sábado, 20 de diciembre de 2025
"José, el custodio de la Esperanza"
Hoy encendemos la cuarta vela de nuestra corona de Adviento. La luz está completa; la Navidad está a la puerta. Si en los domingos anteriores las voces de los profetas y de Juan el Bautista nos gritaban en el desierto, hoy el Evangelio nos introduce en un silencio sagrado: el silencio de San José.
José nos enseña que, cuando nuestros
planes se desmoronan, es ahí donde suele empezar el plan de Dios. Él tuvo que
renunciar a su idea de una familia "normal" para abrazar el misterio
de la Salvación. ¡Qué gran lección para nosotros! A veces nos aferramos tanto a
nuestras propias agendas que no dejamos espacio para los "sueños de
Dios".
Hoy se nos invita a esa misma
disponibilidad. Ser cristiano no es solo decir "Señor, Señor", sino,
como José, levantarse y ponerse al servicio del Reino. Él acogió a María y al
Niño; nosotros estamos llamados en estos días finales de Adviento a acoger a
los descartados, a los que están solos y a quienes necesitan un hogar o una
palabra de consuelo.
Que, al igual que José, no tengamos
miedo de recibir a Jesús en nuestra casa. Que este Emmanuel, el
Dios-con-nosotros, nos encuentre despiertos, confiados y listos para servir.
Amén.
ADVIENTO. 20 de diciembre del 2025
20 de diciembre del 2025 (Sábado)
Moniciones: IV Domingo de Adviento. Ciclo A
Color: MORADO
- Primera Lectura. Is 7,10-14: “Miren: la Virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre “Dios con nosotros».
- Salmo responsorial: 23,1-2.3-4ab.5-6: “Ya llega el Señor, él es el Rey de la gloria”.
- Evangelio. Lc 1,26-38: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”.
“¡Alégrate, llena de gracia! El Señor está contigo”
ENTRADA:
Apreciados hermanos en la alegría de ir allanando y preparando nuestro corazón para el nacimiento del divino niño Jesús, muy buenos días, tardes o noches.
La liturgia de la Palabra nos habla de la promesa del nacimiento de un niño que cambiará definitivamente el curso de la historia humana. María escucha, bajo la acción del Espíritu, el sentido profundo del misterio de Cristo; decide y actúa para ayudarnos a abrir nuestra existencia a Cristo y a su gracia.
Lectura del Profeta Isaías (7,10-14)
Miren: la Virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre “Dios con nosotros”.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (1,26-38)
La Palabra, el Verbo, se hará carne. Ya ha terminado la espera: Dios está con su pueblo, para salvarlo.
Oración Universal:
Oremos, hermanos, a Dios Padre, que quiso servirse de la humildad de María para realizar la Redención de la humanidad.
- Por la Iglesia, para que, imitando a María, se mantenga fiel al «sí» de su misión evangelizadora y sea en el mundo signo de esperanza y de la presencia de Cristo. Roguemos al Señor. R/. Te rogamos, óyenos.
- Por quienes experimentan la desesperanza y la dificultad en sus vidas, especialmente por aquellos que se sienten solos ante retos que parecen insuperables, para que descubran que «para Dios nada hay imposible» y renueven su confianza en Su providencia. Roguemos al Señor. R/. Te rogamos, óyenos.
- Por las familias, especialmente por los padres, para que, como María, guarden la Palabra en su corazón y sean los primeros educadores de la fe de sus hijos, enseñándoles con el ejemplo la obediencia amorosa a la voluntad divina. Roguemos al Señor. R/. Te rogamos, óyenos
- Por nosotros mismos, para que, en estos días cercanos a la Navidad, purifiquemos nuestras manos y corazones, como nos pide el salmista, para que el Rey de la Gloria pueda entrar sin obstáculos. Roguemos al Señor. R/. Te rogamos, óyenos.
Escucha, Padre, nuestra oración y, por intercesión de la Santísima Virgen, apresura la venida de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Amén.
viernes, 19 de diciembre de 2025
Feliz Navidad y próspero 2026
Entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2025, Cáritas La Rioja atendió a 2.038 personas, benefició a 4.409, realizó 9.690 respuestas y destinó 182.139,36 euros a ayudas directas. Más de la mitad de las personas acompañadas son niños y jóvenes (54,46%): el 28,42% menores de 18 años y el 26,02% tienen entre 18 y 35. Además, el 44,11% de las familias atendidas tiene hijos a cargo y el 17,57% son monoparentales. “Dos de los grupos que más sufren la fractura social son los menores y las mujeres. De hecho, el 42% de las familias que se encuentran en exclusión severa en España están encabezadas por mujeres. Detrás de cada cifra hay rostros y esfuerzos por salir adelante. Tener una vida digna, acceder a los derechos humanos, vivir en paz, con seguridad, tener un hogar, un empleo, acceder a una buena educación y a la protección de la salud, no debería ser una cuestión de suerte. No deberíamos ampararnos en la probabilidad ni en el azar para justificar tener o no tener derechos y dignidad”, ha explicado José Andrés Pérez, director de Cáritas La Rioja.
Respecto al modelo de atención a menores migrantes no acompañados, José Andrés Pérez ha valorado positivamente que se apueste por unidades pequeñas y no por macrocentros. Además, ha señalado que existe un vacío a partir de la mayoría de edad: “Cuando estos jóvenes cumplen 18 años quedan de repente desprotegidos”. Para responder a esa necesidad, el director de Cáritas La Rioja ha anunciado la puesta en marcha de una vivienda para seis jóvenes mayores de 18 años en Fuenmayor, “un recurso que pretende crear un hogar y ofrecer un proceso de intervención individualizada”. “No se trata de darles alojamiento durante un mes; sino de acompañar según la situación de cada uno –aprender español, formación específica, acceso al trabajo– y hacerlo en una unidad que ofrezca posibilidad real de hogar”, ha detallado.
Este recurso se espera que abra sus puertas en enero, en una vivienda cedida por las Hijas de la Cruz. La derivación de perfiles se realizará, sobre todo, en coordinación con Cáritas Canarias, “donde se concentra el mayor número de casos”, priorizando a jóvenes de entre 18 y 23 años que quieran quedarse en España, carezcan de red de apoyo y acepten un programa de acompañamiento con autogestión de la vivienda. “No es un centro de internamiento; son adultos y libres, y se les acompañará con exigencias y responsabilidades”, ha precisado.
José Andrés Pérez ha subrayado, además, la necesidad de una solidaridad compartida en todo el país con estos jóvenes, recordando la iniciativa de la Conferencia Episcopal “Corredores de Hospitalidad” para favorecer la acogida e integración de estos jóvenes donde puedan encontrar una vida mejor.
La colaboración privada es uno de los pilares que permiten a Cáritas La Rioja desarrollar su misión y ofrecer oportunidades de vida digna a miles de personas en nuestra región. “Los ingresos económicos no solo no crecen en la misma proporción que las necesidades, sino que han disminuido y, pese al intento de contener el gasto, el déficit a fecha de 31 de octubre ya era de 217.212,41 euros. Para poder responder a las necesidades de todas las personas a las que acompañamos diariamente desde las parroquias y los programas, necesitamos la solidaridad de los riojanos. Les necesitamos para que miles de personas logren una vida más justa y digna, porque de ninguna forma esto debería ser cuestión de suerte”, ha subrayado Carmelo Juárez, responsable de Comunicación Cristiana de Bienes.
Lectio Divina: 21 de diciembre de 2025
«Dios con nosotros»
INTRODUCCIÓN
El nombre, para aquella mentalidad judía, expresa el ser, su destino y su misión. Es como el A.D.N. más profundo. Los nombres que el Ángel da al Mesías no pueden ser más significativos: EMMANUEL Y JESUS. Emmanuel significa “Dios con nosotros”. Y Jesús “Dios salva. Dios es para mí “presencia y salvación”. No se trata de una presencia meramente externa, sino íntima, profunda. Él es mi mejor yo. La salvación significa “solución”. No da soluciones baratas y pasajeras. Da solución auténtica y definitiva al problema de la vida y de la muerte.
LECTURAS BÍBLICAS
1ª lectura: Is. 7,10-14. 2ª lectura: Romanos 1,1-7.
EVANGELIO
Mateo 1,18-24.
El origen de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería infamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros». Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.
REFLEXIÓN
1.- Dios con nosotros. Desde el momento que Dios se ha hecho “hombre” Dios ha dejado definitivamente de ser sólo “Dios en sí” para ser también “Dios-con-nosotros”. El evangelio de Mateo que comienza hablándonos del EMMANUEL, termina con estas consoladoras palabras: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos”. Desde este momento ya nadie podrá decir que está solo. Éste es el gran misterio de la Encarnación. Un misterio que debemos “contemplar” en Navidad, en cualquier rincón del mundo donde se represente un belén. Pasemos deprisa la mirada sobre tantas luces, ríos, montañas, animales, figuras, personajes, -aunque sean reyes-, y concentremos nuestra mirada en ese Dios Inmenso que se hace pequeño y vulnerable en la fragilidad de un niño que llora. Caigamos de rodillas “estremecidos” ante ese enorme misterio. Es lo que hicieron los Magos: “Y cayendo de rodillas, le adoraron” (Mt. 2,11).
2.- Dios salva. ¿De qué nos salva?
- Nos salva de la oscuridad. Nos salva de nuestras dudas, de nuestros miedos, de nuestras angustias, de nuestra perplejidad. Así sucedió con José, “el hombre justo”. El Ángel del Señor le cierra una puerta a un mundo de oscuridad y zozobra y le abre otra a un mundo de luz y de paz. Nos salva de lo peor que hay en nosotros: nuestro egoísmo, nuestra violencia, nuestra mirada miope y materialista.
- Nos salva de la esclavitud. Decía Jesús: “El que hace el pecado se hace esclavo del pecado”. (Jn.8,34). Nuestro pecado son las tendencias, los apetitos, la concupiscencia que nos impulsa a apetecer lo que no nos conviene, y nos hace daño. Preferimos un placer inmediato y pasajero a una felicidad plena y duradera. Ser libres es quedar fascinados por Dios, vivir enamorados de Dios y de su Reino hasta el punto de perder el gusto y el atractivo por las cosas del mundo que nos esclavizan. ¿Cómo puede ser esto? “Dame un corazón que ame y entenderá lo que digo”. (S. Agustín)
- Nos salva del falso concepto de Dios. Hay todavía cristianos que no comprenden a un Dios enamorado de la vida, un Dios que sufre más que nosotros cuando nosotros lloramos y goza más que nosotros cuando nosotros reímos. Un Dios que, si pudiera dormir, despertaría sin cosas, pero no sin sueños. Nosotros somos el sueño de Dios. “Su delicia es estar con los hijos de los hombres” (Pro. 8,3)
PREGUNTAS
1.– Cuando me he sentido solo, ¿he dudado de Dios? ¿Le he rezado? ¿He experimentado de cerca su presencia?
2.– Todos queremos ser libres. Pero ¿lo somos? ¿He experimentado el gozo de no estar atado a nada ni a nadie?
3.- ¿De verdad me creo que Dios es mi Padre, el del hijo pródigo: el que me besa, ¿me abraza y me empuja a la fiesta?
El Espejo de la Iglesia en La Rioja. 19 de diciembre de 2025
Lectio Divina: 20 de diciembre de 2025
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
1.- Introducción.
Señor, así como María supo acoger el anuncio del ángel, permite que yo sepa escuchar y aceptar lo que hoy quieres decirme en esta oración, porque mi anhelo es que la verdad de tu Evangelio impregne mi modo de ver, de pensar y de actuar. Jesús, permite que siempre diga un «sí», alegre y confiado, a lo que Tú quieras pedirme.
2.-Lucas 1, 26-38
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús .El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
“La mirada de Dios no es como la de los hombres”. Parece que Dios se recrea en el pobre, en el sencillo, en el humilde. A la hora de elegir a su madre no fue ni a la sabia Grecia ni a la opulenta Roma sino a una jovencita de un pueblo insignificante: Nazaret. No es extraño que la Virgen se “turbara”, es decir, se estremeciera. Dice el poeta indio. R. Tagore: “Cuando un pájaro canta sobre la rama de un árbol, al marchar, esa rama queda estremecida”. En el viejo tronco del árbol de Israel ha reverdecido una rama que es María. En ella el ángel ha cantado el más bello canto: “Dios se hecho hombre”. María queda “estremecida”. Por algo dice el texto bíblico que “el ángel la dejó” (Lc. 1,38). La dejó a solas, la dejó en paz, gustando, saboreando el misterio. La virgen necesita silencio, soledad. Después, se pondrá en actitud de servicio.
Palabra autorizada del Papa
La voluntad de Dios es la ley suprema que establece la verdadera pertenencia a Él. María instaura un vínculo de parentesco con Jesús antes aún de darle a luz: se convierte en discípula y madre de su Hijo en el momento en que acoge las palabras del Ángel y dice: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra». Este «“hágase» no es sólo aceptación, sino también apertura confiada al futuro. ¡Este «hágase» es esperanza! María es la madre de la esperanza, la imagen más expresiva de la esperanza cristiana. Toda su vida es un conjunto de actitudes de esperanza, comenzando por el «sí» en el momento de la anunciación. María no sabía cómo podría llegar a ser madre, pero confió totalmente.» (Papa Francisco, 21 de noviembre de 2013)
4.- Qué me dice ahora a mí esta palabra que acabo de meditar. Guardo silencio. Y trato que el Espíritu Santo me vaya cambiando poco a poco.
5.-Propósito. Rechazar preocupaciones sobre las que no puedo hacer nada, para actuar confiadamente sobre lo que sí puedo y debo cambiar.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Dios mío, gracias por quedarte en la Eucaristía y por darme a María como madre y modelo de mi vida. Contemplar su gozo, su actitud de acogida y aceptación, su humildad, me motivan a exclamar con alegría: heme aquí Señor, débil e infiel, pero lleno de alegría por saber que con tu gracia, las cosas van a cambiar.
Lectio Divina: 19 de diciembre de 2025
¡Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad!
1.- Oración introductoria.
Ven, Señor Jesús, porque mi fe vacila ante las dificultades. Me cuesta creer aquello que no entiendo con mi razón. Es lo que le pasó a Zacarías. Por eso quedó mudo. Aumenta mi fe para creer como María, que se fió plenamente de ti. Ella es nuestro modelo de fe. Ella cantó el Magníficat como premio a su fe. Hay algo más hermoso que el entender: es el fiarse de ti como lo hizo María. Gracias, Señor, por la fe de María nuestra madre.
2.- Lectura reposada del evangelio. Lucas 1, 5-25
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad. Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo, le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso. Se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios, e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto». Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad». El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo». El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablabla por señas, y permaneció mudo. Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres».
3.- Qué dice el texto
Meditación-reflexión.
En la intención del Evangelista Lucas está el poner la anunciación de Juan en paralelo con la de Jesús. En las dos hay un Ángel del Señor, un saludo, un temblor del alma y un anuncio. A Zacarías se le propone creer en algo muy difícil: que su mujer Isabel, ya anciana, va a tener un hijo. El piensa que si su mujer, cuando tenía las entrañas jóvenes y en plenas condiciones para la fecundidad, no ha podido tener un hijo. ¿Cómo lo va a tener ahora que las entrañas de Isabel ya están viejas y caducas? Zacarías piensa, razona…y ésa fue su perdición. A la Virgen se le va a proponer algo todavía más difícil: tener un hijo sin intervención de varón. María no razona, sino que cree en la palabra del Ángel, una palabra que viene de Dios. Más tarde la misma Isabel le va a confirmar en esa fe y le va a felicitar por haberse fiado de Dios. Dichosa tú, ¡la creyente! (Lc. 1,45). Esa fe la mantendrá a lo largo de toda su vida. Y es una invitación a que también nosotros la tengamos. Es como decirnos: “Yo siempre me he fiado de Dios ¡Y me ha ido muy bien! ¡Haced vosotros lo mismo!”
Palabra del Papa
«Juan es el don divino por mucho tiempo invocado por sus padres, Zacarías e Isabel; un don inmenso, humanamente inesperado, porque ambos eran de edad avanzada e Isabel era estéril; pero nada es imposible para Dios. El anuncio de este nacimiento se produce en el lugar de la oración, en el templo de Jerusalén, es más, sucede cuando a Zacarías le toca el gran privilegio de entrar en el lugar santísimo del templo para quemar incienso al Señor. También el nacimiento de Juan el Bautista estuvo marcado por la oración: el canto de gozo, de alabanza y de acción de gracias que Zacarías eleva al Señor, y que recitamos cada mañana en los Laudes, el «Benedictus», exalta la acción de Dios en la historia» (Benedicto XVI, 29 de agosto de 2012)
4.- Qué me dice a mí este texto. (Guardo silencio).
5.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Señor, me estremece la poca fe de Zacarías, un sacerdote que ha pasado la vida en el Templo. Ha querido razonar la fe y no se ha fiado de ti. Otra cosa ha ocurrido con la Virgen María. Zacarías se quedó mudo. María bendijo y alabó al Señor. Yo hoy te pido una fe grande, y si no me creo lo que voy a predicar es mejor que me quede mudo y sólo hable cuando crea. Gracias, Señor, por la seriedad que pones en el ministerio de la Palabra.
"El Pesebre como Aula: Enseñar desde la Humildad y la Esperanza"
ADVIENTO. 19 de diciembre del 2025
https://paginas.moisespaulino.com/proxy/moises2020/stream 9 de diciembre del 2025 (Viernes)
Homilía: IV Domingo de Adviento. Ciclo A
Color: MORADO
- Primera Lectura. Jue 13,2-7.24-25a: “…el niño estará consagrado a Dios desde antes de nacer hasta el día de su muerte”.
- Salmo responsorial: 70,3-4a.5-6ab.16-17: “Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria”.
- Evangelio. Lc 1,5-25: “Así me ha tratado el Señor cuando se ha dignado quitar mi afrenta ante los hombres”.
“Ser santos como Él es santo”
Las lecturas del día de hoy tienen un singular parecido: ambas hablan del anuncio de un nacimiento en el que Dios interviene haciendo un milagro, ya que las madres eran estériles. Estas lecturas deben renovar en nosotros el compromiso cristiano de la defensa de la vida desde su concepción natural hasta la muerte natural, ya que toda vida viene de Dios.
Se trata de dos historias muy conocidas por nosotros: la de Sansón y la de Juan el Bautista. La historia de ambos comienza con la irrupción de Dios, para quien ellos quedarán consagrados desde su nacimiento: uno para liberar a su pueblo de la esclavitud, sirviendo como juez; y el otro para hablar de la conversión y del pecado, sirviendo como profeta y precursor del Mesías.
Consagrarse a Dios exigirá de ellos una vida de pureza, una vida sin tacha, libre de todo vicio y de los placeres desordenados. Ciertamente, servir al Señor requiere vivir con dignidad la vida cristiana. Dios también a nosotros nos ha llamado y nos ha destinado, en Cristo, a ser sus hijos, a ser sus servidores; Dios nos invita constantemente a ser santos como Él es santo. La santidad, hermanos, consiste en vivir el Evangelio y su justicia.
A veces pensamos que solamente los sacerdotes y las monjas pueden ser consagrados. Cada cristiano debe «consagrarse» a Dios, desde la vocación a la que Él te ha llamado. Todos estamos invitados a ofrecernos a Dios Padre con toda alma, con toda la mente y con todo el corazón, haciendo de nuestra vida una ofrenda agradable a Dios. Esto era lo que se les pedía a Sansón y a Juan el Bautista. Estos es también lo que Dios pide de nosotros: santidad de vida, un corazón indiviso, consagrado a Él.
Que Dios nos ayude a pertenecer para siempre a Él.
jueves, 18 de diciembre de 2025
INAGURACIÓN DEL CAMPO MUNICIPAL DE FUTBOL DE LA ESTRELLA, LOGROÑO (21 de diciembre a las 11:00 h.)
VIRGEN DE LA ESPERANZA
Programa de actividades
Sábado 13
20,00 h.La iglesia de Santiago acogerá la entrega de las Medallas de Honor de la Cofradía. A continuación, se hará entrega de los premios del Certamen de Dibujo y Poesía, y la asociación de Gigantes y Cabezudos visitará el templo para bailar ante la imagen de la Virgen. Posteriormente, en la plaza de la Oca, se ofrecerá una chocolatada popular.
Domingo 14.
12,30 h.Ofrenda floral popular en el inicio de la calle Portales.
Durante la ofrenda popular actuará el Grupo Contradanza, participará la asociación histórico-cultural Guardias de Santiago y se entregarán estampas de la Virgen con el himno de la Cofradía, que será interpretado al cierre del acto por el grupo parroquial de la Iglesia de Santiago.
El acto contará con la participación de representantes del Ayuntamiento, de la Cofradía y de diversos colectivos de la sociedad logroñesa, y está abierto a cualquier ciudadano o grupo que desee ofrecer una planta o ramo de flores a la Patrona.
20:00 horas imposición de insignias a representantes de casas regionales y vendimiadores 2025.
Presentación de la restauración del Libro de Actas de la Cofradía de 1641 y restaurado por Códice Rioja
Lunes 15 de diciembre,
20:00 horas, en la Iglesia de Santiago el Real, las restauradoras explicarán el proceso de restauración del histórico volumen.
Martes 16,
20:00 horas y en el mismo espacio, Bruno Escalona ofrecerá una ponencia para contextualizar históricamente el libro y presentar nuevos hallazgos.
Miercolés 17
Llamada a Concejo desde el Ayuntamiento de Logroño a las 18:40 horas, antes de acudir a la Ofrenda Floral Institucional y a las Solemnes Vísperas en la Iglesia de Santiago el Real a las 18:50 horas.
Jueves 18
El día de la Patrona, jueves 18 de diciembre, se celebrará la Solemne Eucaristía en la Iglesia de Santiago a las 12:00 horas, presidida por el Obispo de la Diócesis, Santos Montoya. A las 13:00 horas dará comienzo la procesión por las calles del Casco Antiguo de nuestra ciudad.
Ese mismo día, a las 19:00 horas, tendrá lugar la Novena y la bendición de niños y embarazadas en la Iglesia de Santiago.
Otras actividades en torno a la Patrona
Del 10 al 18 de diciembre tendrá lugar una Novena diaria a las 19:00 horas en la Iglesia de Santiago el Real.
La Virgen de la Esperanza
La Patrona de Logroño cuenta con una larga tradición cuyo hito más conocido se remonta a 1656, cuando un labrador de la ciudad, Gregorio de Villanueva, ofreció a la Virgen una cántara de aceite para mantener encendida la lámpara ante su imagen, gesto que repitió cada año.
Según datos recogidos por la Cofradía, los labradores fueron los primeros en ponerse bajo su protección, acudiendo a ella en momentos de sequía u otras dificultades relacionadas con el campo.
ADVIENTO. 18 de diciembre del 2025
18 de diciembre del 2025 (Jueves)
Homilía: IV Domingo de Adviento. Ciclo A
Color: MORADO
- Primera Lectura. Jr 23,5-8: “Y lo llamarán con este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia”.
- Salmo responsorial: 71,1-2.12-13.18-19: “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”.
- Evangelio. Mt 1,18-22 “Miren, la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel”.
“Jesús es ese Emmanuel, ese Mesías esperado”
Nos estamos acercando un poquito más al gran misterio del nacimiento de Jesús, nuestro Hermano, Señor y Redentor. Estas lecturas, nos recuerdan que las promesas de Dios son eternas y que más fácil pasarán el cielo y la tierra antes de que deje de cumplirse lo que Dios ha prometido.
El profeta Jeremías, con este oráculo devuelve la esperanza a un pueblo cautivo, temeroso y oprimido. El profeta indica que Dios Padre suscitará un vástago legítimo del linaje y de la casa de David.
En el Evangelio se nos narra el nacimiento de Jesús, de quien los evangelistas dan testimonio que era conocido y aclamado como el Hijo de David, aquel cuyo reinado no tiene, y no tendrá, fin. Jesús es ese Emmanuel, ese Mesías esperado por todos para que libere a la humidad cautiva del pecado y de la muerte.
Y esa es una gran noticia: el nacimiento de Jesús nos llena a todos de esperanza. Dios mismo ha venido a salvarnos; ha venido para que florezca la justicia en un mundo con sociedades tan injustas; ha venido para que la verdadera paz abunde eternamente en un mundo tan dividido por guerras, discordias y enemistades.
Jesús ha venido a traer luz para que dejemos de caminar en las tinieblas del error, para que abandonemos el camino que llevamos y acojamos su propuesta de amor y entrega servicial a Dios padre y a los demás.
Finalmente, me gustaría decir unas breves palabras sobre la familia. El texto nos muestra a María, José y al niño Jesús formando una familia unificada por el amor, abierta a la voluntad de Dios, fortalecida por los valores de fe, la moral y las buenas costumbres. Hemos de imitar en nuestros hogares el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, cuya fiesta celebraremos el último domingo de este año.
No descuidemos nuestros hogares; construyamos una familia sólida. La familia es Iglesia doméstica. ¡Cuidémosla!


