“No sé cuál será el final, pero que sea juntos”
Lucas, Carlota y cómo se vive con ilusión y sin miedo la aventura diaria del matrimonio. Un ejemplo para lanzarse al agua.
Aventura y revolución. Matrimonio es más aventura porque empezamos un camino nuevo. Porque te lanzas sin tener nada seguro, sin saber lo que te vas a encontrar o si habrá algo que te hará sufrir, pero te expones al cien por cien sin reservas y sin vuelta atrás porque sabes que el amor es el motor. Porque te enfrentas junto al otro a un sinfín de experiencias nuevas y no llevas más equipaje que tu propia ilusión y la confianza de estar respondiendo a una llamada. Porque está abierto a la vida, con la aventura que cada vida supone.
Matrimonio es más revolución porque les da la vuelta a todos tus planes para forjar un futuro juntos y te hace entender que no hay experiencias que merezcan más la pena que el amor. Ya no importa el yo; el nosotros es la nueva unidad de medida. Es más revolución porque une en un mismo plan dos puntos de vista diferentes. Porque te empuja a buscar un punto de encuentro cuando aparecen las dificultades. Porque supera todas nuestras expectativas.
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