jueves, 30 de junio de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA -EVANGELIO- 1 DE JULIO

 Misericordia quiero, y no sacrificio

1.- Introducción.

Señor, déjame decirte a boca llena: Tú, Dios mío, eres un Dios misericordioso. Y esto es maravilloso.  Estás lleno de ternura no sólo para compartirla con los buenos, sino también con los pecadores, aquellos que están lejos de ti. ¿Lejos? De Ti nadie está lejos porque amas a todos, también a los pecadores públicos. Tan sólo nos pides que aceptemos el amor que Tú nos quieres dar. Lo demás corre de tu cuenta. ¡Gracias, Señor, ¡por tu bondad!

2.- Lectura reposada del Evangelio: Mateo 9, 9-13

         En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: Sígueme. Él se levantó y le siguió. Y sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: ¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores? Mas Él, al oírlo, dijo: No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.


3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Mateo estaba “sentado”. Estaba tranquilo, feliz con sus negocios que cada día iban creciendo. Pero pasó Jesús, le miró, y lo levantó. Como dice San Juan de la Cruz, “el mirar de Jesús es amar”. Y aquí tenemos el milagro: un pecador público, un enemigo del pueblo, un corrupto, un vividor…se levanta por la fuerza de una mirada de amor. ¡Qué fuerza tiene el amor! El amor de Jesús no tiene medida: es abundante, derrochador. No se limitó a mirarle con cariño, sino que le invitó a ser uno de sus discípulos. Y, cuando Mateo acepta la invitación, Jesús se deja invitar a comer con él. Los fariseos se escandalizan, nunca había ocurrido que un judío ortodoxo se dejara invitar por un pecador. Jesús es un rompedor. Rompedor de moldes ya viejos y caducos. Lleva un vino nuevo que ya no cabe en odres viejos. En el amor de Cristo está la novedad, el estreno, la sorpresa. Aquel que todavía no ha sido sorprendido por el amor de Cristo no es cristiano. Dice uno de los teólogos más lúcidos del siglo XX, U. Von Baltasar: “Sólo la bondad, el amor, es digno de fe”. Todo lo que no se puede reciclar en amor, no sirve. En una solemne ceremonia en la plaza de San Pedro, la gente no se va a convertir observando las veces que los Obispos y cardenales se ponen y se quitan las Mitras. Pero se emocionarán cuando el Papa Francisco se baja del coche y acaricia a un niño, a un enfermo o besa el rostro desfigurado de un hermano. 

Palabra del Papa

         “En el desafío del amor, Dios se manifiesta con sorpresas. Pensemos en san Mateo. Era un buen comerciante. Además, traicionaba a su patria, porque les cobraba los impuestos a los judíos para pagárselo a los romanos. Estaba lleno de plata y cobraba los impuestos. Pasa Jesús, lo mira y le dice: ‘Ven y sígueme’. No lo podía creer. Si después tienen tiempo, vayan a ver el cuadro que Caravaggio pintó sobre esta escena. Jesús lo llama, le hace así, los que estaban con él dicen: ‘¿A éste, que es un traidor, un sinvergüenza?’ Y él se agarra a la plata, y no la quiere dejar. Pero la sorpresa de ser amado lo vence. Y sigue a Jesús. Esa mañana cuando Mateo fue al trabajo y se despidió de su mujer, nunca pensó que iba a volver sin el dinero y apurado para decirle a su mujer que preparara un banquete. El banquete para aquel que lo había amado primero, que lo había sorprendido con algo muy importante, más importante que toda la plata que tenía. Déjate sorprender por Dios, no le tengas miedo a las sorpresas” (Homilía de S.S. Francisco, 18 de enero de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)

5.- Propósito: Vivir este día pensando: Lo que no pueda reciclar en amor no me sirve.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, salgo de la oración encantado. Me encanta tu bondad, tu cercanía con los pecadores, tu delicadeza de no echarles en cara nada de su pasado, de no exigirles nada a cambio, más aún, de incluir en tu lista de apóstoles, una vez arrepentido, a un enemigo del pueblo, un mal hijo, un corrupto. Gracias, Señor, porque tu mirada no está vuelta hacia atrás sino siempre adelante. A ti no te importa nuestro pasado sino nuestro presente y nuestro futuro.  ¿Quién no se apunta a trabajar con un Dios así?

         ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

miércoles, 29 de junio de 2022

EL MANANTIAL DE LA VIDA - EVANGELIO - 30 DE JUNIO

Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa

1.- Introducción

Hoy, Señor, vengo a la oración para que me cures. Es un grave error el pensar que los milagros que tú realizaste en otro tiempo sólo se referían a aquellas personas que vivían en el siglo primero y entraron en relación contigo. Lo importante es el significado de aquellos acontecimientos que tendrían un valor perenne y permanente para todos los tiempos. Hoy soy yo el que quiero aprovecharme de aquel milagro. Hoy necesito que me cures mi parálisis espiritual.

2.- Lectura sosegada del evangelio Mateo 9, 1-8

Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «¡Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados». Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: «Éste está blasfemando». Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate y anda»? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados – dice entonces al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa»». Él se levantó y se fue a su casa. Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres.

3.- Qué dice el texto bíblico.

Meditación-reflexión

Ser curado de una enfermedad siempre es gratificante, como lo fue para este paralítico.  Naturalmente que ese hombre se sentía feliz de poder caminar. Ya no exigía más a Jesús. Pero Jesús, que nos conoce por dentro, sabe que tenemos en el corazón ataduras internas, parálisis del alma, que nos impiden ser felices. Por eso no se limita a otorgar al paralítico una curación meramente externa para poder moverse por este mundo y no depender ya de otros. Quiere liberar a este hombre de la parálisis interior, la que le impide caminar en el mundo del espíritu, en el mundo de Dios. Quiere liberarle del pecado como “alienación total”. Por eso se le acerca y le dice: “Tus pecados te son perdonados”.   La curación física del paralítico sólo es la señal y garantía del poder de Jesús para liberarnos del todo.  Esta fuerza liberadora de Jesús se hace presente en el Sacramento del perdón. Jesús siempre lo vinculó a un banquete o a una fiesta. Debería ser el Sacramento de la alegría y nosotros, a veces, lo hemos convertido en el sacramento del miedo. Algo estamos haciendo mal cuando el Sacramento de la ternura lo hemos convertido en Sacramento de la tortura. Y aquello que debería ser una fiesta se ha convertido en fuente de tristeza y angustia. Urge resituar este sacramento en la perspectiva de Jesús.

Palabra del Papa

“El sacramento de la penitencia ha sido, a menudo, el centro de reflexión de los pastores de la Iglesia, por su gran importancia en el camino de la vida cristiana, ya que «toda la fuerza de la Penitencia consiste en que nos restituye a la gracia de Dios y nos une a Él con profunda amistad». La Iglesia, continuando el anuncio de perdón y reconciliación, proclamado por Jesús, no cesa de invitar a toda la humanidad a convertirse y a creer en el Evangelio. Así lo dice el apóstol Pablo: «Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo, os pedimos que os reconciliéis con Dios». Jesús, con su vida anuncia y hace presente la misericordia del Padre. Él no ha venido para condenar, sino para perdonar y salvar, para dar esperanza incluso en la oscuridad más profunda del sufrimiento y del pecado, para dar la vida eterna; así, en el sacramento de la penitencia, en la «medicina de la confesión», la experiencia del pecado no degenera en desesperación, sino que encuentra el amor que perdona y transforma” (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada mundial del enfermo, 11 de febrero de 2012).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio)

5.- Propósito. Ir a la próxima confesión a sentir la ternura de Dios, mi Padre (Buscaré al confesor que me haga posible esta experiencia).

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Jesús, hoy he descubierto tu proyecto sobre el Sacramento del Perdón. De ninguna manera pensabas en angustiarnos y fastidiarnos; al contrario, sólo pensabas en aliviarnos, liberarnos, sacarnos de una religión de miedo y llevarnos a la religión del amor y de la ternura de Dios, nuestro Padre. Tú, Señor, siempre celebraste este sacramento en un contexto de banquete y de fiesta. Y es que para Ti no hay mejor fiesta que la de convencernos a todos nosotros que eres el Dios del amor, de la liberación, de la cercanía, de la alegría y la fiesta.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

EL MANANTIAL DE LA VIDA. SANTOS PEDRO Y PABLO (29 DE JUNIO)

 «Y vosotros, ¿quién decís que soy?»

Santos Pedro y Pablo



1.- Oración introductoria.

Señor, en la fiesta de San Pedro me siento limitado como él; pecador como él; pero también muy querido de Ti como él. Haz que, como Pedro, yo también sepa superar mis pecados, mis deficiencias, mis negaciones, por la fuerza de mi sincero amor. Haz que, como Pedro, sienta de cerca tu perdón, tu fiel amistad, tu amor desbordado hacia mí. Y que, con la abundancia de tu amor, sepa yo también amarte con todo mi corazón.  

2.- Lectura reposada del Evangelio: Mateo 16, 13-19

Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».4Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».5Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». Jesús le respondió: «¡Bienaventurado tú, Simón, ¡hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

3.- Qué dice el texto bíblico.

Meditación-reflexión

En el evangelio caemos en la cuenta que a Jesús le interesa la opinión de la gente: lo que piensa, lo que dice, lo que acepta, también lo que no le gusta de Él.  Pero todavía le interesa más la opinión de los suyos, de los que están con Él, de los que le siguen cada día.  A esta pregunta no podemos responder con teorías ni con evasivas. Debemos responder con sinceridad. En este caso es el propio Pedro el que contesta.   Aparentemente Pedro da una buena respuesta: “Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”. Respuesta que recibe un elogio del mismo Jesús. Pero hay que seguir leyendo el evangelio y nos daremos cuenta de que esta respuesta es insuficiente ya que, cuando Jesús les dice que el Mesías debe padecer mucho y morir, San Pedro protesta enérgicamente: “De ninguna manera debe pasarte eso a ti”. Y Jesús le da una respuesta muy dura: “Apártate de aquí, Satanás”. Pedro se equivocó al pretender dar lecciones a Jesús marcándole el camino que debía seguir. El camino lo marco yo. Tú, ponte detrás de mí. En honor a Pedro, éste supo dar una buena respuesta cuando, después del anuncio de la Eucaristía, Jesús pregunta: ¿También vosotros queréis marchar? Y Pedro, en nombre de todos, contesta: Maestro, ¿adónde iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (Jn. 6,68) Una respuesta válida para todos los tiempos: Sin Cristo estamos perdidos, no sabemos dónde ir. Sus palabras saben a vida eterna. Con Pedro, Cristo nos da también a nosotros las llaves para “abrir el libro de la vida” y descubrir el sentido de nuestra historia.

Palabra del Papa

“En el Evangelio de hoy Jesús plantea dos preguntas a sus discípulos. La primera: “La gente, ¿quién dice que es el Hijo del hombre?” es una pregunta que demuestra en qué medida el corazón y la mirada de Jesús están abiertos a todos. A Jesús le interesa lo que piensa la gente no para complacerla, sino para poder entrar en comunicación en ella. Sin saber lo que la gente piensa, el discípulo se aísla y empieza a juzgar a la gente según sus pensamientos y convicciones. Mantener un sano contacto con la realidad, con lo que la gente vive, con sus lágrimas y sus alegrías, es la única forma de poder ayudarle, de poder formarla y comunicar con ella. Es el único modo de hablar al corazón de las personas tocando su experiencia cotidiana: el trabajo, la familia, los problemas de salud, el tráfico, la escuela, los servicios sanitarios, etc… Es el único modo de abrir su corazón a la escucha de Dios. En realidad, cuando Dios quiso hablar con nosotros se encarnó. Los discípulos de Jesús nunca deben olvidar de dónde fueron elegidos, es decir de entre la gente, y nunca deben caer en la tentación de asumir actitudes distantes, como si lo que la gente piensa y vive no les afectase y no fuese importante para ellos”. (Homilía de S.S. Francisco, 10 de noviembre de 2015).

4.- Qué me dice hoy a mí este evangelio ya meditado. (Guardo silencio).

5.-Propósito: Intentaré saber la opinión de Jesús sobre mí para mejorar mi vida.  

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Gracias, Dios mío, porque hoy también me preguntas a mí: ¿Y tú qué piensas de mí? No caben respuestas teóricas. Yo me siento pobre, pequeño, limitado. pecador; pero soy sincero cuando afirmo que Tú Señor, eres mi pan y mi vino; mi aire y mi sol; mi suelo y mi cielo. Sin Ti yo no soy nada; sin Ti me siento totalmente perdido.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

viernes, 24 de junio de 2022

PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES ( 25 al 28 de Junio) TV LOURDES EN DIRECTO

 


TV LOURDES EN DIRECTO







MISA EN LA GRUTA EN DIRECTO (28 DE JUNIO, 10h.)

 



La Virgen del Perpetuo Socorro (27 de Junio)

 

EL MANANTIAL DE LA VIDA.Domingo 13, tiempo ordinario: 26 de junio de 2022

 «Sígueme»

INTRODUCCIÓN

“Hace años empleaba yo, en el comentario a este evangelio, palabras como éstas: exigencia, radicalidad, renuncia. Hoy considero que ese lenguaje es inadecuado. Jesús no nos pide que renunciemos a nada, sino que elijamos lo mejor. Si elegimos bien, alcanzaremos la plenitud, dentro de nuestras posibilidades como seres humanos”.  (Fray Marcos)

LECTURAS DE HOY

1ª lectura: 1Reg.19-21;            2ª lectura: Gal. 5,1.13-18.

EVANGELIO

Lc. 9,51-62.

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?». Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno: «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro le dijo: «Sígueme». Él respondió: «Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre». Le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios». Otro le dijo: «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa». Jesús le contestó: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».

REFLEXIÓN

Este evangelio es difícil de entender si no hemos asistido asiduamente a escuchar las charlas excelentes del amor que nos da Jesús en los evangelios. Nos desorientamos cuando oímos:” El que quiere a su padre, a su madre, a su hijo, a su hija más que a mí no es digno de mí”. ¿Cómo hay que entender estas frases?  ¿Acaso Dios es un egoísta que nos reclama todo el amor sólo para Él?  ¿O es un Dios celoso de nuestros amores humanos? ¿Acaso Dios sufre cuando ve que nos queremos? ¡Todo lo contrario! Por encima de todo hay que mantener que Dios sólo tiene una tarea, una ocupación, una preocupación: que todos nosotros seamos plenamente felices. Dios sabe que no podemos ser felices sin amar y ser amados; y también sabe que no podemos ser plenamente felices si nuestro amor no es auténtico. ¿Qué características tiene este amor del que nos habla Jesús?

1.– AMOR GRATUITO, TOTALMENTE DESINTERESADO. En todos los amores humanos, por nobles y grandes que sean, aunque se trate de amores de padres e hijos, se puede colar el GUSANO del egoísmo. Y este gusano mata el auténtico amor. La verdadera vida, la que produce nuestra verdadera felicidad, consiste en el amor: “Sólo el amor hace que la vida merezca ser vivida: Sólo la ayuda desinteresada a los demás procura la gran alegría de vivir” (Karl Tillmann).  Este amor gratuito que brota espontánea como el agua de un manantial; el que da a cambio de nada, sólo por el gozo de dar; este amor que no conoce límites ni fronteras, no puede realizarse sin una auténtica muerte al egoísmo personal. Y éste es el que nos dio Jesús muriendo por nosotros en la Cruz. Si el egoísmo y el afán de ser “como Dios” expulsaron a nuestros primeros padres del Paraíso, sólo la muerte a ese egoísmo nos puede llevar a reiniciar la vuelta al paraíso de nuestra plena felicidad.

2.– AMOR HUMANO Y AMOR DIVINO INTIMAMENTE UNIDOS. Los dos mandamientos ya estaban en el A.T. Del amor a Dios se habla en Dt. 6,4 “Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas”.  Y el amor al hermano también estaba en Lev.19,18 “Amarás al prójimo como a ti mismo”. Pero estos dos mandamientos estaban separados, no sólo en libros distintos, sino en la vida real. Se podía amar a Dios sin necesidad de amar al hermano. La genialidad de Jesús fue el haberlos unido para siempre (Mc. 12,28-34). El amor a Dios y al hombre son vasos comunicantes. No se pueden dar el uno sin el otro. Por consiguiente, ese amor total que debemos a Dios “con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas” se lo debemos también a nuestros hermanos. Y este es el supremo don que Dios nos puede dar. Amar así es estar ya en el paraíso. Si Dios quiere que no nos amemos a medias es porque no quiere para nosotros una felicidad a medias.

3.– AMOR DETALLISTA.  Un amor vivido así tiene detalles. Detalles por parte de Dios que no dejan de sorprendernos cada día. Pero también detalles de los hombres. El evangelio nos habla de un vaso “de agua fría”. Un vaso de agua tibia en verano es como ofrecer una cerveza caliente. El bien hay que hacerlo bien. Y en estos mil detalles de cada día está la esencia de la felicidad de una vida normal y corriente. Dice muy bien esa gran mujer y poeta, Gloria Fuertes: “El voluntariado no ha pintado un cuadro, no ha hecho una escultura, no ha inventado una música, no ha escrito un poema, pero ha hecho una obra de arte”. Y es un arte vivir en el amor, evitando todo lo que hace sufrir a los demás, vivir para agradar, para hacer felices a los demás. El evangelio está hecho de mil detalles conocidos. Y nos cuenta San Clemente (tercer Papa) un bonito detalle que viene de la tradición: “Jesús, se despertaba de mañana, antes de salir el sol, y se iba a orar. Este dato lo pone (Mc. 1,35). Pues bien, la costumbre de Jesús era tapar bien a los discípulos dormidos para que no se enfriaran con el frío de la madrugada”.

PREGUNTAS

1.- ¿Caigo en la cuenta de que las cosas más bellas de la vida: el sol, el agua, el aire el amor…me los da Dios gratis? ¿Soy agradecido?

2.- ¿Me paro a pensar lo felices que haría a las personas con quienes convivo cada día, si les amara como Dios nos ama a nosotros?

3.- ¿Me preocupa el pensar que una vida sin detalles de amor es una vida triste y aburrida? ¿A cuántas personas puedo hacer felices con una sonrisa?

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 25 DE JUNIO

 INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.

1.- Oración introductoria.

Señor, ayer celebramos tu fiesta, la fiesta del corazón, la fiesta del amor. Hoy, trasvasamos esa misma fiesta a tu madre. ¿No es el corazón de una madre el lugar de la mejor fiesta para cada hijo?  Y el corazón de María fue en este mundo el lugar privilegiado para ti, Señor. Era la cuna donde Tú descansaste de niño. Allí aprendiste a escuchar el latido del corazón de una madre, de todas las madres y de toda la humanidad.

2.- Lectura reposada del Evangelio: Lucas 2, 41-51

María y José iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.

3.- Qué dice el texto

Meditación-reflexión.

Quiero comenzar mi reflexión con estas palabras de María: Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Y me da devoción poner una admiración en estas palabras: ¡TU PADRE Y YO! Tu padre y yo siempre estamos juntos. Jamás discutimos y menos ahora.  Tu padre y yo sólo vivimos para ti.  Eres el centro de nuestra ocupación y preocupaciónPor ti trabajamos de día y contigo soñamos de noche. Si tú te pierdes, nosotros desaparecemos. San José es el hombre sencillo, humilde, nunca aparece. Por eso María tiene interés en sacarlo a la escena, aunque sólo sea para nombrarlo, aunque sólo sea para decir que es un esposo maravilloso y un padre encantador ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi padre? Y nos dice el mismo texto: “Pero ellos no comprendieron”. Tampoco le pidieron ninguna explicación. “Aceptaron el misterio y cargaron con él”. Si hubieran intentado abrirlo, lo hubieran estropeado. El misterio es de Dios y sólo de Dios. El misterio es lo que rebasa al hombre, le trasciende, le supera, y, al mismo tiempo, le estremece y le fascina.  Y es precisamente ese MISTERIO el que María conserva en su corazón.  Es la riqueza suprema de un Dios Inmenso, Infinito, que el hombre apenas puede vislumbrar. Respecto al Evangelio, conviene unir dos frases: “Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos” (Jn. 20,30). Y la del evangelio de hoy: Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón”. Muchas palabras, muchos signos, mucha vida de Jesús no han quedado consignada por escrito. Pero no hay que temer. Todo está conservado cuidadosamente en el corazón de la Virgen. María es el “quinto evangelio”, el más amplio, el más rico, el más gustado, el más experimentado. No dejemos nunca de ir a beber en la fuente de este quinto evangelio.

Palabra del Papa.

“Jesús permaneció en esa periferia durante treinta años. El evangelista Lucas resume este período así: Jesús “estaba sujeto a ellos [es decir a María y a José]”. Y uno podría decir: ‘Pero este Dios que viene a salvarnos, ¿perdió treinta años allí, en esa periferia de mala fama?’. ¡Perdió treinta años! Él quiso esto. El camino de Jesús estaba en esa familia. “Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”. No se habla de milagros o curaciones, de predicaciones —no hizo nada de ello en ese período—, de multitudes que acudían a Él. En Nazaret todo parece suceder ‘normalmente’, según las costumbres de una piadosa y trabajadora familia israelita: se trabajaba, la mamá cocinaba, hacía todas las cosas de la casa, planchaba las camisas… todas las cosas de mamá. El papá, carpintero, trabajaba, enseñaba al hijo a trabajar. Treinta años. “¡Pero qué desperdicio, padre!”. Los caminos de Dios son misteriosos. Lo que allí era importante era la familia. Y eso no era un desperdicio. Eran grandes santos: María, la mujer más santa, inmaculada, y José, el hombre más justo… La familia”. (S.S. Francisco, Audiencia General del 17 de diciembre de 2014).

4.- ¿Qué me dice hoy a mí este evangelio ya comentado? (Silencio)

5.-Propósito. Cuando me encuentre triste, solo, sin ganas de leer el evangelio escrito, voy a ir al evangelio de María. Allí encontraré la respuesta concreta, medida y recortada para mí hoy

6.- Dios me ha hablado a través de su Palabra. Ahora yo le respondo con mi oración. 

Gracias, Dios mío, por tu madre. Gracias porque nos la dejaste también a nosotros antes de morir. Es un bonito regalo. Tiene manos de madre, pies de madre, ojos de madre, pero, ante todo, tiene CORAZON DE MADRE. Ella no es meta sino camino. Ella no quiere ser protagonista de nada. Su ilusión es siempre darnos a Jesús, el fruto bendito de su vientre. ¡Gracias, Señor!

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

SENTIDO DEL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS


1. La Unción, sacramento específico de la enfermedad «¿Sufre alguno de vosotros? Que rece. ¿Hay alguno enfermo? Llame a los presbíteros de la comunidad, que recen por él y lo unjan con aceite invocando al Señor. La oración hecha con fe dará la salud al enfermo y el Señor hará que se levante. Si, además, tiene pecados, se le perdonará.» (Sant, 5,13-15).

Uno de los cambios fundamentales en la comprensión y en la práctica del sacramento es su inserción en la vida del cristiano en un momento concreto, como es la hora de la enfermedad. El uso lo había reservado frecuentemente a los moribundos. De ahí su nombre de Extremaunción. 

El Concilio Vaticano II y la Constitución apostólica de Pablo VI, que promulga el nuevo Ritual Romano, devuelven este sacramento a sus primeros destinatarios, los enfermos. (LG 11). Y en la constitución sobre la Sagrada Liturgia dice: «La extremaunción, que también, y mejor, puede llamarse unción de enfermos, no sólo es el sacramento de quienes se encuentran en los últimos momentos de su vida. Por tanto, el tiempo oportuno para recibirlo comienza cuando el cristiano ya empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o por vejez» (SC 73).

Las orientaciones doctrinales y pastorales del Episcopado español muestran aún con mayor claridad este cambio. «La neta distinción establecida con el Viático, como sacramento del tránsito de esta vida, ayuda a situar la santa Unción en su justo momento» (RU 65, 66, 68, 67).

La santa Unción está destinada a los que se encuentran seriamente afectados por la enfermedad y no a los moribundos. En esa especial situación de ansiedad y prueba, el hombre necesita verse robustecido con el sacramento de la unción y ayudado con la gracia del Espíritu Santo, para vencer las tentaciones del enemigo, superar la angustia de la muerte y recuperar, tal vez, la salud perdida. (RU 47e) 

La enfermedad y la ancianidad son una de las situaciones críticas de la vida en que el cristiano necesita una ayuda especial del Señor y de la comunidad cristiana para poderlas vivir humanamente y desde el evangelio. (RU 5).

Vivir humanamente la enfermedad, la ancianidad y la muerte no es fácil. Vivir la fe en ellas, tampoco.

 El enfermo cristiano, requiere, junto a la normal atención médica, la presencia fraternal de la comunidad, la oración común, la luz de la palabra de Dios, la presencia del Señor y de su Espíritu, el sacramento de la Unción para • afrontar su enfermedad –y la ancianidad- con realismo y asumirla con paz con todas sus consecuencias; • recuperar la comunicación con los demás y acrecentarla; • mantener la serenidad, la paz y la esperanza; • comprender que, en el peor de los supuestos, no va hacia la nada; • descubrir el amor de Dios que le ilumina con su Palabra y le robustece con su Fuerza.• descubrir ahí la presencia de Jesús, que sigue sanando, cargando con nuestras enfermedades y dolencias; • descubrir una nueva posibilidad de ser útil, evangelizar desde la enfermedad.

2. La Unción, encuentro con el Señor muerto y resucitado con el enfermo

La Unción, como el resto de los sacramentos, es un encuentro privilegiado del Señor resucitado -médico y paciente- con el enfermo y de éste con El.

Jesús el Señor, que pasó haciendo el bien y curando a los enfermos, está hoy -por su Espíritu y gracias a un gesto sensible y visible de la Iglesia- junto al enfermo como compañero de camino que:  comparte su existencia, la ilumina y la llena de sentido; • asume y estimula su deseo de curarse dándole una significación más profunda; • infunde aliento, coraje y paciencia en la lucha por su curación; • consuela en la angustia y robustece en la inseguridad; • ayuda a sobreponerse ante la situación irremediable y a asumirla con entereza; • despierta su confianza en el Padre y renueva su capacidad de seguir amando a Dios y a sus hermanos aun en medio del dolor.

La Unción celebra este encuentro sanador Cristo resucitado, Médico y Paciente con el enfermo. La sanación-curación que aporta no es la simple restitución del equilibrio biológico anterior a la enfermedad, ni una vuelta al tipo de existencia anterior, sino una vida nueva, una visión nueva y más profunda de sí mismo, del mundo, de las relaciones con los demás, de la existencia, de los valores y de Dios.

«La gracia propia del mismo consiste en acoger en sí a Cristo médico. Sin embargo, Cristo no es médico al estilo de mundo. Para curarnos, Él no permanece fuera del sufrimiento padecido; lo alivia viniendo a habitar en quien está afectado por la enfermedad, para llevarla consigo y vivirla junto con el enfermo. La presencia de Cristo consigue romper el aislamiento que causa el dolor. El hombre ya no está solo con su desdicha, sino conformado a Cristo que se ofrece al Padre, como miembro sufriente de Cristo y participando, en Él, al nacimiento de la nueva creación.» (Benedicto XVI)

En la Unción, Jesús comunica al enfermo la gracia del Espíritu Santo, el don por excelencia con el cual el hombre entero es: ayudado en su salud, confortado con la confianza en Dios, robustecido contra las tentaciones del enemigo y la angustia de la muerte, de tal forma que pueda no sólo soportar sus males con fortaleza, sino luchar contra ellos e, incluso, conseguir la salud, si conviene para su salvación espiritual; asimismo le concede, si es necesario, el perdón de los pecados y la plenitud de la penitencia cristiana (RU 6). 

LOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO

 


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
por los siglos de los siglos. Amén.

MISTERIOS GOZOSOS

MISTERIOS LUMINOSOS

MISTERIOS DOLOROSOS

MISTERIOS GLORIOSOS

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén

Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Letanías de la Virgen

Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

 

Salve Regina

 

Las esculturas del Via Crucis en Lourdes

 

EL MANANTIAL DE LA VIDA. 24 DE JUNIO

 SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

1.- Oración introductoria.

Señor, hoy es fiesta, una fiesta muy bonita: es la fiesta del corazón, es decir, la fiesta del amor. Y celebramos el amor desbordado de Dios a nosotros. No se trata de venerar “un músculo” de su cuerpo. Se trata de celebrar el significado profundo de este día. Dios es amor; Dios es corazón; Dios es misericordia; Dios es ternura. Con un Dios así, ¿quién va a estar triste? ¿Quién no va a estar contento?

2.- Lectura reposada del evangelio. Lucas 15, 3-7

En aquel tiempo Jesús dijo esta parábola a los escribas y fariseos. ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.» Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-reflexión

Esta parábola la dijo Jesús a los “escribas y fariseos”, es decir, aquellos que se escandalizaban de que Jesús hablara de un Dios tan cercano, tan entrañable, tan maravilloso. En Jesús no aparecen las palabras: ira, castigo, venganza, enemigos. Sí, en cambio, no cesa de hablar de un Dios que es ABBÄ-PAPÁ.  Nadie se había atrevido a hablar de Dios de esa manera. Los fariseos, tildaban a Jesús de irreverente. Y todavía más. Les anuncia que ese Dios de quien ellos hablan, no está contento de cómo ellos hablan de Él. En cambio, está entusiasmado de lo bien que habla de Él ese tal Jesús. Precisamente esta parábola quiere resaltar “el gozo de Dios”, la felicidad que siente Dios cuando un pecador se arrepiente y vuelve a su casa. Ese hijo le da más alegría que los otros que nunca se han ido de casa. ¿Cómo puede ser esto? Y dirá San Agustín: “Dame un corazón que ame y entenderá lo que digo”. Dios es Padre y Madre. Y aquí, en este mundo, suceden estas cosas: Si unos padres tienen cinco hijos y les cae uno gravemente enfermo, ese hijo, si se pone bueno, les da más gozo que los otros que están sanos. Así es Dios.

Palabra del Papa

“Así pues: seguir a Jesús por el camino de la caridad, ir con Él a las periferias existenciales: «La caridad de Jesús es una urgencia», decía Pablo (cf. 2 Co 5, 14). Para el buen Pastor, lo que está lejos, peri­férico, lo que está perdido y despreciado es objeto de una atención mayor, y la Iglesia no puede sino hacer suya esta predilección y esta atención. En la Iglesia, son primeros los que tienen mayor necesi­dad, humana, espiritual, material, más necesidad” (Papa Francisco con pobres y presos, Cagliari, 22.9.13).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)

5.- Propósito: Sabiendo lo que agrada a Dios, voy a convertirme del todo para darle esa satisfacción.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, te agradezco esta fiesta tan bonita del corazón, esta fiesta del amor. Si el amor y la fiesta van siempre juntos, ¿Por qué no soy feliz? ¿No será que amo demasiado poco? ¿No será que mi corazón es tacaño, ruin, miserable?  Dame, Señor, un corazón grande, capaz de amarte a Ti sobre todas las cosas y amar a mis hermanos como Tú quieres que los ame. Así mi corazón estará siempre en fiesta.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

jueves, 23 de junio de 2022

Ave de Lourdes



EL MANANTIAL DE LA VIDA.

 SAN JUAN BAUTISTA

1.- Oración introductoria.

Señor, te confieso que me fascina la figura de Juan y te pido que sepa imitarle en su humildad: “es la voz de otro”. Está llamado a señalar a otro que viene detrás y es más que él. Haz que el importante de mi vida no sea yo, sino que seas Tú. Que yo sólo viva para anunciarte con mis palabras y, sobre todo, con el testimonio de mi vida.

2.- Lectura reposada del evangelio. Lc. 1,57-66

Se le cumplió a Isabel el tiempo y dio a luz un hijo. Sus vecinos y parientes oyeron que el Señor le había mostrado su gran misericordia y se alegraron con ella. Al octavo día fueron a circuncidar al niño y querían llamarlo Zacarías, como su padre. Pero su madre dijo: -No, se llamará Juan. Le dijeron: No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre. Se dirigieron entonces al padre y le preguntaron por señas cómo quería que se llamase. El pidió una tablilla y escribió: Juan es su nombre. Entonces, todos se llevaron una sorpresa. De pronto recuperó el habla y comenzó a bendecir a Dios. Todos sus vecinos se llenaron de temor, y en toda la montaña de Judea se comentaba lo sucedido. Cuantos lo oían pensaban en su interior: «¿Qué va a ser este niño?». Porque efectivamente el Señor estaba con él. El niño iba creciendo y se fortalecía en su interior. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.

3.- Qué dice la Palabra de Dios.

Meditación-reflexión.

  • San Juan como hombre. Normalmente, cuando nos preguntan como a Juan: Tú, ¿quién eres?  sacamos todos nuestros títulos… soy doctorado, licenciado, obispo, párroco, maestro, etc. En cambio, San Juan dice Yo no soy… No soy el Mesías. No soy profeta… No soy… ¿Quién eres? Mi misión es ser referente de Otro que viene detrás de mí y es más que yo. Nos cuesta dar paso a otro. Nos cuesta aceptar que no somos importantes, imprescindibles…que hay otro que viene detrás y hace las cosas como nosotros y mejor que nosotros. Nos cuesta decir como San Juan: “Conviene que Él crezca y que yo disminuya”. Pero ahí está precisamente la grandeza de este hombre.
  • San Juan como profeta. A veces entendemos mal eso de profeta. Decimos que el profeta es como un adivino que ve el futuro y nos habla de lo que va a pasar. Pero el profeta es el que anuncia y denuncia. Anuncia la Buena Nueva de Dios o de Jesucristo. Da buenas noticias sobre Dios y de Jesús. Y denuncia todo lo que está mal. Juan tuvo valentía para decirle a Herodes: “No te es lícito tener la mujer de tu hermano”
  • San Juan, el Santo. De San Juan se dice que “nunca abaja el dedo”. No puede porque siempre debe apuntar a Jesucristo, a Dios. Dios es el Absoluto, el único necesario a quien debemos adorar. Hoy que tantos niegan a Dios o lo eliminan de sus vidas, hace falta cristianos con el dedo levantado, es decir, con su testimonio apuntando a Dios y gritando que la vida sin Dios no tiene sentido, ni tiene salida. O Dios o Nada.

Palabra del Papa.

“¿Quién es Juan? Él mismo, dijo el Papa, explica: «Yo soy la voz, una voz en el desierto», pero «es una voz sin la Palabra, porque la Palabra no es él, es Otro». He aquí el misterio de Juan: «Nunca se apodera de la Palabra». Juan «es aquel que indica, que señala». El «sentido de la vida de Juan – añadió – es señalar a otro».  Y realmente Juan «era el hombre de la luz, llevó la luz, pero no era su propia luz, era una luz reflejada.» Juan es «como una luna», y cuando Jesús comenzó a predicar, la luz de Juan «comenzó a disminuir a bajar.» «Voz, no Palabra – dijo el Papa – luz, pero no propia»: «Juan parece ser nada” Esa es la vocación de Juan: desaparecer” (Papa Francisco: 24-06-2013).

4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya meditada. (Guardo silencio)

5.- Propósito: Hacer todo en este día pensando: lo hago por Otro. Él es el importante. Yo soy su voz, pero no su palabra.

6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, te doy gracias por Juan Bautista, ese hombre tan grande por ser pequeño, por no querer ser protagonista de nada, por dar paso a otro, por no querer figurar. Su misión fue la de señalar con el dedo y decir: Ahí está el Cordero de Dios. Ése sí que es importante. Yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia. Gracias, Señor, por esta figura tan genial. Haz que sepa imitarlo.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

miércoles, 22 de junio de 2022

XXVIII PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES CON ENFERMOS - DÍA 28 DE JUNIO, MARTES



ITINERARIO. LOURDES – LOGROÑO 

- 7:00 Ofrecimiento de obras. Camilleros y Enfermera Ayuda a levantar a los enfermos. 

- 7:30 Desayuno de enfermos

 - 8:00 Salida con los enfermos en carros

 - 8:30 Rosario en la explanada junto a la Iglesia de Santa Bernardita

 - 10:00 Eucaristía en la Gruta (Misa concelebrada)

 - 11:00 Fotografía de la peregrinación 

- 12:00 Comida de enfermos.

 - 14:00 ayuda a equipajes, material y acompañamiento (Transito) 

 - 15:00 Salida puntual desde tránsito hacia Logroño

 - 17:00 Descanso y merienda en el restaurante ETH (Irún)

 - 20:30 Llegada a Logroño (Estación de autobuses)


XXVIII PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES CON ENFERMOS - DÍA 27 DE JUNIO, LUNES



ITINERARIO. LOURDES – LOGROÑO 

 - 7:00 Ofrecimiento de obras: Camilleros y Enfermeras Ayuda a levantar a los enfermos

 - Desayuno de enfermos 

- 8:00 Salida con los enfermos en carros

 - 8:30 Unción de los enfermos en la Capilla San José

 - 10:00 Vía Crucis con los enfermos - 10:00 Para los Peregrinos: Vía crucis por la Montaña y oración en la gruta de la consolación

 - 11:15 Paso por la Gruta - 12:00 Comida de enfermos

 - 14:30 Paso por piscinas (enfermos)

 - 15:00 Para los Peregrinos: Tras las huellas de Bernadette: Visita el Molino de Boly (Casa natal de Bernatte), El Calabozo (“Le cachot”), Antigua casa parroquial; Iglesia del Sagrado Corazón, el Hospicio y el Museo 

16:30 Salida con los enfermos en carros

         

 - 17:00 Procesión del Santísimo

 - 18:30 Cena de enfermos - 20:00 Salida con los enfermos en carros para el acto

 - 20:30 Eucaristía e imposición de medallas en la Iglesia de Santa Bernardita 

- 23:00 Fiesta de despedida de voluntarios

XXVIII PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES CON ENFERMOS - DÍA 26 DE JUNIO, DOMINGO



ITINERARIO. LOURDES – LOGROÑO 

 - 7:00 Ofrecimiento de obras: Camilleros y Enfermeras. Ayudar a levantar a los enfermos

 - 7:30 Desayuno de los enfermos

 - 8:15 Salida con los enfermos en carros 

- 9:30 Misa Internacional en San Pío X - 12:00 Comida de Enfermos

 - 13:30 Paseo con los enfermos por Lourdes 

- 14:30 Tertulia// café 

 - 16:00 Salida con los enfermos en carros 

- 16:30 Acto Penitencial, confesiones, en la Capilla de San José 

- 18:30 Cena de enfermos - 20:00 Salida con los enfermos en carros para acto

 - 21:00 Procesión Mariana de Antorchas en la explanada

XXVIII PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES CON ENFERMOS - DÍA 25 DE JUNIO, SÁBADO

 PROGRAMA ITINERARIO. LOGROÑO – LOURDES


ITINERARIO. LOURDES – LOGROÑO 

- 10:00: Salida puntual desde la Estación de Autobuses hacia Lourdes 

- 12:00 Llegada a Irún. Comida en el Hotel Urdanibia Park (Irún) 

- 14:00 Salida

 - 16:30 Llegada a Lourdes

 - 18:30 Cena de enfermos 

- 20:00 Preparar a los enfermos para salir en carros 

- 20:30 Eucaristía, presentación de la peregrinación, en la Capilla de St. Kolbeç

ORACIÓN DIARIA. 22 DE JUNIO

 


Ntra. Sra. de Lourdes