amenaza contra la vida de las personas. Es una fuerza malévola.  Sin Jesús la vida resulta “un mar de amargura”. “Había ya oscurecido”. Sin Jesús, que es la Luz, la tierra se llena de oscuridad y de tinieblas. Es la total desorientación. Sin Jesús el hombre está totalmente perdido. “Soplaba un fuerte viento”. Una barca, azotada con un fuerte viento, amenaza con la destrucción y la ruina. Y ¿Qué pasa cuando aparece Jesús? Viene la calma. Con Jesús las fuerzas del mal tienen que ceder. Con Jesús viene la luz, y con la luz, la orientación, el sentido de la vida, la alegría. Jesús se pone en medio de nosotros y nos dice: “Soy yo. No tengáis miedo”. Con Jesús desaparecen los miedos, las angustias, las zozobras. Con Jesús recuperamos el derecho a ser felices.

Palabra del Papa

“Pregunta del presentador: ¿Qué mensaje le quiere decir Francisco a estos cinco chicos que lo escucharon y a todos los miles de niños de todo el mundo que están siguiendo ahora esta comunicación? ¿Qué mensaje les quieres dar a todos? R. Una cosa que no es mía –Jesús la decía muchas veces–: “No tengan miedo”. Nosotros en mi país tenemos una expresión que no sé cómo la traducirán en inglés: “No se arruguen”. No tengan miedo, vayan adelante, tiendan puentes de paz, jueguen en equipo y hagan el futuro mejor porque acuérdense que el futuro está en las manos de ustedes. Sueñen el futuro volando, pero no olviden la herencia cultural, sapiencial y religiosa que les dejaron sus mayores. Adelante y con valentía. Hagan el futuro”. (S.S. Francisco, palabras con motivo del lanzamiento de la Plataforma de Scholas, 5 de septiembre de 2014)

4.- Qué me dice hoy a mí este texto meditado (Silencio)

5.- Propósito. Hoy daré gracias al Padre por habernos hecho el regalo de su Hijo.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, hoy quiero decirte con San Pedro: “Si nos apartamos de ti, ¿adónde iremos?” Es bueno sentirnos perdidos sin Él. Es bueno experimentar que, si no está Jesús en nuestra vida, quedamos desnortados. Es como si nos faltara el aire para respirar, el agua para beber, el suelo para sostenernos, el sol para iluminarnos y darnos calor. Gracias por haber venido a nuestro mundo. Si te hubieras quedado en el cielo ¿qué hubiera sido de nosotros?

jueves, 20 de abril de 2023

Lectio Divina: 21 de abril de 2023

 ¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?

1.- Introducción.

Hoy, Señor, quiero aprender de Ti tu piedad con los que pasan hambre. No puedes pasar por las miserias y sufrimientos de los hombres sin compadecerte. Tienes un corazón bondadoso y deseas que todos tengan lo necesario para comer, para vestir, para cubrir las necesidades elementales. Dame a mí esas mismas  actitudes para que sufra en carne viva los sufrimientos de mis hermanos y haga lo que esté de mi parte para remediarlos.

2.- Lectura reposada del Evangelio según san Juan 6, 1-15

Después de esto, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: «¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?» Se lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?» Dijo Jesús: «Haced que se recueste la gente». Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: «Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo». Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Qué diferencia tan grande entre las preocupaciones de los escribas y fariseos y las de Jesús. A los fariseos les preocupa si se puede o no se puede comer en sábado; si se puede o no se puede comer sin lavarse las manos… En eso se entretienen, en eso pasan su vida. A Jesús le preocupa que la gente tenga lo necesario para comer, le preocupa que la gente sufra, que la gente no sea feliz. Y llama la atención que Jesús esté en el monte, lugar de oración, y desde esa altura contemple a la gente que no tiene para comer. Jesús, desde la plenitud del amor al Padre, ve mejor “los estómagos vacíos” de los hombres, sus hermanos. Y sólo cuando les da de comer, les habla del Pan de la Eucaristía. Podía haber hecho el milagro él solo, pero quiere hacerlo con la colaboración de los discípulos. Ellos le traen “cinco panes y dos peces”. Es verdad que el problema del hambre en el mundo nos desborda y es necesario  que las naciones ricas y poderosas de la tierra se tomen en serio este gravísimo problema. Pero, mientras tanto, no podemos desentendernos. Demos lo poco que tenemos, aprendamos a compartir y Dios multiplicará nuestra generosidad. Al final del texto, también Jesús se sube al monte él solo. ¿Por qué? Porque le quieren hacer rey. Jesús huye de títulos de grandeza y de poder. ¡Bonita lección! Constantemente el Papa Francisco habla contra aquellos que buscan títulos, dignidades, privilegios, hacer carrera dentro de la Iglesia.   Nos preguntamos: Éstos, ¿qué evangelio leen? ¿En qué monte rezan?

Palabra del Papa  

“El Señor tuvo compasión de la cantidad de gente que había ido a escucharlo, porque eran ovejas sin pastor, desorientadas. Y hoy mucha gente está desorientada en nuestras ciudades, en nuestros países. Por eso, Jesús les enseña la doctrina y la gente le escucha. Cuando luego se hace tarde y pide que les den de comer, sin embargo, los discípulos responden un poco nerviosos. Una vez más Dios ha llegado primero, los discípulos no habían entendido nada: Así es el amor de Dios: siempre nos espera, siempre nos sorprende. …Para ir a Dios que es amor, debemos subir por el escalón del amor al prójimo, por las obras de caridad, por las obras de misericordia, que el Señor nos ha enseñado. Que el Señor, en estos días en que la Iglesia nos hace pensar en la manifestación de Dios, nos dé la gracia de conocerle por el camino del amor”. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 8 de enero de 2015, en Santa Marta).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto meditado. (Guardo silencio)

5.-Propósito. Hoy subiré a orar al Monte de Dios y bajaré para encontrarme con los hermanos que me necesitan.

 6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, hoy quiero darte gracias por el tesoro del Evangelio. En él están encerradas las más bellas enseñanzas para acertar en la vida. El evangelio nos habla del Padre, del amor, del compartir, de ser felices haciendo felices a los demás. ¿Cómo es posible que teniendo tu evangelio tan maravilloso, hayamos avanzado tan poco a la hora de ponerlo en práctica? Tal vez hemos olvidado esas palabras tuyas después del lavatorio de los pies: “Y sabiendo como sabéis estas cosas, seréis dichosos si las cumplís” (Jn. 13,17).

Lectio Divina: 20 de abril de 2023

 El que cree en el Hijo tiene vida eterna

1.- Introducción.

Señor, al estar contigo este momento de oración quiero afirmarme en mi realidad de ser persona abierta al mundo de Dios. Un mundo cerrado en mí mismo o en las cosas de este mundo es un mundo pequeño, finito, intrascendente. El hombre está hecho de barro y de un soplo divino. El barro nos ata a las realidades de este mundo y el soplo nos supera y nos apunta a un mundo invisible pero maravilloso. “Hay algo en el hombre que supera al hombre mismo”. Y yo, en mi oración, soy testigo de que eso es verdad. Gracias, Señor.

2.- Lectura reposada de la Palabra de Dios. Juan 3, 31-36

El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él».

3.- Qué dice la Palabra de Dios.

Meditación-reflexión

En este evangelio “arriba y abajo” son algo más que simples adverbios de lugar. Arriba significa “trascendente” el mundo del Espíritu, el mundo de Dios. Abajo hace relación a nuestro pequeño mundo “inmanente” cerrado en sí mismo. Desde el momento en que Dios ha determinado “encarnarse” en este mundo, el cielo ha bajado a la tierra y la tierra ha subido al cielo. Por eso dice Jesús que “el que cree en el Hijo tiene vida eterna”. Por eso es peligroso oponer lo humano y lo divino; lo espiritual y lo material. Lo humano no se opone a lo divino sino a lo “inhumano” a los bajos instintos, a lo bestial que todavía queda  en el hombre herido por el pecado y de lo cual debe liberarse. Persona espiritual no es aquella que sólo se dedica a las cosas espirituales y se desentiende de este mundo,  sino la persona que posee el Espíritu de Jesús y se va liberando de todo aquello que le “despersonaliza”. Por eso el santo es el más humano, el más cercano, el más libre, el más misericordioso. De Teresa de Jesús se dice: “Tanto más humana cuanto más divina y tanto más divina cuanto más humana”.

Palabra del Papa

“Los que participan en la vida divina, forman la familia de Dios. En ella, al modo de la familia humana, hay relaciones de paternidad y filiación, de fraternidad, y el clima apropiado para que estas relaciones se estrechen y se refuercen cada vez más. A esta familia no se pertenece por generación natural, sino por generación de fe, de amor y de esperanza. Las puertas de la casa familiar están siempre abiertas: Todos los hombres están invitados a entrar, pero ninguno obligado. Los caminos por los que se llega al solar familiar del Padre son muy variados: los hay rectos y los hay tortuosos; unos son más largos y otros son más cortos. Todos llevan sin embargo a la casa del Padre. A lo largo de la historia han habido y habrá quizá quienes no quieran entrar y se queden fuera, pero el que entre pasará a disfrutar de los beneficios de la familia de Dios”. (Papa Francisco)


4.- Qué me dice este texto hoy a mí”. (Silencio).

5.- Propósito.  Hoy daré especial importancia al cuerpo y lo consideraré como templo del Dios vivo.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Al acabar la oración lo que me sale de dentro es darte gracias. Gracias por el misterio de la Encarnación que me hace valorar mi cuerpo y todas las realidades humanas. Gracias porque puedo vivir lo humano y lo divino sin ninguna tensión sino con coherencia, con gozo, con espíritu unificador. Gracias porque el ser cristiano me hace ser más humano, más servicial, más bondadoso, más sacrificado.

miércoles, 19 de abril de 2023

+ ANDREA MARTÍN SANTOS

 

Doña Andrea Martín Santos

Viuda de Don Manuel Pérez Fervenza
Falleció en el día de ayer, a los 93 años de edad, habiendo recibido los Santos Sacramentos.

D.E.P.

Sus hijas: Rosa (viuda de Dionisio Cuevas) y Valentina; nietos: David y Gemma, Itziar y José Luis, y Rakel; bisnietos: Asier, David, Irene, Íñigo yEchedey; hermanas, hermanos políticos, sobrinos, primos y demás familia,
Participan a sus amistades tan sensible pérdida y les ruegan una oración por el eterno descanso de su alma y la asistencia a los actos que a continuación se detallan, por cuyo favor les quedarán muy agradecidos.


Logroño, 19 de abril de 2023



Conducción: HOY, MIÉRCOLES, a las CUATRO Y CUARENTA Y CINCO de la tarde, desde el Tanatorio.

Funeral y misa: HOY, MIÉRCOLES, a las SEIS de la tarde, en la iglesia parroquial de San Pío X (Barrio La Estrella).

La familia recibe HOY, MIÉRCOLES, de 10.00 a 14.00, y de 16.00 a 16.45, en la sala nº 2 del Tanatorio San José, de Logroño

Lectio Divina: 19 de abril de 2023

 Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único.



1.- Introducción.

Señor, hoy necesito especialmente la presencia de tu Espíritu para que me haga comprender la inmensidad del amor del Padre que no ha enviado a su hijo al mundo ni para juzgarlo ni para condenarlo sino para salvarlo. Y no salvarlo con palabras bonitas  sino con hechos contundentes. No con un amor cualquiera sino con un amor costoso, que tuvo su mejor expresión en la Cruz.

2.- Lectura reposada del evangelio Juan 3, 16-21

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»


3.- Qué dice el texto.

Meditación

“Tanto amó Dios al mundo” Me quiero detener en ese “tanto”. Lo podríamos traducir diciendo. Hasta tal extremo, hasta tal inmensidad, hasta tal locura nos amó Dios Padre  que nos entregó lo mejor que tenía: su propio Hijo.  No olvidemos una cosa: el que escribe el Evangelio es el “discípulo amado”. No es un escritor que quiere darnos una crónica de la vida de Jesús. Es el discípulo que ha  descansado su cabeza sobre el pecho de Jesús. No es un maestro sino un  testigo que ha  vivido con Jesús algo tan grande, tan maravilloso, que ha quedado seducido por esa persona  y ya no puede vivir sin pensar en Él, sin  soñar con Él, sin trabajar por su causa.  Cuando escribe su evangelio ya ancianito todavía sus ojos se le llenan de lágrimas y su corazón de ternura. Y si alguien le pregunta qué debemos hacer los cristianos, contesta: “Amaos unos a otros como Jesús nos ha amado”. El evangelio de Juan sólo puede leerse de rodillas, en silencio y con ojos de enamorado. Enamorados de Dios y enamorados de nuestros hermanos.

Palabra del Papa

“El Evangelio de hoy nos propone las palabras dirigidas por Jesús a Nicodemo: “Dios, amó tanto al mundo, que dio a su Hijo unigénito”. Escuchando esta Palabra, dirigimos la mirada de nuestro corazón a Jesús Crucificado y sentimos dentro de nosotros que Dios nos ama, nos ama de verdad, y ¡nos ama mucho! Esta es la expresión más sencilla que resumen todo el Evangelio, toda la fe, toda la teología: Dios nos ama con amor gratuito y sin límites. Así nos ama Dios. […] María, Madre de misericordia, nos ponga en el corazón la certeza de que somos amados por Dios. Esté cerca de nosotros en los momentos de dificultad y nos done los sentimientos de su Hijo”. (S.S. Francisco, Ángelus del 15 de marzo de 2015).

4.- Que me dice hoy a mí este texto. (Silencio)

5.- Propósito: Haré un esfuerzo en este día para mirar a las personas como las miraba Jesús.

6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Hoy quiero darte gracias por este rato de oración en el que he descubierto, de una manera especial, el amor derrochador del Padre. Con un Padre así,  yo  Señor, voy a cualquier parte. Mejor, no necesito moverme. Pienso en lo que Dios me ama y soy feliz. El recuerdo de ese amor quiero que me siga y persiga a cualquier parte. Todo lo demás pasa a segundo término. Dame la gracia de vivir impresionado por el inmenso amor que me tienes. ¡Tú, a mí!