sábado, 13 de diciembre de 2025

Santa Lucía: La Mártir que Nunca Perdió la Luz

 


Santa Lucía, virgen y mártir del siglo IV, es una de las santas más queridas de la Iglesia. Su nombre significa “luz”, y su vida fue un testimonio luminoso de fe en tiempos de persecución. Nacida en Siracusa, Sicilia, Lucía consagró su vida a Cristo desde muy joven. Rechazó un matrimonio impuesto, eligió la pureza del corazón y entregó sus bienes a los pobres. Por confesar su fe, fue denunciada y sometida a terribles tormentos, pero ninguna fuerza humana pudo apagar la luz que ardía en su interior. La tradición la reconoce como protectora de la vista y de los ojos, no solo del cuerpo, sino también del alma: la capacidad de ver a Dios aun en medio del sufrimiento. Oración a Santa Lucía Santa Lucía, mártir luminosa de Cristo, tú que no dejaste apagar la luz de tu fe, intercede por nosotros. Ilumina nuestros ojos y nuestro corazón, para que sepamos ver a Dios en medio de las pruebas, y caminar siempre hacia la verdad. Que Cristo sea nuestra luz, y que ninguna oscuridad venza nuestra esperanza. Santa Lucía, ruega por nosotros. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario