Jesús, tu hiciste de Santa Teresa un ejemplo inspirador de fe firme y de ardiente caridad, un testigo extraordinario del camino de la infancia espiritual, y una gran y estimada maestra del valor y dignidad de toda vida humana.
Escucha las súplicas de todos aquellos que buscan su intercesión, especialmente la petición que en este momento imploro...
Haz que sigamos su ejemplo atendiendo a tu grito de sed desde la cruz y te amemos con alegría en la apariencia dolorosa de los más pobres entre los pobres, especialmente en los menos amados y aceptados. Te lo pedimos esto por intercesión de María, tu Madre y Madre nuestra.
Amen
Cuarto día:
Nuestra Señora te ayudará
“¡Cuánto necesitamos que María nos enseñe lo que significa saciar el Amor Sediento de Dios por nosotros que Jesús vino a revelarnos! Ella lo hizo de un modo muy hermoso. Sí, María permitió a Dios que tomara posesión de su vida por su pureza, su humildad y su amor fiel. ... Busquemos crecer, bajo la guía de nuestra Madre Celestial, en estas tres importantes actitudes interiores del alma que complacen al Corazón de Dios y Le permiten unirse a nosotros, en Jesús y a través de Él, en el poder del Espíritu Santo. Al así hacerlo, como María nuestra Madre, permitiremos que Dios tome posesión completa de todo nuestro ser y a través de nosotros Dios podrá extender Su Amor Sediento a todos aquellos con quienes entramos en contacto, especialmente los pobres”.
“Si nosotros permanecemos junto a Nuestra Señora, ella nos dará su espíritu de amorosa confianza, entrega total y alegría”.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
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