CANAL PARROQUIA SAN PÍO X: PADRENUESTRO

1. Padrenuestro: Enséñanos a rezar.

Getsemaní, Cafarnaum y muchos otros lugares de Tierra Santa contaron con la presencia de Jesús, lugares en los que Él manifestó uno de los temas afrontados por el papa Francisco en la catequesis de 2018: el hombre que reza. Según el Evangelio, en un intento por seguir el ejemplo del Maestro, los discípulos hicieron una petición: “Señor, enséñanos a rezar, así como Juan hizo con sus seguidores”. La respuesta de Jesús fue la oración del Padrenuestro, que la tradición litúrgica de la Iglesia ha conservado en el texto relatado por el evangelista San Mateo.

2. Padrenuestro: Una oración rezada con confianza.

En la segunda catequesis sobre el Padrenuestro, el papa Francisco explica: “Jesús pone en boca de sus discípulos una breve oración, audaz, formada por siete peticiones (un número nada casual en la Biblia, que indica plenitud)”.

3. Padrenuestro: En el centro del sermón de la montaña.

Este es el Monte de las Bienaventuranzas, en Tierra Santa. Aquí, según el papa Francisco, Jesús llenó de felicidad a una serie de personas que, en su tiempo, como en el nuestro, no eran consideradas. Bienaventurados los pobres, los bondadosos, los misericordiosos, los humildes de corazón... Esta es la revolución del Evangelio. El pontífice explica también que el Evangelio de San Mateo coloca el texto del Padrenuestro en un punto estratético, en el centro del sermón de la montaña.

4. Padrenuestro: “Llamad, y se os abrirá”

En la cuarta catequesis dedicada al Padrenuestro, el papa Francisco prosigue el discurso sobre la esencia “orante” de Jesús, y narra el episodio de la Transfiguración que tuvo lugar aquí, en el Monte Tabor. Este monte se encuentra en Galilea, a 450 metros sobre el nivel del mar. Según una antigua tradición, aquí “Jesús se llevó consigo a Pedro, Santiago y Juan y subió al monte para rezar. Mientras rezaba, su rostro se transformó y sus vestiduras se volvieron de un blanco brillante. Y he aquí los dos personajes que hablaron con él: Moisés y Elías, que aparecieron envueltos en gloria y hablaron de su muerte, que se produciría en Jerusalén”. Según el pontífice, “en la narración de San Lucas el episodio de la Transfiguración deriva de una momento de oración

5. El Padrenuestro: “Abbá, Padre”

El papa Francisco hace esta observación: “En el Nuevo Testamento parece que la oración quisiera llegar a lo esencial, hasta centrarse en una única palabra: “Abbá, que significa Padre”. El pontífice cita la carta a los Romanos: “No habéis recibido un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: «¡Abba, Padre!»” Y también la carta a los Gálatas: “Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba, Padre!»”

6. El Padrenuestro: Padre de todos.

“Continuamos nuestro camino para aprender a rezar siempre mejor como Jesús nos enseñó, comentó el papa Francisco en la sexta catequesis sobre la oración del Padrenuestro. El pontífice habló sobre la existencia de un diálogo silencioso, explicando: observar a Dios y dejarse mirar por Él: esto es rezar”.

7. El Padrenuestro: Padre que estás en los cielos.

En la séptima catequesis sobre la oración del Padrenuestro, el papa Francisco comentó que “el primer paso de toda oración cristiana es la introducción en un misterio, el de la paternidad de Dios. Para comprender en qué medida Dios es nuestro Padre, pensemos en la figura de nuestros progenitores. En cierto punto, sin embargo, debemos siempre “refinarlos”, “purificarlos”, afirmó el papa.

8. El Padrenuestro: Santificado sea tu nombre.

En esta octava catequesis en el Padrenuestro, el papa Francisco habla de la madre de todas las oraciones cristianas y afirma “que se reza siempre, por un lado, como contemplación de Dios, de su misterio, de su belleza y bondad y, por otra parte, con sincera y valiente petición de lo que necesitamos para vivir y vivir bien”. Según el papa, “en su sencillez y esencialidad, el Padrenuestro nos educa, cuando lo rezamos, a no multiplicar palabras vanas, porque —como dice el mismo Jesús— ‘vuestro Padre celestial sabe lo que necesitáis incluso antes de pedirlo’”.

9. El Padrenuestro: Venga a nosotros tu Reino.

El papa Francisco comenzó su catequesis reflexionando sobre la segunda invocación de la oración del Padrenuestro: “Venga a nosotros tu Reino”. Según el pontífice, este deseo “brota del corazón mismo de Cristo, cuando comenzó su predicación en Galilea”. “Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1,15). Según el papa, “estas palabras no son una amenaza, al contrario, son una buena noticia, un mensaje de alegría”.

10. Padrenuestro: La oración de los hijos de Dios.

En la décima catequesis dedicada al Padrenuestro el papa Francisco explica que cuando decimos “que se haga tu voluntad”, no se nos invita a agachar servilmente la cabeza como si fuéramos esclavos. ¡No! Dios nos quiere libres. Es su amor el que nos libera. Por ello, el pontífice afirma: “El Padrenuestro es la oración de los hijos. No de los esclavos, sino de los hijos que conocen el corazón del padre y tienen la certeza de su plan de amor. Y el pan que el cristiano pide en la oración no es “mi” pan, sino el “nuestro”. Así lo quiere Jesús. Nos enseña a pedirlo no solo para nosotros, sino para toda la humanidad. Si no rezamos así —añade el papa— el “Padrenuestro” deja de ser una oración cristiana.