sábado, 20 de enero de 2018

III Domingo del Tiempo Ordinario / B

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Jesús elige a sus apóstoles
En este Domingo Tercero del Tiempo Ordinario, San Marcos nos narra el encuentro y elección, por parte de Jesús de Nazaret, de sus primeros apóstoles. Se inicia la andadura del Reino de Dios y comienza, asimismo, la prodigiosa aventura de la Iglesia, allí, junto a la orilla del lago de Galilea. Y hemos de tener siempre en cuenta que es Jesús quien nos elije a nosotros –a todos— y no nosotros a Él. Por eso hemos de desplegar una gran gratitud y una confianza plena a lo que Jesús inspira en nuestros corazones. Hoy y siempre.
 
III Domingo del Tiempo Ordinario
21 de enero de 2018
 

 
Misa
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, hermanos y amigos, a esta Eucaristía familiar .
Damos gracias a Dios por su Palabra. ¿Pero la escuchamos? ¿No os parece que, a veces, somos sordos a lo que el Señor nos propone o nos señala?
Abramos nuestro corazón, nuestros oídos, nuestra inteligencia. Porque, el Señor, sale a nuestro encuentro y nos da su fuerza y su valor. Hoy se acerca a la orilla de nuestra vida y nos dice: ¡Seguidme! ¿Estamos dispuestos a seguir al Señor dejando aquello que haga falta?
Alegrémonos en este Día del Señor. Nos ponemos de pie.
 
2. PENITENCIAL
2.1. Por las veces en que llegamos tarde a la Eucaristía y no escuchamos las lecturas de la Palabra de Dios. Señor, ten piedad
2.2. Por creer que tienen que ser los demás los que respondan a Jesús y sean generosos y nos olvidamos de que todos estamos llamados a seguir a Cristo. Cristo, ten piedad.
2.3. Por dejarnos confundir y atrapar por las redes del consumo, de la vida fácil, del todo vale, de la pereza o la comodidad. Señor, ten piedad.
 
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Dios es Salvación y vida. Su presencia siempre es un cambio para el que cree y espera en El. Por ello mismo, si creemos en El, todos somos iguales, somos hermanos. Que el Evangelio de este día, además, nos ayude a escuchar al Señor y a seguirle con todo su corazón. Su Reino merece la pena ser anunciado, querido y proclamado en el mundo.
 
PRIMERA LECTURA
LECTURA DE LA PROFECÍA DE JONÁS 3, 1-5. 10
 
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9
R. SEÑOR, ENSÉÑAME TUS CAMINOS
 
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS

7, 29-31
ALELUYA Mc 1,15
Está cerca el reino de Dios, convertíos y creed en el Evangelio

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 14-20
 
Reflexión:
 En la primera lectura vemos como el mismo profeta se sorprende de la misericordia de Dios para con el pueblo de Nínive. El creyó que el perdón de Dios para esa ciudad pecadora tendría que venir con grandes prodigios. Y es su predicación lo que, sencilla y suavemente, mueve a ese pueblo a la fe y al arrepentimiento.
El salmo 24 no es otra cosa que una oración pidiendo a Dios su mano de Padre para que nos lleve por los caminos de verdad y de justicia. Ya el salmista, hace miles de años, descubre que toda vida humana, por quebrantada que se encuentre es recuperable por el amor de Dios. Nosotros hoy debemos tenerlo muy en cuenta.
Pablo que, sin duda, era un místico eleva, a veces, su doctrina hasta lo más alto. Y es lo que sucede en nuestra segunda lectura de hoy, de la Primera Carta a los Corintios. Él espera ya en el cielo, y por eso las cosas mundanas no tienen apenas importancia. A nosotros ese mensaje nos debe servir para colocar cada cosa en su sitio. Es decir, las cosas de aquí tienen una cierta provisionalidad si las comparamos con la vida eterna.
 El Evangelista San Marcos nos narra hoy la llamada, al borde del lago de Genesaret, de Pedro y Andrés; de Santiago y de Juan. Jesús había iniciado el anuncio de la llegada del Reino de Dios, pero elige, enseguida, a quien le ayudaran en esa misión. Es el principio de la aventura más prodigiosa de la historia de la humanidad: la salvación ofrecida por el mismo Dios, hecho hombre, a un pueblo que ama y que no le ha sido fiel.
 
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
4.1. Por la Iglesia. Para que nos despierte de la sordera espiritual y podamos seguir mejor al Señor. Roguemos al Señor
4.2. Por los pescadores. Por los hombres y mujeres que viven el mar. Para que cuenten siempre con el auxilio del gran Pescador que es el Señor. Roguemos al Señor.
4.3. Por los que intentan ensordecer nuestros oídos para que no escuchemos la voz de Jesús que nos llama a seguirle en su Palabra, en su Iglesia, en su Eucaristía o en sus mandamientos. Que se abran al Evangelio. Roguemos al Señor.
4.4. Por los sacerdotes. Por los seminaristas. Por las religiosas. Por todas nuestras familias. Por nuestros padres. Para que no dejemos de creer y esperar en Jesús. De anunciarlo y de vivirlo. Roguemos al Señor.
 
5. OFRENDAS
5.1. Con estas REDES llenas de pescados envenenados (materialismo, consumo, tristeza, crisis, falta de oración, ateísmo, dinero, olvido de Dios) queremos representar la dura realidad en la que vivimos en nuestro mundo. Que el Señor nos ayude a pescar en otra dirección.
5.2. Con este GRAN RELOJ queremos comprometernos con Jesús a ser más Iglesia, a trabajar más por llevar su Reino allá donde estamos, estudiamos o nos divertimos. Es nuestra hora. La hora de los cristianos.
5.3 Con el PAN y el VINO bendecimos a Dios y le damos gracias porque siempre escucha nuestras plegarias y nuestras necesidades.
 
6. ORACIÓN FINAL
Llámame, Señor, y seré feliz
por colaborar contigo
 
Llámame, Señor, y sabré
que Tú me necesitas
que Tú me esperas
que Tú eres mi amigo
 
Llámame, Señor, y libérame de la tristeza
de las prisas y de la comodidad
de aquello que me produce insatisfacción
de aquellas cosas
que me agobian y me hacen llorar
 
Llámame, Señor, y contigo iré.
Gracias, Señor.

 

 
 

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