En el acto ha estado acompañado por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, y Carmelo Juárez, responsable de Comunicación Cristiana de Bienes de Cáritas La Rioja. “Al igual que se cronifica la pobreza, se cronifican nuestras inquietudes. Las tres principales preocupaciones sobre las que alertamos hace un año siguen activas: las notables dificultades de muchas personas para acceder a una vivienda digna, la vulnerabilidad de las familias en situación administrativa irregular y las elevadas tasas de pobreza infantil”, ha destacado José Andrés Pérez.
Según ha señalado, “la falta de trabajo o la precariedad laboral y el incremento de los precios de necesidades tan fundamentales como la alimentación o un hogar, sumados a la demora en la gestión de las ayudas públicas y a su baja cuantía, provocan que muchas personas recurran a Cáritas La Rioja”.
“En 2024, tres de cada diez personas atendidas por nuestra entidad eran nuevas, es decir, por uno o varios de los factores mencionados anteriormente, se han visto obligadas a pedir ayuda para sufragar gastos de primera necesidad”, ha advertido. Para responder a estas solicitudes de ayuda, la entidad empleó 253.508,91 euros. De ellos, nueve de cada diez euros se destinaron a cuatro partidas fundamentales: vivienda (160.839,48 euro), alimentación (33.379,01 euro), educación (19.480,80 euro) y salud e higiene (15.520,89 euro).
“Es a vivienda y suministros a donde destinamos la mayor inversión, absorbiendo esta partida un 63% del total económico de las ayudas. Concretamente, la aportación para el pago de hipotecas y alquileres representó el 58,5%. Esta cifra evidencia el peso creciente de la vivienda en los gastos básicos de las familias y el alto coste que supone ayudar a garantizar un hogar a las personas en situación de vulnerabilidad”, ha resaltado.
En cuanto al perfil de las personas atendidas, se mantiene la misma tendencia que en años anteriores: el 60% son mujeres; el 66%, personas extracomunitarias; el 31% están en situación irregular y el 64% tienen entre 35 y 65 años.
“Queremos poner el foco en un dato: los hogares con hijos a cargo representan prácticamente la mitad de nuestras atenciones. El 30% eran familias formadas por una pareja con uno o varios hijos y el 18%, hogares monoparentales. Esto se materializa en que un tercio de las personas beneficiarias era menor de edad; más concretamente, el 20,5% eran niños menores de once años”, ha detallado.
Tres problemas sociales cronificados
Las grandes dificultades para acceder a una vivienda digna, la vulnerabilidad de las familias en situación administrativa irregular y la pobreza infantil son las principales preocupaciones de Cáritas La Rioja.
“En nuestra comunidad, la vivienda se ha convertido en el problema más urgente y el más difícil de solucionar -ha advertido Pérez-. El mercado de alquiler impone grandes barreras de acceso a las personas más vulnerables: precios elevados, exigencias de garantías económicas, escasez de oferta y estigmatización de colectivos como familias migrantes, monoparentales, menores o personas con ingresos irregulares. Por eso, en 2015 destinábamos alrededor de 40.000 euros a ayudas al alquiler e hipotecas y, en 2024, empleamos 148.132 euros, es decir, casi hemos cuadruplicado esta cuantía”.
Según ha relatado el director de Cáritas La Rioja, en Logroño y en otros municipios riojanos, constatan con frecuencia los casos de familias enteras que viven hacinadas en una sola habitación, en condiciones indignas y muchas veces sin contrato. “Esta realidad, que parecía haber desaparecido en los años sesenta en España, ha resurgido con fuerza y de manera generalizada”.
“En 2024, proporcionamos ayudas a 449 personas cuyo hogar era una habitación, 170 de ellas, menores de edad. En el 62 por ciento de los casos, eran familias enteras las que habitaban en este reducido espacio. Estimamos que en nuestra comunidad hay más de 300 familias viviendo en esta situación de precariedad”. La entidad cuenta con un programa de Alojamientos Temporales en el que dispone de 21 viviendas.
En él, en 2024 atendieron a 26 familias, resultando beneficiadas en total 98 personas, 56 de ellas menores de edad. Sin embargo, este recurso no alcanza a atender todas las solicitudes que reciben. Por ello, desde Cáritas realizan una propuesta a las Administraciones públicas: “Deben hacer algo para afrontar el problema de la vivienda de verdad y con recursos. Para ello, creemos que, en La Rioja, cada año, deberían ampliar en al menos cien casas el parque de vivienda de alquiler social de gestión pública”.
Respecto a las familias en situación administrativa irregular, José Andrés Pérez ha aseverado que “nos preocupa su vulnerabilidad, ya que no pueden acceder a un contrato de trabajo ni a ayudas públicas. Si trabajan, lo hacen en la economía sumergida, con los riesgos de explotación que esto conlleva”.
Según ha señalado, ha crecido el número de personas en situación administrativa irregular que requieren procesos de acompañamiento e intervención más largos, además, en un contexto marcado por el colapso en los trámites y procedimientos administrativos.
El director de Cáritas La Rioja ha llamado a la reflexión y solidaridad de toda la ciudadanía: “Se están generando importantes prejuicios hacia las personas y familias migrantes. Sin embargo, debemos entender que la migración no es un problema, sino una realidad y una necesidad para nuestra sociedad. Necesitamos a estas personas para que el país siga funcionando; de lo contrario, ya habríamos colapsado. Son una riqueza que nos plantea el reto de la acogida y la integración”.
En cuanto a la pobreza infantil, ha afirmado: “La subida de precios de los bienes de primera necesidad ha penalizado especialmente a las familias con hijos. Cuando hay niños a cargo, hay más posibilidades de caer en la pobreza”.
Además, ha denunciado la precariedad que padecen muchos menores: “Viven hacinados en viviendas o habitaciones. Y son numerosas las familias con dificultades para adquirir los libros escolares y proporcionarles una alimentación adecuada. El escenario es especialmente complicado para muchos niños de familias en situación administrativa irregular porque llegan con el curso ya comenzado y, además, no tienen derecho a becas de comedor o no pueden acceder a la gratuidad de los libros”.
Para aliviar estas situaciones, en 2024 Cáritas La Rioja destinó 19.480,80 euros a ayudas de educación.
Balance económico
En 2024, Cáritas La Rioja gestionó 1.219.673,85 euros, gracias principalmente a la generosidad de los riojanos, ya que el 56% de los ingresos procedió de socios, colectas, donativos y herencias. “Agradecemos enormemente su apoyo y el compromiso de las 615 personas voluntarias; sin ellos, nuestra labor sería imposible”, ha expresado Juárez. Sin embargo, ha advertido que “los ingresos no han cubierto los gastos, registrando un déficit de 205.030,26 euros”.
Por eso, hoy necesitamos recordar a la ciudadanía nuestra última campaña de búsqueda de socios. Bajo el lema 'Llamados a encontrarnos', les animamos a unir su generosidad con la necesidad de una persona que les necesita. Su apoyo periódico, con una pequeña cuota mensual, es nuestra esperanza. Pueden inscribirse como socios en nuestra sede o a través de nuestra página web: www.caritaslarioja.org“, ha concretado.
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