domingo, 3 de agosto de 2025
sábado, 2 de agosto de 2025
Domingo 18, tiempo ordinario: 3 de agosto de 2025
Guardaos de toda clase de codicia…
INTRODUCCIÓN
En el camino a Jerusalén han ido apareciendo estos temas: Amor concreto al hermano (Buen Samaritanao). Escucha de la Palabra (María a los pies de Jesús). Oración. Padre Nuestro.
En este domingo, un STOP. ¡Cuidado con la riqueza! No se trata del dinero necesario para vivir y sacar la familia adelante con su trabajo honesto. Se trata de la “riqueza” de ese dinero acumulado que no necesito y donde tengo puesto mi corazón. Y ¿qué pasa entonces?
LECTURAS BÍBLICAS
1ª lectura: Eclesiastés 1,2; 2,21-23. 2ª lectura: Col. 3,1-5.9-11
EVANGELIO
Lucas 12,13-21
Entonces le dijo uno de la gente: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia». Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes». Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: “¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”. Y se dijo: “Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”. Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”. Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».
REFLEXIÓN
LA RIQUEZA ME DESPERSONALIZA.
LA RIQUEZA ME ENTONTECE.
LA RIQUEZA ME ENVILECE.
1.- LA RIQUEZA ME DESPERSONALIZA. Si caemos en la cuenta, ese rico que ha tenido una gran cosecha no habla con nadie; sólo habla consigo mismo: ¿Qué haré? Ya sé qué haré: “construiré grandes graneros…” “Diré a mi alma”: tienes bienes para muchos años. Come, bebe, banquetea… Allí no aparecen ni su esposa, ni sus hijos, ni sus padres, ni sus amigos. Sólo él y su alma. Cuando uno habla solo, solemos decir: éste anda mal del tejado. Por lo demás, si la persona está hecha para el diálogo, la conversación, la comunicación…aquí tenemos a un hombre disminuido, discapacitado. Un hombre que no era hombre. Es verdad que sabe agrandar sus graneros, pero no sabe ensanchar el horizonte de su vida. Acrecienta su riqueza, pero empequeñece y empobrece su vida. Acumula bienes, pero no conoce la amistad, el amor generoso, la alegría ni la solidaridad. No sabe dar ni compartir, sólo acaparar. ¿Qué hay de humano en esta vida? El evangelio NOS HABLA DE LA CURACIÓN PROGRESIVA DE UN CIEGO. ¿Qué ves? Veo hombres como árboles que andan. Vida meramente vegetativa. Ni siquiera vida animal porque los árboles no sienten.
“Engarza en otro las alas del pájaro y ya no podrá nunca volar al cielo”. (R. Tagore.
2.- LA RIQUEZA ME ENTONTECE. La palabra clave para entender esta parábola es «Necio«. Del latín «nescio», que significa literalmente: «no sé». Necio es el que no sabe qué hacer con su vida. Le han dado posibilidades, talentos, tesoros para negociar y ser cada día más persona: crecer, madurar, realizarse; pero como es un ignorante, malogra su vida, entierra sus talentos, vive superficialmente atrapado por el “tener” “poseer” “acumular” sin caer en la cuenta de que su vida tiene fecha de caducidad y, en cualquier momento, se la pueden quitar. Esto es una parábola. Es lo que le ocurrió a un hombre del siglo primero y lo que nos sigue ocurriendo también a los del s. XXI. Sabemos que tenemos que morir, pero no nos lo creemos y somos los eternos ignorantes. Lo decía muy bien el poeta: “El hombre está entregado al sueño, de su suerte no cuidando, y con paso callado, el cielo vueltas dando, las horas del vivir le va hurtando” (Fray Luis de León) Sensación de vacío, de frustración, de haber perdido el tiempo, de haber sido robado.
3.- LA RIQUEZA ME ENVILECE. Cuantas vilezas y miserias con el afán de dinero. Pensemos en la droga, en la trata de mujeres etc. Pensemos en los políticos: de uno y otro bando: Nos parecían buenas personas, pusimos la confianza en ellos. Después hemos descubierto que eran unos corruptos. Algunos están en la cárcel. Pensemos en las familias. Los padres toda la vida trabajando por sus hijos. Llega la muerte y en el reparto de la herencia vienen las rupturas. Pensemos en los ancianos en la residencia. Me decía la madre de una casa de las hermanitas de ancianos desamparados. No los vienen a ver en vida, pero cuando mueren acuden todos preguntando por las cartillas. Sólo les interesa eso. ¿No es esto una vileza y una miseria?
PREGUNTAS
1.- ¿Acaso cuando he tenido más dinero he sido mejor persona?
2.- Hacerme pronto rico, aunque sin escrúpulos, ¿A ello llamo ser listo?
3.- El considerable aumento en las cuentas bancarias, ¿me ha llevado a un crecimiento correlativo en personalidad, dignidad, responsabilidad?
viernes, 1 de agosto de 2025
Lectio Divina: 2 de agosto de 2025
“Este es Juan, el que ha resucitado”
1.- Oración Introductoria.
Señor, te confieso que no había caído en la cuenta de lo que significa ser verdadero profeta. San Juan se jugó el tipo por ser consecuente con lo que predicaba. Pienso, Señor, que, en la Iglesia de hoy, sobran sacerdotes que no sean también profetas. Los sacerdotes tienden a conservar el pasado, a ir haciendo lo que siempre se ha hecho. No hay riesgo, ni aventura, ni novedad. Los profetas son audaces y, en los momentos de dificultad, saben estar en la brecha. Y así pueden anunciar el futuro.
2.- Lectura reposada del Evangelio según san Mateo 14, 1-12
En aquel tiempo se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús, y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas». Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo. Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta. Mas llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes, que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese. Ella, instigada por su madre, «dame aquí, dijo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». Se entristeció el rey, pero, a causa del juramento y de los comensales, ordenó que se le diese, y envió a decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre. Llegando después sus discípulos, recogieron el cadáver y lo sepultaron; y fueron a informar a Jesús.
3.-Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
Juan bautista es el verdadero profeta que anuncia la verdad ante el mismo rey Herodes: “No te es lícito tener la mujer de tu hermano”. Y, naturalmente, las verdades duelen. Pronto llega la ocasión de la venganza. Juan está en la cárcel, pero la verdad no está encarcelada. En la cárcel le cortan la cabeza, pero no por eso deja de hablar. Cuando el verdadero profeta muere, toda su vida se convierte en profecía. Su predicación ya no se circunscribe al espacio y al tiempo en que le toca vivir, sino que se prolonga a lo largo del tiempo. Hoy, Juan Bautista nos sigue hablando y su testimonio es actual para nosotros y será válido de generación en generación. Juan Bautista era el precursor de Jesús, el que iba por delante preparándole el camino. Por eso la muerte de Juan anuncia y prepara la muerte de Jesús. El falso profeta, el que no se expone, no se compromete, no se arriesga, dice palabras huecas, vacías, y éstas terminan con su muerte. El verdadero profeta muere, pero no muere su mensaje, ni el testimonio de su vida.
Palabra del Papa
«Los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis». Traducida al lenguaje de nuestro tiempo, la afirmación podría sonar más o menos así: los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios; las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienen deseo de un corazón puro, están más cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe”. Benedicto XVI, 25 de septiembre de 2011.
4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra ya meditada. (Guardo silencio)
5.- Propósito: Durante todo el día procuraré hablar, pero no con la lengua, sino con el testimonio de un día intenso, lleno de amor.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Señor, la personalidad de Juan Bautista me ha impresionado. Su vida ha estado al servicio de su misión de modo que lo que tenía que hacer en la vida era para él más importante que la misma vida. Yo también quisiera ser como Juan Bautista, el profeta de verdad, el profeta del testimonio. Ayúdame, Señor.
jueves, 31 de julio de 2025
Lectio Divina: 1 de agosto de 2025
¿No es éste el Hijo del carpintero?
1.- Oración Introductoria.
Señor, ayúdame a comprender el valor de lo pequeño, lo sencillo, lo ordinario, lo que vivo cada día. Que pueda experimentar como Jesús, la experiencia del Padre. Que, con esa presencia dentro de mi corazón, pueda disfrutar de todo, aún de las cosas más insignificantes.
2.- Lectura sosegada del evangelio. Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo viniendo Jesús a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿De dónde le viene todo eso? Jesús causa sorpresa y escándalo a sus paisanos porque se sale de lo corriente, de lo ordinario, de lo que ha hecho siempre. Y lo mismo que decimos: “zapatero a tus zapatos”, sus paisanos le dirían. “carpintero a tu carpintería”. Para nosotros, lo verdaderamente admirable es que Jesús, de 33 años de vida, dedicara 30 a vivir en un pueblo insignificante, haciendo las cosas más corrientes y vulgares de la gente de pueblo. Él era el Hijo de Dios y, sin embargo, pasó “como uno más, como uno de tantos en el pueblo”. Nosotros nos quejamos que no podemos vivir en pueblos pequeños, que no nos podemos realizar, necesitamos la capital; y Jesús se realiza como hombre en Nazaret, un pueblo de donde no puede salir nada bueno. Me maravilla la riqueza interior de Jesús, la experiencia tan viva y tan fuerte de Dios que le llena del todo. Y, desde esa experiencia, la sensación de plenitud y felicidad viviendo las cosas más sencillas y humildes de la vida. Ciertamente, Jesús es Maestro de vida.
Palabra del Papa
“Es la seducción. El diablo casi habla como si fuera un maestro espiritual. Y cuando es rechazado, entonces crece: crece y se vuelve más fuerte. Jesús lo dice, cuando el demonio es rechazado, gira y busca algunos compañeros y con esta banda, vuelve. Crece involucrando a otros. Ha sucedido con Jesús, el demonio involucra a sus enemigos. Y lo que parecía un hilo de agua, un pequeño hilo de agua, tranquilo, se convierte en marea. Cuando Jesús predica en la Sinagoga, enseguida sus enemigos lo menosprecian diciendo: pero, ¡este es el hijo de José, el carpintero, el hijo de María! ¡Nunca ha ido a la universidad! ¿Pero con qué autoridad habla? ¡No ha estudiado! La tentación ha involucrado a todos contra Jesús… Estemos atentos cuando en nuestro corazón, sintamos algo que terminará por destruir a las personas”. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 11 de abril de 2014, en Santa Marta).
4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio).
5.- Propósito: Desde la situación concreta donde vivo, no me quejaré de nada.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Me impresionan, Señor, esos treinta años de silencio y soledad. A nosotros nos parecería que habías perdido el tiempo, que podrías haber sembrado del evangelio el mundo conocido, al estilo de Pablo. Hazme capaz de comprender que lo importante no es el hacer, ni el tener, sino el ser; que la felicidad no está fuera de nosotros, sino en nuestro propio corazón. Se puede ser muy feliz en un pueblo pequeño disfrutando del sol, la lluvia, las flores, los pájaros, el cariño de los parientes y vecinos y, sobre todo, disfrutando de un Padre que ha creado todo para que yo fuera feliz.
San Ignacio de Loyola
San Ignacio de Loyola - parte 1 - película completa
San Ignacio de Loyola - parte 2 - película completa
miércoles, 30 de julio de 2025
Lectio Divina: 31 de julio de 2028
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar.
1.- Introducción.
Señor, te pido que me ayudes a comprender este evangelio que me parece un poco difícil. Haz que tenga siempre presente la imagen de ese Padre Bueno que no se cansa de esperar, que sale al encuentro del hijo y, una vez que le ve de lejos, se lanza hacia él para abrazarle. A partir de ese texto quiero interpretar los pasajes más oscuros.
2.- Lectura sosegada del evangelio: Mateo 13, 47-53
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. ¿Comprendieron todo esto?». «Sí», le respondieron. Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo». Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
La explicación a esta parábola de la red, la hice en el comentario del Domingo XVII del tiempo ordinario. (A)). Para no repetir, quiero poner aquí un comentario sugerente a este texto, de la “Lectio Divina” de los padres carmelitas. Dice así: En una ronda de amigos alguien mostró una foto, donde se veía a un hombre de rostro severo, con el dedo levantado, casi agrediendo al público. Todos quedaron con la idea de que se trataba de una persona inflexible, exigente, que no permitía intimidad. En ese momento, llega un joven, ve la foto y exclama: “¡Es mi padre!” Los demás miraron hacia él, y mirando la foto, comentan: ¡Vaya padre severo! Y el chico joven contesta: “¡No, en absoluto! Es muy cariñoso. Mi padre es abogado. Aquella foto fue sacada en el tribunal, en el momento en que denunciaba el crimen de un latifundista que quería desalojar a una familia pobre que moraba en un terreno baldío del ayuntamiento, desde hacía muchos años. ¡Mi padre ganó la causa! Los pobres pudieron quedarse allí donde estaban”. Todos le miraron de nuevo y dijeron: “¡Qué persona más simpática!” Como por un milagro, la fotografía se iluminó por dentro y tomó otro aspecto. Aquel rostro, tan severo adquirió rasgos de una ternura entrañable. Las palabras del hijo cambiaron todo, sin cambiar nada. Las palabras y los gestos de Jesús, nacidas de su experiencia de hijo, sin mudar una letra o una coma, (Mt 5,17-18) iluminaron el sentido del Antiguo Testamento desde dentro e iluminaron por dentro toda la sabiduría acumulada del doctor de la Ley. Dios mismo, que parecía tan distinto y severo, adquirió los rasgos de un Padre bondadoso de gran ternura.
Palabra del Papa
“La parábola de la cizaña en medio del trigo y la de la red para pescar se refieren, sobre todo, a la presencia, ya operante, de la salvación de Dios. Pero, junto a los “hijos del reino”, se hallan también los “hijos del maligno”, los que realizan la iniquidad: sólo al final de la historia serán destruidas las potencias del mal, y quien haya acogido el reino estará para siempre con el Señor2. (San Juan Pablo II, Audiencia, 18 de marzo de 1987).
4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)
5.- Propósito. Hoy, a las personas que mire, las miraré con la mirada del corazón.
6.- Dios me ha hablado hoy a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Señor, te doy gracias porque cada día puedo ver nuevos aspectos de tu evangelio. Y, para no equivocarme, procuraré mirar el texto con una mirada limpia y profunda. Si Dios es amor, todo en la Biblia me tiene que hablar del amor. Si no saco amor es que no la he leído bien.
martes, 29 de julio de 2025
Lectio Divina: 30 de julio de 2025
“El tesoro y la perla”
1.- Introducción.
Señor, estas pequeñas parábolas siempre me han entusiasmado. Me han dado la clave para entender el evangelio. Es muy arriesgado vender nada sin antes haber encontrado el tesoro. Y encontrar el tesoro es encontrar la ilusión, la alegría, las ganas de trabajar, las ganas de vivir. Yo no puedo entender el cristianismo como un peso, una obligación o una ascética. Quiero vivirlo como una “mística”, como una atracción, como una seducción.
2.- Lectura reposada del evangelio: Mateo 13, 44-46
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
No es fácil, ni tiene aliciente para nosotros, salir a buscar tesoros materiales escondidos en alguna parte del mundo. Pero todos somos testigos de haber encontrado personas que han sido y son “verdaderos tesoros”. Una buena familia es un tesoro; un buen amigo es un tesoro; una pareja de enamorados es un tesoro; un matrimonio ilusionado es un tesoro. Estas personas nos ayudan a crecer, a ver la vida de otra manera, a saber disfrutar de esta vida. Y, como cristiano, me pregunto. ¿Ha sido Jesucristo para mí un verdadero tesoro? ¿Lo es hoy día? Jesucristo, ¿me ha ayudado a cambiar? ¿He pasado horas felices con Él? El evangelio dice que, una vez descubierto el tesoro, por el gozo que siente, vende todo. Mi pertenencia a Jesús, ¿está motivada por el gozo? ¿Me siento feliz por la alegría de haberle conocido? ¿Me cuesta vender mi dinero, mi comodidad, mi prestigio, mi instalación? ¿De verdad que le creo a Jesucristo capaz de hacerme plenamente feliz? O, de otra manera, ¿Qué pasaría en mi vida si me quitaran a Jesucristo? ¿Sería un verdadero trauma? ¿O seguiría mi vida sin más?
Palabra del Papa
“Es importante que se creen en la Iglesia las condiciones favorables para que puedan aflorar tantos «sí», en respuesta generosa a la llamada del amor de Dios. Será tarea de la pastoral vocacional ofrecer puntos de orientación para un camino fructífero. Un elemento central debe ser el amor a la Palabra de Dios, a través de una creciente familiaridad con la Sagrada Escritura y una oración personal y comunitaria atenta y constante, para ser capaces de sentir la llamada divina en medio de tantas voces que llenan la vida diaria. Pero, sobre todo, que la Eucaristía sea el «centro vital» de todo camino vocacional: es aquí donde el amor de Dios nos toca en el sacrificio de Cristo, expresión perfecta del amor, y es aquí donde aprendemos una y otra vez a vivir la “gran medida” del amor de Dios. Palabra, oración y Eucaristía son el tesoro precioso para comprender la belleza de una vida totalmente gastada por el Reino”. Benedicto XVI, 13 de febrero de 2012.
4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Silencio)
5.- Propósito. Hoy voy a estar contento pensando en que Jesús es mi amigo, me quiere y se fía de mí.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Señor-Jesús, te quiero agradecer estas parábolas que son auténticas perlas que me llevan a descubrir mis motivaciones más profundas a la hora de decirte que sí. Creo que soy sincero al decirte que, a pesar de mis muchas limitaciones y pecados, he podido mantener a lo largo de mi ya larga vida, un amor apasionado a tu persona. He sido muy feliz contigo y, cuando me he apartado de ti, me he sentido muy triste y solo; la vida se me hacía insoportable. Gracias, Señor. Porque he experimentado una bonita manera de decirte que sí: el no poder ya decirte que no.
Palabras del Papa León XIV en el Jubileo de los Misioneros Digitales e Influencers Católicos 2025
Lectio Divina: 29 de julio de 2025
“Una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa”
1.- Introducción.
Hoy, al entrar en la oración, me salen al encuentro dos mujeres, las dos muy queridas por Jesús, y que simbolizan dos actitudes esenciales en la vida cristiana. Yo quiero seguirte, Señor, con la actitud de servicio de Marta y con la actitud contemplativa de María. Que las dos hermanas me ayuden a vivir con plenitud este día y mantenga estas dos actitudes durante toda la vida.
2.- Lectura reposada del evangelio: Lucas 10, 38-42
Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada».
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión.
Dentro del camino hacia Jerusalén, (Lc. 9,51-19,28) San Lucas quiere resaltar aquellos temas que le parecen más esenciales en el seguimiento a Jesús. Y, en este contexto, se encuentra el relato de Marta y María. Lo que quiere resaltar Lucas es la “importancia de la Palabra”. Por eso aparece Jesús dialogando con María que escucha su palabra. Lo novedoso es que, estando en casa Lázaro, Jesús aparezca enseñando a su hermana María. Sabemos que estaba totalmente prohibido enseñar la Biblia a una mujer. Lo que Jesús está diciendo es que “también la mujer tiene derecho a la enseñanza de la Biblia” y al mundo del espíritu, como cualquier hombre. Y así se explica la queja de Marta:” ¿No te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Lo lógico para ella hubiera sido que, mientras Jesús dialoga con Lázaro, las dos hermanas preparen la comida. El reproche cariñoso de Jesús a Marta es éste: Marta, lo haces muy bien en la cocina, pero me da pena que tu vida esté tan recortada que reduzcas el papel de la mujer a las labores de la casa. También tú, como tu hermana, como todas las mujeres del mundo, tenéis derecho al mundo del espíritu, de los estudios, de la vida social. Es decir, la mujer no puede quedar reducida a “la cocina y a la crianza de los hijos”. Me da la impresión de que, si Marta preparó la comida, fue María la que quitó la mesa y lavó los platos. Mientras tanto, Marta seguiría en la mesa conversando con Jesús.
Palabra del Papa
“¿Qué quiere decir Jesús? ¿Cuál es esa cosa sola que necesitamos? Ante todo, es importante comprender que no se trata de la contraposición entre dos actitudes: la escucha de la Palabra del Señor, la contemplación, y el servicio concreto al prójimo. No son dos actitudes contrapuestas, sino, al contrario, son dos aspectos, ambos esenciales para nuestra vida cristiana; aspectos que nunca se han de separar, sino vivir en profunda unidad y armonía. Pero entonces, ¿por qué Marta recibe la reprensión, si bien hecha con dulzura? Porque consideró esencial sólo lo que estaba haciendo, es decir, estaba demasiado absorbida y preocupada por las cosas que había que “hacer”. En un cristiano, las obras de servicio y de caridad nunca están separadas de la fuente principal de cada acción nuestra: es decir, la escucha de la Palabra del Señor, el estar —como María— a los pies de Jesús, con la actitud del discípulo. Y por esto es que se reprende a Marta”. (S.S. Francisco, 21 de julio 2013)
4.- Qué me dice hoy a mí este texto ya meditado. (Guardo silencio)
5.- Propósito. Hoy tendré algún detalle con una mujer de mi familia o de mi comunidad.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Hoy te doy gracias, Señor, por tu opción clara por el auténtico feminismo. La Iglesia debe seguir tu ejemplo y elevarlas al nivel cultural, social, religioso e institucional que tú, Jesús quisiste darles. Es el modo más eficaz de honrar a María que dio a luz un Hijo “nacido de mujer”.
lunes, 28 de julio de 2025
Lectio Divina: 28 de julio de 2025
El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza.
1.- Introducción
Señor, te pido que me enseñes a ser humilde. Cuanto más alto se quiere hacer un edificio, más profundos han de ser los cimientos. Y el gran edificio de la vida cristiana y de la santidad sólo se puede edificar sobre los hondos cimientos de la humildad. Este es el camino elegido por Jesús “El que quiera ser el mayor que se haga el más pequeño” (Mt. 20,26). Señor, yo quiero ser pequeño y humilde.
2.- Qué dice el texto. Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas. Les dijo otra parábola: El Reino de los Cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente. Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»
3.- Qué dice el texto.
Meditación-reflexión
Los que hemos estado en Tierra Santa hemos podido comprobar la pequeñez de la semilla de mostaza. Y después crece y se hace la más alta de las hortalizas. A Jesús le interesa significar “el valor de lo pequeño”. La vista se le va instintivamente a lo pequeño. Dios ha visto “la pequeñez de su esclava” (Lc. 1,48). Jesús ha visto “las dos moneditas de la viuda” (Lc. 21,2). Y para celebrar la Eucaristía no ha necesitado ni oro ni plata, sino “un poco de pan” y “un poco de vino” (Lc. 22,19-20). Qué pocas cosas sabe hacer Jesús “con lo grande” y “qué maravillas hace con lo pequeño”. La levadura, metida en la masa, tiene el poder de fermentar toda la masa. La levadura guardada, conservada, custodiada, no sirve para nada. La Iglesia no está para conservar los tesoros de la fe como en un cofre. Está para difundirlos entre la gente. La Iglesia que no se mete en la masa, ya no es la Iglesia de Jesús.
Palabra del Papa
“La parábola utiliza la imagen del grano de mostaza. Si bien es el más pequeño de todas las semillas está lleno de vida y crece hasta volverse ‘más grande que todas las plantas de huerto’. Así es el reino de Dios: una realidad humanamente pequeña y aparentemente irrelevante. Para entrar a ser parte es necesario ser pobres en el corazón; no confiarse en las propias capacidades sino en la potencia del amor de Dios; no actuar para ser importantes a los ojos de mundo, sino preciosos a los ojos de Dios, que tiene predilección por simples y los humildes. Cuando vivimos así, a través de nosotros irrumpe la fuerza de Cristo y transforma lo que es pequeño y modesto en una realidad que hace fermentar a toda la masa del mundo y de la historia”. (Homilía de S.S. Francisco, 14 de junio de 2015).
4.- Qué me dice hoy a mí esta palabra de Dios ya meditada. (Guardo silencio)
5.- Propósito. Caer en la cuenta de la cantidad de cosas pequeñas que pueden hacer grande mi corazón en este día.
6.- Dios me ha hablado hoy a mí a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.
Señor, gracias porque hoy, en mi oración, he aprendido el valor de lo pequeño. Te pido que no se me vayan los ojos detrás de los grandes y famosos, sino detrás de los más débiles, más necesitados, más insignificantes. También te pido que yo sea fermento y levadura. Que esta pequeña levadura que me has dado no sea para guardarla en mi artesa, sino para implantarla en la masa del mundo.