martes, 27 de noviembre de 2018

SEMANA BÍBLICA EN LAS PARROQUIAS: HOY HA LLEGADO LA SALVACIÓN A ESTA CASA (Lc19,1-10)

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4º SESIÓN
Casi al final del camino, a las puertas de Jerusalén, Jesús atraviesa la ciudad de Jericó. En ella vivía Zaqueo, el jefe de los publicanos, que quería conocerle. Sin embargo, será Jesús mismo quien salga a su encuentro y supere todas sus expectativas. Se alojará en su casa y le ofrecerá una salvación que llega hasta lo más profundo de su corazón. El papa Francisco quiere una "iglesia como comunidad de discípulos, misioneros que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan2 (EG 24), al modo como Jesús actuó con Zaqueo.



LECTURA

Al final del camino hacia Jerusalén contemplamos el encuentro entre Jesús y Zaqueo. Su curiosidad por conocer a este hombre famoso al que sigue un grupo de hombres y mujeres se va a convertir en el pretexto para un encuentro personal que el cambiará su vida y la llenará de alegría. Jesús con su cercanía y compasión, logrará el milagro de llevar la salvación de Dios a quien andaba perdido.

Proclamación de Lc 19,1-10


Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. Vivía en ella un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma.Quería conocer a Jesús, pero no conseguía verle, porque había mucha gente y Zaqueo era de baja estatura. Así que, echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol junto al cual tenía que pasar Jesús. Al llegar allí, Jesús miró hacia arriba y le dijo:

–Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.

Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador. Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor:
–Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.
Jesús le dijo:
–Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. 10 Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.

MEDITACIÓN
A Zaqueo probablemente le picaba la curiosidad por conocer a un hombre lleno de fama y rodeado de gente. Para ello encontró muchas dificultades: su propia limitación física y moral, pero también los obstáculos que la gente de su entorno interponía. Su mirada curiosa se cruzó con la de Jesús que lo miró con ternura y compasión. Ese encuentro cambió su vida para siempre.






"Zaqueo quería conocer a Jesús. Pero, como era bajo de estatura, no podía verlo a causa del gentío". ¿Conoces algún "Zaqueo" que hoy quiera conocer a Jesús? ¡Cómo reaccionas ante su deseo: lo haces como la gente que murmuraba y prejuzga o lo haces como Jesús que mira sin juzgar ni condenar? ¿Por qué?

2Cuando Jesús llegó a aquel lugar, levantó los ojos y le dijo: "Baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa". En tu relación con el Señor, ¿eres consciente de que la iniciativa es siempre suya? ¡Qué dificultades encuentras en tu vida o a tu alrededor para acoger a Jesús que quiere entrar en tu casa?

Zaqueo aceptó a Jesús en su casa y se dio cuenta de que tenía que cambiar algunas cosa: "Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres..." ¿Qué cosas te ha hecho cambiar el Señor en tu vida? ¿En qué tienes que crecer todavía a la luz de Jesús?


ORACIÓN
La respuesta de Zaqueo a lo que Jesús había hecho con él fue compartir sus bienes con los pobres y devolver a los que había estafado hasta cuatro veces más. Él estaba agradecido por la salvación que le había ofrecido Jesús.

Ahora es el momento de dialogar con Jesús. Hoy también quiere entrar en tu casa, en tu vida y traer alegría y salvación.

Damos gracias al Señor por las veces que en nuestras búsquedas él ha salido a nuestro encuentro y nos ha ofrecido mucho más de lo que esperábamos encontrar. Pedimos perdón por las veces en que somos obstáculo para que otros se acerquen a Jesús y éste pueda entrar en su vidas y llenarlas de alegría.


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