VIDA EN LOS PUEBLOS, UNA RESPUESTA ANTE LA PANDEMIA
MANIFIESTO Día del Mundo Rural 2021
Desde principios del año 2020 la Covid-19 ha estado presente en nuestras vidas, desde las noticias en la televisión, periódicos, radios,… hasta en nuestros pueblos y en nuestras conversaciones.
Como militantes del MJRC y MRC hemos hecho una reflexión profunda para descubrir qué efectos ha tenido en el día a día de la vida de las zonas rurales, en qué nos ha afectado y también, sin ingenuidad, las oportunidades que ha provocado para recorrer nuevos caminos.
Hemos visto cómo la pandemia ha cambiado hábitos de nuestra vida, de nuestro trabajo, de la economía, de la salud, incluso hemos visto cómo afectaba a nuestras relaciones sociales al igual que hemos podido comprobar la respuesta que se está dando desde el sistema sanitario, político, social y religioso para hacer frente a esta situación nunca imaginada.
También hemos padecido las consecuencias. Consecuencias que nos preocupan, especialmente las que afectan directamente a nuestros pueblos, por eso queremos manifestar nuestras preocupaciones en forma de denuncia.
NOS PREOCUPA que aprovechando la pandemia se impongan como habituales las consultas telefónicas de atención médica, ya que dadas las características propias del Mundo Rural, hace que muchas personas puedan verse desfavorecidas.
NOS PREOCUPA que se hayan visto limitadas las actividades comunitarias que unen a las gentes de los pueblos como espacios donde se vive con profundidad las relaciones de encuentro, de toma de conciencia, de identidad, de solidaridad, etc. y que sirven para responder a sus diversas necesidades: desde la participación ciudadana, hasta las acciones reivindicativas, pasando por cuestiones laborales, culturales, deportivas, festivas, de ocio, religiosas, de cuidado del medio…
NOS PREOCUPA que se mire a los pueblos de una manera idealizada (quien idealiza, no ama la realidad sino un espejismo), utilizándolos como refugio, pero sin ser capaces de entender y asumir sus valores propios, lo cual implica asumir un estilo de vida eligiendo trabajar por su dignidad desde lo cercano y desde ´´LA CULTURA DEL ENCUENTRO´´ (FT 30).
Sin embargo, nuestras preocupaciones no son para nosotros motivo de desánimo, sino estímulo para dar respuesta, convencidos de que las personas que vivimos en los pueblos debemos permanecer vigilantes y activos en la esperanza, estando dispuestas tanto a hacer un llamamiento a las instituciones políticas, sociales, religiosas y también a nuestros grupos locales, unidades familiares y a cada uno de nosotros para tener muy presente el valor y la dignidad de lo cercano, de lo local, como a descubrir que estos tiempos son además tiempos de oportunidades. Por eso nos comprometemos a ser LUZ ante el grave problema de la pandemia y sus consecuencias, teniendo los ojos abiertos, estando unidos para tener una respuesta global pero también local e individual, con gestos sencillos como estar pendientes de nuestros mayores, ayudándoles en las tareas que no pueden hacer, trabajando por un Mundo Rural vivo, aprovechando las habilidades tecnológicas de los jóvenes, reconociendo y valorando las potencialidades de las personas y de la vida en el pueblo, denunciando toda injusticia que percibamos en nuestro entorno y ofreciendo nuestros pueblos como lugares donde desarrollar una vida digna y de calidad.
En definitiva, hemos de ser capaces de, conservando lo esencial de nuestra cultura, adaptarnos con flexibilidad a las nuevas formas de vida que la pandemia nos obliga, pero en plena forma espiritual, anímica... para dar respuestas rápidas y que generen vida, esperanza y manteniendo la confianza en que la vida en los pueblos sigue siendo una opción con futuro, porque la ”vida en los pueblos, es una respuesta ante la pandemia”.
Movimiento Rural Cristiano (MRC)
Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos (MJRC)
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