Santa Catalina de Alejandría, una de las santas más admiradas del cristianismo, fue una joven noble, culta y valiente que defendió su fe ante todo un imperio.
Según la tradición, Catalina venció en debate a más de cincuenta filósofos paganos, quienes terminaron convirtiéndose por su testimonio. Al negarse a renunciar a Cristo, el emperador ordenó torturarla en una rueda con cuchillas… pero la rueda se rompió milagrosamente.
Finalmente fue martirizada, convirtiéndose en símbolo de sabiduría, pureza y valentía cristiana. Su devoción se extendió por todo el mundo, especialmente entre estudiantes, filósofos y jóvenes que buscan fortaleza en la fe.
Santa Catalina de Alejandría, mujer de sabiduría y valentía, intercede por nosotros. Enséñanos a defender nuestra fe con amor, a mantenernos firmes ante las pruebas y a buscar siempre la verdad que viene de Dios.
Tú que entregaste tu vida por Cristo, acompáñanos en nuestro camino y guíanos con tu luz.
Amén.
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