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El campamento de Cóbreces se estrenó con existo este año ya qué acudieron a él un gran número de niños. Además fue un campamento bien organizado en el que se hicieron actividades bastante entretenidas que además se compaginaron con juegos en la playa además del propio baño. El lugar era un pequeño edificio con su propio baño y 
duchas, las habitaciones estaban hechas para albergar a muchos niños en cada una de ellas. El comedor estaba ubicado en la parte baja de la casa era alargado y por la puerta del fondo se pasaba a la cocina. Inmediatamente delante de la casa se encontraba una gran campa para jugar que en los últimos días del campamento se tuvo que compartir con otro campamento. Además cabe destacar las excursiones como la del viaje a Santillana del mar y al acantilado de la zona en el cual vimos cangrejos además de jugar cerca de unas casas abandonadas. Pero según mi opinión la más bonita fue la última cuando regresamos el último día al acantilado para ver anochecer y tengo que dar las gracias a los padres que se ofrecieron a llevar a niños en su coche para así evitar viajes a la furgoneta que nos llevó .El ultimo día por la noche se organizó una velada en torno al tema de los piratas cada grupo creo su propia obra de teatro además de disfrazarse. En cuanto al trato con Dios hay que decir que hacíamos laudes y completas además de la misa diaria fue un bonito campamento ya qué nos conocimos más entre nosotros pero lo más importante es que supimos tener presente a Dios en cada uno de los juegos y supimos compartir con todos la alegría de seguir a Cristo.
duchas, las habitaciones estaban hechas para albergar a muchos niños en cada una de ellas. El comedor estaba ubicado en la parte baja de la casa era alargado y por la puerta del fondo se pasaba a la cocina. Inmediatamente delante de la casa se encontraba una gran campa para jugar que en los últimos días del campamento se tuvo que compartir con otro campamento. Además cabe destacar las excursiones como la del viaje a Santillana del mar y al acantilado de la zona en el cual vimos cangrejos además de jugar cerca de unas casas abandonadas. Pero según mi opinión la más bonita fue la última cuando regresamos el último día al acantilado para ver anochecer y tengo que dar las gracias a los padres que se ofrecieron a llevar a niños en su coche para así evitar viajes a la furgoneta que nos llevó .El ultimo día por la noche se organizó una velada en torno al tema de los piratas cada grupo creo su propia obra de teatro además de disfrazarse. En cuanto al trato con Dios hay que decir que hacíamos laudes y completas además de la misa diaria fue un bonito campamento ya qué nos conocimos más entre nosotros pero lo más importante es que supimos tener presente a Dios en cada uno de los juegos y supimos compartir con todos la alegría de seguir a Cristo. 
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