lunes, 27 de noviembre de 2017

“Cómo debe ser la generosidad del Cristiano”. Lectio Divina. Lunes 27 de noviembre de 2017.


 
Resultado de imagen de Lucas 21,  1 al 4:



 “Cómo debe ser la generosidad del Cristiano”.

  Invocación al Espíritu Santo:
  Ven Espíritu Santo, ven a mi vida para que obrando dentro de ella, transformes mi oscuridad en tu luz admirable. Ven Espíritu Santo a este hogar para que desde allí reconozcamos que el amor del Padre, es amor fraterno. Ven Espíritu Santo para que andemos sin tropezar por los caminos del amor, de la paz y de la justicia. 

Lectura. Lucas capítulo 21, versículos 1 al 4:  1Estaba Jesús viendo cómo los ricos depositaban sus ofrendas en las arcas del templo. 2Vio también a una viuda muy necesitada que echó allí dos monedas de poco valor 3y dijo: -Les aseguro que esa viuda pobre ha echado más que todos los demás, 4porque esos han echado de lo que les sobra, mientras que ella ha echado desde su pobreza todo lo que tenía para vivir. 

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). 
 Indicaciones para la lectura: 
Jesús descubre la profundidad del gesto sencillo de esta viuda pobre, que da todo lo que tiene y se pone en manos de Dios. Su desprendimiento contrasta con la actitud de los fariseos que al parecer lo que les importaba era su vanidad y apoderarse de los bienes de los necesitados. Las palabras de Jesús ponen de manifiesto cuál es la actitud que debemos de tener frente a los bienes materiales, pero sobre todo frente a Dios providente.

  Meditación:
 Estaba Jesús viendo cómo los ricos depositaban sus ofrendas en las arcas del templo: 
Es de admirar la actitud atenta que tiene Jesús frente a los hechos que pasaban a su alrededor, siempre observó, y desde las cosas cotidianas de la vida daba sus ejemplos y sus enseñanzas. En este caso Jesús pone en claro lo que verdaderamente tiene valor a los ojos de Dios. Para los judíos el que alguien fuera rico significaba que Dios lo estaba bendiciendo, y estaba de su lado. Las ofrendas valiosas eran las que hacían esos ricos, de tal manera que aquellos que solo daban poco no eran tomados en cuenta.

Vio también a una viuda muy necesitada que echó allí dos monedas de poco valor: 
Jesús seguramente vio más allá del gesto de la viuda, seguramente el vio el corazón de aquella mujer, no solo estaba depositando unas moneditas, estaba depositando toda su vida, en ese momento ella había dejado lo poco que tenía de valor y sabía que al hacer aquello se quedaría sin nada para sobrevivir, pero estaba confiando humildemente en que Dios saldría en su ayuda.

Y dijo: -Les aseguro que esa viuda pobre ha echado más que todos los demás: 
La ofrenda que la viuda ha hecho al templo tiene más valor a los ojos de Dios que cualquier otra limosna que llegaba en ese momento a las arcas del templo, ella estaba haciendo su ofrenda desde lo más profundo de su corazón, está ofreciendo a Dios, todo lo que tenía y seguramente le causaba miedo echarlo todo, pero su generosidad estaba superando su miedo a cambio de la providencia de Dios.

Porque esos han echado de lo que les sobra, mientras que ella ha echado desde su pobreza todo lo que tenía para vivir: 
Los ricos daban de lo que les sobraba, es decir nada les costaba poner monedas de mucho valor, nada pasaba con echar un poco comparado con sus riquezas almacenadas. Pero la viuda lo da todo, esa ofrenda es valiosa porque verdaderamente era un sacrificio para ella. Pues seguramente que no tendría más para sobrevivir. Todo lo había depositado. La actitud de la viuda nos debe de motivar a todos para que renunciando a todas nuestras seguridades, confiemos en delante de la providencia de Dios. La pobreza no debe ser vista como una maldición, aunque a los ojos de los hombres parezca así, no debemos de creer que tener menos que otros nos hace menos personas, recordemos que la pobreza, sobre todo de espíritu es la que permite que fácilmente nos pongamos en contacto con Dios. Lo que realmente vale para él, es un corazón que renuncia a todo con tal de ganar a Dios. Todos debemos de reconocer hasta qué punto nos aferramos a nuestros bienes materiales y qué tan generosos somos con aquellos que tenemos.

 Oración:  La actitud. La viuda que se desprende de los poco que tenía, tiene que enseñarnos algo, por eso Señor te pedimos en este día que dispongas nuestro corazón a renunciar primero a esas seguridades materiales que roban nuestra atención y nos distraen de escucharte, y segundo a que nos ayudes a renunciar a nuestros propios miedos y sobre todo a aquellos pecados que no permiten que confiemos en tu infinita misericordia y providencia. Que depositemos en tu corazón misericordioso todo aquello que no nos deja acercarnos a ti. Señor que nuestras monedas de poco valor se conviertan en ofrenda agradable a Dios, que nosotros que somos familia sepamos valorar al otro no por lo que tiene, sino por lo que es, por su valor como persona y que jamás discriminemos a otros por tener menos que nosotros. 

 Contemplación:  Catecismo de la Iglesia Católica numeral 425: La transmisión de la fe cristiana es ante todo el anuncio de Jesucristo para llevar a la fe en él. Desde el principio, los primeros discípulos ardieron en deseos de anunciar a Cristo: “No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”. Y ellos mismos invitan a los hombres de todos los tiempos a entrar en la alegría de su comunión con Cristo. 

 Numeral 562. Los discípulos de Cristo deben asemejarse a él hasta que él crezca y se forme en ellos. “Por eso somos integrados en los misterios de su vida: con él estamos identificados, muertos y resucitados hasta que reinemos con él”. 

  Compromiso:  En lo que respecta a la limosna, hoy haré ese signo de caridad, desprendiéndome de algo material para ayudar al necesitado.   
 

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