martes, 31 de marzo de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA."Sí, PUES, EL HIJO OS DA LA LIBERTAD, SERÉIS REMENTE LIBRES"(1 de Abril)


Cadenas Rotas - Posts | Facebook

Resultado de imagen de IMAGEN ANIMADA MANANTIAL
1.- Oración introductoria.
Señor, qué bonito el tema de la oración de este día: el tema de la auténtica y verdadera libertad. Todos proclaman la libertad, también aquellos judíos que se enfrentaron contigo. Pero si no se tiene una libertad interior del corazón, podemos aparentar ser libres por fuera y, en realidad, ser esclavos por dentro. Dame, Señor, la libertad que Tú has venido a traernos a este mundo.
2.- Lectura reposada del evangelio Juan 8, 31-42
En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres. Ya sé que sois descendencia de Abraham; pero tratáis de matarme, porque mi Palabra no prende en vosotros. Yo hablo lo que he visto donde mi Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído donde vuestro padre». Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abraham». Jesús les dice: «Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham. Pero tratáis de matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; no tenemos más padre que a Dios». Jesús les respondió: «Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino que Él me ha enviado.  
LECTIO DIVINA DE HOY
Resultado de imagen de rios imagen animada
3.- Qué dice el texto.
Meditación-Reflexión
La palabra libertad es una palabra muy manoseada, muy gastada. Hay mucha gente que se cree libre por el hecho de vivir en democracia. Este evangelio nos da pautas de una verdadera libertad. “La verdad os hará libres”. Y la verdad sólo habita en las personas auténticas, personas coherentes, personas en quienes no hay desfases entre lo que creen y lo que viven; entre lo que dicen y lo que hacen. “Todo el que comete pecado se hace esclavo del pecado”. He conocido a jóvenes que han muerto víctimas de la droga. De ellos he escuchado frases como ésta: “yo soy libre y hago con mi cuerpo lo que quiero”. Y esa “libertad” les llevó a una vida desgraciada y a una muerte prematura. Muchos, como ellos, tienen la libertad de “estar encadenados”. El que bebe es esclavo del alcohol; el que fuma es esclavo del “cigarrillo” (tan diminuto y puede más que él). El mujeriego es esclavo del sexo. Si nos libera Jesús somos realmente libres. Libres para amar, libres para servir, libres para hacer lo que debemos hacer. Y esta libertad me da una inmensa alegría. Libre es el que es hijo de Dios, vive en la casa de Dios su Padre y no es esclavo de nada ni de nadie.

Si te has perdido la bendición URBI ET ORBI del Papa Francisco ...



Palabra del Papa
“Los doctores de la ley no entendían la alegría de la promesa; no entendían la alegría de la esperanza; no entendían la alegría de la alianza. ¡No entendían! No sabían ser felices, porque habían perdido el sentido de la felicidad, que solamente viene de la fe. Nuestro padre Abraham ha sido capaz de ser feliz porque tenía fe: se ha hecho justo en la fe. Estos habían perdido la fe. ¡Eran doctores de la ley, pero sin fe! Y aún más: ¡habían perdido la ley! Porque el centro de la ley es el amor, el amor por Dios y por el prójimo. […]Esta es la vida sin fe en Dios, sin confianza en Dios, sin esperanza en Dios. Y su corazón estaba petrificado. De este modo es triste ser creyente, sin alegría, y no hay alegría cuando no hay fe, cuando no hay esperanza, cuando no hay ley, sino solamente las prescripciones, la doctrina fría. La alegría de la fe, la alegría del Evangelio es el criterio de la fe de una persona. Sin alegría esta persona no es un verdadero creyente. Abraham, vuestro padre, exultó en la esperanza de ver mi día. Lo vio y se llenó de alegría. Les exhorto a pedir al Señor la gracia de ser exultantes en la esperanza, la gracia de poder ver el día de Jesús cuando nos encontremos con Él y la gracia de la alegría. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 26 de marzo de 2015, en Santa Marta).
4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio)
5.-Propósito. Buscar la coherencia entre mi fe y lo que haga en este día.
Imagen relacionada
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Gracias, mi Dios, por haber entendido mejor el tema de la libertad. En verdad sólo cuando estoy cerca de ti me siento libre y siento ganas de gritar, saltar y respirar este aire sano y limpio de la verdadera libertad. Yo quiero organizar mi vida pensando en hacer felices a los demás. Y haciendo felices a los otros y sirviendo de corazón a mis hermanos soy yo mismo y me realizo como persona.

lunes, 30 de marzo de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA."YO HAGO SIEMPRE LO QUE A ÉL LE AGRADA"(31 de Marzo)



Resultado de imagen de IMAGEN ANIMADA MANANTIAL

1.- Oración introductoria.
Señor, hoy quiero acercarme a Ti como de puntillas, como se acercaba Moisés a la zarza. Soy hombre frágil, y necesito tu ayuda. Tú eres de arriba y yo de abajo. ¿Por qué no me echas una mano y me levantas? Levanta mi ánimo, pero también mis aspiraciones, mis ganas de superación, mis deseos y anhelos por las cosas de arriba…Tú eres de otro mundo. ¿Por qué no me llevas a él? Al menos lo intentaré en este rato de oración. ¡Ayúdame!
2.- Lectura reposada del evangelio: Juan 8, 21 -30
De nuevo les dijo: «Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros».  Y los judíos comentaban: «¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: “Donde yo voy no podéis venir vosotros”?».  Y él les dijo: «Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.  Con razón os he dicho que moriréis en vuestros pecados: pues, si no creéis que “Yo soy”, moriréis en vuestros pecados». Ellos le decían: «¿Quién eres tú?». Jesús les contestó: «Lo que os estoy diciendo desde el principio.  Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me ha enviado es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él». Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: «Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que “Yo soy”, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado.  El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada». Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.
LECTIO DIVINA DE HOY
Resultado de imagen de rios imagen animada
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
“Levantar en alto” es una manera simbólica de hablar de la Cruz. Jesús muere en lo alto del Monte Calvario. Y con su muerte “por amor” nos ha levantado a nosotros de nuestras bajezas, nuestras miserias, nuestros pecados. Sí, el pecado es lo más bajo donde podemos caer. Y Jesús no quiere que permanezcamos hundidos en lo más bajo.   Nos quiere elevar al amor más alto, más auténtico, más sublime y, por consecuente, el más sacrificado. “Nadie ama más al amigo que aquel que da la vida por él” (Jn. 14,13). Jesús, entregando su vida por amor nos ha descubierto que lo importante de la vida es el amor. Una vida vivida sin amor es una vida malograda, perdida. Pero Jesús muriendo en la Cruz por amor, nos ha dado la clave para entender el verdadero amor. Hace falta amar mucho a una persona para dar la vida por ella. Más aún, Jesús nos ha demostrado que se puede vivir el amor de tal manera que ya sólo interesa agradar y complacer a la persona que amas. Jesús vivió “para hacer todo lo que al Padre le agrada”.  Y ahí puso la esencia de su auténtica felicidad. ¿Hemos descubierto que nuestra auténtica felicidad consiste precisamente en hacer feliz a la persona que amamos?  ¿Nos imaginamos una vida pendiente sólo de hacer feliz a Dios y a nuestros hermanos?
Resultado de imagen de benedicto anciano
 Palabra del Papa
“Y es siempre Jesús quien tiene que ayudarnos a entender una y otra vez que el poder de Dios es diferente, que el Mesías tiene que entrar en la gloria y llevar a la gloria a través del sufrimiento. Esto aparece bajo la palabra clave “irse”, “ir hacia”. Según Juan, Jesús habló en dos ocasiones de su “irse” donde los judíos no podían ir. Quienes lo escuchaban trataron de adivinar el sentido de esto y avanzaron dos suposiciones. En un caso dijeron: “¿Se irá a los que viven dispersos entre los griegos para enseñar a los griegos?”. En otro, comentaron: “¿Será que va a suicidarse?” En ambas suposiciones se barrunta algo verdadero y, sin embargo, fallan radicalmente en la verdad fundamental. Sí, su irse es un ir a la muerte, pero no en el sentido de darse muerte a sí mismo, sino de transformar su muerte violenta en la libre entrega de su propia vida» (Cf Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, segunda parte, p. 30).
4.- Qué me dice este texto. (Guardo silencio).
Imagen relacionada
5.-Propósito. Procuraré actualizar la postura de Jesús: Hacer todo en este día para agradar a Dios y a mis hermanos.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Gracias, Señor, por todo lo que acabo de aprender de ti sobre el amor. Es lo contrario del egoísmo, del buscarme a mí mismo, de pensar en lo que a mí me gusta, lo que a mí me agrada. Haz que yo aprenda a amar como Tú nos has amado: no con palabras sino con obras; no dando rodeos al hombre sino dando por él la vida; no esperando que el otro venga, sino saliendo yo a buscarlo.

EL MANANTIAL DE LA VIDA."EL QUE ESTÉ SIN PECADO, QUE LE TIRE LA PRIMERA PIEDRA" (30 de Marzo)




Resultado de imagen de IMAGEN ANIMADA MANANTIAL
Del santo Evangelio según san Juan 8, 1-11

Mas Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acuasarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra». E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más».
LECTIO DIVINA DE HOY
Oración introductoria
Confío mi pasado a tu misericordia, el presente a tu amor y el futuro a tu providencia. Jesús, en este día vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza, la sabiduría y la humildad para ser un mejor cristiano. Revísteme de tu gracia, Señor, y haz que en este día yo te glorifique con mis buenas obras.

Petición
Señor, concédeme la gracia de valorar tu amor misericordioso. Concédeme, Dios mío, la fuerza para no caer en las tentaciones y la humildad para pedir perdón por mis pecados.

Bendición urbi et orbi del Papa Francisco: «No nos abandones a ...
Meditación del Papa Francisco
«¡Quien de vosotros esté sin pecado, tire la primera piedra contra ella!»”. El Evangelio, con una cierta ironía, dice que los acusadores se fueron, uno a uno, comenzando por los más ancianos.
Y Jesús se queda solo con la mujer, como un confesor, diciéndole: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado? ¿Dónde están? Estamos solos, tú y yo. Tú ante Dios, sin las acusaciones, sin las habladurías. ¡Tú y Dios! ¿Nadie te ha condenado?». La mujer responde: «¡Nadie, Señor!», pero ella no dice: «¡Ha sido una falsa acusación! ¡Yo no he cometido adulterio!» Reconoce su pecado y Jesús afirma: «¡Yo tampoco te condeno! Ve, ve y de ahora en adelante no peques más, para no pasar por un momento tan feo como este; para no pasar tanta vergüenza; para no ofender a Dios, para no ensuciar la hermosa relación entre Dios y su pueblo». ¡Jesús perdona! Pero aquí se trata de algo más que del perdón: Jesús supera la ley y va más allá. No le dice: '¡El adulterio no es pecado!' Pero no la condena con la ley. Y este es el misterio de la misericordia de Jesús. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 7 de abril de 2014, en Santa Marta).
Resultado de imagen de rios imagen animada
Reflexión
"Te pido, Señor, que no me midas con la vara de tu justicia sino que sea medido con la de tu misericordia infinita".

¡Qué distintos son los pensamientos de Dios y los de nosotros, los hombres! El pasaje evangélico que nos presenta a Jesús, a la mujer adúltera y a los fariseos nos ayuda a contemplar el rostro amoroso y misericordioso de Cristo. A los escribas y fariseos, que eran considerados los grandes sabios, maestros y doctores de la ley, no les gusta ver que la gente siga y escuche a otro Maestro. Jesús va cumpliendo su obra de predicación y la gente lo escucha, porque saben que enseña con autoridad y, sobre todo, con su ejemplo. Los escribas y fariseos, con el corazón lleno de hipocresía, presentan a Jesús la mujer adúltera. Se acercan al Maestro, no porque busquen realmente saber cómo piensa o cuál es su doctrina sino para tentarlo.

¿Aplicará la ley? ¿Será justo? ¿Será compasivo? Para cualquier respuesta, humanamente esperada, tenían motivos para acusarle. Pero olvidaban que la Persona que estaba enfrente de ellos no sólo era verdadero Hombre sino verdadero Dios.

Todos nosotros somos conscientes de nuestra debilidad y de la facilidad con la que caemos en le pecado sin la gracia de Dios. Cristo nos hace ver que sólo Él puede juzgar los corazones de los hombres. Por ello, los que querían apedrear a la adúltera se van retirando, uno a uno, con la certeza de que todos mereceríamos el mismo castigo si Dios fuera únicamente justicia. La respuesta que da a los fariseos nos enseña que Dios aborrece el pecado pero ama hasta el extremo al pecador. Así es como Dios se revela infinitamente justo y misericordioso.

Al final del evangelio vemos que Cristo perdona los pecados de esta mujer y a la vez le exhorta a una conversión de vida. Para esto ha venido el Hijo de Dios al mundo, para redimirnos de nuestros pecados con su pasión y muerte.

El periodo de cuaresma nos ofrece constantes oportunidades para aplicar las enseñanzas de Cristo. Los padres, en algunas ocasiones, deberán corregir a sus hijos. En esos momentos sepamos corregir lo que está mal y al mismo tiempo dejar la puerta abierta al amor, al perdón, a la reconciliación. Cuando tenemos que hacer ver un error a alguien, podemos buscar cómo hacerlo de la mejor forma para que no se mezclan mis buenas intenciones con algunas pasiones desordenadas.

Recordemos el ejemplo vivo de tantos sacerdotes que, cuando nos acercarmos al sacramento de la reconciliación, saben ver la desgracia del pecado, pero al mismo tiempo acogen con amor al pecador así como Cristo lo hizo con la mujer adúltera.

Propósito
Aprender a perdonar las molestias que me puedan causar los defectos de los demás.
Imagen relacionada
Diálogo con Cristo
Jesucristo, gracias por el infinito amor que me tienes y por todas las veces que me has perdonado. Somos débiles y con facilidad nos alejamos de Ti. Ayúdame, Señor, a caminar por el sendero de tu amor y extiende tu mano para levantarme de la caídas. Te ofrezco mi esfuerzo y la lucha de cada día por ser un mejor cristiano.

domingo, 29 de marzo de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA. QUINTO DOMINGO DE CUARESMA (29 de Marzo)


La Resurrección de Lazaro - YouTube    
Resultado de imagen de IMAGEN ANIMADA MANANTIAL


EVANGELIO

Juan 11,1-27
Había cierto enfermo, Lázaro, que era de Betania, de la aldea de María y de Marta su hermana. (María era la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con el pelo, y su hermano Lázaro estaba enfermo). Las hermanas le enviaron recado: Señor, mira que tu amigo está enfermo. Al oírlo, dijo Jesús: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios; así se manifestará por ella la gloria del Hijo de Dios. Jesús quería a Marta, a su hermana y a Lázaro.   Al enterarse de que estaba enfermo, se quedó, aun así, dos días en el lugar donde estaba.  Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos otra vez a Judea. Los discípulos le dijeron: Maestro, hace nada querían apedrearte los judíos, y ¿vas a ir otra vez allí   Replicó Jesús: ¿No hay doce horas de día? Si uno camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; en cambio, si uno camina de noche, tropieza, porque le falta la luz Esto dijo, y a continuación añadió Lázaro, nuestro amigo, se ha dormido, pero voy a despertarlo. Le dijeron los discípulos: Señor, si se ha dormido, se salvará.  (Jesús lo había dicho de su muerte, pero ellos pensaron que hablaba del sueño natural). Entonces Jesús les dijo abiertamente: Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que lleguéis a creer. Ea, vamos a verlo. Entonces Tomás, es decir, Mellizo, dijo a sus compañeros: Vamos también nosotros a morir con él. Al llegar Jesús, encontró que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.  Betania estaba cerca de Jerusalén, a unos tres kilómetros, y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por el hermano. Al enterarse Marta de que llegaba Jesús, le salió al encuentro (María estaba sentada en la casa).  Dijo Marta a Jesús: – Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano; pero, incluso ahora, sé que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: – Tu hermano resucitará. Respondió Marta: Ya sé que resucitará en la resurrección del último día. Le dijo Jesús: – Yo soy la resurrección y la vida; el que me presta adhesión, aunque muera vivirá, pues todo el que vive y me presta adhesión, no morirá nunca. ¿Crees esto? Ella le contestó: Sí, Señor, yo creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
LECTIO DIVINA DE HOY
Resultado de imagen de rios imagen animada
REFLEXIÓN
1.– Jesús desdramatiza la muerte.
“Nuestro amigo Lázaro está dormido”. Para Jesús, la muerte es un sueño. Y, desde entonces, cambiará el nombre del lugar donde se entierran los muertos. Ya no se llamarán “necrópolis” (ciudad de los muertos) sino “cementerios” palabra griega que significa dormitorio. La muerte ya no es lo irremediable, ni lo definitivo, ni el final del camino. Para Jesús la muerte es una “pascua” es decir un “paso” para la auténtica vida. Podemos decir que el que muere no ha llegado al fin, sino que ha cumplido su finalidad. Nos lo dejó escrito el gran sacerdote español Martín Descalzo antes de su muerte ya inminente: “Morir sólo es morir. Morir se acaba. Se acaba de sufrir y hacer preguntas. Morir es tener paz y luz y casa juntas. Y hablar, dejando los dolores lejos, la noche luz, tras tanta noche oscura” (El pájaro solitario). Y puesto que la muerte es un sueño, los que creemos en Jesús podemos soñar. Y necesitamos soñar mucho en estos momentos tan críticos que estamos viviendo en España.
2.– Jesús está cerca de las personas que sufren la ausencia de los que ya han muerto.
No hay duda de que Jesús tenía muchas cosas que hacer. A veces, “ni le dejaban tiempo para comer”. Pero sacaba tiempo para estar con las personas que sufrían. Por eso se hizo presente en casa de Marta y de María, hermanas de Lázaro, a las que tanto quería. Y no las consuela con palabras bonitas, sino haciéndose solidario en su dolor. “Y Jesús lloró”. Nuestro Dios tiene sentimientos y no puede ver sufrir. Y hace de esas lágrimas, expresión de amor. “Mirad cuanto le quería”. La cercanía con las personas que sufren nos arranca lo mejor que tenemos: nuestra ternura. Y esa ternura la expresamos con nuestras palabras, nuestros silencios, nuestro apretón de manos, nuestros besos, nuestros abrazos o nuestras lágrimas. En esta hora, hasta se nos priva de estas manifestaciones de cariño por razón del “corona-virus”. Que Dios acepte este sacrificio como el mejor sufragio, la mejor oración por ellos.
3.– La muerte cristiana nos abre el horizonte hacia la verdadera vida.
“Jesús gritó: Lázaro, sal fuera”. No olvidemos el grito de Jesús en la Cruz. Gritó cuando ya no podía ni hablar. No es un grito de derrota. Es un grito de victoria.  Es un grito de parturienta que anuncia ya una nueva vida.  Pero Lázaro salió atado con las vendas, es decir, sujeto al espacio y al tiempo, para después también morir. ¿Por qué Jesús no prolonga a todos un poco más esta vida? Simplemente porque a Dios no le va el hacer chapuzas. Prolongar más esta vida sería prolongar el dolor y el sufrimiento y crear muchos problemas. Dios quiere para nosotros su propia vida de resucitados. Vivir para no volver ya a morir. Resucitar para entrar definitivamente en la vida de Dios. “Me voy a prepararos sitio para que donde yo esté, estéis también vosotros”. Palabras consoladoras de Jesús para todos aquellos que, en estos días de la pandemia, han perdido a algún ser querido.
Imagen relacionada
PREGUNTAS
1.– ¿Me estoy preparando para desdramatizar la muerte cuando llegue? ¿Cómo?
2.- ¿Me gusta estar cerca de las personas que han perdido algún ser querido y expresarles mi cariño? ¿Y cuando las circunstancias no me dejan tener estas manifestaciones explícitas?
3.- ¿Estoy convencido de que Jesús no hubiera venido a este mundo para dejar todo como estaba? ¿Me lo creo?