miércoles, 30 de septiembre de 2020

JUEVES SACERDOTAL

 


Catequesis del Papa Francisco, en español (30/09/2020)

 


Concluyendo con las catequesis sobre sanar el mundo, el Papa Francisco exhortó este 30 de septiembre a “regenerar la sociedad y no volver a la llamada ‘normalidad’, porque esta normalidad estaba enferma de injusticias, desigualdades y degradación ambiental”. También invitó con urgencia a “generar buenas políticas, diseñar sistemas de organización social en que se premie la participación, el cuidado y la generosidad, en vez de la indiferencia, la explotación y los intereses particulares”.

EL MANANTIAL DE LA VIDA. EVANGELIO DEL DÍA (1 de 0ctubre de 2020)

La mies es mucha y los obreros pocos

1.- Oración introductoria.

Hoy, Señor, vengo a la oración para que “desenmascares” mi vida. Me doy cuenta de que puedo contarme en el número inmenso de fariseos y escribas que vivían bien a costa de la religión. Estaban contentos bebiendo en odres viejos, sin aportar nada del “nuevo vino” traído por Jesús. Te pido, Señor, que cambies mi vida, que me conviertas al evangelio, que me embriagues con el vino nuevo de tu salvación.


2.- Lectura reposada del evangelio. Lucas 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: «El Reino de Dios está cerca de vosotros.» En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: «Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca.» Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad. 

Palabra del Señor

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión.

El envío de los 72 discípulos nos está diciendo con toda claridad que la misión en la Iglesia no es privativa de los “doce apóstoles” sino de todos los fieles. Es lo que nos propone San Mateo al final de su evangelio: “Id y haced discípulos a todos pueblos” (Mt. 28,19). Uno no se hace discípulo del Señor por el hecho de haber sido bautizado. Uno no se hace cristiano para disfrutar del privilegio de serlo. Uno se hace cristiano para transmitir a otros lo que ha vivido y experimentado en el seguimiento de Jesús. Los envía a las ciudades “donde iba a ir Él”. Jesús nos envía por delante, pero no nos abandona. Es posible que cometamos errores, que no hagamos bien las cosas. Detrás de nosotros vendrá Jesús a arreglar las cosas que hemos hecho malLo importante es vivir lo que predicamos. “La mies es mucha y los obreros pocos”.   

En tiempo de Jesús, los que se dedicaban a manejar la Biblia y explicarla al pueblo se podían contar por millares. ¿Por qué dice Jesús que eran pocos? Esos escribas y fariseos no le interesaban a Jesús. No aportaban nada interesante.  Jesús necesita “savia nueva” hombres y mujeres que viven entusiasmados por la causa de Jesús; personas que han experimentado “el gozo del evangelio” y quieren contagiarlo a los demás. Hoy día sobramos curas, monjas y seglares pasivos, anodinos, aburguesados, sin capacidad de novedad y de sorpresa. No es cuestión de cantidad sino de calidad.

Palabra del Papa

Jesús envía a setenta y dos discípulos a la gran mies que es el mundo, invitándoles a rezar para que el Señor de la mies, mande obreros a su mies; pero no les envía con medios potentes sino «como corderos en medio de lobos», sin bolsa ni cayado, ni sandalias. San Juan Crisóstomo, en una de sus homilías, comenta: “Siempre que seamos corderos, venceremos y aunque estemos rodeados de muchos lobos, conseguiremos superarlos. Pero si nos convertimos en lobos, seremos derrotados, porque nos faltará la ayuda del Pastor”. Los cristianos no deben ceder nunca a la tentación de convertirse en lobos entre lobos; el reino de paz de Cristo no se extiende con el poder, con la fuerza, con la violencia sino con el don de uno mismo, con el amor llevado al extremo, también a los enemigos. Jesús no vence al mundo con la fuerza de las armas, sino con la fuerza de la Cruz, que es la verdadera garantía de la victoria. Y esto tiene como consecuencia para quien quiere ser discípulo del Señor, su enviado, el estar preparado para la pasión y para el martirio, para perder la propia vida por Él, para que en el mundo triunfe el bien, el amor, la paz. Esta es la condición para poder decir, entrando en toda realidad: «Paz a esta casa». Benedicto XVI, 26 de octubre de 2011.

4.- Qué me dice hoy a mí este evangelio que acabo de meditar. (Guardo silencio).

5.-Propósito: Pensar seriamente si la sal que hay en mí se ha vuelto sosa. Si es así, ¿qué sentido tiene seguir viviendo de esta manera?

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Gracias, Señor, por este rato de oración que he pasado contigo. Gracias porque cuentas conmigo y me mandas a llevar tu evangelio allá donde todavía no es conocido. Haz que cada día me alimente de tu pan; sacie mi sed con el agua de tu fuente; beba del vino de la Eucaristía y sea luz y sal en este mundo apagado y aburrido.

 
 IMAGEN DEL DÍA

Que la vida es corta, cual un breve suspiro, es una realidad patente. De ahí la importancia que tiene el que, como criaturas de Dios que somos, caminemos por este mundo buscando llegar sin mancha de maldad alguna a la eternidad, donde nos encontraremos con la misericordia de quien nos ama más que nosotros mismos nos amamos.



 

El Papa firma la Carta Apostólica “Sacrae Scripturae affectus” para impulsar el amor hacia la Biblia

 


El Papa ha firmado este miércoles la carta apostólica 'Sacrae Scripturae affectus', del latín 'Amor a la Sagrada Escritura' para fomentar el amor a la Biblia por parte de los fieles cuando se cumple 16° centenario de la muerte de San Jerónimo, el primer traductor de la Biblia, reconocido universalmente por trasladar su mensaje del latín, usado sólo por una minoría erudita, al latín vulgar que se hablaba en las calles.

"El ejemplo de este gran Doctor y Padre de la Iglesia, que puso la Biblia en el centro de su vida despertará en todos un renovado amor por la Sagrada Escritura y el deseo de vivir en diálogo personal con la Palabra de Dios", ha señalado Francisco durante la audiencia general de este miércoles.


martes, 29 de septiembre de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA. EVANGELIO DEL DÍA ( 30 de Septiembre)

“Te seguiré adonde quiera que vayas”

1.- Oración introductoria.

Señor, al iniciar esta oración, me quedo con esas palabras tuyas:” El Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. Ese vacío de cosas materiales me encanta. Ojalá pueda decirte: No me interesan las cosas de este mundo: ni la fama, ni el poder, ni el dinero. Sólo me interesas Tú. ¿Qué me podrías dar mejor que tu persona?  Todo el mundo sin Ti es una nadería. Tú y sólo Tú es a aquel a quien yo quiero y a quien yo necesito. 


2.- Lectura reposada del Evangelio: Lucas  9, 57-62

Mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré a donde quiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro dijo: «Sígueme». El respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre». Le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios». También otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios». Palabra del Señor.


3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

En estos pocos versículos del texto, aparece por tres veces el verbo “seguir”. Es, claramente, una escena de seguimiento. Pero hay que tener en cuenta una cosa: De las 92 veces que aparece el verbo “seguir” en los evangelios, sólo 17 se refiere a  los discípulos, todas las demás son para el pueblo fiel. La vocación a seguir a Jesús es para todos. A veces nos desconcierta el hecho de que Jesús no dejara nada escrito. Siempre que esto sucede, el protagonismo en el futuro es para la “obra escrita” y no para el autor. A Jesús le interesaba que sus discípulos dijeran sí a su persona, le siguieran, hicieran suya su vida. Discípulo de Jesús es el que sigue a Jesús, vive al aire de Jesús, y lleva adelante su proyecto, es decir, el Reino de Dios. Después, esos mismos discípulos se encargarán de poner por escrito lo que Jesús supuso en sus vidas, el cambio radical que se originó en sus personas, y la experiencia maravillosa que tuvieron después de haberle conocido. Eso, ni más ni menos, es lo que significa “seguir a Jesús”. Y eso es lo que Jesús nos pide hoy a todos nosotros.



Palabra del Papa.

“Jerusalén es la meta final, donde Jesús, en su última Pascua, debe morir y resucitar, y así llevar a cumplimiento su misión de salvación. Desde ese momento, después de esa “firme decisión”, Jesús se dirige a la meta, y también a las personas que encuentra y que le piden seguirle les dice claramente cuáles son las condiciones: no tener una morada estable; saberse desprender de los afectos humanos; no ceder a la nostalgia del pasado. Pero Jesús dice también a sus discípulos, encargados de precederle en el camino hacia Jerusalén para anunciar su paso, que no impongan nada: si no hallan disponibilidad para acogerle, que se prosiga, que se vaya adelante. Jesús no impone nunca, Jesús es humilde, Jesús invita. Si quieres, ven. La humildad de Jesús es así. Él invita siempre, no impone (S.S. Francisco, 30 de junio de 2013).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya meditada. (Guardo silencio).


5.- Propósito: Hoy me preguntaré durante el día: ¿Qué haría Jesús en este momento? Trataré  de imitarle.


6.- Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, al acabar esta oración, te agradezco tus exigencias, es decir, el tomar en serio el seguimiento. Naturalmente, no interpretando tus palabras al pie de la letra, como si Tú te  opusieras a que enterremos a los padres o nos despidamos de la familia. Lo que Tú quieres es  que descubramos con gozo la maravillosa aventura de seguirte y no nos arrepintamos nunca de esa elección. Ese Jesús que me ha mirado, me ha  llamado, y ha puesto toda su confianza en mí, no se merece el feo desplante de mirar hacia ya hacia atrás.   

IMAGEN DEL DÍA
A veces confundimos el amor con otras muchas cosas que los hombres hemos inventado para justificar nuestros egoísmos personales. Quien ama de verdad tiene que estar dispuesto al sufrimiento, incluso a la entrega de sí mismo, y esto siempre es doloroso. Pero, al mismo tiempo, llena de gozo pues el amor total es la antesala de la gloria que nos espera

 

IMAGEN DEL DÍA

 

Como miembros de la Iglesia que fundó Cristo, estamos llamados a ser misericordiosos con los demás, creyentes o no, pecadores o santos, y a mostrarles con nuestros hechos que Dios es el Padre de todos y a todos quiere. No juzguemos a los otros, ni lancemos anatemas contra quienes no comparten nuestras ideas. Más bien, mostremos que somos todos hijos de un mismo Padre lleno de misericordia.

EL MANANTIAL DE LA VIDA. FIESTA DE LOS ARCÁNGELES, MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL (29 de Septiembre)

 


        Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño


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1.- Lectura reposada del evangelio Juan 1, 47-51

Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Le dice Natanael: ¿De qué me conoces? Le respondió Jesús: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Le respondió Natanael: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió: En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.



2.-Qué dice el texto

Meditación-reflexión

En el texto de la Misa aparece la figura de Natanael como el hombre sincero, sin trastienda ni fachada, sin engaño. Jesús le alaba porque se siente a gusto con él. Está ya cansado de la postura de los fariseos con su doble vida, con sus argumentos retorcidos, con su afán de ser alabados por el pueblo. Hoy, en el día de San Miguel, el evangelio nos habla de la misión de los ángeles: ser mensajeros de Dios entre los hombres. San Miguel es el arcángel sincero y cabal, el que defiende a Dios “con capa y espada”. No tolera que nadie le haga sombra entre todas sus criaturas: ¿Quién como Dios? Bonita frase para el mundo de hoy que trata de orillar y silenciar a Dios. San Miguel no sólo habla, sino que “grita” esa soberanía de Dios. En realidad, la verdadera “escala de Jacob” por donde Dios se comunica ahora ya no es ni Miguel ni ningún ángel sino Jesús el Hijo de Dios. Él ha descendido por esa escala y nos ha traído la bondad y la ternura de nuestro Padre Dios. Y nos ha dicho a todos algo muy importante: que todos nosotros debemos ser ángeles los unos para con los otros, ángeles de paz, de amor y de esperanza.

Palabra del Papa

Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos dice que, cuando Jesús ve que Natanael se acerca, exclama: “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”. Se trata de un elogio que recuerda al texto de un Salmo: “Dichoso el hombre […] en cuyo espíritu no hay fraude”, pero que suscita la curiosidad de Natanael, quien replica sorprendido: “¿De qué me conoces?”. La respuesta de Jesús no se entiende en un primer momento. Le dice: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”. Hoy es difícil darse cuenta con precisión del sentido de estas últimas palabras. Según dicen los especialistas, es posible que, dado que a veces se menciona a la higuera como el árbol bajo el que se sentaban los doctores de la ley para leer la Biblia y enseñarla, está aludiendo a este tipo de ocupación desempeñada por Natanael en el momento de su llamada. (Homilía de Benedicto XVI, 4 de octubre de 2006).



3.- Qué me dice hoy a mí este texto que acabo de meditar(Silencio)

4.- Propósito: Que ninguna criatura se anteponga a Dios en mi vida.

5.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Al acabar este rato de oración te pido que yo sea “sincero” como Natanael; que no tenga miedo a la verdad; que la busque con todo el corazón, y que si me equivoco alguna vez, tenga la valentía de decir que me he equivocado. También te pido ser un “ángel de luz” para los que viven en tinieblas; un “ángel de paz” para los que viven en guerra; un “ángel de amor” para los que viven con odios.

lunes, 28 de septiembre de 2020

¿Quién fue Carlo Acutis?

 

Traslado de Los Restos Mortales de Carlo Acutis



 

Venerable Carlos Acutis

 Después del reconocimiento de un milagro atribuido a Carlos Acutis en febrero de 2020, por parte del Papa Francisco, el Venerable joven italiano sera beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís.

SANTO DEL DÍA: SAN WENCESLAO

 

San Wenceslao, mártir, duque de Bohemia, que, educado por su abuela santa Ludmila en sabiduría divina y humana, fue severo consigo, pacífico en la administración del reino y misericordioso para con los pobres, redimiendo para ser bautizados a esclavos paganos que estaban en Praga para ser vendidos. Después de sufrir muchas dificultades en gobernar a sus súbditos y formarles en la fe, traicionado por su hermano Boleslao fue asesinado por sicarios en la iglesia de Stara Boleslav, en Bohemia, en la actual Chequia († 929/935).

EL MANANTIAL DE LA VIDA.evangelio del día (28 de Septiembre)

 ¿Quién será el mayor?




Del santo Evangelio según san Lucas 9, 46-50

En aquel tiempo se suscitó una discusión entre ellos sobre quién de ellos sería el mayor. Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor». Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros». Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros».

Oración introductoria
Dios mío, hoy que celebramos a santa Teresita del Niño Jesús, pido su intercesión para saber vivir con la fe y la humildad que la caracterizó. Señor, concédeme iniciar esta meditación con un corazón de niño, es decir, consciente de mi pequeñez, de mi fragilidad y pobreza, pero con total confianza en tu amor.

Petición
Espíritu Santo, enséñame a verme, y a actuar, como el llamado a servir a todos, sin vanagloriarme por ello.


Meditación del Papa Francisco

Jesús enseña a los apóstoles a ser como niños. Los discípulos peleaban sobre quién era el más grande entre ellos: había una disputa interna... el carrerismo. Estos que son los primeros obispos, tuvieron la tentación del carrerismo. 'Eh, yo quiero ser más grande que tú...'. No era un buen ejemplo que los primeros obispos hagan esto, pero era la realidad. Y Jesús les enseñaba la verdadera actitud, la de los niños.

La docilidad, la necesidad de consejo, la necesidad de ayuda, porque el niño es precisamente el signo de la necesidad de ayuda, de docilidad para ir adelante... Este es el camino. No quién es más grande. Los que están más cerca de la actitud de un niño están más cerca de la contemplación del Padre. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 2 de octubre de 2014, en Santa Marta).

Reflexión
¡Qué difícil es mantenerse sencillo en una sociedad tan rival como la nuestra! Todos queremos más: el ascenso, la promoción, el prestigio, el aparentar... así como les pasó a los discípulos, a ver quién es el más importante. Se ve que las raíces humanas son iguales para todos.

Es preciso liberarse de la tiranía de la "fachada" para vivir en la verdad de nuestro ser. ¿Qué ganas con los aplausos si después en la soledad del corazón queda la angustia y el miedo? Es importante sanear nuestra historia, iluminar tantas zonas obscuras y liberar tantos miedos que nos atenazan. Sólo así podremos disfrutar la alegría y sencillez de los niños para acoger gozosamente la voluntad de Dios, y así ser "importantes" en el Reino de los Cielos.

La felicidad no viene del mucho tener, ni tampoco del gran saber; es planta fina, cultivada en la pureza del corazón y que da sus frutos en la paz y sencillez de vida.

¡Oh Dios!, que aborreces al que da con arrogancia y te complaces en los limpios y sencillos, te pedimos nos concedas un corazón pobre y humilde para gozar de las cosas de la vida con la alegría y la paz de los niños y así ser testigos de tu Bondad entre los hombres.

Propósito
Definir y poner en práctica, un medio para vivir un estilo de vida más sencillo y modesto.


Diálogo con Cristo
Jesús, hazme un misionero de tu amor, que ayude a los demás con un espíritu de alegría y humildad, sabiendo tener la apertura sencilla de un niño ante los demás. Ver en ellos lo bueno, lo que nos une, en vez de buscar defectos.

domingo, 27 de septiembre de 2020

Próxima Beatificación de Carlo Acutis

 

SANTO DEL DÍA: SAN VICENTE DE PAÚL

 

Memoria de san Vicente de Paúl, presbítero, que lleno de espíritu sacerdotal y entregado en París al servicio de los pobres, veía el rostro del Señor en cada persona doliente. Fundó la Congregación de la Misión (Paúles), al modo de la primitiva Iglesia, para formar santamente al clero y ayudar a los necesitados, y con la cooperación de santa Luisa de Marillac, fundó también la Congregación de las Hijas de la Caridad († 1660).

IMAGEN DEL DÍA

 

¡Cuántas veces juzgamos a los otros sin compasión alguna! Más nos valdría estar abiertos al perdón hacia los que no piensan como nosotros, o a los que yerran en sus actos. Ser justos exige que seamos más severos con nosotros mismos y menos justicieros con los demás. A menudo actuamos con crueldad y exigimos el castigo en vez de ofrecer y pedir el perdón para los que se han equivocado.


sábado, 26 de septiembre de 2020

EL MANANTIAL DE LA VIDA. EVANGELIO DEL DÍA ( 27 de Septiembre)



Evangelio según san Mateo (21,28-32):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: «Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.» Él le contestó: «No quiero”. Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: «Voy, señor.»  Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?» Contestaron: «El primero.» Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»



REFLEXIÓN

Para ganar en claridad dividimos este evangelio en tres puntos:

1.– No sirven las palabras sin las obras. “No se puede edificar una casa sobre arena” (Mt. 7, 26-27).   En este mundo sobran palabras y faltan obras.

Jesús, que es muy comprensivo con todas las personas “hasta con los publicanos y las prostitutas”, es duro a la hora de enjuiciar a los vividores, a los que llevan doble vida, a los que con palabras bonitas dicen Sí y después es que No. En realidad, esas personas no tienen criterios, ni convicciones, son superficiales y se están engañando a sí mismas. Están construyendo su vida sobre la arena y el final de ellas va a ser un gran fracaso. Jesús nos dijo: “Yo soy la verdad” (Jn. 14,6). Jesús no sólo dice verdades sino que “es verdad”. Sus labios nunca se tuercen ante la mentira. Es coherente, es sincero, es fiel. Siempre cumple lo que dice. En Jesús la verdad nunca se separa de la persona. Los cristianos debemos vivir en la verdad, debemos desposarnos con la verdad y hacerla nuestra compañera de camino. El hombre que dice y no hace es un hombre roto, dividido, un hombre frustrado, un no-hombre. Y Dios quiere que todos nosotros nos realicemos como personas. La mentira, desde el punto de vista del evangelio, es la gran amenaza al ser humano.

2.- Tampoco sirven las obras para recrearnos en ellas. “Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha” (Mt. 6,3).

Jesús ya nos ha advertido que, en el juicio final, habrá muchos sustos. Llegarán algunos cargados de méritos, muy cumplidores de leyes y de normas, muy fieles a sus ayunos, sus ofrendas en el Templo, sus oraciones etc. Pero todo eso que “objetivamente” está bien hecho, lo han estropeado porque todo lo han hecho por pura complacencia, por puro orgullo, por creerse mejores que los demás. Todo lo han hecho pero no por amor a Dios ni a los hermanos sino por amor a ellos mismos. Ese comportamiento tampoco agrada a Dios y Jesús lo dejó bien reflejado en la parábola del fariseo y el publicano. Lo peor de este comportamiento es el endurecimiento del corazón, el cerrarse a la novedad de Dios y el pretender encerrar a Dios en sus esquemas religiosos. En cambio los pecadores que se abren a Dios y están dispuestos a cambiar de vida, tienen un puesto asignado en el reino de los cielos. Incluso Jesús se atrevió a decir algo muy gordo: “Los  publicanos y  las prostitutas os precederán”.

3.- Hay que obrar como Jesús: “Yo hago siempre lo que  al Padre le agrada” (Juan 8,29).

Jesús siempre evita el éxito y el aplauso. Y cuando lo buscan porque intentan hacerlo rey, él se retira (Jn. 6,15). Jesús no necesita de los aplausos de los hombres. Esto a él no le dice nada. Jesús vive del aplauso de su Padre Dios, del poder dar satisfacciones a Dios, de tener a su Padre siempre contento. Esto le llena, le satisface, le hace sentirse feliz. Jesús es feliz al comprobar que, con todo lo que él hace aquí en la tierra le hace disfrutar a su Padre en el cielo. Jesús llevaba siempre consigo “un paraíso interior”.  Por eso Jesús nos invita a vivir en la gratuidad, a no recibir recompensa de nadie sino de ese Padre maravilloso que ve en lo escondido. Él es nuestra recompensa. (Mr. 6, 6. 18). Sólo si yo me siento un regalo de Dios y vivo para agradarle, podré hacer de mi vida un regalo para los demás, y podré vivir para agradar a mis hermanos. 

PREGUNTAS

1.- ¿Estoy convencido de que si mis obras no acompañan a mis palabras estoy viviendo del cuento?  ¿Y quiero seguir viviendo así?

2.- ¿Estoy pendiente de que hablen bien de mí, de que me valoren, de que me aplaudan? Y ¿a eso yo le llamo vida?

3.- ¿Me apasiona vivir sabiendo que el Padre disfruta conmigo?  ¿Me encanta dar a los demás un amor de pura gratuidad?

EL MANANTIAL DE LA VIDA. EVANGELIO DEL DÍA (26 de Septiembre)

                                    El Hijo del hombre va a ser entregado



1.- Introducción.

Señor, ¡qué difícil nos lo has puesto! El camino de la cruz nos repugna, nos echa atrás, no lo podemos entender. No lo entendía Pedro, ni los apóstoles, ni tampoco nosotros. Pero Tú, Señor, ya has pasado por él, has ido por delante, no te has echado atrás a pesar de que tu carne se resistía. Señor, si Tú no nos ayudas, no podemos aceptar la cruz. Es demasiado pesada para nosotros. Si no somos capaces de llevarla, haznos, al menos, tus Cireneos.


2.- Lectura sosegada del evangelio:  Lucas 9, 43-45

En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Pero ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto.



3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

La cruz humanamente no se entiende. Sólo se puede vislumbrar desde “el amor desmedido” como le pasó a Jesús. Para una persona que ama poco, todo le parece mucho; pero para una persona que ama mucho, todo le parece poco. A Jesús le pareció poco el haberse encarnado, el haber pasado por la vida “como uno más, como uno de tantos”; le pareció poco todo lo que tuvo que padecer en su pasión. En el paroxismo del amor, no le retuvo ni siquiera la muerte en Cruz. El volver al Padre sin haber podido expresar el inmenso amor que nos tenía suponía para Él un sufrimiento más grande que la misma muerte en cruz. Jesús sintió por dentro una enorme satisfacción cuando pudo decir: “todo está cumplido”. Todo el amor ha llegado a plenitud. Qué bonito debe ser morir tomando entre las manos el libro de la existencia y poder decir como Jesús ¡Misión cumplida!



Palabra del Papa

El Hijo del hombre va a ser entregado a las manos de los hombres», estas palabras de Jesús congelan a los discípulos que pensaban en un camino triunfal. Palabras que se mantenían misteriosas para ellos porque no entendían el sentido y tenían miedo de interrogarlo sobre este argumento. Tenían miedo de la Cruz. El mismo Pedro, después de esa confesión solemne en la región de Cesarea de Felipe, cuando Jesús dice esto otra vez, reprendía al Señor: ‘¡No, nunca, Señor! ¡Esto no!’ Tenía miedo de la Cruz, pero no solo los discípulos, no solo Pedro, ¡el mismo Jesús tenía miedo de la Cruz! Él no podía engañarse, Él sabía. Tanto era el miedo de Jesús que esa tarde del jueves sudó sangre; tanto era el miedo de Jesús que casi dijo lo mismo que Pedro, casi… «Padre, aparta de mí este cáliz. Pero que ¡se haga tu voluntad!» ¡Esta era la diferencia!». La Cruz nos da miedo también en la obra de evangelización, pero está la regla que el discípulo no es más grande del Maestro. Está la regla que no hay redención sin la efusión de la sangre, no hay obra apostólica fecunda sin la Cruz. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 28 de septiembre de 201, en Santa Marta).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto que ya he meditado. (Silencio)



5.-Propósito. Aceptaré hoy todo lo que no me guste, lo que me haga sufrir. Y así seré discípulo de Jesús.



6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Gracias, Señor, porque hoy me he asomado un poco al misterio de la Cruz, es decir, al misterio de tu amor, y me he quedado sin palabras. El amor que nos tienes únicamente puede expresarse por el misterio del amor más grande, el amor más fuerte, el amor más escandaloso, el amor más desinteresado, el amor más sacrificado. ¿Por qué no te imitaré, aunque sea un poco?

IMAGEN DEL DÍA

 

¡Basta de quejas sobre lo mal que está todo! ¡Basta de añoranzas de pasados tiempos que, al parecer, fueron mejores! Compartamos la alegría de ser cristianos, la alegría de la fuerza del amor que Jesús nos da cada día y que nos ayuda a ser mejores. Tengamos el coraje de vivir el gozo de nuestra fe transmitiendo a los demás que, entre todos, podemos construir una sociedad mejor, más humana y donde el amor sea algo real y no utópico.

viernes, 25 de septiembre de 2020

DÍA DEL SEÑOR. 26 Domingo, 27 de Septiembre de 2020, Ciclo A

 


                                                          26º Ordinario, 27 de septiembre     

                                                                       2020, Ciclo A

PARROQUIA SAN PÍO X, LOGROÑO

Monición de entrada

Celebramos en este domingo  la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con el lema «Como Jesucristo, obligados a huir», con la mirada puesta en los llamados desplazados internos. Dentro de esta denominación se incluye a los millones de hombres, mujeres y niños obligados a migrar dentro de sus propios países por diversas causas: emergencias humanitarias, conflictos armados, perturbaciones del clima, violencia generalizada, etc. Como señala el papa Francisco en el Mensaje para esta Jornada, a menudo el drama de estas personas queda invisibilizado, puesto que ocurre dentro de las propias fronteras, a lo que se suma que en este último tiempo su situación se ha visto doblemente agravada por la crisis mundial causada por la pandemia de la COVID-19. Por otra parte, no solo debemos mirar hacia países con circunstancias sociales extremadamente frágiles, también en nuestro propio territorio hay personas inmigrantes que en cierto sentido se ven «obligadas a huir». Huir del sometimiento y la violencia, como las víctimas de trata con fines de explotación sexual; huir de la precariedad laboral, como el colectivo de empleadas del hogar o los temporeros agrícolas; huir de la intemperie, del olvido, como los menores migrantes o los solicitantes de asilo. En definitiva, Jesús está presente en cada uno de ellos, obligados a huir para salvarse, para recuperar la dignidad que les ha sido arrebatada. Sintamos que en esta eucaristía, tras la huida de tantos, desplegamos la mesa de la acogida, del compartir, de sanar heridas, escuchando las palabras de Jesús, que nos dice: «Venid a mí los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré» (Mt 11, 28).

Saludo

Que la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre, y la Comunión del Espíritu Santo, esté con todos vosotros.

Acto Penitencial

— Tú, obligado a huir a Egipto, que te encarnas en los exiliados y perseguidos: Señor, ten piedad.

 — Tú, amigo de prostitutas, publicanos y pecadores: Cristo, ten piedad.

 — Tú, que te hiciste pasar por uno de tantos, tomando la condición de esclavo: Señor, ten piedad.

Que Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

Monición a la Primera Lectura

Todo el mundo puede cambiar. El que está en el bien puede pasarse al otro bando, y el que obra el mal puede convertirse. Dios espera que todos vivamos en la justicia: que quienes lo hacen no la abandonen y que quienes no viven en ella se conviertan. La justicia de Dios es esperar que el pecador cambie de conducta.

Monición a la Segunda Lectura

Un mismo amor y un mismo sentir les pide Pablo a los cristianos de Filipos. Sabe que en ello va la unidad de la Iglesia. No se trata de ser acríticos, pero esa unidad puede perderse con la soberbia. Más bien la humildad será el camino para la búsqueda del bien de todos y no del bien particular y propio.

Monición a la Lectura Evangélica

El Reino pide conversión de la persona. Sólo mediante la conversión se puede acceder al Reino que Jesús trae y predica. Quienes no están dispuestos a convertirse están bebiendo su propia perdición. Pero quizás aquéllos de quienes menos cabría esperarlo pueden llevarnos la delantera por haberse convertido antes.

Oración de los fieles

1— Por la Iglesia, para que sepamos ser hogar fraterno para tantas personas desplazadas obligadas a huir de situaciones de injusticia, violencia o riesgo para sus vidas. Roguemos al Señor. 

2— Por los gobernantes, para que sepan promover leyes que protejan las vidas y la dignidad de las personas más vulnerables de la sociedad. Roguemos al Señor.

3 — Por las personas migrantes, por sus familias y comunidades de origen, para que puedan ejercer su derecho a permanecer en su propio país, gracias a un desarrollo económico, político y social adecuado. Roguemos al Señor.

4 —  Por todos los presentes en esta celebración, para que podamos reconocernos entre los que van por delante en el camino hacia Dios a través de una vida de servicio en el amor. Roguemos al Señor.

Acción de gracias

Oración del Papa Francisco:

Padre, Tú encomendaste a san José lo más valioso que tenías: el Niño Jesús y su madre, para protegerlos de los peligros y de las amenazas de los malvados. Concédenos, también a nosotros, experimentar su protección y su ayuda. Él, que padeció el sufrimiento de quien huye a causa del odio de los poderosos, haz que pueda consolar y proteger a todos los hermanos y hermanas que, empujados por las guerras, la pobreza y las necesidades, abandonan su hogar y su tierra, para ponerse en camino, como refugiados, hacia lugares más seguros. Ayúdalos, por su intercesión, a tener la fuerza para seguir adelante, el consuelo en la tristeza, el valor en la prueba. Da a quienes los acogen un poco de la ternura de este padre justo y sabio, que amó a Jesús como un verdadero hijo y sostuvo a María a lo largo del camino. Él, que se ganaba el pan con el trabajo de sus manos, pueda proveer de lo necesario a quienes la vida les ha quitado todo, y darles la dignidad de un trabajo y la serenidad de un hogar. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que san José salvó al huir a Egipto, y por intercesión de la Virgen María, a quien amó como esposo fiel según tu voluntad. Amén

CANTOS PARA LA MISA

Entrada. Alabaré, alabaré de Alonso y Pagán; En la fiesta del domingo en “Nuevos cantos para el año litúrgico” de Erdozáin; Juntos como hermanos; Me adelantaré hasta el altar de Dios; Con nosotros está el Señor en “15 Nuevos cantos para la Misa” de Erdozain. 

Salmo. LdS. 

Aleluya.

 Gloria, gloria, aleluya. 

Ofertorio. En el altar del mundo. Cristo se rebajó por nosotros en “Hoy vuelvo de lejos” de Erdozáin; Bendito seas, Señor (2CLN-H 6). 

Santo. De Ángelis. 1CLN-I 4. 

Aclamación al embolismo. 1CLN-M 1.

 Comunión. Cerca está el Señor de Erdozain en “Cerca está el Señor”; Un mandamiento nuevo de Antonio Alcalde; Donde hay caridad y amor (1CLN-O 26). Pescador de hombres de Gabaraín.

 Final. Vosotros sois la luz del mundo (1CLN-406). Hoy, Señor, te damos gracias de Gabaraín.