Hay que reconocerse pecador: sin aprender a acusarse, no se puede caminar en la vida cristiana. Es el corazón del mensaje del Papa Francisco expresado este 6 de septiembre en la homilía de la Misa en Casa Santa Martha. La reflexión del Papa Francisco de este día se desarrolló a partir del Evangelio de Lucas para hoy, en el que Jesús pide a Pedro subir a la barca y, después de predicar, le invita a echar las redes y se realiza una pesca milagrosa. Después de ver que las redes casi se rompían a causa del gran número de peces, se arrojó a las rodillas de Jesús y le dijo: “Señor, aléjate de mí porque soy un pecador”.
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