En el marco del Año Jubilar de la Misericordia, el Papa Francisco escribió una carta a Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, donde se lee como el Santo Padre destaca algunos puntos importantes para “facilitar que sea un auténtico momento de encuentro con la misericordia de Dios para todos los creyentes”.
1. Los fieles que en cada diócesis, o como peregrinos en Roma, vivirán la gracia del Jubileo
El Obispo de Roma habla en primer lugar de los peregrinos que en cada diócesis o en Roma vivirán esta gracia del Jubileo, y explica que deberán hacer una “breve peregrinación” hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión. Así mismo recuerda que es importante que este momento esté unido al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con una reflexión sobre la misericordia.
2. Las personas que por diversos motivos se verán imposibilitados de llegar a la Puerta Santa
Francisco nombra en su carta a Mons. Fisichella a quienes por diversos motivos no podrán llegar a la Puerta Santa, como los enfermos, los ancianos, o los fieles que están solos, y asegura que “también a través de los diversos medios de comunicación, será para ellos el modo de obtener la indulgencia jubilar”. También dedica unas palabras a los presos que están en cárceles, y les recuerda que “la misericordia del Padre quiere estar cerca de quien más necesita de su perdón”. Así mismo explica que en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y se lee en la carta: “que cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.
3. La indulgencia jubilar se puede ganar también para los difuntos
Explica el Vicario de Cristo que la indulgencia también se puede ganar para los difuntos, “a ellos estamos unidos por el testimonio de fe y caridad que nos dejaron”.
4. Redescubrir la riqueza contenida en las obras de misericordia corporales y espirituales
Cada vez que un fiel viva personalmente una o más de estas obras obtendrá ciertamente la indulgencia jubilar.
El Papa invita a vivir de la misericordia para obtener la gracia del perdón completo y total por el poder del amor del Padre que no excluye a nadie, y en este sentido escribe “que la indulgencia jubilar plena es fruto del acontecimiento mismo que se celebra y se vive con fe, esperanza y caridad”.
5. Facultad a todos los sacerdotes de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón
Otro de los importantes puntos en los que el Papa incide en su carta es el hecho de como algunas personas viven el drama del aborto con una consciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo, explica. Muchos otros, en cambio, incluso viviendo ese momento como una derrota, consideran no tener otro camino por dónde ir. Pienso, de forma especial, en todas las mujeres que han recurrido al aborto, y recuerda que “el perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido, sobre todo cuando con corazón sincero se acerca al Sacramento de la Confesión para obtener la reconciliación con el Padre”. Así asegura que por este motivo ha decidido conceder “a todos los sacerdotes para el Año jubilar, no obstante cualquier cuestión contraria, la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón”.
6. Los fieles que por diversos motivos frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes de la Fraternidad de San Pío X
Finalmente, el Papa considera también a los fieles que frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes de la Fraternidad de San Pío X, “este Año jubilar de la Misericordia no excluye a nadie. Desde diversos lugares, algunos hermanos obispos me han hablado de su buena fe y práctica sacramental, unida, sin embargo, a la dificultad de vivir una condición pastoralmente difícil. Confío que en el futuro próximo se puedan encontrar soluciones para recuperar la plena comunión con los sacerdotes y los superiores de la Fraternidad. Al mismo tiempo –explica-, movido por la exigencia de corresponder al bien de estos fieles, por una disposición mía establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados.
Mensaje completo del Papa a Mons. Fisichella:
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