Jesús, tu hiciste de Santa Teresa un ejemplo inspirador de fe firme y de ardiente caridad, un testigo extraordinario del camino de la infancia espiritual, y una gran y estimada maestra del valor y dignidad de toda vida humana.
Escucha las súplicas de todos aquellos que buscan su intercesión, especialmente la petición que en este momento imploro...
Haz que sigamos su ejemplo atendiendo a tu grito de sed desde la cruz y te amemos con alegría en la apariencia dolorosa de los más pobres entre los pobres, especialmente en los menos amados y aceptados. Te lo pedimos esto por intercesión de María, tu Madre y Madre nuestra.
Amen
Octavo día:
Jesús se hizo a sí mismo el Pan de Vida y el Hambriento
“Él demostró Su amor por nosotros dándonos Su propia vida, Su propio ser. ‘Él, siendo rico se hizo pobre’ por ti y por mí. Se entregó a sí mismo completamente. Murió en la Cruz. Pero antes de morir, se hizo a sí mismo Pan de Vida para saciar nuestra hambre de amor por Él. Dijo: ‘Si no comen Mi Carne y beben Mi Sangre no podrán tener vida eterna’. Y la grandeza de este amor Suyo lo convirtió en el Hambriento y dijo: ‘Tuve hambre y me dieron de comer, y a menos que me den de comer, no podrán entrar a la vida eterna’. Éste es el modo de dar de Cristo. Y hoy, Dios continúa amando al mundo. Continúa enviándonos a ti y a mí para demostrar que ama el mundo, que todavía tiene esa compasión por el mundo. Somos nosotros quienes tenemos que ser Su amor, Su compasión en el mundo de hoy. Pero, para poder amar, debemos tener fe, pues la fe en acción es amor, y el amor en acción es servicio. Por eso Jesús se hizo a sí mismo Pan de Vida, para que pudiésemos ser capaces de comer y vivir y poder verle bajo el desfigurado disfraz de los pobres”.
“Nuestra vida debe estar entretejida con la Eucaristía. De Jesús en la Eucaristía aprendemos la gran sed de Dios por amarnos, y cómo a su vez Él está sediento de nuestro amor y del amor de las almas. De Jesús en la Eucaristía recibimos la luz y la fuerza para saciar Su Sed”.
Pensamiento del día:
“Cree que Él, Jesús, está bajo la apariencia del Pan y que Él, Jesús, se encuentra en el hambriento, el desnudo, el enfermo, el que está solo, el no querido, el que no tiene hogar, el indefenso y el desesperado”.
Pide la gracia de una fe profunda que te haga
ver a Jesús en el Pan de Vida y servirle
en el desfigurado disfraz de los pobres.
Madre Teresa de Calcuta, ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario