Solemnidad: La Inmaculada Concepción de la Virgen María
Lunes, 8 de diciembre del 2025
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Gn 3,9-15.20: “Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí”.
- Salmo responsorial: 97,1.2-3 ab.3bc-4: “Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas”.
- Evangelio. Lc 1,26-38: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”.
“Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”
Hermanos, es bueno tener presente, que los orígenes de esta celebración: la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen, se remontan a los siglos VII y VIII en Oriente. Poco a poco fue penetrando en Occidente y extendiéndose por toda la Iglesia, hasta que el Papa Pío IX, un día como hoy de 1854, declaró dogma de fe que María, por un singular privilegio, fue preservada de toda mancha del pecado original.
Hoy celebramos junto a toda la Iglesia, esta solemnidad tan hermosa, que nos recuerda cómo Dios se fija en la Virgen María, una joven sencilla, pobre y humilde de Nazaret. Dios le hace depositaria de una gracia muy grande, la hace merecedora de recibir en su seno a Jesús, al Mesías, aquél que viene a perdonar el pecado de su pueblo.
María es presentada como la nueva Eva, aquella mujer que, con su respuesta afirmativa al plan de Dios, marcó el cumplimiento de las promesas hechas por Dios Padre a su pueblo. Si por una mujer entró el pecado al mundo, por una mujer ha entrado la salvación. Se establece una hostilidad entre la gracia y el pecado. Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. (Rom 5,20b).
De esta solemnidad podemos tomar múltiples aspectos para nuestra reflexión personal; quiero fijarme sólo en dos. En primer lugar, Dios se fija en María por su pureza y por su humildad, esto nos invita a revisar nuestra vida para ver qué tan limpia y pura tengo la conciencia y el corazón delante de Dios y de los hermanos. Qué tan humilde soy o puedo ser. En Segundo lugar, pensar qué tan dispuesto estoy a realizar el plan de Dios en mi vida. María, responde al Ángel: “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.” María no rehúye a la voluntad de Dios, la acepta y se ponen en camino. Sabe que hacer la voluntad de Dios, salva y da felicidad.
Cumplir lo que Dios quiere de nosotros, exige pureza de corazón, rectitud de intención y generosidad en la entrega. Un documento reciente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe nos recuerda que: “El dogma de la Inmaculada Concepción destaca la primacía y unicidad de Cristo en la Redención, porque también la primera redimida es redimida por Cristo y transformada por el Espíritu, antes de cualquier posibilidad de una acción propia. Desde esta especial condición de “primera redimida” por Cristo, de “primera transformada” por el Espíritu Santo, es como María puede cooperar más intensa y profundamente con Cristo y con el Espíritu, convirtiéndose en prototipo, modelo y ejemplo de lo que Dios quiere realizar en cada persona redimida” […] “La Madre del Pueblo fiel es contemplada con afecto y admiración por los cristianos porque, si la gracia nos vuelve semejantes a Cristo, María es la expresión más perfecta de su acción que transforma nuestra humanidad. Ella es la manifestación femenina de todo cuanto puede obrar la gracia de Cristo en un ser humano” (cf. MPF, 14. 1.).
Que la Virgen María interceda por nosotros ante su hijo Jesús para que seamos dóciles a su voluntad como lo fue ella. Amén.
Moniciones:
ENTRADA:
Hoy celebramos junto a toda la Iglesia, esta solemnidad tan hermosa, que nos recuerda cómo Dios se fija en la Virgen María, una joven sencilla, pobre y humilde de Nazaret. Dios le hace depositaria de una gracia muy grande, la hace merecedora de recibir en su seno a Jesús, al Mesías, aquél que viene a perdonar el pecado de su pueblo.
María es presentada como la nueva Eva, aquella mujer que, con su respuesta afirmativa al plan de Dios, marcó el cumplimiento de las promesas hechas por Dios Padre a su pueblo. Si por una mujer entró el pecado al mundo, por una mujer ha entrado la salvación. Se establece una hostilidad entre la gracia y el pecado. Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.
Lectura del Libro del Génesis (3,9-15.20)
La serpiente tienta a Eva a comer del fruto prohibido.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12)
Esta lectura destaca las bendiciones espirituales en Cristo.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (1,26-38)
La Virgen María es la manifestación femenina de todo cuanto puede obrar la gracia de Cristo en un ser humano.
ración Universal:
A cada petición responderemos: Por María Inmaculada, escúchanos Señor.
- Por la Santa Iglesia de Dios, para que, mirando a María Inmaculada, se mantenga siempre pura en la fe y fecunda en obras de caridad, siendo luz para las naciones. Oremos.
- Por el Papa, los obispos y sacerdotes, para que su ministerio sea siempre un reflejo de la santidad y entrega de la Virgen Madre. Oremos.
- Por la paz en el mundo, especialmente en las regiones devastadas por el odio y la guerra; para que el Corazón Inmaculado de María triunfe y traiga la reconciliación. Oremos.
- Por todos los que sufren, los enfermos, los marginados y los que han perdido la esperanza; para que encuentren en la Madre de Dios el consuelo y la certeza de que para Dios nada es imposible. Oremos
- COMUNIÓN ESPIRITUAL

No hay comentarios:
Publicar un comentario