Al finalizar la Misa del Domingo de Resurrección en la Basílica de San Pedro este 12 de abril, el Papa Francisco dirigió su mensaje de Pascua, en esta ocasión, desde el interior de la Basílica Vaticana, en lugar de la logia central de la Basílica, donde se hace tradicionalmente cada año, para después impartir la Bendición “Urbi et Orbi”. El Santo Padre pronosticó otro “contagio” provocado por la Resurrección de Cristo: El contagio de la esperanza, “que se transmite de corazón a corazón, porque todo corazón humano espera esta Buena Noticia”.
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